Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

21. Aniversario a gran escala

No volví a la mansión.

Yo no era nuestro hogar.

Mi hogar es con Dante y para él, no había mejor lugar que lejos de todo el escándalo. No puedo estar más de acuerdo. Fue por eso que fuimos a la cabaña como nuestro nuevo hogar. Fue algo extraño el primer mes: solo éramos Dante y yo. No todo fue miel con hojuelas, tuvimos peleas, como la vez que en redes me estuvieron atacando a muerte por hacer que Dante dejará el modelaje, no habíamos puesto un anuncio de nuestro regreso, pero si hubo el anuncio del retiro de Dante. Por lo que mis notificaciones eran solo insultos, amenazas de muerte y todo lo horrible pensado en un mensaje. Nos peleamos porque yo le repetía que estaba bien, cuando en realidad sufría por leer tantos comentarios crueles. Tuvo que revisar mi celular para descubrir el problema y pararlo con un mensaje en donde insultado a sus fans por atacarme y decir que eran la verdadera razón de su retiro. No era cierto, pero logró calmar los insultos.

Fuera de eso, era muy placentero vivir ahí, podía pasar mis mañanas arreglando el hurto e incluso Dante me ayudaba en ocasiones; casi siempre lo terminaba regañando por pisar un brote. En las tardes comíamos juntos para después ver alguna película o hablar de algo y en la noche nos acostamos en la cama. Gracias a Dios que cambiamos esa cama que sonaba cada vez que alguien se sentaba.

Había días en los que algunos de los Neville venían a visitarnos para darnos alguna noticia o solo para pasar el rato. Otus vino a pasar el día con nosotros y nos contó que Albus lo hizo renunciar a su trabajo para que pudiera pasar más tiempo con él, por lo que tuvieron que contratar a otro mayordomo. Un Zorro Alfa llamado Vulpes, casi todos lo rechazaban por ser un Alfa sin olfato, además de un cuerpo y tamaño parecido al de un Omega. Conociendo a Albus y su manera de ver el oro en la supuesta basura, contrató a Vulpes y no hecha para nada mal su trabajo, incluso sabiendo que es demasiado joven.

También había días en los que Dante iba a la ciudad para ayudar con los nuevos modelos. Ya que no sería más el modelo estrella de la marca, tuvieron que buscar su reemplazo, al final eligieron un Tigre Alfa más fornido que Dante y a la vez con unos ojos muy llamativos. Pasé una vergüenza cuando le pregunté a Levi como escogen al modelo y él me dijo que era como un reality show. Lo llame a Dante para preguntarle en qué canal podía ver su reality, se estuvo riendo por casi cinco minutos y yo quería enterrar mi cara en la composición.

Pasamos tanto tiempo en la cabaña que incluso cuando fue su cumpleaños, llamé a todos los chicos para que no le hagan nada especial a Dante. Ya que yo prepararía un pastel y le celebraría su cumpleaños. Tuve suerte de salir para revisar al nuevo modelo que al llegar no se esperaba a mi cubierto de harina con un pastel en las manos y gritando feliz cumpleaños. Comimos pastel, bailamos una canción que Dante ama y me llevó a la cama para celebrar su cumpleaños a lo grande. Se puso creativo al besarme veintiséis veces en diferentes partes del cuerpo, y susurrándome al oído su canción favorita:

Hey, sexy boy, set me free, don't be so shy, play with me

My dirty boy, can't you see that you belong next to me

Hey, sexy boy, set me free, don't be so shy, play with me

My dirty boy, can't you see, you are the one I need

En el día que celebraron mi cumpleaños. Albus me llamó para que lo acompañe a una sesión fotográfica, Dante me llevó y luego dijo que tenía que volver para arreglar unos papeles. Todo el día estuve con Albus probándose ropa y un señor me sacó fotos mientras intentaba posar. Ninguna foto se subió a redes, solo eran para ver como quedaba esa ropa en un cuerpo como el mío. Cuando ya era de noche, Albus me regaló algo de ropa por mi cumpleaños y me llevó a la mansión porque ahí iría Dante a recogerme. Terminé con los ojos vendados por Albus para darme la sorpresa de una fiesta sorpresa en donde estaban todos mis conocidos, bueno sería todos los Neville y Lucas con Pablo. Entre todos el que más destacaba era Dante con su increíble ropa, con regalo en una mano y con un ramo de flores en la otra. Me importo las dos cosas y solo tomo mi cosa favorita: Dante. Nunca antes había tenido una fiesta de cumpleaños de ese nivel, con invitados, pastel, regalos, incluso tuve esa canción que en películas todos ponen cara de incómodo, no entiendo porque, me pareció super dulce.

Con ese día se cumplió un año desde que Dante Neville entró en mi vida, trescientos sesenta y cinco días hemos pasados juntos, casi siento que fue recién ayer cuando lo vi delante de mí intentando tranquilizar y yo lo único que vi antes de desmayarme fueron sus hermosos ojos color de luna.

════ ⋆★⋆ ════

Fue una pregunta simple, como cualquier pregunta que le haces a alguien. Solo que esta pregunta casi me vuela el cerebro.

—¿Tú qué?

—Quiero tener una boda contigo, ¿Qué parte no entiendes?

Estamos acostados en el sofá, yo encima de Dante acariciando su pelaje cuando de la nada soltó esa pregunta. Me quedé callado un rato con los ojos como plato. Por su parte solo tenía una sonrisa como si no hubiera dicho nada del otro mundo.

—¿Qué te sorprende? Legalmente estamos casados, pero nunca hemos tenido una boda.

—Lo haces sonar como si tener una boda fuera algo de cada lunes.

—Podemos hacerlo, cada lunes, martes, miércoles, jueves, viernes, sábado, domingo. Cada hora, cada minuto, cada segundo. No importa si tengo que hacerlo veinticuatro siete, contigo puedo casar los sietes días de la semana.

Me reí y a la vez me asusté por la idea. Conociéndolo, puede que cumpla al pie de la letra esa sugerencia.

—¿Por qué tan repentino con esa idea? —cuestione viendo a la cara.

—Bueno, si tenemos un hijo no quiero decirle que me case con su padre en el taller de su abuelo. Además, quiero verte con traje de boda.

—¿Por qué me suena que quieres romper ese traje de boda imaginario?

—Cariño, si me das la oportunidad puedo arrancarte cualquier vestuario.

Tuve que besarlo en la mejilla para que dejara de pensar con el miembro y volviera a concentrarse en su supuesta idea de tener una boda.

—Será sencilla: solo algunos familiares, tus conocidos y sería en el bosque, para ser originales.

—Lo tenías todo planeado ¿verdad?

—Atrapado.

—Enserio que eres imposible de dejar de amar, Dante.

—Eso me convierte en un gran esposo y tu tranquilo, tendrás la mejor boda de todas.

—No necesito la mejor boda —Le bese la nariz, terminando en una sonrisa—. Solo necesito que tú estés en ella.

════ ⋆★⋆ ════

Desde que llegamos a la cabaña ha habido varios cambios. Como mejoramientos de las habitaciones, también poner aparatos electrónicos más modernos y un mejor internet para mis clases. Ya que gracias a Dante estoy recibiendo clases virtuales de agricultura. Me sirven no solo para mejorar el hurto, sino que también pongo en prácticas todos mis conocimientos viejos y nuevos para recibir calificaciones, tareas e incluso cada final de mes hay un trabajo de exposición donde muestro mis avances. Solo para los exámenes de término de unidad tengo que viajar para dar ese examen. De ahí todo es en línea.

El curso solo dura la mitad que unas clases de universidad, es decir tres años. Al terminarlo me dan un diploma por completar el curso y cuando escuche que tenía un diploma casi me muero de la emoción por iniciar las clases.

Tuve que salir con Levi a comprar la laptop donde tendría las clases y con Dante fui a comprar los nuevos materiales.

Por el momento llevo tres meses y tengo clases de lunes a viernes de ocho a once de la mañana. Estas clases me ayudan mucho a pasar el día cuando Dante sale para ayudar a su padre o cuando va de compras. Así que puedo decir que oficialmente tengo algo en lo que me ocupo yo y es completamente mi responsabilidad.

════ ⋆★⋆ ════

—¿Qué es todo esto? —pregunte mientras toma unos libros sin nada en la portada.

—Pues si te vas a casar con mi hermano en una boda real, lo justo es que veas fotos divertidas de tu prometido.

Estaba en la mansión donde Levi aprovechó esa ocasión para encerrarse conmigo en su habitación y mostrarme varios libros que al ver su interior descubrí que eran álbumes de fotos. Pero no cualquier tipo de fotos, eran varias fotos familiares. En total eran cuatro álbumes y en cada uno estaba lleno de fotos de uno de los miembros de la familia.

—A mamá le encantaba tomarnos fotos de pequeño, era su pasión, además de papá.

Abrí el primer álbum y me morí de ternura al ver fotos de bebé Levi, era un cachorrito tan bonito con su pelaje negro como la noche en contraste de sus ojos verdosos como los de su padre. Había una foto de él en los brazos de su padre, una donde lo estaban bañando, otra en la playa con su madre, otra con un Dante pequeño tan adorable.

—Esta es mi favorita. —Señala una foto donde está sonriéndole a la cama y muestra un gusano lleno de tierra—. Fuimos de excursión y encontré ese gusano, asusté a Dante con ese pequeñín y al final mi madre me dijo que parara porque somos el dúo Neville, no debíamos odiarnos o molestarnos. Solo debíamos querernos por siempre.

—¿Dúo Neville?

—Claro, aunque parezca que Dante me quiere matar cada segundo, somos un equipo que nos apoyaremos en las buenas o en las malas. Daríamos la vida por el otro si es posible.

—Esperemos no llegar a eso.

Sonreí y cerré ese álbum cuando la última foto era de Levi con una varita luminosa rosa mirando a un grupo de Kpop en la televisión. Supongo que ese fanatismo tuvo unos orígenes muy tempranos.

Tomé otro álbum y este era el de Albus. No había fotos de él joven, solo una donde tenía unos catorce años y sostenía la mano de Tina. El resto son de él creando ropa, de viaje, paisajes, con sus hijos y la más bonita de todas es una donde estaba en un campo de tulipanes besando a Tina. Se veían muy hermosos, él con un chaleco verde pistache y ella con un vestido de rayas blancas y azules. En parte es una pena que ella haya fallecido y en otra parte es bueno que Albus estuviera soltero, sino no hubiera conocido a Otus.

—Tú padres es increíble.

—Papá es increíble —puntualizó—, lo consideraba mi héroe hasta que me hizo ir a clases cuando tenía una fiebre ligera. Eso me destruyó mi visión de héroe.

Con una pequeña risa abrí el siguiente álbum y casi me desmayo al ver que era el álbum de Dante. Es que encontrarse con un Dante bebé tan pequeño y adorable que puede blandir cualquier corazón, es una cosa que no pasa todos los días. Las primeras páginas son fotos de un pequeño Dante usando ropa tan bonita que no me sorprendería que fuera diseñada por Albus. Las demás fotos no fueron tan bonitas, es decir, era lindo ver a Dante de unos ocho años, pero ni cuando estaba abrazada a su madre mostraba mucha felicidad, era como si algo le faltara.

—¿Qué le pasaba a Dante a esta edad? —pregunté a Levi mientras le mostraba el álbum.

—Eso —Lo dijo como si fuera la cosa más obvia de todas—. Entró en su etapa donde menciona que quería algo.

—¿Algo? ¿No eran niños ricos que lo tenían todo?

—Bueno si, nos haces sonar como niños mimados, pero sí. Es solo que Dante vio como todos en la mansión tenían algo que les apasionaba. Mi papá tenía su trabajo, mi madre amaba cuidarnos y la fotografía y bueno yo, me gustaba mucho pasar tiempo con mis amigos del instituto. Mientras que Dante casi siempre pasaba solo, nadie quería ser su amigo por ser un niño mimado.

—¿Tú no tenías ese mismo problema?

—Yo hablaba como un chico de la calle, ya sabes, con groserías y diciendo frases tontas. Dante solo se expresaba de forma cortés y educada. Fue por eso que lo molestaban, yo lo ayudaba cuando podía, pero no podía siempre ser su sombra para protegerlo. Desde entonces buscaba algo en lo que ser bueno o en lo que se sintiera especial. Intento de todo y nada. Mi padre lo ayudó cuando le dijo que podía ser su modelo. Y mamá ayudó en enseñarle a tomar buenas fotos.

Levi sonrió cuando le dio vuelta a la página. Me mostró la foto que resaltaba entre todas. Una donde Dante sonreía a la cámara y movía la cola a toda velocidad. Al ver más detalladamente la imagen noté que estaba en el centro de acogida de Omegas.

—Todo cambió cuando te observo, Ezra. Vino a la mansión con una sonrisa que no lo veíamos desde que era un pequeñito. Dijo que encontró su pasión, dijo que su destino era cuidar de ese pequeño niño Omega del cual quedó flechado.

Mis mejillas se ruborizan al escuchar eso.

—Desde entonces planeó todo lo posible para buscarte, conocerte, besarte y hacerte tuyo. —Soltó una carcajada de su propio comentario—. Solo le tomó trece años poder hablar contigo.

Decidí tomar el último álbum con algo de pena tras saber que fui un motivante en la vida de Dante. En papel suena algo incluso tétrico saber que un chico de trece años te quería en secreto. Pero eso no quita la felicidad que me produce eso.

Para mí no fue sorpresa, el último álbum está lleno de fotos de Tina, solo que la mayoría eran fotos artísticas donde resaltaba el paisaje, los colores e incluso la pose que realizaba. Podría decir con toda seguridad que eran piezas de arte. Ella era demasiado hermosa, no solo por su belleza natural al ser una Omega, sino por su forma de ver la vida, como ella no le importo dar todo por su familia y aun así nunca mostrarse vulnerable. Es inevitable no pensar en mi madre, ella era igual, la mujer que nunca dejaba de sonreír. Quiero pensar que donde quiera que estén, se hayan conocido y nos estén viendo con esa misma confiesa que tenían y pueden sonreír sin importar que ya no estén con nosotros.

La gente muere diariamente, los recuerdos son eternos.

════ ⋆★⋆ ════

Albus me tuvo desde las ocho de la mañana despierto un sábado para perfeccionar los últimos arreglos de mi traje de boda. Teniendo un suegro que es costurero sería una falta de respeto para él que no sea el diseñador de los trajes que usará su hijo y prometido. De hecho, me contó que fue él quien diseñó el traje de su propia boda, aunque Tina le regañaba que eso es hacer trampa.

—¿Por qué es trampa?

—El novio no debe ver a la novia con su traje antes de la boda. Según es de mala suerte.

—¿Eso quiere decir que Dante no puede verme con este traje?

—Supongo, pero bueno es el mismo traje que él. No es mucha sorpresa. —Corto un hilo con unas tijeras y se apartó para verme de lejos—. Perfecto, mírate.

Me acerqué a un espejo y era un traje bastante hermoso. Es un traje común en concepto, pantalón negro, camisa blanca, corbata negra. Sin embargo, la joya de la corona es el chaleco de color negro con detalle dorados en todo este, cada detalle daba la apariencia de flores recién brotando sus pétalos. Cada segundo que lo veía me parecía más hermoso.

—Es hermoso —dije sin dejar de verme con el traje.

—Me alegra que te guste, no iba dejar que mi yerno usará un traje convencional.

Me acerqué a Albus para abrazarlo, siempre ha sido tan amable conmigo, incluso cuando no me lo merezco. Quien diría que ese lobo de pelaje negro con cara de alargada, tiene un corazón tan grande que es inevitable no quererle. Cuando lo mire vi como de sus ojos brotaban unas lágrimas, aunque en su hocico sus labios mostraban un indicio de dolor.

—¿Qué ocurre? —cuestione algo confundido.

—No es por arruinar el abrazo, pero el traje aún tiene alfileres y me estabas clavando algunos.

Me aparté de inmediato y de todas las maneras me estaba disculpando. Mi cara está ardiendo de vergüenza. Yo quería demostrar un afecto gentil y termine hincando a mi suegro. Eso suena peor de lo que creía.

—Tranquilo, he sufrido peores cosas.

—Espero que no me odie por esto.

—Sabes que yo no odio a nadie. Tina me dejó en claro que odiar solo alimenta tus miedos, y una vida llena de miedos, no es vida.

════ ⋆★⋆ ════

Cuando trabajaba en la cafetería, una de las órdenes más pedidas eran las rebanadas de pastel de coco. Lucas los hacía al término del verano y nunca quedaba una rebana. Es una recena algo compleja y por eso no lo hace tan seguido, pero su sabor es tan delicioso que vale la pena el esfuerzo. La pude probar una vez, sabía a sueños y esperanzas con mucho coco rallado. Nunca la volví a probar porque decía que tenía que ganarme esa rebana, lo que es otra manera de decir que tengo que pagar por ella. Claro que siempre pasaba un problema o se acaban muy rápido, y bueno eso si me afecto a mis papilas gustativas.

Suerte que ahora eso no sería un problema.

La situación del dinero es curiosa, Dante me creó una cuenta bancaria y me dio una tarjeta de crédito, me dio la mitad de sus ganancias para que solo la utilizará en casos importantes. El primer día que tuve la tarjeta, estaba regañando por darme tanto dinero cuando no hice nada para merecerlo. Después de unas discusiones que terminaron en besos. Solo uso la tarjeta en casos especiales.

Este es un caso especial.

Apenas abrió la cafetería me traje a Otus y le pedí dos rebanadas a Lucas y puede saborear otra vez este pastel que sabe a gloria y esperanzas con coco rallado. Incluso Otus me dio la razón cuando vi destellos en sus ojos al probarla por primera vez.

—Deliciosa ¿Verdad? —Lo dije con algo de pastel en la boca.

