05. 0
Un Chan desanimado entraba a la escuela junto con Minho, él menor había acordado pasar por él pues estaba preocupado por su estado de ánimo.
- Vamos Chan, ve a buscar a Felix y aclara todo esto de una vez.
Habían pasado algunos días desde el accidente con Jongin, y él australiano no tenía el valor de hablar con Felix.
- Tengo miedo de que piense que soy un impulsivo o algo así después de lo que pasó.
- Lo único que va a pensar de ti es que eres un cobarde - el alfa menor ya no tenía paciencia, así que agarro con fuerza el brazo de el contrario y la llevo al salón de Felix.
Llegó un momento en el que lo estaba arrastrando como bolsa, por lo que le pidió ayuda a una conocida que era compañera de Felix.
Ambos lo llevaban mientras Chan hacia su berrinche como niño de 5 años.
Al llegar al aula lo aventaron para que entrara. La caída sonó en todo el lugar y las personas que estaban ahí voltearon para ver qué sucedió.
Entre esas personas estaba el omega, que al ver al alfa tirado en el piso fue corriendo a ayudarlo.
- ¡Channie, ¿Estás bien?! - rápidamente ayudó a que se levantara mientras revisaba que no le hubiera pasado nada.
- S-si, solo que probablemente tenga un gran moretón después de esto - dijo mientras veía a Minho con una mirada asesina.
- ¿Pero que fue lo que pasó? Pudiste lastimarte - el omega estaba preocupado, y eso hizo que Chan dejara un rato sus pensamientos negativos.
- Es que quería hablar contigo, Lix.
- Claro, puedes decirme lo que sea.
El menor acariciaba el brazo de Chan de forma cariñosa, quería brindarle comodidad pues se notaba que el alfa se moría de nervios.
- Quería disculparme por lo que pasó con Kai, no fue intención actuar de esa manera tan impulsiva - hizo una pausa - No quiero que pienses cosas malas o algo así de mi, Lix.
El omega abrazo al alfa cuando esta terminó de hablar. Un pequeño abrazo de segundos fue suficiente para que ambas tuvieran una explosión de sentimientos.
- ¿En serio te tengo que dar algo? - le preguntó Minho a Changbin, el alfa que la había ayudado.
- Te ayude a cargarlo hasta acá y yo no hago trabajos gratis.
- ¿Ver el amor triunfar no es suficiente para ti? - señaló el tierno momento que tenían Chan y Felix, pero decidió pagarle al ver qué seguía con esa mirada seria -. Está bien, hay gente que no sabe lo que es la humildad.
Chan había invitado a Felix a una cita. Ese día le iba a confesar sus sentimientos al lindo omega.
- Todo lo que hago para que me consigas el número de Kyungsoo - sí, ese era Jongin.
Chan se había disculpado con él y al parecer quedaron como amigos, él alfa aprovechó esto y le pidió ayuda para decorar su cita a cambió del número del omega que le gustaba al coreano.
- Listo, ya quedó - el lugar quedó como un picnic romántico muy lindo -. Muchas gracias Kai, en serio.
- No hay de que, todo por ver a mis amigos felices - puso su mano en el hombro del australiano como una forma de confirmar que oficialmente eran amigos -. Y por el número de Kyungsoo, obviamente.
Chan fue a buscar a Felix al otro lado del parque, para poderle vendar los ojos y sorprenderlo.
- ¿Ya casi llegamos, Channie? - al segundo australiano le costaba caminar, a cada rato se tropezaba.
- Listo.
Le quitó la venda al omega enseñándole la linda sorpresa que había preparado.
- Channie, está hermoso - se sentó en el mantel que había mientras observaba todo lo que él alfa había puesto -. No debiste hacerlo, en serio gracias.
- No es nada, Lixie. Quería hacer algo especial pues tengo algo importante que decirte - agarró su mochila que estaba ahí y saco rápidamente una caja.
Suspiró y se preparó mentalmente para lo que iba a hacer.
- Lixie, en verdad me gustas mucho - agarró las manos del omega quien se había sorprendido ante tal confesión -. Me gustaría poder conocernos más, enamorarnos de una forma linda y vivir varios momentos lindos que se queden en nuestros recuerdos.
Abrió la caja que tenía sacando un anillo hecho de papel.
- Me gustaría tomarme el tiempo para aprenderme tus gustos, disgustos, pasatiempos, virtudes, miedos y cada parte de ti.
Los ojos de Felix se empezaban a cristalizar ante las palabras de su contrario.
- Te quiero mucho Channie, en serio. Nunca nadie me había dicho algo similar a esto.
- Eso es bueno - soltó una pequeña risa para luego poner delicadamente uno de los anillos en el dedo de Felix -. ¿Me darías la oportunidad de algún día casarme con anillos de papel contigo? Lindo Lixie.
- Claro que sí, alfa.
Se abalanzó hacia él y alfa en un fuerte abrazo mientras lágrimas de felicidad salían de sus ojos.
Ya se viene el final 😔
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro