07. Atractivo e imparable roce: Trata de lo apasionado que es el elegante hombre.

Min Yoongi nunca se ha divertido tanto. Ver al serio e inquebrantable CEO ahora avergonzado e intentando con todas sus fuerzas mantenerse firme es un completo chiste. Kim Taehyung se encuentra en los asientos traseros del auto con un chico pegado a su cuerpo buscando su calor. El brazo moreno se encuentra tras la espalda delgada para terminar reposando sobre el muslo del chico. El omega ha colocado su mano sobre la del alfa como asegurando su agarre. Yoongi quiere romperse en risas cuando ve por el retrovisor como el omega hace que el alfa acaricie su muslo en un movimiento lento que termina por hacerlo atorarse con su propia saliva.

—¿Todo bien? —se atreve a preguntar. El encargado Park se encuentra a su lado sin saber que hacer o decir. No puede creer que el alfa con el rostro coloreado sea el mismo que le ha dado el grito de su vida hace unas horas.

—Sigue conduciendo—responde Kim. No tiene tiempo para lidiar con las actitudes burlonas de su secretario ni los gestos sorprendidos de Park en el asiento copiloto. —Necesito llegar en menos de diez minutos.

—Por supuesto—. Kim hace todo lo posible por no darle un golpe cuando nota la sonrisa por el retrovisor. ¡Por todos los dioses existentes! ¡Si! ¡Su omega lo pone como un idiota con un beso como esos! ¡Basta con esas sonrisas burlonas o gestos avergonzados!

No puede negar lo innegable. Su omega lo ha tomado por sorpresa con esa calurosa bienvenida al recogerlo. Diosa Luna. Confiesa que ha sido un completo infierno controlarse cuando tiene a su precioso novio entre sus brazos. Ha puesto todo de su autocontrol esos meses por no lanzarse a devorar a su novio en cada cena nocturna o visitas improvisadas que solo provocaban una necesidad indescriptible por tenerlo sumiso en su cuarto. Se ha esforzado mucho por tragarse sus instintos primitivos e impacientes por querer tocarlo o sentirlo contra su cuerpo. Ha aguardado tanto porque ese omega se merece todo lo maravilloso de ese mundo. Merece ser respetado. Ser amado sin apuros ni tropiezos.

Pero entonces ese mismo chico lo toma entre sus manos e inicia un beso caliente que ahora parece haber mandado al demonio todo autocontrol existente.

—No tardes mucho en esa sala de conferencias—el moreno se exalta con levedad antes de voltear sobre su derecha para ver a su omega recostado sobre su brazo. —Te he echado mucho de menos—. Kook restriega disimuladamente su rostro sobre su pecho marcando su cuerpo con su delicioso aroma dulce.

Puta madre.

—C-Claro—responde.

El chico no le responde de vuelta. Apenas lo ve en silencio—casi por diez segundos—antes de removerse entre el abrazo a su cadera e intentar matarlo de un ataque directo al pecho. Su lobo ha aullado bastante gustoso por ese lado atrevido.

Kook se ha sentado sobre su regazo ignorando los miles de temblores que le ha provocado aquello. Tener a su omega sentado sobre sus piernas no es algo que pueda simplemente ignorar.

Kim Taehyung realmente va a tener un gran problema en sus pantalones si el chico se mueve otro poco intentando acomodarse.

El personal no se oculta ni un poco el asombro cuando ven al CEO ingresar con un semblante serio pero con un brazo rodeando posesivamente la cintura de un omega. No pueden culparlos por ello. Es la primera vez que el alfa se muestra orgulloso de mostrarse tan intimo con alguien. Ni con la despampanante e impredecible Kang Seulgi fue tan expresivo. Y eso que ellos llevaban toda una adolescencia e infancia conociendo cada detalle del otro.

—Tae... —el moreno se voltea a verlo tan pronto el chico pronuncia su nombre. —Todos nos miran raro—dice. Taehyung le da una sonrisa divertida antes de negar con la cabeza. Nadie en su maldita empresa iba a mirar al chico de manera desagradable. Tiene la autoridad para mandar a todos al demonio... Y lo saben.

—No lo hacen. No debes preocuparte por eso—responde. —Ellos solo observan al hermoso chico que tengo entre mis brazos—. Taehyung da un ligero apreton a la cintura del chico. El menor se avergüenza con levedad antes de darle un golpe ligero en el pecho.

—N-No digas esas cosas—dice. Kim se muere por besar esos mofletes ruborizados. Y por supuesto que nada ni nadie se lo va a impedir. Sus empleados pueden disfrutar del show que va a montarse en este instante. —Tae-

El moreno lo ha hecho tambalear sobre su sitio antes de acercarlo con cierta rudeza a su pecho. Sus manos se han posado con seguridad sobre las caderas contrarias antes de tomar desprevenido al chico.

Una venganza por el beso acalorado e inesperado que le ha dado antes.

Tae: 01 - Kook: 01

El omega ha ahogado un gemido en su boca en el momento en que ha decidido invadirlo con cierto desespero. A los segundos lo ha sentido abrazarse a su cuello contagiado del calor que un beso como ese estaba provocando. Su novio emite un sonido gustoso cuando lo acerca otro poco por su nuca mientras su otra mano se escabulle por la curva deliciosa del inicio de su trasero.

—No te avergüences Park. Nuestro jefazo se encuentra mostrando al mundo que este chico es su novio—. Ya ni se va a esforzar en callar al entrometido de su secretario. No miente en absoluto. Necesita marcar a su chico frente a toda su empresa para tener las cosas claras desde el inicio.

Es la primera vez que lleva a su novio a su centro laboral. Todos deben saber que ese precioso chico le pertenece. A partir de ahora su novio tiene un lugar importante en ese lugar. Y no precisamente por ser parte del grupo laboral.

—T-Tae... —sentirlo temblar entre sus brazos es algo que puede disfrutar por horas. Tiene los labios hinchados por el prolongado beso que le ha dado hace unos minutos. Se ve agitado e incluso adormecido. Puede acostumbrarse con gusto a verlo tan vulnerable por un beso de su parte.

—Vamos.

1 hora luego.

Kook se ha sentido algo—demasiado—fastidiado e irritado desde la desagradable charla con su compañera de clases en la universidad. Nadie le dijo que el mismo proceso iba a repetirse en la empresa de su novio. No tiene las fuerzas ni las ganas para seguir siendo educado con alguien que claramente no se esfuerza en ser por lo menos respetuoso. No hizo absolutamente nada para ser un grano en el culo. Esa tipa ha llegado a invadirlo con preguntas que ni siquiera le ha permitido contestar.

—Tae no me ha avisado sobre su presencia en su despacho—. De nuevo con el mote de Tae. No quiere lanzarse a pedirle explicaciones por la forma tan confiada e informal en la que llama a su novio. —Debo pedirle que se retire de inmediato o-

—Tae me ha pedido que lo espere en su despacho—interrumpe. Ya van cinco minutos en los que esa chica quiere botarlo del lugar. —Y no la conozco. No puedo simplemente hacer lo que pide.

La chica hace una mueca antes de acercarse para plantarse en su delante con una arrogancia extraordinaria e inquebrantable. Se ha cruzado de brazos antes de acomodarse los lentes sobre el puente de su nariz. Kook bufa sentado sobre el suave mueble negro esperando que la otra hable.

—No sea desubicado e ignorante—denle paciencia por el amor a los dioses. —No puede ingresar de esta manera a la oficina del CEO. Salga de una vez antes de que llame a seguridad.

—Ya le he dicho que Tae-

—¡Basta con llamarlo de esa forma tan irrespetuosa! —Kook lo mira entre burlesco e indiferente por el reclamo. —¡Ni siquiera lo conoce! No dudo de que sea otro de esos omegas con los que alguna vez se ha acostado. Si vienes por dinero puedes retirarte ahora mismo por esa pue-

—Vete al demonio.

La chica abre la boca sorprendida e indignada por el comentario. Kook no espera nada para ponerse de pie e inmediatamente hacerle frente. Ha tenido suficiente de esas personas por lo que queda del mes.

—No es bueno interrumpir a las personas cuando hablan. De haberlo evitado...—dice. —Te hubieras ahorrado el futuro dolor de garganta por repetirme la misma idiotez como cinco veces.

—Suficiente—responde. —Seguridad va a subir pronto. No quiero verlo en este lugar en los siguientes minutos. A Tae no le gusta que descono-

—¿Y sigues con lo de Tae? —interrumpe. Al demonio con esa chica que no se ha tomado la molestia de escuchar sus explicaciones. —No quise preguntar antes ni tampoco quiero hacerlo. Pero ese tono me ha empezado a incomodar demasiado.

La omega se sorprende por el inesperado comentario pero al instante forma una sonrisa en el rostro. Parece haber encontrado la manera perfecta de romperle las pelotas.

—Tae es mi prometido.

Kook quiere ofrecerse como saco de papas para que la chica se oculte antes de que quede en absoluta vergüenza. Se hace una idea de quien es la omega que lo ha estado molestando.

—Oh cielos—. Nunca se ha esforzado tanto en retener las risas. Alguien que felicite su perfecto papel de actor. —E-Eso no puede ser cierto—con asombro fingido retrocede sobre su sitio antes de volver a sentarse sobre el mueble.

—No es algo que deba decirle a alguien de tu tipo—vuelve a hablar. —Pero veo que no piensas marcharte de este lugar por las buenas. No sigas perdiendo tu tiempo por-

—M-Me niego a aceptarlo—un sollozo fingido es escuchado. Kook se ha tapado el rostro ocultando el nada disimilado rostro burlesco. —N-No puedo creerlo.

—Ya le he dicho que-

—Me niego a creerlo porque Kim Taehyung es mi novio desde hace meses—el rostro es descubierto y la antes fanfarrona omega se congela sobre su sitio al ver la sonrisa en el rostro sereno del chico. —Y seguramente... usted debe ser la secretaria de mi Tae—. Kook se pone de pie antes de rodear a la chica paralizada en su sitio. Tiene el rostro coloreado e infiere que es por vergüenza o enfado. Ahora no puede importarle menos. Tiene que aclarar ciertas cosas—. Kang Seulgi. Su ex.

—Eres un-

—No es un placer conocerte—interrumpe nuevamente. Kook le extiende una mano antes de agitarla con el aire. —Tae me ha contado sobre ustedes—Kook camina por la oficina antes de sentarse sobre el impecable escritorio del CEO. —Pero no te ilusiones mucho primor—vuelve a hablar. —Realmente no es algo agradable de recordar. Parece que no la ha pasado bien a tu lado.

—¡No tienes derecho a hablar sobre lo nuestro! —se voltea sobre sus tacones encarando al tranquilo chico que se ha puesto a leer un folleto sobre el escritorio. —¡Eres un desvergonzado! ¡Maldito ome-!

—¿Terminaron porque te acostaste con el tipo de seguridad? ¿O era con el de recursos humanos? —Seulgi se ruboriza furiosamente antes de mostrarle un rostro nada bonito ni delicado.

—¡Vete a la mierda maldito imbe-!

La puerta de la oficina es abierta de improviso. Kim Taehyung los observa en silencio intentando con todas sus fuerzas descifrar porque su secretaria tiene el rostro tan coloreado o porque su novio parece tan feliz sobre su escritorio. Seulgi le ha lanzado una mirada bastante indescriptible. ¿Era enfado? ¿Tristeza? ¿Ambos? No lo sabe. Pero no esperaba encontrarse con un escenario tan inesperado como ese: su ex y su novio en un mismo lugar.

—Amor. Ya llegaste—. Su novio quiere matarlo de algo. Le ha encantado mucho el mote. No puede negarlo ni ocultarlo cuando su lobo se ha encargado de lanzar feromonas de felicidad ante el cursi llamado. —Te he echado mucho de menos.

—¿Ustedes estaban...?

—Tu agradable secretaria estaba charlando conmigo sobre sus tristes experiencias amorosas. Cosas de omegas—responde restando importancia. Seulgi quiere protestar pero se traga todas las palabras. —¿No es cierto Seulgi? —Kook se dirige hacia la nombrada que luego de mantenerse en silencio por unos prolongados segundos... decide hacer algo inteligente.

—Permiso—responde de inmediato. Siente que va a morirse si no sale de ese lugar. —Debo organizar la agenda del señor Kim.

—¡Oh! —Kook vuelve a hablar. —Ve Seulgi. No quiero quitarte tu valioso tiempo. Seguro que sabes invertirlo bien.

Taehyung no emite palabra. Se siente algo confundido con el intercambio de palabras pero se abstiene a preguntar algo. Puede hacerse una ligera idea de todo lo que ha ocurrido antes de su llegada al despacho.

Nuestro omega es asombroso.

Lo es.

Seulgi se ha marchado del lugar con un portazo algo fuerte para su gusto. No quiere tomarle mucha importancia por lo que decide ignorarlo antes de acomodar los documentos en sus manos.

Un grito frustrado es escuchado a las afueras de su oficina e inmediatamente dirige su mirada a su precioso novio. Kook le da una sonrisa inocente antes de alzarse de hombros. Diablillo.

—¿Vas a contarme que ha pasado? —el moreno se quita la chaqueta para lanzarla a un mueble cercano. Pronto se ha arremangado las mangas de su camisa y luego se dispuso a quitarse la aburrida corbata azul que le ha estado molestando desde hace mucho. Kim no recibe respuesta por lo que levanta la mirada pero... —¿Koo?

El omega se encuentra sentado sobre su escritorio con las piernas ligeramente abiertas. No recuerda haber visto ese bluson con tantos botones desabrochados. Santo cielo. Ha sentido un cosquilleo fuerte por todo el cuerpo con esa imagen.

—Ven.

Kim se acerca obediente como un cachorrito hacia un delicioso filete de carne. Cuando por fin se acerca al chico... este lo atrae con sus piernas provocando que pierda el equilibrio por un breve instante. Taehyung ha tenido que apoyarse con ambas manos sobre la mesa para evitar caer sobre el chico divertido. Los muslos suaves de su novio se encuentran rodeando su cintura con cierto anhelo. Sus manos se han dirigido con ansias a acariciar su pecho.

—No tengo ni idea de que te ocurre hoy—dice. —Pero no me desagrada en absoluto—responde en medio de un suspiro. Kook lo ha apretado tanto contra su cuerpo que puede ver lo peligrosamente cerca que se encuentran sus intimidades.

—Eso puedo verlo—responde. El omega le da una sonrisa traviesa dirigiendo su mirada al evidente problema en sus pantalones. Mierda. —¿Animado? —Taehyung suspira sobre su boca cuando siente una curiosa mano toquetear el cierre de sus pantalones.

—¿Acaso quieres matarme?

—Claro que no—dice. —Te necesito muy vivo en este preciso instante—el alfa lo mira confuso antes de sentir a su novio tirar de su camisa para tenerlo encima de su cuerpo. Cubriendo toda su delgada figura con su fuerte porte. —¿Lo entiendes ahora?

Kim tiene que agradecer a la diosa Luna por darle una imagen tan espectacular como la que tiene en ese momento frente a su ansioso mirar. —Perfectamente.

Estar entre las piernas de su novio es un pecado delicioso que se encuentra bastante dispuesto a probar. 

A esto le queda 3 caps para finalizar ehem

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