—Debo admitir que está muy buena, es suave, cremosa, llena de coco y con toques a vainilla.

—Lo sé, por eso creo que es el pastel perfecto para la boda.

Los trajes están listos.

El lugar está listo.

Los invitados, también.

Solo falta una de las cosas más importantes para una boda. El pastel.

Cada boda tiene que tener un pastel; me puse a investigar cosas que se hacen normalmente en una boda y en todas incluye el pastel. También hay cosas que pueden variar, como caballeros o damas de honor, bailar toda la noche o tener una canción entre los dos. Nada de eso lo haríamos, pensábamos que nuestra boda debe ser algo sencilla y sin tanta chachara. Solo serán los votos, el casamiento, un brindis, partir el pastel y fin. Sé que será mi única boda y debería aprovecharla al máximo, pero me voy a casar con Dante Neville por segunda vez. Solo necesito eso y el resto solo es un complemento.

Por eso le pedí a Lucas con toda la amabilidad del mundo si podía hacer otro pastel especialmente para mi boda. Casi se cae en la cocina al escuchar eso salido de mi boca.

—¿Te casas? Pero eres un niñito... bueno conozco jóvenes que se casan pronto. ¿Es con ese lobo o alguien más? Mi niño está creciendo.

Tuve que explicarle con algo de pena sobre mi reboda o bueno así la llamo. Tras explicarle él aceptó hacerme el pastel y lo mejor es que no me cobró nada, dijo que lo haría con todo el gusto y sería su regalo de bodas. Lo abrace con todas mis fuerzas y no me importo si estuviera mojado o manchado de grasa, tenía que abrazarlo.

—Gracias por todo, Lucas, me alegra que no me hayas tirado a la basura y por apoyarme en todo.

—Ezra, mi niño. —Corresponde el abrazo—. Cuando te vi supe que harías cosas grandes, no al nivel del salvar el mundo, pero si podrías cumplir todas tus metas, sabía que eras especial y también me alegra que cuentes conmigo.

Llore mientras lo seguía abrazando. Sin Lucas creo que seguiría vagando por la ciudad sin rumbo, tal vez me hubiera secuestrado más pronto, a lo mejor Dante me hubiera encontrado antes. Tantas posibilidades y en ninguna me gustaría vivir. Estoy feliz aquí donde estoy, con mi familia y a punto de mi reboda con el hombre que amo.

════ ⋆★⋆ ════

Las sorpresas siempre me han fascinado, para bien o para mal. La primera sorpresa que recibí fue saber la enfermedad de mi madre, ella lo contaba como si fuera una cosa simple o sin mucha importancia, bueno ella todo lo veía con esos ojos.

La segunda sorpresa fue cuando me enteré que era un Omega, vino acompañado con el factor de mi habilidad de tener hijos siendo un hombre.

Mi tercera sorpresa es enterarme que la señora Tina Neville vino a ayudar a varios del refugio, ella sonreía como el sol mientras abraza a todos, no había cámaras o micrófonos cerca de ella, no vino por fama, vino para ayudar. Ahí un lobo un poco mayor a mí me saludó con timidez y yo le devolví el saludo, no sabía quién era, tenía unos bonitos ojos.

Mi cuarta sorpresa fue una agradable, fue cuando recibí mi primera paga y me dieron una gran propina, estuve tan feliz que no paraba de saltar.

Mi quinta sorpresa fue cuando entré a esa cafetería para hacer un favor a una anciana y terminé conociendo a una figura paterna que no esperaba tener.

Mi sexta sorpresa fue saber que me dejaron la casa abandonada cerca de la cafetería, esa noche dormí como un rey al tener un lugar al cual llamar hogar.

Mi séptima sorpresa fue cuando unos secuestradores me querían llevar y fui salvado por un lobo con ojos brillantes.

Mi octava sorpresa es saber quién era ese lobo. Mi novena sorpresa fue vincularme con él. Mi décima sorpresa fue enterarme que me casaría con él: mi onceava, doceava, treceava, catorceavo y todas las demás sorpresas fueron hechas por mi familia, mi querida familia Neville.

Por eso no me sorprendía cuando acababa de arreglar el huerto un veintiuno de julio, cuando Dante me llamaba para decirme que tenía una sorpresa. Me pidió que me bañara y volviera con una ropa algo más presentable. No entendía muy bien la situación, pero volví con una camisa rosa y unos shorts negros.

—¿Qué tienes en planes, saco de pulgas? —Me callé al notar como la mesa del comedor estaba adornada con velas, unos platos de comida y un Dante con un traje elegante, como siempre le quedaba estupendo—. ¿Cómo?

