Hola!! Y perdonen por la demora. Empecé la facultad, así que el tiempo para escribir se me es muy escaso. PERDON. Prometo hacer lo posible para seguir escribiendo y actualizando esta historia que está llegando a su final. Los quiero!! Gracias por las estrellitas y comentarios <3 

Al despertarme junto a ella, una sensación de calidez y satisfacción me envolvió. Ella es todo lo que quiero. Pero al mismo tiempo es lo que me impide llegar a mi hermano. Todavía no puedo decirle que el intercambio es ella por mi hermano, a la hora de llevarla con Charlotte, tal vez se sienta traicionada, me odie, y no me hable más. Pero por otro lado, tener de vuelta mis poderes va a hacer que pueda tener más control sobre las cosas.

Se movió hasta que sus ojos se fueron abriendo de a poco. Cuando me miró, los dos sonreímos.

-Buen día... -dijo con voz ronca.

-Buenas... tarde-dije con una risita-son las tres de la tarde.

Abrió sus ojos y se levantó de un salto.

-¿En serio?

-Sí.

Me estiré. Me levanté despacio, admirando su cuerpo moviéndose buscando su ropa.

-Aquí tienes tu ropa.

Me la lanzó hacia la cara.

-Veo que todo el romanticismo ya se fue...

Rió.

-No. Solo que tengo que entrena con Grace... Además de que tengo una clase a las siete.

Me puse los pantalones.

-¿Va a ir Jacob?

Dejó de abotonarse la camisa.

-Lo puedo manejar Apolo.

-Iré contigo.

-No hace falta que me cuides.

La miré revoleando los ojos.

-No es por eso. No te voy a cuidar a ti, sino a Jacob.

Eso le sacó una mini sonrisa.

-Está bien... Como quieras.

Estaba a una cuadra de la casa de Eric. Thea se fue por su lado, pensando que era lo mejor. Cuando vi el auto de Esmeralda. No entré en pánico, al contrario me acerqué.

-¿Cómo estás?

Dije golpeando la ventana. Me miró de reojo y sonrió. Bajó la ventanilla de a poco.

-Aburrida. Ustedes parecen no hacer mucho.

Sonreí.

-Eso es porque Thea volvió conmigo, estamos mejor que nunca.

-Hasta que se entere que la vas a cambiar por tu hermanito. El cual parece no querer colaborar.

No me inmuté.

-¿Qué quieres decir?

Movió la cabeza de un lado hacia otro, luego me miró.

-Charlotte le dio varios casos para arreglar, y simplemente... ella cree que no los mata. Los ayuda a escapar.

-Yo no le dije que haga eso.

-Lo sabemos. Es su... libertad que antes no tenía, hasta que tú apareciste, la que está jugando con su mente.

-Tranquila. Muy pronto esa libertad va a hacer de verdad.

Me alejé del auto. Mientras caminaba hacia la puerta, mis manos se formaron en puños.

Eric estaba leyendo, cuando entré a su oficina.

-Mira quien volvió del lecho de amor.

Cerró el libro de un golpe. Luego me miró detenidamente.

-¿Qué pasó?

-Todo.

-Tendrás que ser más específico.

-No se dará todo al final de esto. Mi hermano... la está pasando mal. Y no creo que pueda esperar más.

Eric se acercó.

-¿Lo lastimaron?

Negué con la cabeza.

-No. Pero... no quiere decir que en cualquier momento lo hagan. No importa cuánto tiempo dijeron que este "proyecto" llevará. Lo adelantaré.

Eric bufó.

-¿Y cómo crees que lo harás? No estás al mando.

Levanté la mirada de mis pies.

-Haré que funcione.

Eric volvió a revolear los ojos.

-Apolo... creo que de entre todos nosotros, tú eres el que los está subestimando más. Y eres el que los conoce mejor. No puedes actuar como lo hizo Thea hace dos años. Ir solo, actuar solo... trae problemas.

Refregué mi rostro.

-Ya no sé qué hacer... estoy... bloqueado.

-Por suerte, para ti, me tienes a mí. Y sé exactamente que vamos a hacer.

Levanté la mirada. Una media sonrisa llena de confianza está pegada en su rostro.

-Dilo-Dije suspirando.

-Vamos a meternos en la cueva del lobo. Antes de que sea demasiado tarde.

Eric caminaba muy seguro hacia la casa de Will. Parece determinado en que las cosas iban a hacerse como él quiere. Y que van a salir bien. La cosa es que, en estos casos, las cosas suelen salir mal. Porque aunque no quiera ser pesimista, Charlotte me daba tan mala espina como Aaron, solo que el doble de peor. Ella tiene esa forma de hacerte saber que puede jugar el papel de buena si se la respeta, pero también puede jugar al papel de mala. Una parte de ella, que sé que no quiero ver. Solo que para salir de esto, tengo que meterme con esa parte. Tengo que poder enfrentarme al miedo. Algo que nunca pensé que iba a hacer.

Will nos recibió sin remera y transpirado. Su casa seguía igual de limpia. Solo que algunos colores cambiaron en el lugar. Tanto los sillones como las paredes, eran de un color rojo ladrillo. Y cosas negras, grises, celestes... combinaban perfectamente. Sonreí al saber que esos colores los había puesto Freya. Ella es la que lo mantiene a raya, porque aunque Will no lo quiera decir, las alas detrás de su espalda, todavía seguían siendo una carga bastante pesada. Y no lo digo literalmente.

-Muchachos, que bueno que vinieron-su media sonrisa se esfumó-tenemos un problema.

Habían pasado tres días desde que supimos lo de Jacob. Y la idea de que Thea haga cosas con sus propias manos, me ponía furioso. Así que cuando vi a Jacob atado en una silla, dormido, en el medio del sótano de Will, solo pude pensar en una cosa. Levanté la mirada de Jacob, y vi a Thea apoyada contra la pared. No parecía importarle mucho que Jacob estuviera así, pero tampoco estaba contenta.

Me miró. Sus ojos denotaban cansancio. Ella no lo había hecho. Me había escuchado.

-Apolo.-La voz de Grace me desconcertó-mi hermano... quiso matarme.

Su estado de shock solo hizo que el mío sea igual. Jacob no sería capaz de matarla. Él la ama. Es su hermana.

-Bueno, esto es incómodo.

Soltó Eric, agachándose frente a Jacob y mirándolo detenidamente.

-A mí me parece que casi muere de hipotermia.

Grace se estremeció al escuchar lo que Eric dijo.

-No... fue mi intención. Cuando se apareció, lo único que hice fue poner mis manos delante de mí. Solo... sucedió. Me salvó.

-Aunque claro, no era tu intención congelarlo.

-¡Claro que no!

Grace bajó sus manos y formó puños. Eric me miró y revoleó los ojos.

-Como sea-replicó Eric-tu hermano quiso matarte. Supéralo. ¿Podemos concentrarnos en lo que importa?

Thea soltó una risita. La miré.

-¿qué? Es gracioso como dentro de todo esto, él es al único que no le importa nada más que nosotros. Es algo adorable.

Eric le sonrió y guiñó un ojo.

-Podemos...por favor para un momento-dije interponiéndome levantando las manos-¿Cuándo se despertará?

Miré a Will, que ahora está un poco más tranquilo.

-No lo sé. Lleva así hace tres horas. No pudimos despertarlo, más que darle calor.

-Quisiera saber cómo hicieron eso.

Dijo Eric con una risita. Lo miré achinando mis ojos, demandando a que se calle de una vez.

-Llévenlo a la cama. Tiene que mantenerse con más calor.

Dije. Luego tomé del brazo a Thea y salimos de ahí. La cosa es que no confiaba mucho en ella al lado de Jacob. No porque ella dañaría a Jacob, sino porque él la podría dañar. Ahora las cosas están más confusas que antes. ¿Jacob atacando a Grace? Imposible.

-¿Crees en serio que Jacob le haría daño a Grace?

Thea miró sobre su hombro.

-La verdad... ya no lo sé. Pensé que Jacob era este dulce chico que venía con su hermana a defensa, porque lo único que le importaba era la seguridad de Grace. Pero ahora... me parece tan raro como a ti. Pero... si dices que está con su padre, hay una gran posibilidad de que quiera que Grace sea normal. Tal vez todo esto, sea una forma también de que ella pueda dejar sus poderes atrás.

Solté un bufido.

-Eso es imposible. La única manera que sabemos, no resultó muy bien.

Thea levantó sus hombros.

-Puede que ellos tengan una forma mejor. No sabemos nada acerca de la familia de Grace. Lo que significa que no sabemos muy bien la alianza de su padre con Charlotte. Solo podemos suponer cosas.

Tenía un punto. No podemos estar suponiendo. El tiempo corre, y ya estoy cansado de toda esta mierda.

-Aunque nunca pensé decirlo-Thea me miró levantando sus cejas-hay que escuchar a Eric.

Grace está calmada. Su hermano todavía está dormido. Estuvo temblando y diciendo cosas incoherentes para nosotros, esa es la única forma que tuvimos de saber que hay una posibilidad de que despierte. Max se acercó a ella y le habló. A los dos segundos, ella soltó una risa. La primera después de todo esto. Y creo que ya sé a dónde se dirige todo.

Eric se paró en el medio del círculo que formamos Will, Max, Mark, Freya, Grace, Thea y yo.

-A ver, escuchen, porque no voy a repetirlo tres veces.

Revoleé los ojos.

-Tengo un plan para meternos a todos en la guarida de Charlotte-Mientras hablaba trataba de mirar a todos-puede salir de maravilla como puede irse todo a la mierda. Es dependiendo de la suerte que tengamos.

-¿Suerte? Entonces estamos jodidos-dijo Max con una sonrisita.

-Ah-dijo levantando su mano derecha-pero no todo recae en eso, recae más que nada en cómo fueron avanzando con sus habilidades. Porque esto, y como es que ustedes no lo pensaron, es trabajo suyo. Son los que tienen los poderes.

-Si-dije-pero no es tan fácil como parece. Ellos me tapan la cabeza y oídos. Y tienen gente siguiendo la camioneta vigilando que no haya nadie que lo siga.

Eric se dio media vuelta y me miró con una media sonrisa y ojos bien abiertos

-¿Hasta tiene vigilancia por aire?

Dejé caer mis brazos. Imposible.

-Estuve viéndote, los viernes, cuando te llevan. Vigilé de arriba, desde el hotel donde te van a buscar. No tienen cámaras privadas, solo están las de las calles. Además noté que cuando te pierdes más, digo, a la hora de llegar a destino, se vuelve un lugar sin mucha seguridad.

-Eso lo supones.

Dijo Will.

-Sí, lo supongo, y es acertado. No creo que tengan una guarida secreta torturando gente en medio de San francisco. Solo piensen... Es algo ilógico. Tienen que irse a las afueras, donde no hay tantas cámaras, donde no haya nadie que se cuestione cuatro camionetas negras, formadas como si estuvieran llevando al presidente.

Todos asentimos.

-Está bien.-preguntó Freya-¿Cuál es tu plan?

-He inventado una cámara. Pequeña, pero fuerte. Mi idea, es que Mark la controle, siga las camionetas. Es tan fácil como eso. Cuando sepamos la ubicación, iremos una noche, sacaremos lo que es nuestro y seremos felices.

Mark parece querer entrar en pánico, ya que es la primera vez que tenía que controlar un objeto de tan lejos.

-Uh... no sé si podré hacer eso. No sabemos cuántos kilómetros son desde el hotel de Apolo.

-No es tan lejos, pero tampoco es tan cerca.

Dijo Eric con una sonrisa, mientras se apoyaba en la pared, mirando a todos de frente.

-No ayuda mucho eso-dijo Freya-es prácticamente... buena suerte.

-¿Estás queriendo decir que tu querido amigo no puede controlar un pequeño micrófono? Poca fé le tienes.

Freya revoleó sus ojos, dejó escapar un suspiro de cansancio, y volvió la vista a Mark.

-No hay nadie como yo que esté dispuesta a dar mi vida por ti Mark. Pero... no quiero que trates de llegar a un límite que-

-Por favor-le cortó Eric-no creo que su límite sean un par de kilómetros.

Freya lo miró de reojo. Enojada.

-¿Sabes, Eric? Me estás poniendo nerviosa.

-Es mi trabajo.

Le sonrió con suficiencia, mientras le guiñó un ojo. Ella se iba a acercar, pero Will la detuvo.

-Ey, tranquila. Es un idiota, pero tiene un buen punto. Mark puede mucho más- lo miró con una sonrisa-estamos seguros de ello.

Todos lo miramos y asentimos. Thea lleva una enorme sonrisa en su rostro. Orgullosa de lo que cada uno llegó a contemplar como persona. No pude evitar imaginármela el día en que tenga hijos. Será maravillosa.

-Está bien-dijoEric-ya que dejamos claro esa parte. Hablemos de lo que va a pasar una vezdentro. Digamos que esa es la parte en la que sí necesitaremos mucha, mucha,suerte.