Epílogo

Keisuke se encontraba envolviendo los regalos de navidad de su esposo Kazutora e hijo Haruki.

Era la sexta navidad que pasaba junto a Kazutora, ya seis años juntos.

Cuando los regalos estuvieron listos los guardo en un lugar en el cual su omega no revisaba mucho.

El timbre de la puerta sonó indicando que sus amigos ya había llegado. Fue rápidamente a abrir pues Kazutora estaba ocupada cocinando los postres.

─ ¡Chicos!, Pasen, pasen. ─ las dos parejas pasaron a la casa.

─ Feliz navidad, Baji-san ─ Chifuyu abrazo fuertemente a su mejor amigo.

─ Igualmente Fuyu.

Decidieron ver una película navideña mientras esperaba, Keisuke dejo un asiento para Kazutora y después puso el film.

─ Michi y yo cocinamos una deliciosa cena de navidad.

Kazutora y Takemichi llevaron la comida junto a los postres a la mesa con ayuda de Shuji y Chifuyu.

─ De seguro todo está delicioso, mi amor ─ Keisuke le dio un beso rápido a su esposo para luego subir y sentar a su cachorro en la silla.

─ Obviamente, si mi Michi ayudo a cocinarlo ─ Dijo Chifuyu mientras abrazaba a su lindo esposo.

Haruki y Kaito -el hija de Kisaki y Hanma- se encontraban jugando con la nieve en el patio.

Kazutora los veía desde la puerta de la casa mientras recordaba todos los momentos que paso junto a Keisuke bajo la blanca nieve.

─ ¿En qué piensas, mi Tora? ─ el alfa la abrazo por atrás.

─ Estoy viendo como Haru juega con Kaito.

─ Nuestro alfita es toda una roba corazones desde pequeño. ─ al escuchar eso, el omega le dio un golpe leve a su esposo.

─ Todavía son muy pequeños, Kei.

El pelinegro solo soltó una risa.

─ ¿Quieres salir a pasar un rato en la nieve?

─ Claro que sí. ─ Kazutora agarró a Keisuke y salieron afuera a disfrutar.

Abrieron felizmente los regalos para luego ir a dormir. Shuji, Kisaki, Takemichi y Chifuyu se habían quedado en el la sala de estar.

Y los pequeños Kaito y Daichi se quedaron en el cuarto de Yukihiro, pues este dormiría con sus padres.

Kazutora le tocaba una canción a su hijo con una guitarra que Takemichi le había regalado y enseñado a usar.

Siempre lo hacía, pues a su retoño le gustaba y tranquilizaba.

Era una canción que le había dedicado a su alfa, "Stay, Stay, Stay" de Taylor.

Aunque no terminó de tocar pues su cachorro ya se había dormido en los brazos de su madre alfa.

Keisuke iba a apagar las luces pero Kazutora lo detuvo.

─ Espera, Kei. Quiero contarte algo antes. ─ El pelinegro solo asintió mientras veía fijamente a su pareja.

─ Claro, puedes decirme lo que sea.

─ Es como un segundo regalo de navidad ─ se levantó de la cama y rápidamente salió del cuarto para volver con una cajita.

Se la dio al pelinegro quién al ver lo que tenía adentro se sorprendió y emocionó.

─ ¿Es real? ─ preguntó el alfa con una gran sonrisa, en su mano tenía una prueba de embarazo positiva.

─ Si, Kei. ─ el mayor lo abrazo con cuidado de no lastimar o despertar a su hijo ─. vamos a ser padres por segunda vez.

Keisuke le correspondió el pequeño abrazo.

─ Si es niño pongámosle Renji, y si es niña Aiko.

─ Claro.

Kazutora río pues aún era muy pronto.

─ ¿Podemos estar siempre así, Tora? Así de cerca, así como una familia. ─ dejo un beso en la frente de su esposo mientras acariciaba la pequeña mano de su pequeño de 3 años.

─ Es lo que más deseo, mi amado Kei.