—Soy rápido organizando cosas —Me mira de pies a cabeza y me toma las manos—. ¿Te gusta?

—¿Bromeas?

Quise responderle algo como: "No sé por qué es esto, pero me encanta" o algo así. Pero me quedé quieto mirando como el comedor está lleno de velas, el mantel paso de blanco a rojo, hay dos copas con vino y un platillo muy complicado que dudo que Dante lo haya hecho.

—¿Qué ocurre? —me pregunto, a la vez que se levantó de la silla para tomar mis mejillas entre sus manos y acariciarlas con sus pulgares.

—¿Es un día importante? ¿Tienes una gran noticia? ¿Por qué todo esto? Y no estoy molesto por nada

Por un instante vi como su rostro se quedaba frío, pero rápidamente mostró una sonrisa tan alegre que me apretó el corazón.

—Ezra, mi Ezra. No tiene que estar molesto o ser un día importante para demostrarte mi amor. Te amo cada segundo que mi corazón respira, ya que solo respira por ti.

Termino de hablar y me beso tan despacio que puede sentir por más tiempo sus labios contra los míos. No hubo lujuria, ni intensidad, solo eran un beso de amor verdadero que compartimos el uno por el otro.

Me tomó de la mano para guiarme a la mesa. Me apartó la silla para que me sentara y tomó la copa para hacer un pequeño brindis. Bueno brindis sería darle mucho crédito, solo digo dos palabras que nunca me cansaré de escuchar.

—Te amo.

El resto de la noche la pasamos juntos. Probé la comida y para nada una sorpresa, me confesó que la comida la había hecho Otus y él solo la calentó. Probé el vino tinto y supo bien, tenía un toque a frutos rojos que me agrado. Comentó que hizo esto porque sí, pero también lo hizo como una disculpa por no tener un aniversario. Ya que nos conocimos en la noche de mi cumpleaños, nos casamos dos días después y el día de nuestra reboda será dentro de una semana. Por eso llamo esta cena como la precena antes del aniversario oficial. Solo reía mientras me hundía en su mirada.

Otra ventaja que tenemos al vivir lejos de todos, es al momento de tener sexo no nos preocupa el ruido que pudiéramos hacer. Pero esta noche, aunque estuviéramos en la mansión, el ruido no hubiera sido una molestia.

Éramos Dante y yo, en una cama haciendo con cariño, no hubo nada rudo, no hubo nada lujurioso, solo éramos los dos uniendo nuestros cuerpos como uno solo. Sentir cómo se movía por mi interior, escuchar sus suaves jadeos, sentir gotas de sudor caer en mi cuerpo. Todo eso para terminar en sentir el semen caliente de Dante en mi interior, para así quedarse encima mío, su cabeza descansa entre mi cuello y su lengua estaba afuera soltando aire caliente.

No necesitaba nada más en la vida.

════ ⋆★⋆ ════

Sentía muchas náuseas, quería correr al baño para vomitar.

Se supone que esto debe ser fácil, en teoría ya estoy casado, ¿Entonces porque estoy tan nervioso?

La boda se realizaría en el bosque, a unos cuantos metros de nuestra cabaña, en una zona donde tenía el espacio suficiente para todos los invitados y donde el sol apenas podía entrar. Todo quedó listo desde ayer: las sillas, el camino hecho tela blanca que dirigía hasta el podio donde el cura nos casaría. Cada mínimo detalle ya lo conocía. Aun así, me siento con mucho pánico, quiero correr lejos y fingir dolor de barriga o algo así.

—¿Qué haces todavía aquí? La boda comenzará dentro de poco, deberías estar listo.

Lucas lleva puesto un traje negro, solo que usaba un chaleco sin mangas. Su corbata es de un rojo vino y el pelo llevaba clavado una rosa roja artificial. Se la puso Pablo para que hiciera juego con sus ojos.

—¿Es normal tener tanto pánico? Se que no me dejaría plantado, pero tengo mucho miedo de todo esto.

—Es normal, llevas toda tu vida pensando que no te mereces la felicidad —Pone su mano en mi hombro—. Eso se acabó, ahora estar en tu hogar, con el chico de tus sueños y toda la felicidad del mundo. No se iría a ningún lado, así que disfrútala.

Abrace a Lucas mientras unas lágrimas me brotan de los ojos.

—Gracias por estar aquí.

—Niño, nunca me lo perdería —Sonríe—. Además, alguien te tiene que llevar al altar.

Salimos de la cabaña caminando hacia donde se estaba organizando la boda. Se podía escuchar una música tranquila, hasta que entramos en el radar. Todo se silenció y dio paso a los murmullos de los invitados. La pequeña hija de Troy se levantó de su asiento y con una canastita comenzó a tirar pétalos de rosas por el camino blanco. Todo es hermoso. Pero lo más hermoso es ver a Dante con su traje, era exactamente como el mío, solo que, en vez de tener detalles dorados de flores, el suyo tenía detalles plateados que simulaban estrellas. Hacía una perfecta combinación con sus hermosos ojos.

—Tienes suerte, tienes un esposo apuesto.

Hecho un pequeño vistazo a Dante que no deja de sonreír.

—Si, sí que la tengo.

Lucas me dejó a lado de Dante y se fue a sentarse con su novio.

En nuestra boda no hubo ni un solo paparazzi, ni un solo reportero. Solo éramos conocidos, tampoco había damas o caballeros de hornos. Aquí solo nos importaba que tuviéramos una boda donde los dos pudiéramos disfrutarla.

Conforme el cura daba su presentación y toda la cosa, la verdad no estaba escuchando nada. Lo único en lo que prestaba atención es el rostro de Dante, como movía sus manos de los nervios, su cola se movía como loca y sus orejas subían y bajan sin un orden específico. Deje de verlo cuando la hija de Troy trajo los anillos en una almohada pequeña blanca. Tuve que quitarme el anillo y se siente raro no tenerlo puesto.

Ambos pusimos el anillo del otro en su respectivo dedo y tenía una sensación tan nostálgica. Fue interrumpida cuando el cura dio paso a los votos matrimoniales.

—Ezra Mendoza, prometo cuidarte en cada momento que respires, cuando el sol salga y la luna se adueñe de la noche. No pienso enamorarme de nadie más y nunca te trataría mal. Eres lo que más quiero en este mundo.

—Dante Neville, no sé cómo hacer un voto matrimonial. —El público soltó una carcajada—. Solo diré que estar en tu vida es una maravillosa locura, prometo no dejarte y espero que tú tampoco. Por si llegaras a dejarme otra vez, te tomaría del cuello y te recordaría que soy tu maldito vínculo y no puedes dejarme.

Con todo eso el cura dijo el nombre completo de Dante y le pregunte si se casaría conmigo.

—Acepto.

Fue lo mismo conmigo, y si fuera yo, no hubiera necesitado que me preguntara, la respuesta era obvia:

—Acepto.

Con todo resultado, terminó su habladuría con la frase: Puede besar al novio.

La boda fue un rotundo éxito, nadie salió lastimado, los invitados se la pasaron bien, tiré el ramo de flores y le cayó a Troy, no entiendo porque se metió al grupo si ya está casado y debería cuidar a su pequeño hijo. Justo ahora todos estaban disfrutando de los bocadillos y probando el delicioso pastel de coco de Lucas. Cada vez que preguntaba quién lo hizo, daba todos los créditos a Lucas, o en otras palabras le daba patrocinio gratuito para su cafetería.

De la nada la música se detuvo, y fue reemplazado con el sonido del cristal siendo golpeado por una cuchara de acero.

—Su atención por favor, quiero dar un brindis por mi hermanito y su esposo.

Levi se puso en frente de todos con una copa en su mano. Dante soltó un bufido y le apreté el brazo para que no se molestara, dudo que Levi hiciera una locura.

—Dios, y pensar que el mismo Lobito que se embarro de lodo hasta las ojeras. Se haya casado, yo creo que fue suerte.

Los invitados se rieron de su comentario, pero Dante estaba a dos risas más de matar a su propio hermano.

—Ya hablando en serio, quiero agradecerles a todos ustedes. Significa mucho que hayan venido. Casi siempre tachan a mi familia de perfecta, la familia de lobos millonarios, su único problema es no tener el teléfono más moderno o algo así. Temo decepcionar a varios, nadie... bueno, creo que nadie es así.

Otras risas inundaron el lugar.

—Somos una familia que siempre nos preocupamos por el otro. Por eso me dolía ver a mi hermano tan enamorado de ese Omega y él muy menso no hacía nada para hablarle, incluso estaba a nada de ir donde ese Omega y decirle todas las cosas que pensaba mi hermano sobre él.

Mire a Dante y en vez de seguir molesto, solo movió la cabeza con una sonrisa.

—Por eso me da mucho gusto que el destino logró que los dos se pudieran conocer, amar y ahora se están casando por segunda vez. Si eso no es amor verdadero, ya no sé lo que es. —Levanta su copa—. Brindemos, por esta hermosa pareja y hermanito, disfruta tu vida con Ezra, te la mereces.

Todos bebimos de la copa y la oleada de aplausos no se hicieron esperar. Dante abrazó a su hermano y me parecía tan hermoso ese escenario. Después se unieron al abrazo, Albus y los Neville eran felices juntos.

—Felicidades, Ezra. —Otus me agradeció mientras me sonreía.

—Gracias, espero que tu boda sea así de hermosa.

—Mi... boda... —El rostro de Otus se volvía carmesí y ni todas sus plumas podían cubrir su sonrojo.

La tarde terminó con una fotografía en donde todos los invitados salían y mi esposo y yo estábamos en el centro. También nos tomaron varias fotos a nosotros solos, no eran super fabricadas como en nuestro matrimonio falso, si no eran fotos tomadas al natural, con sonrisas verdaderas, besos verdaderos y con mi esposo verdadero.

════ ⋆★⋆ ════

Todos se habían ido a partir de las ocho de la noche, nos tomó todo el día esta boda y lo había valido cada minuto. Solo que ahora estábamos completamente muertos. Ambos nos tiramos en la cama, aún vestidos con nuestros trajes, nos habíamos sacado los zapatos. Dante me abrazaba para apegarme en su pecho y yo sonría mientras tomaba su mano.

—¿Te gustó la boda, querido esposo? —preguntó con una voz algo cansada.

—La ame, ahora espero que la luna de miel sea igual de perfecta. —Bostece al terminar.

—Veré que se me ocurre, aunque podemos ir de viaje. ¿Nunca has viajado?

—Nunca, sería magnífico viajar a otro lugar, conocer otros mundos además de esta ciudad.

—Pues hecho, no solo tendremos nuestra luna de miel en otra ciudad, sino que te llevaré a recorrer el mundo, después que termines tus clases.

Con un claro cansancio en mis ojos, me acerqué a su hocico y le di un beso rápido y acomodé su pecho para dormir mejor.

—Eres el mejor esposo del mundo.

—¿Acaso lo dudabas, le seul que j'aime?

—Deja descansar a tu esposo, antes de que lo pierdas en tiempo récord.

Me dio un beso en la frente y en susurros me dijo que me amaba. Me quedé dormido con una sonrisa.

════ ⋆★⋆ ════

Pasó casi un mes después de la boda.

Al final Dante si cumplió con realizar la luna de miel en otra ciudad, la elegida fue Amsterdam. El clima fue lo primero que me chocó, no era como nuestra ciudad, era más frío y cada vez que hablaba salía nubes blancas de mi boca. Dante me explicó que se debía a la temperatura y que fuimos en una época algo helada. Me dio un recorrido por la ciudad. No era su primera vez, era como la tercera vez. Visitamos museos, nos tomamos fotos en algunos canales, me llevó al mercado de las flores. —Quedé enamorado por ver tanta variedad de flores preciosas—. Incluso pasamos por un lugar llamado el barrio rojo. Cuando vi que se trataba de un barrio donde varias chicas en poca ropa modelan en vitrinas, le tapé los ojos a mi Dante y le obligó a ir a otro lugar. Él solo se reía y decía que me vería increíble con ropa parecida a la de esas chicas.

La última noche en el hotel la utilizamos para pasar la definición correcta de luna de miel. Sentir sus brazos acariciando mi cuerpo, su lengua pasando por mi cuello, sus manos agarrándome el trasero y su miembro dentro de mí. Estuvimos casi tres horas haciendo y tuvo suerte que las paredes eran a prueba de sonido.

Volvimos y nuestras vidas regresaron a la normalidad, yo teniendo clases en las mañanas, él estando a mi lado o yendo a la ciudad, para ayudar en algo o ir a comprar comida y pasar la tarde solo nosotros dos.

Amaba tenerlo a mi lado incluso cuando estaba apenas despertando y observó que él me abrazaba detrás de mi espalda, sentía su respiración por mi cuello y puede notar que se estaba despertando, sentía sus caricias en mis brazos. Me moví despacio para levantarme de la cama y preparar el desayuno... Cuando note un mareo al poner los pies en el suelo. Primero fue un mareo, después todo me daba vuelta y a los segundos estaba vomitando en el excusado del baño y Dante vino al escuchar todo el escándalo, se quedó y me apartaba el pelo pegado por el sudor de mi frente. No dijo nada, solo estuvo a mi lado apartando mi pelo y con su mano me acariciaba el brazo.

No lo sabía aún, pero estaba recibiendo mi vigésima octava sorpresa, pues los vómitos eran provocados por el pequeño ser que tenía en mi estómago.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro