Capítulo 16: "No Hay Rencores".

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Transcurrieron exactamente catorce dias desde que me fui de mi ciudad natal a trabajar en algunos de los restaurantes que dirige mi padre. Catorce dias en los que intenté olvidar el rostro sufrido de esa niña que ha causado estragos en mi rutina.

No podia dormir y cuando en un breve lapso lo logré, una pesadilla acerca de mi madre me despertó de golpe. Llamé enseguida.

--- ¿¡estás bien?!- pregunté cuando me contestó.

--- ella no puede contestar ahora.- me susurra una voz de mujer.

--- ¿quién eres?

--- la señora Hans está en el hospital ahora...

El corazón me punzó con fuerza y la respiración se me agitó, levantándome de un salto de la cama.

--- soy su hijo y como ella está sola ahora, necesito que me diga qué pasó.

Afirmé el celular entre mi oreja y el hombro derecho para vestirme, a la vez que esperaba la respuesta de la mujer.

--- oh, llegó su hermana... Se encuentran en el hospital Alvon. Ella está bien, solo una dislocación en el hombro izquierdo y una lesión en la muñeca de éste.

Colgó con prisa.--- menos mal no es grave.--- solté aire exasperado, ¿que hermana?

Revisé el horario de los buses, avisé a mi padre que saldría de urgencias, pero al contarle lo ocurrido decidió acompañarme.

--- no era necesario este drama chicos.

Sonreía ella avergonzada de que la llevaramos en silla de ruedas y palmeó juguetona a mi padre cuando éste la tomó en brazos para subirla al auto.

--- has venido rápido.- asegura Atzin a un lado de mí.

--- me ha dado un gran susto.- suspiré tranquilo mientras los veo jugar.--- espera ¿qué?

--- adiós Dean.

Iba a detenerla, pero desistí al ver como mi madre se despedía con cariño de ella, al contrario de mi padre, que fue algo serio.

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