Capítulo 3: "VIENTO".

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Viento de invierno, fríos y pesados son sus pasos, azota con ímpetu los huesos, congela sin piedad la piel expuesta, la nariz lucha por mantenerse caliente y los ojos llorosos demuestran que respirar es doloroso.

Se desesperan los pulmones por una bocanada más extensa; pero al mísero intento reinicia tu tráquea.

Rugidos que arrebatan el sueño durante la noche, rugidos que ponen en alerta tus sentidos.

D.Ph.

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Bien, ésto no ha sido difícil. Tomo un respiro mientras empujo mi silla gamer lejos del escritorio junto a la ventana. Debo emocionarme porque ya falta poco para cambiar de compañeros.

El altercado dió paso a que me odiaran y me excluyeran de cualquier información respecto al proyecto ¿son adolescentes de trece años?. Reviso el reloj de pared y es hora de mi caminata de rutina.

— voy a dar una vuelta.

— oh, ¿ya son las 15:40h.?.– pregunta mi madre apresurándose a salir de la cocina.

— sí ¿pasa algo?

— te hice una bufanda, el viento está muy frío.– camina al living donde suele hacer sus tejidos.

La enrolla tres veces alrededor de mi cuello y me hecha un vistazo de aprobación. Salgo tranquilamente a hacer mi recorrido.— El señor del pan saldrá con un bote de basura rojo, la anciana de la esquina me pedirá un beso, por los departamentos una madre sacudirá la ropa de su bebé en el balcón.— sonreí cuando todo sucedió como lo había mentalizado.

Casi las 16:30h. Y estoy llegando a la cuadra donde se encuentra la preparatoria. Con dudas me decido si continuar por éste camino o cruzar hacia la vereda de enfrente ¿cómo tanta coincidencia? Veo que se abre el portón y la sangre deja de circular.— no entiendo porqué tanto nerviosismo.— avanzo a pasos largos para evitar el encuentro y casi choco contra la misma chica que veía a distancia. Miro enseguida el reloj de muñeca.— no olvidaré que es puntual y si en el futuro quiero evitarla definitivamente tendré que ir más lento.—

Me mantengo en mi estado petrificado, la chica alza la vista al cielo respirando con pesadez; ahora la tengo cerca y puedo ver cada facción, ladea un poco su cara hacia mí cuando veo escurrir una lágrima por su ojo.— ahora está viéndome.—

— el viento tiene sus ventajas.– susurra entre una media sonrisa dolida.

Se endereza y puedo ver que sus ojos y nariz están rojos ¿lloraba?. Enrollo mi bufanda en su cuello y paso de largo sin esperar un agradecimiento o un gesto de tirar la prenda.

— mañana.– dice la chica en voz alta.

Al mirar hacia atrás la veo caminar donde siempre está estacionado su transporte ¿eso fué para mí?. Pensé que podía restarle importancia pero lo único que conseguí fué preguntarme qué significa "mañana".

— amor, ¿dónde está tu bufanda?.– me observa mi madre.

— es... una chica la necesitaba.

— eres todo un caballero, luego te haré otra.– besa mi mejilla.— come antes de ir a la universidad.

— voy por mis cosas, bajo en un momento.

Mi cabeza va a explotar ¿es posible que esté siendo observado? Doy un rápido vistazo a cada espacio de mi habitación sin encontrar nada sospechoso. Tres escritos y al encontrarme con  esa chica ha mencionado justo los temas con los que decidí expresarme.

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MV97