Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo 12.

Capítulo dedicado a NoraliGonzlez <3 <3 

ANTES

Lander me miró y supe que algo no estaba yendo bien.

-¿Qué sucede?-pregunté-¿No está bueno que por fin saliéramos?

Lander negó con la cabeza y miró la espalda de Esmeralda. Estábamos en un callejón en frente de un barrio tranquilo, con casas bajas y una pequeña plaza a unas dos cuadras.

-Apolo, me parece que no entiendes lo que está pasando aquí. Lo que yo hago para ellos.

-Por ahora lo único que me has dicho o hecho es que levante los brazos y golpee más fuerte.

Lander iba a hablar pero Esmeralda lo llamó.

-Es tú turno.

Lander asintió y me miró como si estuviera pidiendo disculpas antes de hacer algo.

No pude decir nada ya que se alejó de nosotros. Cruzó la calle, y entró en la casa sin tocar la puerta.

-Te trajimos aquí hoy para que tengas en cuenta qué cosas no estarás haciendo. Tienes suerte.

Antes de poder abrir mi boca, escuché tres disparos, y luego a Lander saliendo de la casa corriendo, para luego subir a un auto negro.

-Vamos.

Esmeralda me guio por la calle hasta el auto con el que vinimos hasta aquí. Nos subimos, y arrancó como si nos estuvieran persiguiendo.

Doblamos en una esquina, y en minutos llegamos a la avenida principal.

-Hazme un favor Apolo.

Mi corazón latía rápido, como si hubiera corrido una maratón.

-Abre la gaveta y saca él porta folios.

Hice lo que pidió y en un costado decía: "Gibson".

-Vamos, léelo.

Abrí la carpeta y a un costado había una foto de una familia. La madre, el padre, y una chica de unos quince años.

Al otro lado decía la edad de cada uno y su profesión. El hombre trabajaba en seguridad, la mujer era doctora, y la hija iba a la preparatoria.

-¿Quiénes son?

-Eran-respondió Esmeralda con una sonrisa de costado-Lander los acaba de matar.

AHORA.

Eric me entregó el traje y me sonrió. Las cosas se habían puesto más interesantes de lo que esperaba. Pero, tengo que hacer todo lo posible, todo lo que esté en mis manos, para salvar a los que quiero.

-¿Qué?-Dijo Eric-no me mires así. Tienes que usar traje.

Suspiré.

-¿Cómo sabes que es obligatorio?

Me fui al baño y él se quedó en su cuarto que estaba al lado.

-Porque hablé con Thea. Me pediste que lo hiciera, y lo hice, pero no le dije mucho sobre ti. La verdad que nunca se me cruzó por la cabeza...-terminé de abrochar la camisa, y me empecé a colocar los pantalones-no se me ocurrió que fue porque ella tiene tus poderes. Pensé que se estaba convirtiendo por tu muerte.

Me coloqué la corbata, tomé los zapatos y me senté en la tapa del inodoro.

-Ella estaba afectada de una manera que pensé que no era posible.

-Si-dije-todavía trato de saber eso. Emma me dijo que tuvo ataques.

Eric se asomó por la puerta.

-¿No lo sabes?

Tomé el saco que me tendió.

-No. No sé nada. Lo único que sé es que estuvo haciendo, como como se sentía.

-Bueno, supongo que empezó con los ataques de pánico, a gritar por las noches, hasta no dormir en absoluto. Luego...-miró sus pies-las cosas empezaron a empeorar, se alejó de todos, dejó de usar sus poderes. Era ella sola en su pequeño mundo. Emma estaba realmente preocupada; así que me llamó y me pidió que viniera. Estaba en Chicago, así que cuando llegué ya era tarde-me miró, parece querer encontrar las palabras-no sé si es el momento de hablar de esto.

-Eric, vamos, dilo. Necesito saber. Thea no me lo va a contar. No hasta que hayamos hecho esto.

-Cuando llegué, una ambulancia estaba en la puerta de su casa. Emma estaba llorando, Jav estaba en shock... sus padres... bueno, estaban peor. Thea se trató de suicidar. Trató de colgarse.

Mi cuerpo se dejó caer hacia atrás como si alguien me hubiera empujado fuerte y de repente.

-Su madre la encontró a tiempo. Dios... yo... me quedé con ella cuando despertó, y la ayudé. No digo que recuperó color de un día al otro. Pero con el tiempo pudo darse cuenta de lo estúpido y egoísta que era lo que había hecho. Se dio cuenta de que tenía a sus amigos, a su familia. Perderte a ti fue lo más doloroso que tal vez le pase en la vida, pero...

-Me superó.

Dije.

-Es lo que me dijo la primera vez. Aparecer de nuevo, fue como apretar el gatillo una vez más.

Miré a Eric.

-Tal vez...

-No lo digas Apolo. Sabemos los dos ahora, que ella no es ella... podrá tener un lado oscuro como todos, pero... ahora estás aquí, volviste por ella. Así que deja de ser tan humano y hazte la idea de que será difícil.

Aunque me cueste admitirlo y en serio pensé que nunca lo iba a decir. Eric tiene razón. Tengo que dejar de lado estos pensamientos mundanos, y enfocarme en lo que me importa. Y más sabiendo en la situación que Thea estuvo por mi culpa.

-Está bien, tienes razón. Vamos, llegamos tarde.

Pasé junto a él, mientras me acomodaba la chaqueta, cuando escuché su risita.

-Veo que el Apolo que conocí está todavía. Tienes esa gran cosa de pasar de un ánimo a otro.

Suspiré.

-¿Eso es bueno?

Eric rió más.

-Depende.

La casa de Will estaba más brillante que nunca. Las luces del jardín estaban encendidas, y se escuchaba la música desde afuera.

-¿Quién está que no conozcamos?

Pregunté.

-Nadie. Solo están los de siempre, y supongo que los amigos nuevos de Thea.

Los dos miramos la casa de Will como si fuera algo desconocido. Exactamente no sé que haremos al entrar. Lo único de lo que estoy seguro es que tengo que hablar a solas con Thea. Hay cosas que todavía no puedo decirle, y sé que se va a enojar, pero tengo que intentarlo. Tengo que lograr que confíe en mí.

-¿Entonces...cual es el plan?

-Tengo que estar a solas con Thea en algún momento, y é que va a ser difícil porque ella no me va a dejar, y Grace... parece odiarme, y si quiere podría congelarme en segundos.

-Pero no lo hará. No es que sea el guardaespaldas de Thea. Es nueva. Seguro tiene miedo de usar sus poderes.

-No lo creo Eric. Thea la estuvo ayudando entrenándola. No creo que sea solo una más.

-¿Entonces dices que esta chica es especial?

-Creo que...-sacudí la cabeza- no sé qué es lo que creo.

Eric dudó, pero colocó una mano en mi hombro.

-Está bien. Enfoquémonos en una cosa a la vez.

Asentí con la cabeza. Empezamos a caminar por la entrada, y luego de tocar la puerta, Will apareció con un vaso en su mano izquierda y una sonrisa. Sus alas estaban sueltas, así que Eric abrió los ojos un poco.

-¿Apolo?...-miró a Eric-esto... ¿Eric?

-Qué bueno que sepas nuestros nombres Will.

Dijo Eric sonriendo.

Este revoleó los ojos y cerró solo un poco la puerta.

-No los invité por una razón. Thea se puso como loca el otro día. Además de que Freya...

-Sé que me odia en estos momentos Will... pero creo que tengo que hablar con Thea, tarde o temprano va a tener que escucharme. Y sigo siendo uno de ustedes. Por favor.

Will nos miró por unos segundos.

-Está bien... pasen. Pero... no me haré cargo de las furias número uno y dos.

Eric y yo nos miramos.

-Tranquilo.

-Me alegro que estés vivo hermano.

Me abrazó y nos dejó pasar. Acompañándonos hasta la parte de atrás.

Al dejarnos ver por la puerta de vidrio, todos los ojos se posaron en nosotros.

-¡Llegaron desde los muertos!

Dijo Will alzando sus brazos y riendo. Max y Mark se acercaron y me saludaron.

-Hombre, que bueno que viniste.

-De hecho no sé ni por qué estamos acá, pensé que era una fiesta para celebrar que bueno... no estás muerto.

Eric revoleó los ojos.

-Pero...-dijo Mark cortándolo-Thea quería presentar a Grace.

-Si lo sé.

Dije levantando mis hombros.

-Pero vine a hablar con...

Miré detrás de Mark y Max y pude ver a Thea. Creo que no tener mis poderes mantenían mis sentimientos a un nivel bajo. Por un tiempo creí que no sentiría nada por nadie, hablo de enamorarme. Aunque suene cliché, algo en mí hizo clic al conocer a Thea, todo de ella me hizo querer conocerla mejor, cosa que no me había pasado con ninguna chica. Sí, conocí a varias chicas, pero ninguna me interesó tanto como Thea. Así que acá estoy sintiéndome como un idiota, a pesar de la situación.

Su vestido rojo suelto con mangas largas hace que su silueta se marque de forma delicada. Sus labios, pintados de un color rojo un poco más claro que su vestido, hacen que resalten más. Solo la quiere tener junto a mí. Y eso parece estar cada vez más lejos, pero como aclaré antes, no importa ya cuán difícil sea, lo que importa es intentarlo.

Thea me miró y sacudió la cabeza. Como si estuviera cansada de verme, o tener que tratar conmigo.

Grace está junto a ella, pero, Jacob no apareció en campo visual. Tal vez no haya venido, o tal vez no esté ahora mismo aquí. 

Max rió, sacándome de mis pensamientos.

-Ya veo. Acuérdate que ahora ella te odia. Hoy en el entrenamiento le dio tan fuerte a la bolsa de box que la rompió.

-Supongo que tu cara estaba ahí.

Siguió Mark riendo.

Revoleé mis ojos.

-Como sea... solo tengo que hablar con ella.

-Está bien, haz lo que tengas que hacer hombre.

Los tres empezaron a hablar, mientras mi cabeza se trataba de centrar en las palabras exactas que le tengo que decir a Thea. Parecía fácil antes cuando la molesta y ella apenas me decía algo. O cuando empezamos a salir juntos hablar con ella no requería ninguna organización. Ahora siento que mi lengua se va a trabar y que lo único que haré es escupirle en la cara por hablar sin respirar.

Pasé la mano por mi cabeza, sintiendo el pelo ya creciendo. Volví la mirada a Eric y este estaba hablando con Max.

-Sabes, si necesitas mi ayuda para ir a hablarle te puedo ayudar.

Miré a Mark. Este tomó un trago de su bebida y sonrió.

-Pff...-miré de nuevo a Thea y lo único que recibí fue una mirada gélida. Miré a Mark, levantó sus cejas-está bien.

Rió entre dientes.

-De acuerdo. Solo espera a mi indicación. Lo mejor es agarrarla sola, aunque ahora no tengas... tus poderes, o eso es lo que parece, si se quedan encerrados no va a poder salir corriendo.

Su sonrisa de cómplice hizo que sonría.

-Está bien, entiendo tu plan.

-Espera a mi señal.

Dejó el vaso en una mesa y se acercó a Thea. Le sonrió, hablaron por dos minutos, Thea asintió, le dijo algo a Grace y entró a la casa.

Todos estaban afuera, así que sentí que esta es mi señal. Mark me guiñó el ojo y empezó a hablar con Grace.

Me metí en la casa lo más rápido que pude, y pude ver el final del vestido de Thea doblar en una esquina. La seguí, bajó al sótano, y después de verla bajar las escaleras la seguí. La puerta de la despensa está abierta, solo veía su espalda algo descubierta. Tomé aire y entré cerrando la puerta.

Thea se volteó y dejó caer la botella de vino que llevaba en las manos.

-¡Dios! Veo que eso de aparecer de la nada no lo has cambiado.

Miró el vino escurrirse por el suelo y bufó enojada.

-Solo quiero hablar contigo.

-Ya lo hemos hecho.

Me acerqué a ella un poco.

-Pero no me dejaste-suspiré-sol me has gritado, y pegado. Ahora es hora de que hablemos. Como personas civilizadas.

-¿Me estás diciendo que soy una animal?

Revoleé mis ojos.

-No. Claro que no. ¿Por qué todo lo que digo lo tienes que voltear?

Sus manos se volvieron puños.

-Yo no volteo nada Apolo. Para aclarar, tú eres el que vino de la nada y no puedes decirme qué te pasó estos últimos años. Discúlpame si estoy enfadada.

Bajé la mirada.

-Ya sé, no... no me lo tienes que repetir. Pero para eso estoy ahora.

-Además de que aparecerte en mis clases, clases que empecé a tomar para que mi cabeza dejara de pensar en ti.

Sonreí.

-Es bueno saber que no puedes sacarme de tu cabeza.

-Eres... un... idiota...

Pasó por al lado mío y trató de abrir la puerta, pero, gracias a Mark, estaba cerrada.

-¿Qué...?

Me miró.

-Ábrela.

Levanté los hombros, y le mostré mi cara de sorprendido.

-¿No abre?-me acerqué-que raro... es como si alguien la hubiera trabado.

Thea me golpeó el brazo.

-ábrela.

Abrí mi boca, formando una "o".

-¿No me crees? Eso duele... justo aquí.

Dije tomando su mano y colocándola en mi corazón. Lo único que me calmaba cuando mis poderes tomaban lo peor de mí era ella. Y creo que yo soy la misma anestesia para ella.

Su boca se cerró rápidamente, y su ceño de relajó. Me miró con esos ojos color tormenta que solo ella y dios saben lo que me hacen. Por primera vez, aunque sea por un segundo, vi esos ojos, la vi a ella. Pero rápidamente apartó su mirada y sacó su mano de mi agarre.

-¿De que quieres hablar? ¿Qué quieres decirme?

Tomé aire. Por fin... me va a dejar hablar.

-Todavía no puedo decirte que me pasó estos dos años. Pero si te puedo decir el por qué volví-tomé su rostro suavemente, y dejé que deambulara, y luego la dejé caer-las personas que me retuvieron-Thea abrió un poco sus ojos-me dieron a conocer algo de mi pasado. Algo que está en peligro si no hago lo que ellos quieren que haga.

La miré fijamente, sin apartar la mirada ni un segundo.

-¿Qué?

-Más bien...-dije-quien.

Thea movió sus ojos pérdida, confundida, y creo que asustada.

-¿Quién?

-Mi hermano. Lander. 

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro