Especial
Habían pasado varios días desde que vi a esa chica especial por última vez, tan solo su recuerdo era lo que me mantenía cuerdo, sus caderas, sus rizos y la forma en la cual se mordisqueaba las uñas cuando veía televisión.
Desde que guardaba toda una vida en unas cuantas cajas la idea de la muerte surgía cada vez en mi mente.
"Hazlo, Hazlo... solo hazlo"
Había pasado a vivir solo por vivir, mientras que aquella persona que miraba en el espejo no la reconocía ¿cómo era posible que mi cuerpo hubiera cambiado asi en tan poco tiempo?
Simplemente vivía del momento y esos días en que la mudanza se acercaba más y más, yo solo quería desaparecerme.
"Vive... prometelo" esas palabras de aquella chica cada vez se volvían cómo una mentira o un sueño ¿en realidad todo eso había ocurrido? Fije la mirada en aquel horrible dibujo que me había dado Blair, la hermana pequeña de mi mejor amigo. Alli estaba ella, dibujabada al estilo "Picasso". Solo Blair sabía lo que había ocurrido y apenas era una niña que había dejado los pañales hace unos pocos meses era quién la recordaba.
Y alli estaba ella frente a mi, jugando con las cajas mientras su hermano me terminaba de ayudar a guardar las cosas en cajas 40x50.
—¿Seguro que estarás bien?— preguntó y yo afirmé con la cabeza mientras veía a la niña correr en mi habitación. Entre nosotros dos habiamos quedado en que ella no diría lo que me había pasado, a cambió de jugar con ella un rato.
—¿No quieres...
—vamos, estoy bien. No seas tan... "sensible" — me quejé mientras cerraba la última caja y miraba todo a mi alrededor — así vacío pareciera que nada paso... — dije en un suspiró al recordarla.
—¿De que hablas?
—Nada, solo estoy sensible...es todo Cole— le respondí con una sonrisa y vi a la pequeña correr hacía mi. Haciendo señas que la levantará la tomé en mis brazos, aquella pequeña de vestido color violeta usaba una extraña tiara sobre su corte de Dora, abrazandome cómo si supiera que lo necesitaba, hundiendo su cabecita en mi hombro, Cole se acercó para apartarla y yo negué. La verdad su familiaridad me reconfortaba de alguna forma, el olor de su cabello me recordaba a esa chica del pijama que jamás iba a olvidar.
—¿eztaz tliste?— preguntó ella mientras acariciaba mi rostro haciéndome reir.
— extrañaré tus silbidos al pronunciar— dije riéndome mientras la abrazaba.
—¿tu tía vive lejoz? Yo quiero irme contigo Archizz— dijo abrazándome con fuerza y yo sonreí.
— no mucho, pero prometo que te visitaré —le respondi con cariño y ella levantó la mirada observandome con esos enormes ojos que me hacían sentir extraño ¿Por que ella me hacía sentir así? Me sentía frustado por aquella mocosa.
— prometelo por el deditoz— dijo levantando el pulgar y Cole fastidiado la apartó de mis brazos.
—Vamos Blair, deja de joder. Te traje porqué mamá no se siente bien y tú siempres eres una molestia— le regaño y de un golpe en la cara, en un momento enpezaron a pelear y la pequeña se fue llorando luego que Cole le jalara el cabello.
— Cole, madura. Ya deja de meterte con ella, apenas es una niña— le reclamé molesto
—No es una niña, es un engendro, me imagino que al crecer sera igual y no conseguirá ningún hombre que la soporte.— dijo tomando una de las cajas.
— sigue siendo tu hermanita y tienes que quererla, al menos tu la tienes a ella y a tus padres... Yo estoy solo— le confesé con tristeza y él tragó en seco.
—¿Quieres que te la envuelva? Te la regalo. Igual tendré otra y espero que esta no hable con ese silbido tan chillon— dijo de mala gana.
— vamos, sabes que la quieres, si no fuera asi no hubieras ido a golpear al niño que la molestaba en el preescolar ni te hubieras enfurecido cuando dijo que quería salir con uno de 4to grado— dije riéndome y él giró los ojos.
A pesar de que se llevaban como perros y gatos, Cole siempre iba a buscarla mayormente al preescolar y siempre ella terminaba con unas historias que lo hacían enfurecer.
—No quisiera verla con un tipo mayor que ella y que no la quiera, además es mi niñita— respondio haciendo puchero.
— tonto, los extrañe a los dos.
Abrazándome, ambos quedamos casi de la misma altura, Cole era un chico duro y tosco que al mostrar sus emociones no era el mejor.
— Promete no olvidarnos y si necesitas ayuda yo siempre estaré alli.— aquél abrazo sincero, que por primera vez veía a mi mejor amigo actuar de forma tan sentimental.
****
11 años después.
Habia pasado mas de mi vida buscando a una mujer que al parecer no existia, había escrito canciones y dibujado su rostro para no olvidarlo, pero todos los días era cómo nadar en mar abierto.
No la encontraba.
Muchas veces veces yo me imaginaba que todo habia sido un sueño, sus labios y su cuerpo eran algo que estaban tatuados en mi piel. Mi unica vez había sido con ella, no podía estar con alguien sin tener esos sentimientos en mi mente. Cada vez que una mujer me besaba o tenía una oportunidad de sexo, mis recuerdos trabajaban y aparecía ella.
Luciendo ese maldito pijama y esa sonrisa que me enloquecía. Ya era un hombre y me sentía como si tuviera un complejo de Pedófilo por estar enamorado de un recuerdo.
Pero hoy regresaría donde todo empezó... La casa de mi mejor amigo.
***
Nunca había perdido el contacto con él y mucho menos habia perdido su amistad, pero no había reegresado a esta casa ni a éste pueblo desde la muerte de mi madre. Luego de un año de mudarme cumplí la mayoria de edad y me fui a la universidad, Cole siguió otro camino, aquél rebelde músico había elegido los numeros ¿Y yo? Un titulo en artes y sin poder tener una voz ideal para cantar solo me dedique a escribir y a hacer música para otros.
De sus hermanas solo sabía que Beatriz era la niña perfecta mientras que Blair citando a Cole "Solo era mas senos que cerebro", y el pasatiempo de Cole era espantarle los novios que ella conseguía solo para que nadie se propasara con ella. A pesar que decía que solo era un simio que se rascaba el culo todo el día en el sofá tenía muchos pretendientes.
Y allí estaba yo, tocando el timbre y escuchando los gritos desde adentro.
— Déjenme quieta! Debí de darlos en adopción a los dos si sabía que iban a ser tan molestos — grito una voz madura desde adentro — ¡Ve y abre la puerta Blair y deja de quejarte!.
Por lo visto nada había cambiado en casa.
La puerta se abrió y dejo ver a una hermosa muchacha, bastante baja y aun estaba en pijama, al levantar sus ojos ella me miró con desagrado.
—¿Que quiere? Estoy ocupada. No compro biblias, ni productos de limpieza, mi papá es policía y mi hermano también y estan aquí armados, no recibo ninguna palabra del señor ni nada, ni de jehova ni compro Herbal life— dijo molesta abriendo la puerta. Antes de responderle la observaba detenidamente, sus labios, sus ojos... su...
—¿ No piensa hablar? Hermano ven a ver, Hay un pervertido en la puerta— grito molesta la jovencita con desagrado. Antes de hablar mire a Cole detrás de ella y le sonreí nervioso.
Por lo visto, ella era Blair.
— ¿ Tú eres Blair? ¿Blair? ¿La niña Blair? — pregunté confundido procesando todo.
Blair levantó la ceja y miro a Cole esperando que él llegara y me golpeara, pero no hizo eso y solo sonrió y la apartó a un lado.
— Archie, pensé que habías olvidado la dirección de mi casa— dijo abrazándome. Aún yo estaba sorprendido y ella al escuchar mi nombre retrocedió dejando caer los guantes y el cepillo.
— No te veía desde que te fuiste ese día a casa de tu tía... ¿Blair no vas a saludar a Archie? Aún recuerdo cuando nos molestabas cada vez que él llegaba y siempre querías estar encima de él — dijo Cole llevandome a sala y aun no dejaba de verla, la veía cubrirse avergonzada por la ropa que traía.
Era ella, cómo si ese día hubiera sido... ¿Hoy? Ella me extendió su mano avergonzada. e miraban incómodos Blair extendió su mano y sonrió sorprendida, estaba cálida, cálida cómo la recordaba, no sabía que decirle y por lo visto ella tampoco ya que estaba en silencio.
— Vaya... "Blair" Creciste, esperó que sigas sin el acento. — bromeó incomodó y Cole empezó a reirse.
— Lo perdió cuando mudó los dientes de leche, me acuerdo cuando intentaste hacerle caso de que te dijo que tenía un diente flojo y se lo quisiste arrancar y la dejaste caer, ese día me reí demasiado...— dijo riéndose y la vi incómodo.
¿Cómo iba a olvidar ese momento que casi asesinaba a una niña?
Ella seguía congelada en el piso, y sin pensarlo dos veces fui a abrazarla mientras Cole iba a buscar agua. Ese contacto que era casi eléctrico...era ella, tan pequeña tan...
¡Demonios!
— Te encontré. Veo que volviste al futuro.... Rose... ¿ O debo decirte Blair?— le susurre al oído mientras la abrazaba y luego me aparte al escuchar los pasos de su hermano a la sala.
Esa tarde todo ocurría de una forma tan surrealista, Blair tenía aún menos de dieciocho años, y era una niña por más desarrollados que tuviera sus senos, rápidamente ella se escapó a su habitación y mientras la visita ocurría Cole me invitó a ir a su casa para que la conociera.
—¿Puedo ir al baño?‐- pregunte nervioso.
—me imagino que sabes dónde queda... ¿o te olvidaste?
—tranquilo. Yo subo.
Mientras subía los escalones me encontré con la habitación de Cole, con decorado rosado me pare en frente y extendí mi mano para tocarla, sabía que era de Blair, pero no podía decirle nada... Nada...
— Gracias, Blair.— dije avergonzado y antes de irme ella abrió la puerta y la vi con otra ropa.
Usaba un vestido negro corto de forma sexy, por lo visto se había estado maquillando para lucir mas adulta, pero aun con unos tacones no llegaba a mi frente. Sus senos sobresalían con bastante ¿Cómo decir esa frase sin que mi entrepierna creciera y recordara su edad? No podía dejar de ver los senos de quién alguna vez había dejado caer y a la niña que corría en ropa interior en las tardes de verano. Ya esa dulce imagen se había borrado por aquella joven con ojos ahumados y labios rojos.
— Yo....
— Blair o Rose, no me digas nada.. simplemente vive tu vida— dije apartandome y ella sostuvo mi muñeca.
¿Por que no puedo dejar de pensar en ella? La había conseguido. Pero una niña.
— Archie por favor, déjame explicarlo...— me suplicó y sostuve su mano, temblaba y solo quería llevarla a mi pecho.
Pero recordé a Cole, y ella era su pequeña hermanita... su hermanita que protegía con su vida.
—Vive tu vida, sólo gracias y no me busques.— dije apartandola con frialdad. Antes de que ella me siguiera en el pie de las escaleras estaba Cole, su vista se fijo en Blair que me seguía, tragando en seco él nos interrumpió.
— Archie, vamos el carro esta encendido— me llamó y baje con rapidez las escaleras. Solo esperando olvidarla, olvidarla como pudiera.
......
Nombre: Blair Rose Cat
¿Blair Rose Cat? ¿Qué se creía? Pensaba al ver el nombre en una foto etiquetada en el perfil de Cole, entrando en su perfil por primera vez curoseaba las redes sociales de alguien, cientos de fotos de la pequeña luciendo sexy y sonriendo en la cámara...
Amigos, novios, imagenes de chiste...
Blair era mi talón de Aquiles y así sea observando sus fotos, al menos esto me hacía feliz.
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