Cumplió su promesa.

Me dejo solo.

Dante Neville terminó conmigo.

Me corrió de la mansión de los Neville, dijo que no podía seguir viviendo con ellos e incluso en redes puso la separación de nuestra relación. En tan solo siete meses se terminó el enamoramiento. Me fui un martes por la tarde después de comer todos menos Dante; él se alejó de mi lado apenas se soltó del abrazo. Habló con Lucas y mencionó que podía vivir con él, fueron las primeras palabras que decía en días. Me dolió despedirme de todos, por lo menos pude despedirme y no simplemente irme del lugar. Otus lloraba mientras me soltaba del abrazo, Albus solo me acaricio el cabello, Levi me dio su cobija de la cara de esa cantante y me decidió suerte en todo. Dante ni siquiera estuvo presente.

Albus fue quien me llevó a la casa de Lucas en su auto. No quise hablar en todo el camino, tenía la mirada perdida. Todavía parecía cambiar en tan poco tiempo.

—Es mejor un corazón roto que un corazón esperanzado.

Voltee la mirada para cuestionar lo dicho por Albus. Supongo que el suave suspiro que di fue suficiente para que me explicara su comentario.

—Todos sufrimos dolor, algunos más fuertes que otros. Pero ningún dolor es más grande que la esperanza. Yo tuve esperanza de encontrar a Tina, en ningún momento perdí la esperanza... tal vez por eso fue más doloroso el ver su rostro otra vez y saber que no logré salvarla. —Albus estaciona el auto al frente del edificio donde vive Lucas y su pareja. Ni siquiera me percate que el auto se detuvo—. Ezra, extrañaré hablar contigo.

—Yo también extrañare tus frases, gracias por todo.

Fue el último Neville con quien hablé.

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El departamento de Lucas y Pablo era algo pequeño: poseía una mini sala, comedor, dos dormitorios y un baño. Era perfecto para una pareja, solo que yo me sentía algo infiltrado con ello. Incluso la habitación que utilizó era el lugar donde ponían sus cosas, tuvieron que moverla para que pudiera dormir. Pero debo admitir que ellos trataron que me sintiera en un hogar, no me interrogaron o mucho menos me obligaban a hablar, solo me contaban alguna cosa suya y si quería contaba algo mío. Es genial. Sobre todo, para Lucas, siempre quise que me mudara con él y ahora su sueño se hizo realidad.

Lucas trabaja todos los días, salía a las seis y media y volvía a las ocho de la noche. Me encantaba ver cómo se iba super arreglado, con un beso de Pablo y volvía hecho un desastre, pero seguía recibiendo un beso de su pareja.

Pablo trabaja desde casa: es publicista en línea. Por lo que me contó le llamaban de alguna editorial, empresa o incluso escuelas para que ayudara en publicidades llamativas y de alto atractivo para los espectadores. Como uno de sus trabajos que era para promocionar un motel en donde de forma ingeniosa y con solo un poco de iluminación, una imagen simple y con el texto de "Aquí será el lugar donde no querrás pegar el ojo". Claro que, hacía referencia a tener sexo, pero también a que sería un lugar del que recordaras y no querer dormir para irte.

Pablo también es un excelente cocinero, me atrevería a decir que es mejor que Lucas, solo que ni de cerca es mejor que Otus. Sus comidas en su mayoría son exóticas. Un día podía hacer un curry picante con carne y al otro podía hacer una pasta verde con nachos tan buena que era adictiva. Él no planea tener un hijo con Lucas, no solo por su edad, sino que nunca se sintió listo o preparado para ser padre, aunque estar conmigo era casi lo mismo que tener un hijo, así que podía quitar eso de su lista de vida.

Si, podría decir que puede sobrevivir un mes lejos de los Neville, y lejos de Dante Neville.

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Mi pasión por la lectura volvió en mi estadía con Lucas y Pablo. Son libros en su mayoría sobre la astronomía y la alquimia, libros que le pertenecen a Pablo. Necesitaba distraerme un poco en este departamento, ya que no tengo mi labor como jardinero y mucho menos puedo volver a la cafetería. En pocas palabras soy una plaga para esta pareja, solo que no me quieren matar y al contrario me consciente más de lo que esperaba.

Al llegar la noche, Lucas llega hecho un caos, con el cabello alborotado y unas manchas de grasa en su camiseta blanca. Por su parte Pablo, lo recibí con un beso y un golpe de espátula en la cabeza.

—¿Eso por qué fue? —Se queja como si hubiera recibido un gran golpe, cuando apenas si podría decir que le tocó la espátula.

—Por no cuidar tu camiseta, trato de dejarte súper limpia y tu solo te la pasa ensuciándose.

—Lo siento, es solo que, con tantas cosas en la mente, no puedo controlar las manchas.

—Deberías cuidar mucho esa camiseta como cuidar nuestro amor. Tal vez así vengas limpio un día.

—Si lo pones de ese modo, hasta vengo reluciente solo por ti.

Lucas abrazo a su pareja de la cintura mientras comienza a darle besos la mejilla, el cuello y termina en su frente para juntarla con la suya. Terminando en un conmovedor:

—Te amo.

Apenas escuché esa palabra me levanté del sofá para regresar a mi habitación y las lágrimas salieron solas. Trato de ser valiente, trato de ser fuerte, pero a veces las acciones más simples son las que más te destruyen por dentro.

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No tuve contacto con ninguno de los Neville. No quise llamarlos, me esforcé demasiado para no buscar su contacto o escribir un mensaje. De hecho, varios de ellos me habían escrito para preguntar cómo estaba. Sin embargo, no podía escribirle, no me sentía tan valiente como para hablar con ellos. Se que nos separamos por la decisión de Dante, pero me dolía hablar con ellos y pensar que podía estar ahí, riendo con ello mientras Dante me tenía entre sus brazos. No podía imaginarme eso y no sufrir.

Claro que eso no me quita de mirar sus historias por las redes.

Otus y Albus subían fotos de su relación, ninguna era algo super explicito o que mostrara un amor verdadero. Eran fotos como los dos tomando una taza de té, los dos tomados de las manos o solo una foto del otro. Casi como si fueran las fotos de mi relación falsa con Dante.

Levi sigue trabajando en el sitio web y en Instagram público que estaría de viaje para un concierto en vivo de uno de sus grupos favoritos. La foto donde muestra sus boletos le dio corazón, cosa que me arrepentí y lo eliminé.

Un enigma era Dante. En sus redes solo republicaba anuncios o fotos de sus recientes modelajes. Casi sin ningún mensaje, solo subía una foto o retuitea un anuncio. Casi podría decir que sus redes estaban muertas, si no fuera que también respondía uno que otro mensaje de sus fans. Bueno, lo respondía alguien más, Dante nunca respondía a un fan con un agradecimiento por comprar su línea de ropa. Él jamás diría eso. Pero en sus redes lo que más abunda son las preguntas sobre nuestra separación. Mensajes de condolencias, otros de bromas, otros de gente llorando por la noticia y casi todos con la misma pregunta.

¿Por qué se separaron?

Yo también me lo preguntaba, de hecho, la primera noche que estuve en el departamento de Lucas y Pablo, tomé mi celular y lo llamé para tener explicaciones.

—¿Cuándo terminará esto? ¿Crees que enviarme lejos me pondrá a salvo? ¿Estás feliz con esta decisión? —Le pregunté mientras apretaba los puños y estaba sentado en el suelo apoyando mi cabeza en ropa vieja de Lucas—. Vamos, responde quiero escucharte decir todo lo que tienes que decirme —No puede guardar mi calma—. Responde, carajo ¿Ya no soy nada para ti?

—Tú lo eres todo para mí, Erza.

Cubrí mi boca con la mano para cubrir los sollozos.

—Te extraño, te extraño con todo mi corazón, Ezra. No tenerte a mi lado me duele más de lo que puedes imaginar. —Tomó una pequeña pausa—. Pero, me dolería más saber que estás en peligro de nuevo por mi culpa, perdí a mi madre por ser una Omega en un mundo de Alfas, no quiero el mismo destino para ti. Así que, por favor, si me amas, solo te ruego que no me hables, te olvides de mí y no entres en mi vida.

Tome valor donde fuera para poder contestarle.

—¿Así de simple? Me pides que me vaya de tu vida así de fácil. Mi vida cambió tanto en tan solo siete meses y me pides que los olvide como si no importara nada. ¿Acaso eres el mismo Dante que me juro amor eterno? —Dante se quedó callado y yo estaba enojado, lanzaba fuego de la boca y no quería detenerme—. Te recuerdo que no eres solo mi esposo, eres mi maldito vínculo y un vínculo es para siempre. Estamos destinados.

—Un vínculo se puede romper si me olvidas. Si pasa tanto tiempo sin verme puede que tu cuerpo me olvide, puede que puedas tener otro vínculo. Podrás vivir tu vida de nuevo sin tener un vínculo accidental.

—Lo nuestro no fue un accidente, fue el destino.

—Lo siento Ezra... te quiero.

Intenté llamarlo tantas veces que me terminó bloqueando de todas las redes. Evitar de cualquier modo que lo contactara. Por eso también tengo miedo de hablar con alguien de la mansión. Tengo miedo que la única forma de poder ver sus vidas sea bloqueada para evitar que me pueda comunicar.

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Cada mañana es difícil levantarme y no sentir su cuerpo peludo a mi lado. Detalles simples como acariciar mis mejillas con sus pulgares, cepillarlo después del baño o simplemente dormir juntos. Todo eso se acabó. Me levanté de mi cama; llamarlo así es mucho crédito. Es una base llena de sábanas y dos almohadas. Sigue siendo mejor que mi antigua cama. Fui al baño para mirarme al espejo, tenía algunas ojeras de las noches que me quedaba mirando a la ciudad con la esperanza de ver como Dante entraba a mi habitación y me besaba sin parar. También me toque la mordida que tengo en el cuello. Según para evitar que ya nadie me relacione con los Neville, tengo que usar un collar negro como si ocultara o me avergonzara. Nada más lejos de la realidad. Por último huelo la camiseta negra de Dante, tengo mucha ropa suya con su aroma, es todo lo que me queda de él.

Fui a la cocina donde Pablo comía granola con yogur. A veces suele hacer cosas mejores. Tome un plato y me prepare lo mismo para sentarme a su lado.

—¿No crees que es una linda mañana?

Pablo intentó sonar amable, mientras que yo solo comía mi desayuno sin muchos ánimos. Tuve que asentir la cabeza para que pudiera recibir una respuesta.

—Tengo pensado hacer unas carnitas con salsa verde. Mi familia ama ese platillo, a Lucas no tanto, no es muy fan del picante. Mi padre lo llamó un cobarde sin tradiciones, casi se muere de la vergüenza por esas palabras.

Eso es verdad, lo supe al ponerle picante a unos huevos por error y él los comió pensando que le había puesto salsa de tomate. Casi se toma de un solo sorbo medio galón de leche para calmar el picor.

—Por ende. Quiero saber si podías ir al super a comprar algunas cosas.

Me gustaría decir que no, para meterme en mi habitación y no salir por horas. Sin embargo, tengo bien metido en el cerebro que estoy viviendo en un departamento que no es mío por lo tanto debo ser productivo para algo. Ya que Lucas no quiere darme trabajo. Tras el anuncio de mi separación con Dante, ahora la clientela pregunta cada momento sobre mi situación, es decir que sería un caos tenerme repartiendo café y al mismo tiempo tener que contestar cientos de preguntas.

—Claro, solo déjame cambiarme.

—Ezra.

Levante la mirada para ver lo que iba a decirme.

—Espero que tengas un buen día.

—Gracias.

Se que ambos tratan de animarme, quieren verme con una cara que no muestre tendencias a desaparecer. Quisiera decirle que agradezco todo su apoyo, pero ni siquiera sé cómo puedo conmigo mismo.

Fui a mi habitación, me puse una chaqueta negra con capucha que era de Dante. La huelo y puede reconocer su aroma, es una mezcla de perfume caro con aroma a perro mojado. Es curioso como esos dos olores pueden combinar tan bien. Me pongo el collar negro que cubre la mordida y salgo para tomar la lista y el dinero.

El edificio donde viven Lucas y Pablo no queda muy lejos de un supermercado. Cubro mi rostro con la capucha y camino viendo mi celular. Levi ya no controla mis redes y desde la separación la única publicación que hice fue tomarle una foto a la luna y poner un emoji de estrellas. Lo hice porque era una luna llena, tan brillante como los ojos de Dante. Al cabo de unos minutos los comentarios fueron todos atacándome, no había un solo comentario que yo sea la víctima o el afectado. Solo eran para atacarme, decirme que era un imbécil por dejarlo ir, llamarme perra interesada, otros culpándome por no ser fértil y no darle un hijo. Entre miles de comentarios donde yo era un ser despreciable.

Llegué al supermercado y vi la lista, puse todo en un carrito. No me demore demasiado, más fue esperar en la cola que cualquier otra cosa. Tras pagar y recibir mi cambio. Tomé las bolsas y de la nada un chico que usaba ropa de la marca de Albus me tiró una bebida de limón a la cara. Yo odio el limón.

—Eres un sucio Omega que menospreció el corazón de Dante. Debería darte vergüenza.

Otros comenzaron a murmurar tras saber quién era. El chico estaba parado enfrente mío grabando su hazaña, esperando que le gritara, lanzará su celular o dijera algo ofensivo. Quise largarme del lugar sin decir nada... hasta que otro chico, un cocodrilo tiró las cosas de mi funda al suelo.

—Tienes valor al mostrar tu rostro tras romper con Dante, eres una perra cualquiera.

No derramé ninguna lágrima mientras recogía mis cosas, solo escuchó los insultos de esos dos combinados con los murmullos de todas las personas que nos observan. Con todas las cosas en su lugar y unos guardias deteniendo los insultos con amenazas de expulsión.

—Lo siento por romper su corazón. —Fue lo único que dije antes de irme del lugar.

Regrese al departamento, deje las cosas en la mesa y me encerré en mi habitación, saqué la sudadera que ahora olía a limón con un poco del aroma de Dante. Esto era demasiado para mí. Si me dijeran que terminaría loco por una bestia Alfa de casi dos metros, diría que sería lo último que me vería haciendo. Ahora quiero reír en vez de llorar.

Dante fue el único que me quiso por no porque sea un Omega que le podía dar una familia. Se enamoró de mi belleza, de mi forma de ser, la luz que nadie más veía, solo él. Ahora se apagó cuando me dijo que desapareciera de su vida. No es fácil encariñarte con alguien y decirle adiós en menos de un mes.

Quisiera seguir en esa horrible habitación donde mi único pensamiento era escapar y regresar a los brazos de Dante. No quiero vivir esta realidad donde él me aleja de su mundo para protegerme, quisiera haber luchado, decirle que no podía irme de su mundo, clavarle las uñas en su cuerpo para no alejarme ni un centímetro más. Hasta que escuche esa maldita voz recordarme que soy un Omega y seria lo mejor para todos que me largara de sus vidas. Se que los Omegas y Alfa deben estar juntos y más cuando presentan un vínculo. Pero nuestras vidas jamás se debieron mezclar, yo solo era Omega sin hogar y él un Alfa todopoderoso; lo nuestro era una relación peligrosa. ¿Qué pasaría si otra vez me intentaran secuestrar? ¿Qué pasaría si hubieran asesinado a Levi? ¿Qué pasa si hay alguien peor que David?

Fue la razón por la que no puse resistencia en nuestra separación.

—¿Puedo pasar? —Pablo tocó la pared como si hubiera una puerta, recuerdo que antes sólo vivían ellos dos, era entendible que no necesitaran mucha privacidad.

Me sequé algunas lágrimas que se habían escapado de mis ojos y asentí con la cabeza. Se sentó a mi lado y miro la sudadera mojada que estaba entre mis dedos.

—¿Un fan loco?

Volví a asentir.

—No sé mucho del mundo del modelaje, pensé que no sería tan relevante como el mundo del cine o la música. Pero si todo lo que Lucas me conto es cierto, fans locos, intento de violación, secuestro. Mierda amigo, ¿Dónde puedo tener una vida así?

Solté una pequeña risita.

—Deja a Lucas. —Respondí sin mucho entusiasmo.

—Dije si puedo tener esa vida. No que no quiera mi vida. Amo mi vida, amo mi departamento y amo a mi novio. Sin ellos me sentiría incompleto.

No sé si vino a ayudarme o solo vino a recordar mis tristezas.

—Ezra, no es por ser una mala influencia. ¿Pero qué mierdas haces aquí?

—¿Sufrir?

—Exacto, Lucas me contó muchas cosas, sobre tu vida, pero en ninguno estaba el hecho que te rindieras, si algo malo pasaba te enojabas o incluso buscas la manera de resolver tus problemas. Dime, Cuando Lucas te despidió ¿Lo aceptaste a la primera?

Claro que no. Lo llamé tantas veces para asegurarme de que no cambió de opinión. Incluso en una vez que fui con Otus le di propina extra para que se replantea la idea de despedirme.

—No.

—Cuando supiste que estabas vinculado con un Alfa ¿Dejaste que eso interfiriera en tu vida? ¿Te convertiste en el Omega sumiso de su Alfa a tal nivel que no tenías vida?

—No.

—Cuando te secuestraron ¿Dejaste que te torturaran por siempre? ¿Te rendiste cuando no tuviste a nadie a tu lado?

—No.

—Entonces ¿Qué mierda haces aquí sufriendo? Deberías pelear por lo que quieres y por tu expresión, sé que amabas demasiado a ese vínculo.

—Dante no es solo un vínculo: Es el hombre que amo, es mi esposo.

—Pues ponte algo de huevos y dile lo que quieras sin importar nada.

Me toco el hombro mientras me sonreía. No conocía mucho a Pablo, solo sabía que era el novio de Lucas. Pero ahora entiendo por qué Lucas estaba loquito por este señor, es un maldito genio y un motivador de primero.

—Además quiero que te vayas de la casa para poder montar a mi novio.

Ok tengo que sumar que es un calenturiento.

Solté una carcajada y después abracé a Pablo con una sonrisa en mis labios.

—¿Algún consejo para hacer entender a tu esposo lobo que quieres estar lejos de él?

—Ah chico, tan joven y con tanto que pensar. Ya tu edad solo tenía sexo sin pensar en un para siempre. —Sonríe—. Si algo de mi relación con Lucas puedo rescatar, es que la mejor manera de entender algo es hablando.

—Eso lo hubiera dicho yo mismo.

—Perdón por no darte un buen consejo en una situación en la que nunca he estado.

Volví a sonreír y tras estrujar a Pablo con un abrazo, me levanté del suelo, tomé mi celular y sin la posibilidad de llamarlo, busqué otro contacto en mente.

════ ⋆★⋆ ════

—Ezra, que gusto escuchar tu voz.

—Otus, solo me he ido un mes.

—Tuve que aguantar siete meses consecutivos, un mes es demasiado para extrañar a alguien.

Casi podría decir que tenía eso escrito o estaba de buen humor que lo dijo con tanta naturalidad. Puede oír como Albus le pregunta quién era en gritos, supongo que están en su taller creando alguna nueva prenda que sea sensación en Instagram.

—¿Se encuentra él? —pregunte sin necesidad de decir su nombre.

—No, está en una sesión fotográfica en un estudio. Volverá para la cena.

—Apenas llegue dile quiero que el venga a verme

—Ezra, creo que no...

—Quiero devolverle el anillo.

Se quedó callado al escuchar eso.

El anillo sigue en mi dedo y no planeo quitármelo o devolverlo. Solo quiero buscar la mejor excusa posible para hacerlo volver. El anillo de tu madre que usaste para comprometerte con el amor de tu vida. Es una excusa bastante buena.

Otus con algo de duda aceptó mi propuesta y me pasó a Albus quien había oído cómo le presionaba a su pareja para que le diera el teléfono.

—¿Qué tienes planeado, hijo?

—Quiero recuperar lo que es mío.

Fue encantador escuchar su risa silenciosa.

—Te deseo mucha suerte. Y recuerda que un corazón roto es mejor que un corazón esperanzado.

—Tranquilo, estoy dispuesto a sufrir un poco por su amor.

Colgué el teléfono y dejé la sudadera en mi cama. Ya comienzo mi plan para volver a los brazos de Dante Neville.

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El edificio de Lucas y Pablo tenía una azotea con vista a toda la ciudad, se ve hermosa en la oscura noche, bueno no tan oscura gracias a los cientos de luces. Eran las siete de la tarde y sabía que a esta hora Dante está llegando a la mansión. Quise estar aquí arriba antes para mirar la ciudad, nunca la había visto desde un punto tan alto. Es sorprendente como llevo viendo toda mi vida aquí y casi cada día puedo asombrarme de las vistas o apreciar todo lo que puede brindarme este lugar.

La brisa de la noche me arropa a la vez que tranquiliza todo mi cuerpo.

Tras escuchar algunos moviendo en los tejados y bueno ese silbido tan parecido a la primera noche que puede ver sus ojos. Sonreí y volteé para toparme con Dante.

—Hola, saco de pulgas

La primera vez que lo vi pensé que la parca está lista para llevarse mi alma. Incluso juraba ver mi nombre pronunciado por sus labios cuando caigo inconsciente. Ahora ya no veo a la parca o mucho menos a un ser demoníaco, veo a Dante: mi esposo, mi vínculo, mi todo. Vestía sus botas, su pantalón de clase y una sudadera con capucha que ocultaba su rostro. Parece que apenas escuchó el mensaje de Otus, vino corriendo de tejado en tejado hacia la azotea. Tuve suerte de pensar que estaría aquí, puedo ser un caballero y tocar la puerta. Nada típico de Dante. También es sorprendente cómo un chico rico es capaz de hacer parkour solo para poder verme.

En contraste yo llevaba puesto un overol corto encima de una camiseta blanca. No quise vestirme demasiado elegante o demasiado casual. Esto fue lo único que no me pareció tan mediocre para hablar con él.

—Dámelo.

Su voz está apagada, evita verme a la cara y su mano tiembla demasiado, como si le doliera tener que tomar el anillo. Vi que aún tenía puesto su anillo en el dedo. Ninguno tuvo el valor de quitárselo.

—Te lo daré. —Tome un poco de aire—. Solo si podemos hablar.

—¿De qué quieres hablar, Ezra? No hay nada de qué hablar.

—Sobre nosotros.

—¿Cuál nosotros?

Haré como si eso no me hubiera partido el corazón y continuo:

—Esto tiene que terminar, tú me amabas, yo te amo y ambos sabemos que esta estupidez de estar separados nos duele más de la cuenta.

Se quitó la capucha dejando ver su rostro. Sus ojos tenían grandes bolsas de carne, sus ojos estaban tan apagados que parecía que estuvieran en un eclipse. Suspiro y se frotó la mano en la cara.

—Entiende que hago esto por tu bien.

—¿Por mi bien? ¡¿Por mi bien?! Te recuerdo que mi bien es estar a tu lado y no te veo junto a mí.

—No quiero perderte.

—Pues me estas perdiendo. Cada minuto que no estamos juntos es un minuto que me pierdes. Se que quieres protegerme al alejarme de tu vida, Pero ¿Qué crees? No me importa morir en tu mundo, lo que sí me importa es morir sin estar en tu mundo. —Quise temblar y callarme. Pero rápido apreté mis puños y seguí hablando—. Mi madre murió enfrente de mis ojos y nunca se apartó, ella sabía que duele decir adiós, pero la mejor manera de despedirse es sabiendo que estuvimos juntos, fue la razón que murió sonriendo. Yo no quiero morir sabiendo que el hombre que amo cada vez se aleja más de mí. Quiero estar contigo, no me importa si termino herido, si termino secuestro o incluso terminó muriendo. Se que, si algo malo me pasa, por lo menos sé que estuviste conmigo y trataste de todas las maneras de protegerme. Quiero estar contigo hoy, mañana y siempre.

Dante estaba callado mirando con sus ojos apagados.

—Así que espero que te quede bien claro Dante Neville —Mi pecho subía y bajaba por nerviosismo—. Yo tampoco quiero perderte, si no entiendes a las buenas, pues tendré que molestar como un fan tóxico hasta que abras los ojos y entiendas que...

No puede haber mejor respuesta de parte de Dante que sentir sus labios contra los míos. Me rodea con sus brazos y me pongo de puntillas mientras paso mis brazos sobre su nuca. Sentir sus labios con el dulce sabor a fresa era tan delicioso que quería estar por siempre besándolo hasta que nos quedáramos sin respiración.

Sus ojos.

Sus labios.

Su respiración

Su presencia.

Dante, Dante, Dante.

Como lo extrañaba.

—No sabes cuanto te he extrañado, Ezra. Cado minuto de mi vida sin estar contigo es una tortura y solo quiero besarte, abrazarte y acariciar tus mejillas como si fuera la único que quiero en este mundo. Porque es verdad. Tú eres lo único que quiero en este mundo.

—Dante...

—Por eso lo estuve pensando y tienes razón en que alejarte de mi lado no fue la mejor idea.

—Claro que no lo es.

—Pero, dejaré el mundo del modelaje.

—Suena bien... ¿Tú qué?

Me quedé tan atónito, si no estuviera rodeado por sus brazos, pensaría que lo que está saliendo de su boca es producto de mi imaginación, como esa vez que pensaba que Dante me esperaba en mi habitación y solo era su sudadera recostada en mi cama.

—Si, si no puedo sacarte de mi vida de fama, tendré que sacar la fama de mi vida.

—No puedes, es tu trabajo, es tu sueño y no puedes arruinar tu vida así.

—Ahora creo que estamos cambiando los roles.

En otra ocasión me estuviera riendo de su comentario, pero ahora estoy con una cara de preocupación por su idea.

—Ezra, si, es mi trabajo, pero no es mi sueño. Mi sueño es pasar toda mi vida a tu lado, el modelaje solo era para ayudar a mi padre y nunca fue mi pasión. Y creo que la única vida que arruinaré será la de mis fans que les dolerá no verme en sus revistas o en los shows en vivo.

Me quedé callado un rato, no sabía que decir, no sabía qué pensar. El modelaje y Dante siempre los había asociado como uno solo. En cierto modo nunca lo había visto sonreír o mostrar pasión en sus ojos al modelar en contraste con las miradas y sonrisa que me dedicaba cuando me besaba, me abrazaba o me hacía suyo. Lo peor de todo es que es Dante, si intentara cambiarle de parecer tomaría tanto tiempo que tendría que chantajearlo. Ya creo que una vez fue suficiente.

—¿Me amas? —pregunte mientras tomo sus manos.

—Cada segundo que pasa.

—¿Me deseas?

—Te deseo tanto que tu sola respiración provoca tanto dentro de mí.

Sonríe por su sinceridad en sus palabras y en el movimiento de cola que realiza al decirlo.

—¿Y seguro que quieres renunciar a eso?

—Tengo una relación increíble con mi padre millonario, varias regalías por el uso de mi imagen, básicamente tengo el suficiente dinero como para jubilarme a mis veinticinco años.

Solté una carcajada.

—Enserio que no me equivoque contigo. Eres un niño mimado. —Junte mi mano con la suya.

—Supongo que lo soy, siempre consigo lo que quiero.

—Sobre todo cuando tiene un carisma único

—Es una de las cosas que amas de mi

—Puede que sí. ¿Aunque sabes cual es mi cosa favorita de ti?

—¿Cuál?

—La parte en que te callas y solo me besas.

Me lance aferrando con mis rodillas en su espalda. Mientras él me sostenía el trasero para volver a besarme. Quiero sentir sus labios por siempre mientras me rodea con sus brazos. No importa cuánto lo negué al principio o cuantos obstáculos nos ponga la vida. Siempre habrá una manera de que estemos juntos, después de todo estamos destinados a ser el uno para él otro. Así que Dante Neville, espero que cumplas tu promesa de querer por siempre, porque no pienso irme a ningún lado sin ti.