Ranjan no estaba equivocado al pensar que Mowgli era un despistado de los grandes; pudiese ser que se debiese a la multitud de cosas en las que distribuía su tiempo diariamente, después de todo, ¿cuánto le quedaba para analizar su situación?

El cachorro (ya no tan cachorro), solía hacer sus deberes por la mañana, recibir lecciones del sabio de la aldea a medio día, ir a la selva con su hermano y con Shanti por la tarde, y pasar tiempo con su familia humana por la noche.

Sí, probablemente le hacía falta darse un tiempo para sí mismo.

Pero no lo hizo hasta que su abdomen, brazos y piernas lucían fuertes y tonificados,  cuando su padre ya no le parecía un hombre tan alto.

Él ciertamente era un chico rebelde por naturaleza, así que tampoco notó un cambio en su forma de actuar. Sin embargo, también era un poco tonto a veces, de modo que nunca notó los cumplidos hacia su apariencia, o el que le asignaran actividades más pesadas.

El miedo por parte de algunas criaturas de la jungla, también fue algo que dejó pasar desapercibido. Porque su amiga la pantera, el pelotón de elefantes y papá oso, seguían actuando como siempre.

— "Te noto algo distinto, pulguita" — dijo su padre de otra especie una tarde, cuando Shanti, Ranjan y ellos dos se encontraban bañándose en el río — "¡Ya sé! Te cortaste el cabello".

Pero no era el único que no se percataba de los cambios que estaba sufriendo, así que no pueden culparle por no notar lo que pasaba.