Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Huésped

¡Hola!

Una nueva semana está frente a nosotros, así como una nueva actualización. ¿Saben? Me encanta escribir acerca de este universo, he de decir que la calidad en los fanarts y demás aportes que el fandom ha hecho relacionado a este universo alterno son de tan buena calidad como el producto original. De hecho, cada fanart me inspira más y más a seguir con esta historia. Ahora este fic estará lleno de nuevas sorpresas y nuevos plots que no me había imaginado en un principio. Espero que puedan seguirme hasta el final.

Solo me queda desear que el capítulo sea de su agrado. Veremos qué sucederá con Pacifica y también veremos la aparición de un personaje que estoy seguro ya estaban ansiosas y ansiosos por ver. Disculpen si encuentran algún error ortográfico. Nos vemos hasta abajo para comentarios finales.

Gravity Falls Es una obra perteneciente a Disney. Todo lo escrito y expresado dentro de este Fanfic tiene como propósito principal el enriquecer al Fandom de la misma. Todos los personajes utilizados dentro de esta historia son una creación y propiedad original de la talentosísima y brillante mente e ingenio del animador estadounidense: Alex Hirsch. Nada será utilizado con fines lucrativos o comerciales. ¡Disfrútenlo!

Reverse Falls Fanfic: Ojos de Demonio

Capítulo 4: "Huésped"

—Se acabó. —Declaró, mirando la cabeza cercenada de su enemigo—. Creo que tú fuiste el que se equivocó de persona desde el principio, monstruo.

En ese momento, el cuerpo sin vida del Dipper que yacía en el suelo se iluminó y se consumió espontáneamente por medio de una llamarada de color azul hasta desaparecer por completo.

—¿Una sombra...? —El Cambia-formas se preguntó a sí mismo, manteniendo aún la capacidad del habla a pesar de tener su cabeza separada del resto de su cuerpo—. ¿Todo este tiempo estuve peleando con una de tus sombras? No puede ser... Esta es una de las habilidades más especiales de Stanford. ¿Cómo fue que la aprendiste?

—Han pasado ya cuatro años desde que ese lunático quiso apoderarse de todo el universo. —Se acercó caminando hacia la cabeza de su enemigo abatido—. Luego de vencerlo con la ayuda de todo el pueblo, me di cuenta de que mis habilidades jamás se igualarían a las de él. De modo que a partir de ese día, puse todo mi esfuerzo en tratar de mejorar mis habilidades como hechicero; por sí algún día a Stanford se le ocurría regresar. Así que encontré la oportunidad perfecta de mostrar mis nuevas habilidades esta noche.

—Se dice que una sombra solo conserva el diez por ciento del total de la fuerza de su empleador. —Soltó una carcajada—. Eso explica por qué parecías tan débil.

—¡Vaya! Veo que aprendiste mucho de Stanford mientras te tenía como mascota.

—Hablas con plena confianza, pretendiendo saber lo que haces y lo que eres... Pero déjame decirte algo, muchacho... Aunque no quieras aceptarlo... Tú tienes mucho de tu tío en ti. —Comenzó a ahogarse, sintiendo la muerte aproximarse—. Incluso la maldad... Sí... Puedo saberlo con solo mirarte directamente a los ojos... Tus ojos encierran una fuerza maligna aún más intensa que la que poseía Stanford en sus mejores días... Tus ojos... Son como los de un demonio nocturno. Esperando, acechando, soñando... Utilizaste a esa chica como carnada para tan solo para atraparme... Eso es algo frío, incluso hasta para alguien como tu tío.

—Situaciones desesperadas requieren de métodos desesperados. Sabía que sí le mentía a Pacifica acerca de lo que realmente había ocurrido durante aquella noche, yo tendría los motivos suficientes para desconfiar de ella y atacarla. Este fue el anzuelo perfecto y te tengo noticias... Fuiste lo bastante ingenuo para caer en el. Sabía que te confiarías y que verías esto como una oportunidad única para atacarme por la espalda como la vil sabandija que eres. Pero lo único que hiciste fue darme el chance para acabar contigo de un solo golpe. Cuando le pregunté a Pacifica acerca del billete, le dije en voz baja que me respondiera que yo la había amenazado en su lugar. En pocas palabras, nunca hubo tal amenaza. Siempre supe que no eras tú tratando de imitar su forma. Solo fue un truco para hacerte salir de tu escondite y ponerle fin a esta absurda contienda para siempre.

—Está bien... Lo admito... Caí en tu trampa... Y te felicito por haber ganado esta pequeña escaramuza. No cabe duda... Al final resultaste ser tan inteligente como ese cretino de Stanford... Sin embargo... Esa gema... Esa gema tuya...

—¿Qué intentas decir? —Preguntó, molesto—. ¿Qué hay con mi gema?

—Como sabrás... Esa gema tuya esconde un poder tan grande, que dentro de poco tiempo te será imposible de controlar y de contener... Por ahora te sientes orgulloso de tus grandiosas habilidades... Pero pronto llegará el día en el que deberás tomar una importante elección que alterará el curso de la historia. De lo contrario, te convertirás en lo que tu tío siempre quiso que fueras.

—¡Ni siquiera lo menciones! —Gritó furioso, materializando una bola de fuego azul con la palma de su mano, apuntando con ella hacia la cabeza de su enemigo caído—. Yo jamás seré como él...

—Entonces ha llegado el momento de demostrarlo... Por cierto... Antes de exterminarme... Me gustaría saber... ¿Cuál era el valor de ese billete?

—Cien dólares. —Respondió, solo pocos instantes antes de lanzar su último ataque y terminar así con la vida del Cambia-formas de manera definitiva.

Dipper no se movió de su lugar sin antes asegurarse de que la cabeza de su adversario fuera consumida por las fervientes llamas en su totalidad. Acto seguido, hizo exactamente lo mismo con el resto del cuerpo de su enemigo abatido. De esta forma, el muchacho Gleeful comenzó su andada hacia las afueras del bosque. Sin embargo, el jadeo débil y delicado de Pacifica lo obligó a detenerse. Entonces, cambió el rumbo de sus pasos para acercarse hasta ella y mirarla fríamente.

—Dipper... —Alcanzó a decir la joven, manteniendo ambas manos puestas sobre la mortal herida, de la cual no deban de brotar borbotones impresionantes de sangre. Continuó de esta forma, hasta formar alrededor de ella un charco pastoso de color rojo. En ese momento, Pacifica supo que no le quedaba mucho tiempo de vida. En consecuencia, comenzó a llorar desconsoladamente—. Dipper...

—Cavaste tu propia tumba... —Dijo Dipper sin moverse un solo milímetro, cuando un relámpago se dejó caer desde el cielo, iluminando el siniestro bosque por una fracción de segundo—. Es una verdadera lástima, que hayas vuelto después de cuatro años. ¿Y todo para qué...? Tan solo para morir en este tipo de circunstancias. Te dije claramente que te mantuvieras alejada de la batalla. La suerte estaba echada. Pero en tu molesto afán de siempre querer meter tus desagradables narices en dónde nadie te llama; las cosas tuvieron que terminar de esta manera. Tal vez este era tu destino... Ahora este bosque será tu lugar de descanso eterno. —Esbozó una maquiavélica sonrisa—. ¡Pero alégrate! Para una chica tan molesta como tú, no existe un mejor lugar que este para pasar sus últimos minutos de vida en este mundo. A final de cuentas, la gente de tu clase ama la naturaleza. ¿Cómo se hacen llamar...? Hippies... Así que siéntete privilegiada.

—Dipper... Por... Favor... —Continuaba suplicando.

—Tal vez nos volvamos a encontrar en alguna otra vida... —Se dio la media vuelta, dándole la espalda—. Aunque eso sería... Molesto...

Dipper guardó silencio absoluto y comenzó a caminar nuevamente, retomando su ruta original para salir del bosque. Sin embargo, el llanto de Pacifica era incesante, lo cual le provocó al joven hechicero un sentimiento de desconcierto, generando un conflicto interno entre su mente y su corazón. Al final, Dipper se detuvo en seco, apretó tanto los dientes como los puños, y tragándose sus propias palabras; regresó hacia dónde yacía el cuerpo de la joven, colocando su mano sobre la herida para enseguida pronunciar un conjunto de palabras.

—¡Magia Reversible Número 27! ¡Reparo!

Acto seguido, el conocido amuleto que pendía del su cuello comenzó a emitir un cegador brillo color celeste, el cual recorrió la longitud de su brazo hasta alcanzar el lugar de la herida. Pocos segundos después, Dipper apartó su mano, dejando entrever como el profundo corte había desaparecido completamente. Sin embargo, Pacifica había dejado de emitir sonido alguno, dando a entender que había perdido el conocimiento a causa de la pérdida de sangre.

—Sigue respirando... Y está a punto de empezar a llover... —Dijo el muchacho, mirando despreocupadamente el cuerpo inmóvil de Pacifica, para después desviar la vista hacia el cielo, logrando distinguir en la oscuridad de la noche una gigantesca masa de nubes grises que cubría el valle en su totalidad—. Esto... Es... Muy molesto... —Dipper se expresó ante la situación poniendo un gesto malhumorado, tomando entre sus brazos la humanidad de Pacifica para emprender el regreso hacia su mansión, llevándola consigo a cuestas sobre su espalda.

Durante el largo trayecto, un poderoso torrencial se dejó caer sobre el inofensivo poblado de Reverse Falls. Hecho que obligó a Dipper a colocar un escudo con la forma de una bola de hámster, para cubrirse y evitar que su indeseable acompañante se mojara.

—Me está respirando en la oreja... —Murmuró, sonrojándose y frunciendo el ceño.

Luego de veinte minutos de caminata, Dipper finalmente llegó hasta su destino, desactivando el escudo protector y abriendo de golpe las colosales puertas gemelas de la mansión con ayuda de su magia.

—¡Will! —Levantó la voz—. ¿Dónde estás Will? ¡Will!

—¡Oh...! ¿Me llamaba, señor...? —Preguntó un pequeño ser azulado con voz temblorosa, de forma triangular y de un solo ojo, luego haber cruzado flotando una de las puertas anexas a la estancia principal para recibir al joven hechicero—. Lamento mucho la tardanza, mi amo. —Hizo desaparecer el pequeño delantal de color rosa que traía puesto al momento de chasquear los dedos—. Pero no podía dejar que la carne que tengo en el horno se quemara. Verá, estoy preparando un lechón ahumado que sé que le encantará y... ¡Oh por dios! —Exclamó sorprendido, al darse cuenta de que tanto la ropa como la cara de Dipper, tenían claros y prominentes manchones de sangre sobre ellos—. ¿Qué fue lo que le pasó, señor?

—Un pequeño incidente con el Cambia-formas... —Respondió a secas.

—¡Vaya! Ese ser tan desagradable... —Se mostró molesto—. Aun sigue causando problemas a pesar de que Stanford ya no se encuentra entre nosotros... ¡Aguarde! —Miró más de cerca—. ¿Es acaso la señorita Southeast la que se encuentra cargando sobre su espalda?

—Mejor cierra la boca y apresúrate a llenar la tina del baño del ala este con agua caliente... —Lo miró con furia—. Date prisa o ella morirá.

—¡Sí...! —Afirmó, poniéndose en marcha—. Enseguida... Señor...

El ser mágico siguió las instrucciones de Dipper al pie de la letra. Mientras tanto, ya dentro del cuarto de baño, el joven hechicero procedía a contarle a detalle todo lo que había sucedido en el bosque.

—¡Qué barbaridad! —Dijo Will, consternado por la historia que había escuchado por parte de su amo—. Al menos me alegra saber que esa bestia tan desagradable jamás volverá a molestar a nadie y... ¿Pero qué está haciendo, señor? —Pegó el grito al cielo, sonrojándose al instante e intentando cubrir su único ojo en cuando se dio cuenta de que Dipper había dejado a Pacifica en ropa interior.

—¿Qué crees que estoy haciendo? Voy a tratar de curarla. —Respondió sin hacer escándalo.

—Sí... Lo entiendo, señor... Pero... ¿Era muy necesario quitarle la ropa?

—No voy a permitir que esa ropa suya con aroma a hippie y hedor a sangre impregne una bañera tan costosa como esta. —Procedió a depositar el cuerpo de Pacifica dentro del agua—. Ahora apártate, Will... Necesito concentrarme.

—¿Puedo saber qué es lo que va a hacer, señor?

—Voy a realizar un encantamiento de alto nivel que me permitirá reconstruir sus órganos internos. A pesar de que logré sanar sus heridas externas con el encanto número 27, la daga que le clavé hace unos momentos perforó su estómago. Para un humano instruido en las artes mágicas ya sean benignas o malignas, los órganos vitales son los más difíciles de sanar, dado a que representan una parte importante de la identidad y el alma de cada persona. Así que no tengo otra alternativa que utilizar el único remedio que conozco. Si no lo hago pronto, morirá en cuestión de minutos.

—¡Espere! —Will reaccionó asustado—. ¿No estará pensando en utilizar el encanto número 64...?

—Así es...

—Pero ese hechizo tiene como requerimiento esencial hacer un sacrificio personal...

—¿Y crees que no lo sé...? Creo que es por este motivo, que este hechizo es tan poco común entre la sociedad mágica, aún entre los hechiceros de más alto rango dentro de las más de nueve mil dimensiones conocidas. Hasta dónde sé, son menos de diez magos los que pueden utilizarla. Incluyéndome a mí, a Mabel y a Stanford. Por cierto, Will... ¿En dónde está Mabel? ¿Ya regresó?

—Lo siento mucho, amo. Pero la señorita Gleeful aún no ha regresado.

—Esa idiota... Se atreve a salir con sus amigas, aún cuando la situación que enfrentamos aquí es casi tan grave como lo fue hace cuatro años. ¿Qué podrá estar haciendo...?

A continuación, Dipper materializó una daga cubierta de fuego celeste dentro de su mano derecha, con la cual y de un solo movimiento, accedió a cortarse el dedo anular de su mano izquierda, dejando petrificado a Will. A pesar del agudo dolor, Dipper consiguió detener el sangrado haciendo uso una vez más del ya mencionado hechizo número 27: "Reparo". Luego, el muchacho tomó su dedo y lo colocó dentro de la tina, para así comenzar a recitar otro conjunto de palabras completamente nuevas, tras colocar su mano derecha sobre el vientre de Pacifica.

—Al ofrecer una parte de mí propia carne como sacrificio, podré sanar cualquier herida que hayan sufrido sus órganos vitales, inclusive reconstruirlos por completo... Como solo es una herida interna, un dedo será más que suficiente. ¡Magia Reversible Número 64! ¡Reconstruye!

En ese momento, el amuleto volvió a emitir un fuerte resplandor, mismo que se trasladó hacia la tina de baño, provocando que el agua comenzara a brillar en conjunto con la habitación entera. Pasados unos segundos, el destello cesó y Dipper se apartó, dando una serie de pasos hacia atrás, mostrándose considerablemente agotado.

—¿Se encuentra bien, señor? —Preguntó Will, mostrándose preocupado por el joven Gleeful.

—Sí... Solo necesito... Descansar un poco... —Respiró agitadamente, yéndose de espaldas contra la puerta de la lujosa habitación—. Está hecho... Ahora su vida no corre peligro... Will... Ocúpate de darle una bata y llevarla a una habitación. Dormirá por varias horas antes de darse cuenta de lo que sucedió.

—¡Cómo diga, señor! —Will obedeció, no sin antes enfocar la mirada en el amuleto de Dipper, percatándose de la formación de una extraña, inusual y minúscula cuarteadura sobre su superficie.

Al final, Dipper abandonó el cuarto de baño, permitiendo que Will se hiciera cargo del resto tal y como se lo había solicitado. De modo que tras sacarla de la tina, procedió a secar su cuerpo con una elegante toalla y a cubrirla con una bata limpia y que antiguamente le había pertenecido a Mabel. Al final, Will llevó a la inesperada invitada hacia una habitación para huéspedes, para dejarla reposar mientras se recuperaba de sus fatales heridas.

—Me da mucho gusto volver a verla, señorita Southeast. —Se mostro alegre—. ¿Sabe? No ha pasado un solo día en estos últimos cuatro años, en el que el amo no haya pensado en usted... Hubiera visto su reacción en cuanto se enteró de que había regresado al pueblo. —Dijo, antes de darle un último vistazo y cerrar la puerta.

Continuará...

Bueno, eso ha sido todo por ahora. ¿Les gustó? Espero de corazón que sí.

Les confieso que ya quería mostrar la aparición del siempre divertido Will Cipher. Ese rol suyo como "sirvienta" le queda bastante bien en este universo. Espero que lo hayan imaginado con su delantal rosa... Ahh y Ese Dipper... Se hace el difícil al aceptar sus sentimientos, tal y como el original, pero que se le va a hacer ¿verdad? jaja.

En fin, el próximo capítulo lo estaré subiendo el día 23 de agosto. Sí gustan dejarme su opinión en un review todos son bienvenidos. Además, les recuerdo que me pueden seguir en mi página de facebook (JaviSuzumiya) para mantenerse al tanto de todas las actualizaciones en mis demás fics.

Espero que la pasen bien y hasta la próxima. ¡Chao!

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro