
Visión, Parte 1
¡Muy buenas tengan todas y todos!
El plazo de 2 semanas ha sido cumplido y ya es momento de subir una nueva actualización. Como podrán notar, en recientes publicaciones, el horario de los capítulos se ha visto desfasado. Bueno, esto es porque he comenzado con una vida laboral de medio tiempo después de la escuela y por tal motivo a partir de ahora los capítulos los estaré subiendo como eso de las 6 de la tarde o 7 de la noche en horario de la Ciudad de México. Pero no se preocupen, ya que no habrá retrasos si de días hablamos y los demás capítulos serán subidos en las fechas señaladas con la diferencia del horario
Bueno, luego de esta pequeña advertencia vayamos directamente al capítulo. Espero que les guste. Nos leemos abajo para comentarios finales.
Gravity Falls Es una obra perteneciente a Disney. Todo lo escrito y expresado dentro de este Fanfic tiene como propósito principal el enriquecer al Fandom de la misma. Todos los personajes utilizados dentro de esta historia son una creación y propiedad original de la talentosísima y brillante mente e ingenio del animador estadounidense: Alex Hirsch. Nada será utilizado con fines lucrativos o comerciales. ¡Disfrútenlo!
Reverse Falls Fanfic: Ojos de Demonio
Capítulo 22: "Visión, Parte 1"
—¡Oh dios mío! ¡Oh dios mío! —Pacifica repetía una y otra vez, llevándose las manos a la cabeza en señal de desesperación—. ¡Soy la peor prima del mundo! ¿Cómo pude olvidarme así de Gideon? Le dije ayer antes de dirigirme hacia el bunker que regresaría a tiempo para la cena y para encender fuegos artificiales juntos. ¡Soy una prima horrible!
—¡Oye! Relájate, ¿Quieres...? —Advirtió Dipper, en el momento en el que supo que los quejidos de Pacifica se estaban volviendo insoportables—. Creo que estas exagerando un poco. Dudo mucho que él te odie después de que lo abandonaras por una sola noche.
—Dices eso porque tú jamás lograrás entenderlo a la perfección como yo.
—Doy gracias por ello... —Dipper comentó, cruzándose de brazos.
—Gideon es la persona más paranoica que he conocido en toda mi vida. Debe estar muy preocupado por mí en estos momentos. O incluso... —Su corazón comenzó a ponerse en sobre marcha cuando una serie de pensamiento negativos inundó su mente—. ¿Qué tal si fue en mi búsqueda y se perdió en medio del bosque? Pudo haberse encontrado con un Gremnomo y este lo persiguió hasta una cueva donde pasó la noche con frío y hambre. ¡Dios mío! ¡No quiero ni imaginarme en lo que mi querido primo ha sufrido desde entonces!
—Insisto... Creo que estás exagerando. —Dipper mantuvo su postura.
—¿Se puede saber por qué hay tanto escándalo aquí afuera? —Mabel, quién lucía claramente enfadada por el desorden, se apersonó en el lugar, acompañada de Will, portando un lujoso vestido primaveral sin mangas de color azul y un par de gafas oscuras, sosteniendo con su mano derecha un vaso lleno de limonada helada, misma que sorbió en moderadas cantidades por medio de una pajilla de plástico—. Perturban mis vacaciones de verano.
—Nada importante... Pacifica está preocupada por no haberle informado a esa pequeña sanguijuela que tiene como primo que pasaría la noche en la mansión y ahora ella teme que haya sido devorado por una de las criaturas que habitan en el bosque.
—¿Por qué no estoy sorprendida? Algo típico de ti, Pacifica. —Se dirigió hacia la rubia con aires de supremacía—. Tan distraída y olvidadiza como siempre. Fue muy tonto de mi parte creer que por fin habías madurado un poco después de cuatro años ausente. Ahora sé que nunca le confiaría mi seguridad, ni mucho menos la de mi pequeño osito Gideon a alguien como tú, ni siquiera por ser un familiar tuyo. Es por eso que tuve que hacerme cargo yo misma.
—¿A qué te refieres? —Pacifica cuestionó, inquieta.
—El ataque que sufrimos ayer en el almacén no fue una simple casualidad. Hasta ahora no sé sí recuperar el cuerpo fosilizado de Stanford era su prioridad más alta o no. Pero si de algo puedo estar segura, es que esa banda de Exilium también iba por nosotros.
—¿Nosotros? —Preguntó Dipper, una vez que su hermana captó su atención.
—Así es... Me refiero a los que somos portadores de los Símbolos del Zodiaco. Verán... Antes de dirigirme hacia el Almacén para rescatarlos, le pedí a Candy y a Grenda que me acompañaran a investigar una extraña emanación de energía que apareció repentinamente dentro el bosque y que fue oportunamente detectada por los sensores que coloqué desde hace algún tiempo para monitorear el nivel de rareza en la zona. Cuando llegamos al lugar, nos dimos cuenta de que sobre una pequeña extensión de terreno se hallaba la marca de un Virgam.
—¿Un Virgam? —Preguntó la joven de ojos celestes.
—Es el símbolo que pudiste ver dibujado dentro del trasportador momentos antes de viajar hacia el Almacén... ¿Lo recuerdas? Ese es un Virgam. —Aclaró Dipper—. Lo que Mabel quiere decir, es que lo que encontró en el bosque, fueron los inicios de que alguien o algo utilizó un trasportador para llegar a este lugar. —Volteó a ver a su hermana—. Ahora entiendo porque tardaste tanto en regresar anoche. ¿Te quedaste para investigar el símbolo, no es así?
—Es correcto. —Afirmó, dándole otro sorbo a su bebida— Pero eso no es todo... Luego del hallazgo, las chicas y yo escuchamos un fuerte estruendo que provenía de las cercanías. Entonces, luego de triangular la posición, nos percatamos de que el lugar de la explosión se había originado cerca del área en dónde se encontraba la Cabaña del Misterio. Nos dirigimos hacia allá inmediatamente, tan solo para ser testigos de cómo un par de Cranium tenían cercados a mi amado Gideon, a su padre, y a ese apuesto leñador que trabaja como cajero de la tienda de regalos.
—Entonces... Gideon está... ¡Responde! ¿Qué pasó con Gideon? ¡Dime que lo ayudaste! —Pacifica se alebrestó contra Mabel temiendo lo peor, sujetándola de su vestido, a lo que la joven hechicera reaccionó empujándola hacia atrás por medio de un impulso de energía que liberó desde sus ojos.
—No te precipites, cariño. —Advirtió—. Tu primo está sano y salvo. Las chicas y yo logramos deshacernos de esos Cranium antes de que pudieran hacerles daño. A decir verdad, de no haber sido por la valentía de Gideon al conjurar por sí mismo una débil barrera protectora, pero que fue más que suficiente para entretenerlos, probablemente nunca hubiéramos llegado a tiempo. Luego de destruir a los Cranium, dejamos a los tres durmiendo dentro de la cabaña y coloqué un hechizo de protección lo suficientemente fuerte para que ningún otro enemigo o ser con malas intenciones pudiera acercarse. Así que ya puedes respirar tranquila. Sin embargo, yo te recomendaría que trajeras a tu primo a la mansión mientras este caso no se haya resuelto. Dudo mucho que los que estén detrás de esto se rindan tan fácilmente. Estoy segura de que enviarán a más esbirros en un futuro próximo. Mientras ustedes se encuentren en este lugar, Dipper y yo les brindaremos toda la protección que necesitan. Además, ambos podrán pulir sus habilidades mágicas para ayudarnos a combatir a quien quiera que esté perpetuando estos atentados.
—Gracias, Mabel... —Luego de pronunciar estas palabras, Pacifica se vio sumida en un conflicto interno, ya que jamás pensó que se mostraría agradecida con la chica con la cual tuvo varias y violentas escaramuzas en el pasado—. Pero, en ese caso... Si dices que los que somos los responsables de salvaguardar a los símbolos del zodiaco nos encontramos en grave peligro. ¿No deberíamos ofrecerles refugio a Robbie, a Soos y a mi tío Buddy de igual manera? Quizá Wendy se encuentre desaparecida, pero al menos aún estamos presentes la mayoría de nosotros. Incluso me atrevería a decir que hay suficientes habitaciones en la mansión para darle cobijo al pueblo entero.
—Sabía que dirías eso... —Dejó salir un bufido de inconformismo—. De acuerdo... Puedes traerlos a ellos también si lo deseas. Pero te advierto, que si rompen algo tú tendrás que pagarlo. No me importa cómo, ni cuánto tiempo te tome. ¡Will! —Se dirigió inesperadamente hacia el ente azulado, el cual reaccionó por medio de un sobre salto—. Prepara dos nuevas habitaciones para huéspedes. ¡Cielos! Y yo que creía ingenuamente que los días de paz y tranquilidad al fin llegarían.
—¡Enseguida, ama! —Will accedió, flotando hacia el interior de la mansión, justo antes de devolverse y corroborar algunos detalles que no le quedaron claros en la petición—. Pero... ¿Dijo solo dos habitaciones? ¿Qué no se supone que serán tres los invitados?
—Así es, Will... Verás... Lo que pasa es que... —El rostro de Mabel se tornó de color rojo, acto que fue apreciado por Pacifica y también por su hermano—. Gideon se quedará conmigo en mi habitación.
—¡Estás loca! ¡Primero muerta que dejar que Gideon se quede a solas contigo en tu habitación! —La rubia estalló de ira, contradiciendo las palabras de Mabel.
—Creo que tú no eres la más indicada para decidir eso, querida. —Le devolvió la mirada, sonriéndole de forma suspicaz—. Te recuerdo que a pesar de mi advertencia de ayer, fuiste tú la que sedujo a mi hermano y lo convenció para que se fuera a la cama contigo. ¿O me equivoco?
—¿Y eso tú como lo sabes? —La cara de Pacifica adoptó por sí misma la misma tonalidad escarlata cuando ríos de sudor bajaron desde su frente—. Para empezar, quisiera aclararte que lo único que hicimos fue dormir y solo eso. Además, para tu información, yo ya tengo un novio.
—¿Tienes novio y aún así vas por la vida acostándote con chicos millonarios y excéntricos? ¡Vaya, Pacifica! Antes podía tacharte de ser varias cosas: Torpe, sucia, marimacha... ¿Pero de zorra? —Se rió de forma discreta, alcanzando a cubrir su boca con la ayuda de sus dedos, ocasionando que la ira de Pacifica se viera incrementada—. Creo que a partir de este momento comenzaré a hacerlo con más frecuencia. ¡Vamos, Paz! Tómatelo con humor. Pero dime... ¿No crees que tu primo está listo para tener otro tipo de experiencias más placenteras?
—Tiene solo catorce años. Lo único que les importa a los chicos de su edad es volverse populares con estúpidos videos en Youtube hechos a base de Loquendo y cartas de Yugioh. Así que deja de pensar en otras cosas, Mabel. —Pacifica retuvo su postura—. Gideon se quedará en una habitación aparte y punto final.
—¡Que remedio! Vaya que eres una aguafiestas. En fin, tú ganas. Pero será mejor que se apresuren y los traigan enseguida. Calculo que el hechizo de protección que coloqué sobre la cabaña perderá su efecto en un par de horas más.
—No te preocupes. Volveremos antes del medio día. ¡Will! Ya escuchaste. Ten listas tres habitaciones en total para que nuestros invitados se hospeden. —Dipper dio la nueva orden, la cual fue inmediatamente acatada por la pequeña criatura, regresando hacia el interior de la mansión para poner manos a la obra. Entretanto, Dipper dio media vuelta y comenzó a caminar, con el fin de rodear los jardines, la mansión y dirigirse hacia los portones principales—. ¡Vamos, Pacifica!
—¡Ya voy! —La muchacha reaccionó ante las palabras de Dipper, alcanzándolo para enseguida colocarse y caminar junto a él.
—Espero que sepas lo que haces, Dipper... —Mabel murmuró sin moverse de su sitio, observando a la pareja retirarse, hasta que finalmente se perdieron de su vista luego de virar al llegar a uno de los muros externos de la enorme construcción. En ese momento, Mabel bajó su mirada, enfocándola en el vaso que contenía la limonada que estaba bebiendo, presenciando el momento exacto en el que el cristal sufría de una cuarteadura, la cual había aparecido de manera espontanea y sin explicación aparente alguna—. ¿Qué es esta sensación...? ¿Y por qué estoy tan nerviosa...? —Observó su mano, cuando esta comenzó a temblar—. Quizá un chapuzón en la piscina me ayude a relajarme... Aunque... Eso no quita el hecho de que tenga un mal presentimiento acerca de todo esto. Dipper... Regresa pronto.
-o-
—¿Puedes creerlo, Dipper? ¿Puedes creer que ella pensó que tú y yo lo habíamos hecho? —Pacifica decía, indignada, mientras caminaba junto a Dipper a través del denso bosque—. ¡Ya quisiera! Ni que tuvieras tanta suerte.
—Lo único que no puedo creer, es el hecho de que le hayas tomado tanta importancia a un simple comentario que Mabel hizo con el único fin de molestarte. —Respondió el joven hechicero, llevándose ambas manos hacia atrás de su cabeza para apoyar su nuca—. Pero si tú quieres, podríamos darle veracidad a sus palabras en el momento en el que tú me lo digas. —Sonrió para sí mismo, sintiéndose orgulloso por su singular comentario fuera de lugar.
—¿Bromeas cierto? ¡Preferiría besar al Cambia-formas antes que aceptar tener una noche de sexo contigo, Dipper Gleeful! ¿Ya olvidaste que tengo novio? Recuerdo alguna vez haber leído en internet artículos que hablaban acerca de tus constantes aventuras con pop idols así como con modelos británicas, holandesas y alemanas. Me imagino que debes tener uno o inclusive una cantera completa de hijos tuyos sin reclamar en varias partes del mundo. Dime, ¿Acaso has hechizado a las chicas para que no vengan a perseguirte?
—Te recomiendo que jamás juzgues a una persona antes de conocerla. —La observó por el rabillo del ojo—. Admito que tengo una debilidad muy grande por las mujeres y podré ser todo lo mujeriego que tú quieras, pero jamás pienses de mí como un hombre que no posee honor. Un hombre que no acepta las consecuencias de sus acciones y no toma cartas en el asunto como el hecho de no reconocer a un hijo suyo, no puede considerarse hombre.
—Ese fue un comentario muy maduro hasta para ti... —Giró la cabeza, encontrándose con la mirada de Dipper—. Entonces... ¿Quieres decir que en cada ocasión estabas usando...?
—Así es... —Respondió anticipadamente, adivinando el resto de la pregunta antes de que Pacifica pudiera terminarla—. Pero si ya dejaste de inmiscuirte y de hacer preguntas sobre mi vida privada, entonces tal vez te gustaría apresurar el paso.
—Como usted diga, señor "Todas mías". —Pacifica le siguió la corriente y optó por guardar silencio, creando así una esfera de paz y armonía entre ambos jóvenes mientras más y más metros avanzaban y se adentraban en el bosque. No obstante, el momento de tranquilidad terminó por desquebrajarse una vez más cuando Pacifica levantó una nueva queja. Esta vez en contra del sofocante clima de la región—. ¿Es mi imaginación o este año hace mucho más calor que el que hubo durante el primer verano que vine y que en años anteriores? Me gustaría saber porqué no utilizaste uno de tus hechizos de vuelo para llevarnos hasta ahí. Apuesto a que ya hubiéramos llegado.
—Prefiero evitar malgastar mí energía. Después de lo que sucedió ayer en el Almacén, creo que es mejor en este momento es no hacer uso de mis poderes a menos que sea extremadamente necesario. Es difícil predecir la manera en la que reaccionará la gema una vez que ha sufrido una cuarteadura.
—¿Sucede a menudo? Es decir... ¿Pierdes el control de tu gema cada vez que aparece una nueva cuarteadura?
—No exactamente. —Dijo, mirando hacia los árboles—. Pero cuando lo hago... Siento como si mi sangre y mi piel ardieran y se consumieran por medio de llamaradas que no puedo ver pero que puedo percibir. A su vez, mi cerebro sufre de una sacudida masiva. Como sí alguien quisiera taladrar mi mente para entrar en ella y posteriormente apoderarse de mi cuerpo y alma... A sí mismo, escucho una voz en mi cabeza. Una voz que repite insaciablemente que lo deje salir si es que quiero adquirir un nuevo poder como nunca lo he experimentado antes. Es muy difícil retomar el control sobre mí. Sin contar que me es imposible identificar amigos y enemigos en este estado. Lo único que quiero es ver sangre derramada. Es por eso que Will y Mabel deben estar siempre presentes cuando esto llega a ocurrir. Son los únicos que conocen la manera de hacer que recupere mi conciencia. Por tal motivo, es preferible que por ahora me limite a mezclarme entre las personas y fingir ser un humano común y corriente.
—Me es difícil creerte. —Pacifica admitió, torciendo los labios—. ¿Entonces por qué desataste todo tu poder mientras estábamos en el Cubiculum Mentis?
—Como recordarás, dentro del escape mental lo que nosotros proyectamos es solo una imagen de la forma en la que nos vemos a nosotros mismos. En el Cubiculum Mentis ocurre exactamente lo mismo. En ese lugar puedo utilizar todo mi poder sin correr el riesgo de que la gema se vuelva a corrompa.
—Ahora que lo dices de ese modo, todo cobra un poco más de sentido. Bueno... Creo que es tal y como tú lo dices. No te quedará de otra más que reprimir tus poderes. ¡Vaya! Nunca imaginé que llegaría a vivir lo suficiente para ver al increíble Dipper Gleeful tan indefenso. —Pacifica hizo gala y burla de la precaria situación de Dipper con cierto grado de encanto, lo cual la llevó a seguir caminando sin darse cuenta de que Dipper se había detenido de golpe—. Como sea, tienes razón. Debemos dejar de perder el tiempo en boberías y apresurarnos para reunirnos a los demás o de lo contrario... —En ese momento, Pacifica notó la ausencia del muchacho cuando intentó depositar su vista en él, lo que la llevó a girar hacia todas direcciones, encontrándolo de vuelta en su retaguardia a unos cuantos pasos—. ¿Qué ocurre contigo, Dipper? —Se aproximó a él—. ¿Por qué te quedas parado de repente? No tenemos mucho tiempo antes de que el hechizo de Mabel se... ¿Dipper?
Pese a los incesantes intentos de Pacifica por atraer su atención, los ojos de Dipper parecieron haberse perdido en la infinidad del espacio, mirando hacia un punto muerto en el vacío. A su vez, su respiración se volvió mucho más agitada. Fue entonces, cuando Pacifica se dio cuenta del alto grado de tensión que poseían los músculos de Dipper, así como la expresión de consternación en su rostro, dándole a la muchacha rubia la indicación de que algo no marchaba del todo bien.
—¿Dipper? ¿Estás bien? ¿Qué te sucede? Me estas asustando... —Pacifica preguntó, pero sin obtener una respuesta congruente por parte de Dipper. En cambio, el motivo por el cual Dipper parecía haberse petrificado imprevistamente se materializó por medio de una gran presión de energía en el ambiente que vino acompañada por una presencia abrumadora que hizo retumbar el bosque entero, obligando a los animales cercanos a huir despavoridos. El poder del viento arreció, atrayendo consigo nubarrones negros, los árboles crujieron y la temperatura del aire se elevó, volviéndose casi irrespirable al grado de sentir en cada inhalación cómo sus pulmones ardían por dentro—. ¿Qué es esto...?
—¿Tú también puedes sentirlo, Pacifica...? —Preguntó Dipper, sin abandonar su gesto de aflicción y desconcierto—. ¿Qué significa esto...? Esta presencia... Va mucho más allá de todo entendimiento. Nunca en toda mi vida había sentido algo similar... Esta energía no puede compararse con la de Stanford. Esto... Esto tiene propiedades aún más malignas. Como si proviniera de otra dimensión. A no ser que... ¡Pacifica, sujétate fuerte de mí! —Dipper tomó a su acompañante por la cintura, tomándola desprevenida—. ¡Magia Reversible Número 19! ¡Eleva!
Dipper pronunció el hechizo, conjurando una vez más la esfera celeste de energía para transportarlos rápidamente hacia un lugar que Pacifica no pudo identificar sino hasta que arribaron a él, percatándose de que ese lugar no era otro que La cabaña del Misterio.
—¿Qué...? ¿Por qué...? —Tanto el rostro de Pacifica, como el de Dipper se transformaron poco a poco hasta adoptar una mueca de horror, luego de contemplar cómo alrededor de la atracción turística se encontraban esparcidos un gran número de cadáveres, la mayor parte de ellos mutilados y con varios órganos de fuera. No obstante, la atención de la pareja fue captada por la figura que se encontraba a tan solo unos pasos de la entrada de la tienda de regalos, sujetando a Gideon del cuello, el cual lucía aparentemente inconsciente.
—Veo que por fin llegan. —Dijo la extraña presencia haciendo uso de una rasposa voz de mujer de avanzada edad y cuya apariencia se podía resumir en un ser encorvado muy cercano al suelo, cubierto por una gran túnica negra y una capucha del mismo color. Su rostro era inapreciable a simple vista a causa de su atuendo. Sin embargo, dos grandes cuernos sobresalían de ella, dándole la sensación a la pareja de que no se encontraban frente a algo parecido a un ser humano. Teoría que fue respaldada cuando enfocaron su curiosidad en sus manos, las cuales eran delgadas y arrugadas como las de una anciana, cubiertas con extensos mechones de cabellos blancos, dejando al descubierto una decena de huesudos dedos encarnados a un conjunto de largas y sucias uñas—. Llegan a tiempo para hacerles compañía a sus amigos. —Se giró hacia ellos, sin dejar de sostener a Gideon.
—¿Quién eres tú? —Preguntó Dipper, manteniendo su distancia, adoptando una posición defensiva— ¿Y qué fue lo que le hiciste a toda esta gente?
—Bueno... Luego de permanecer encerrada en una prisión por unos cuantos billones de años, el hambre se vuelve un factor importante a solucionar así se deba recurrir al canibalismo. ¿Saben? Nunca antes había degustado formas de vida orgánicas tan deliciosas y jugosas como las que hay en este planeta. —Dejo escapar una discreta risa—. Permítanme presentarme. Mi nombre es "Visión" y provengo de los abismos más profundos y oscuros de lo que ustedes conocen como La Dimensión del Olvido. ¡Yo soy una Mortem!
Continuará...
¡De vuelta a la acción! Un nuevo enemigo ha aparecido y si recordarán la clasificación de los Exilium, ya se habrán dado cuenta del rango de poder en el que se encuentra este ser tan lúgubre. Pero el destino de nuestros personajes lo conoceremos hasta el próximo capítulo. ¿Por qué? Porque yolo. Por cierto, ¿Con qué voz les gusta imaginarse a Dipper? Considerando cómo es, me es difícil asociar la voz del Dipper que todos conocemos con su versión Reverse. A mí en lo personal, me gusta imaginármelo con la voz de Irwin Daayán. Mejor conocido por doblar la voz de Yami Yugi, mejor conocido como: El Faraón Atem, en la serie YU-GI-OH Considero que esa voz de macho alfa pelo en pecho suya me parece la más adecuada para interpretar la voz de nuestro querido Dipper Gleeful. Así que ahí les va esa sugerencia por sí se les dificulta encontrarle una voz adecuada.
Bueno, espero que este capítulo les haya gustado y nos leeremos el próximo 23 de Junio para una nueva actualización. Pasen un buen fin de semana. ¡Chao!
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