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Capítulo 11: "SOL".
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Sol de invierno; luminoso y corto de horas, tus rayos no queman ni calientan, las nubes espesas llegan a cubrir tu luz en la tierra. Cansado te levantas y al esconderte muchos días, anhelamos que estés pronto de vuelta.
Sol de verano; luminoso y largo de horas, tus rayos calientan y queman sin piedad, ni las nubes más espesas pueden apagar tu brillo. Contento estás de despertar, pero ahora anhelamos que duermas más.
D.Ph
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Observo el chocolate que ella me dió, girando de vez en cuando la silla gamer, tentado en comerme el agradecimiento.
Después de tantas miradas y giros, recordé el nombre, el cual teclee para hacer la búsqueda en internet.
"Gota de agua"
— tiene sentido.
Sin duda, su nombre no lo había escuchado nunca, es raro y algo difícil de pronunciar a pesar de ser corto ¿a nadie se le enreda la lengua?.— haber, digan Adriano Rodriguez, sin pausas y que la R fuerte no suene como una ere. ¿cuesta verdad?.— continuando con el nombre creo que le sienta bien, pero si analizo un poco más, ¿no es perturbador hacerle honor a su nombre llorando cada vez?
— ésto es delicioso.– saboreo el chocolate.
Aprovechando el poco de sol de invierno, salgo a dar una vuelta y a devolver los libros que me había llevado.
En circunstancias desconocidas, termino dentro del autobus ¿para qué y por qué? No sé, sólo me apetecía perderme en donde llegara el bus. Llamé a mi madre para avisarle y así no preocuparla.
Llegamos al pie de una montaña en donde los deportistas empedernidos hacen sus caminatas a la cima.— yo no lo haría. Se ve agotador.— recorro un poco el lugar y encuentro un rústico restaurante, aunque más parece un bar.
— ¿le entrego la carta?.– mira mis manos con los libros.— hay espacio al fondo.– señala.— es más silencioso.
— pediré aquí.
Reviso un poco el menú y selecciono la comida, avisándole que tomaré el lugar silencioso. Avanzando por las mesas lentamente y mirando con cautela mi alrededor... es Atzin.— otra vez.— si hay algo que me molesta y que realmente odio de la humanidad, es que los blancos no se junten con los de piel oscura ¿y en serio los miran en menos?. Me siento frente a ella dejando mis libros sobre la mesa con más fuerza de la debida para que dejaran de mirar.
— Atzin.– la llamo.
— ella es hija de una prostituta negra, y también...
— ¡cállate! a ti no te he pedido información.– contesto a secas sin despegar los ojos de la morena frente a mi.
Al negarse a mirárme y notar leves movimientos en sus hombros, la tomo para llevarla hasta el lugar que iba antes.
— no quiero ser prostituta.– solloza ahogándose en su propia voz.
No puedo soportar verla llorar, es como si mi interior sintiera cada una de sus fibras destruirse en un acto lento, profundo y agonizante. Su tristeza llegó sin filtro a mí.— duele.— seco sus lágrimas con mis pulgares y esos preciosos ojos se abren de par en par.
— ¿que quieres ser?.— pregunto en un intento por aliviarla.
— una planta.
La quedo mirando con una cara interrogante, pero sonriendo ante su respuesta.
— tú puedes ser el sol.– agrega.
Y aquí vamos de nuevo. ¿Será una estupidez de mi parte preguntarle "cómo hace para citar algún extracto de mis poemas"?
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MV97
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