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Capítulo 5

Jun tenía un pequeño remordimiento de conciencia, él no se imaginó que Baekhyun se iba a poner tan mal y lo iban a tener que llevar a un hospital, solamente quería que su cara se hinchará y se pusiera feo así su papá lo dejaba de querer.   

Veía a sus hermanos tirándose almohadas para ver quién dormía en la litera de arriba mientras él solamente estaba con su mirada perdida sentado en su cama.

—¡Hey Jun!—le gritó Hyunsuk tirándole un peluche a su cabeza—¿Qué te pasa? Te ves muy serio.

—Sí, ¿Te encuentras bien?-preguntó esta vez su hermano Seungchan.

—Creo que se nos fue un poco la mano con lo de las almendras. —les dijo a sus hermanos teniendo esa horrible sensación de culpa.

Sus hermanos miraron con una clara impestuosidad al menor, no esperaban escuchar ese tipo de palabras por arte de Jun ya que él era el que más convencido estaba de realizar esa travesura.

—¿De qué hablas?— Lo miró con sus ojos entrecerrados.

—Baekhyun se puso muy mal y papi se veía preocupado también.

Los más grandes se quedaron en silencio al no saber que decir, no les gustaba angustiar a su papá pero querían que Baekhyun se fuera de sus vidas.

Seungchan se quedó pensado sobre las palabras de su hermano y tal vez sí se estaba empezando a sentir algo culpable, es decir, no sentía pena por Baekhyun pero sí por su papá, cuando lo vio con esa expresión de angustia en su rostro no pudo evitar que algo en su conciencia lo molestara.

—Mmm, creo que está vez sí pasamos la línea.

Ambos miraron a Hyunsuk quién todavía quería mantenerse firme.

—¿Qué?—Preguntó restando importancia y encogiendo sus hombros.

—¿No crees que hicimos mal?—Lo miró Seungchan.

El mayor mostró su ceño fruncido tratando de buscar un buen argumento para defender lo que le habían hecho a Baekhyun y de que no era algo tan grave.
Ellos habían escuchado desde las escaleras que tenía que permanecer internado hasta que se sienta mejor y que fue casi un milagro que se pudiera salvar.

Por primera vez se sintió culpable.

—¡Ay por favor, Hyunsuk!—Se quejó. —Casi lo matamos, literalmente. —Le replicó su hermano menor.

El nombrado suspiró sonoramente y volteando los ojos dijo:

—Sí, sí, sí, hicimos mal ¿Bien?— Se cruzó de brazos y dió algunos pasos debido a su inquietud. —Desde ahora prometamos que nunca más vamos a volver a usar las nueces como herramienta para librarnos de Baekhyun. —Dijo seriamente mientras colocaba su mano izquierda en dónde suponía que iba su corazón y levantaba la otra jurando lealtad.

—Prometido. —Dijeron los tres al mismo tiempo.

Baekhyun despertó y no encontró a Chanyeol en la habitación como ya estaba acostumbrado, en el sofá estaba la frazada doblada con una almohada encima y el bolso de Chan a un costado.

Le había dejado una nota en la mesita de luz que estaba cerca de su camilla junto a dos bolsas que adentro tenían los muffins de su pastelería favorita.

Se reincorporó un poco y agarró la bolsa junto a la nota y ésta decía:

"Perdón que no me despedí, te veías tan lindo y tranquilo que no quise molestarte.

Sé que no te gusta mucho la comida que te dan en el hospital así que te dejé los muffins que te gustan y seguramente llegué un poco tarde porque tengo un caso complicado en el trabajo :(.

Por favor come aunque sea el almuerzo, prometo que llegaré con comida.

Pdta: Te amo mucho, nos vemos en la noche♡"

Se llenó de amor al notar al corazón que había dibujado Chanyeol, cada día sentía que estaba más enamorado de él.

Dejó a un lado la nota que le dejó su esposo y agarró una bolsa, tenía demasiada hambre y quería sentir esos ricos muffins de chocolate en su boca. Al tomar las bolsas se dió cuánta de que en una estaba escrita la palabra desayuno y en la otra merienda, y no pudo evitar reír por lo muy detallista que era Chanyeol.

Después de haber despertado, al otro día llegó su madre junto con su padre quienes a pesar de que fueron recibiendo noticias de él aún estaban con una ligera preocupación. Su madre le había traído algunos tapers con comida y algo de ropa, la mujer junto al hombre no dejaban de regañarlo por no pedir que verifiquen la comida antes de comerla.

Cuando el horario de visitas terminó, la pareja se fue dejando a Baekhyun disfrutando de la deliciosa comida de su madre. Él odiaba lo que le daban en el hospital, simplemente no podía comerlo.

—¿Cómo te sientes hoy?— Le preguntó Kyungsoo quién estaba al costado de su amigo.

—Me siento mejor, ya me quiero ir de aquí. —Haciendo mueca como reproche.

—En el trabajo te extrañamos, ya han venido varios pacientes tuyos que te dejaron regalos.

Como respuesta obtuvo una tierna risa nasal por parte del castaño.

—¿Hay más novedades en el trabajo?— Preguntó curioso llevándose un pedazo de muffin a la boca.

—¡Ah, sí! ingresó un niño nuevo, va con Jung Hoseok. —Le explicó. — Jeon Jeongsan creo que se llamaba, recuerdo que atendí a sus padres.

Baekhyun asintió y le compartió comida a Minseok, él sabía que en sus horas de descanso no comía mucho así que le acercó un taper junto a unos palillos para que pellizcara la comida.

—¿Y Chanyeol?—Miró el rincón en dónde el alto dormía. —¿Aún se queda dormido ahí?—Rió.

—Sí. —Se entermeció al recordar la imágen de un Chanyeol incómodo en ese pequeño sofá y tratando de acomodarse con sus largas piernas. —Es demasiado tierno...

—Y cursi. —Agarró el pedazo de papel que Chanyeol le había dejado. —Muy, muy cursi. —se burló.

—Ah, cállate, es romántico. —le reprochó tratando de aguantar su risa.

Aquella habitación se llenó de burlas del pelinegro y regaños por parte de Baekhyun para defender las acciones cursis y melosas de su pareja.

—Baek, todavía siento un presentimiento de que no fue un accidente. —el chico entrecerró sus ojos y recibió un ceño fruncido por parte de su compañero. —No me mires así, tú mismo dijiste que ellos sabían de tu alergia.

—Tal vez fue un descuido, el papá y la mamá de Chan me adoran, dudo que...

—¿Y sí fueron los mocosos?—Baek rodó los ojos. —No me hagas esos gestos, Byun, ¿Y si lo hicieron ellos?—Al ver que el mayor hablaba en serio no pudo evitar soltar una carcajada.

—A veces pienso que ves muchos dramas, Soo. —frotó un poco su ojo.

—Lo digo en serio, esos enjendros tuvieron algo que ver, si unimos los puntos y...

—Kyungsoo. —lo interrumpió. —Antes de que sigas con esa novela que montó tu cabeza, deja de referirte a ellos con esos términos. —lo regañó. —Son niños y se llaman Hyunsuk, Seungchan y Jun.

—Ay Baek, esos...—recibió una mirada seria del mayor así que decidí ahorrarse el comentario. —Niños...son muy maleducados contigo y tú ahí siendo un amor, es muy injusto.

—Soo ya hablamos de esto...

El chico de ojos tiernos nuevamente iba a iniciar un reclamo pero su conversación fue interrumpida por un chico que abría la puerta de la habitación.
Baekhyun identificó rápidamente a Yíxing quién al parecer estaba con un pequeño tímido atrás de él.

Se sorprendió pero a la vez sintió felicidad al ver al pequeño Jun pasar por la puerta de la mano de su tío.

—Hola Baekki. —lo saludó Yixing mientras seguía tomando la mano de su pequeño sobrinito. —Jun dijo que quería venir a verte.

—Hola Yíxing. —lo saludó con una sonrisa al chico pelinegro. —Él es Kyungsoo, un amigo y compañero del trabajo. —dijo presentando al mayor.

Mientras los adultos se presentaban tomándose de las manos, Jun se escondía atrás de las piernas de Yíxing. Cuando vió a Baekhyun en la camilla no pudo evitar sentir algo de culpa, la cuál empeoró cuando éste le brindó una cálida y tierna sonrisa.

—Hola Jun ¿Cómo estás?—lo saludó inclinando un poco su cabeza para ver al niño.

—Jun, —lo llamó su tío. —¿No vas a saludar a Baek?

La única respuesta que obtuvo después de eso fue que Jun se escondiera más y sacará su pequeña mano para saludarlo.

—Junnie...—le dijo su tío en un tierno reclamo y rápidamente Baekhyun lo interrumpió.

—Está bien, tranquilo.

El infante se dedicó a estar sentado mientras veía a los mayores platicar y descubrió que el amigo de Baekhyun le daba mucho miedo, había intercambiando miradas con él y pudo sentir como los ojos entrecerrados del mayor le miraban hasta el alma, sus cejas fruncidas y asa aura seria que le mostró logró hacerlo sentir intimidado y llegó a la conclusión de que era mejor no acercarse a él.

Se quedó solo en la habitación con Baek porque le había pedido una golosina a Yíxing y él ya sabía que el mayor no se resistía a él, el amigo de Baek que le daba miedo tuvo que irse, se despidió con un abrazo a su amigo y antes de irse le dedicó una mirada amenazante que hizo que Jun agachara la cabeza.

—¿Me puedo subir?—le preguntó señalando la camilla.

—Sí, Jun. —le dijo. —¿Quieres que te ayude?

El menor negó y con algo de dificultad se subió a la camilla quedando a los pies de Baek.

—¿Cómo están tus hermanos?—le preguntó tratando de iniciar conversación.

—Bien. —respondió nervioso. —Extrañamos a papi.

—Papi va a venir en un rato.—le aclaró-Si el horario de visitas no termina te puedes quedar un rato así lo ves.

—Bueno. —respondió suave y cortante.

—El tío Yíxing está tardando un poco ¿Quieres comer unos muffins?— le señaló la bolsa de papel que contenía su "merienda" según por lo que estaba escrito.

El niño se negó y solamente le dedicó una mueca mirando hacia la entrada.
Baekhyun no quería obligarlo a hablar así que mantuvo silencio hasta que Jun lo miró.

—Baek ¿Te pudiste morir?— le preguntó directamente y sin filtro. —Por comer las nueces. —aclaró.

A Baek no se le estaba ocurriendo una manera delicada para decirle que sí así que decidió responderle sin ningún rodeo;—Sí, cariño pero estoy bien, eso es lo que importa. La próxima debo prestar más atención. —le sonrió de manera amable.

El pequeño niño iba a a responderle pero la atención de los dos fue desviada directo hace la puerta que a medida que se abría dejaba ver a un alto y hermoso hombre.

—Mi amor te tra...—al escuchar esa voz los grandes ojos de Jun se iluminaron.

—¡Papi!—gritó emocionado bajándose de la camilla para ir a abrazar a su padre quién traía unas bolsas con comida.

—¡Junnie!—le gritó con la mima emoción y se agachó para recibir el abrazo de su bebé. —¿Con quién viniste?—se separó del abrazo y miró la menor.

—Vine con el tío Yíxing, fue al bufette a comprarme algo. —le explicó con una sonrisa pero se ganó una mirada serena de su padre.

—Mi amor, te dije que las cosas me las pidas a mí ¿Sí?

El niño no hizo más que asentir, a su papá no le gustaba mucho la idea de que sus hijos andén pidiendo cosas a otras personas y menos cuando él se las podía dar.

Vió como su papá se acercaba a Baekhyun dejándole un rápido beso en los labios, fue muy corto pero se podía dar cuenta de cómo los ojos de Baek se iluminaban al ver a su papi, y viceversa y al igual ambos tenían sonrisas tontas.
Jun por un lado se sintió feliz por su papi, lo veía contento, su alegría se notaba a kilómetros cuando recibía un beso por parte de Baekhyun pero él también era feliz con él y con sus hermanos y también se alegraba cuando los veía.

¿Baekhyun era necesario del todo en la vida de su papi?

No.

Por supuesto que no.

—Papi ¿Cuándo vas a volver?—se acercó más al alto. —Te extraño. —le lanzó esa mirada triste que lograba tocar el corazón de Chanyeol.

—Falta poco para que Baek se mejore, cariño. —el menor frunció el ceño mostrando un mohín. —Además nos vemos en las tardes, bebé.

—Sí pero no nos llevas a la escuela. —le reclamó tratando de no sonar molesto.

Baekhyun se estaba empezando a sentir incómodo al haber pasado a segundo plano pero podía entender al pequeño, extrañaba a su papá y suponía que sus hermanos también. Agradeció a todo el universo cuando Yixing abrió la puerta quejándose de toda la gente que había para comprar comida. Le dió los dulces que Jun le había pedido y el menor comenzó a comerlos.

Fueron avisados por un enfermero que el horario de visitas ya había terminado así que antes de irse se fue a despedir de su papá con un abrazo algo largo pero que al mayor no le molestó, a lo contrario, amaba que sus hijos le demuestren cariño en exceso.

Al final se fue sin cumplir con el plan que le dieron sus hermanos: "Volver con papi a casa" y ya podía escuchar los regaños de Seungchan y los reproches de Hyunsuk.


—Disculpe, señor Baekhyun. —lo llamó la trabajadora del hogar.

—Yangmi, no uses tanta formalidad, por favor, sólo dime Baek. —le sonrió mientras acomodaba algunas cajas en la entrada de la casa.

Yangmi era una nueva empleada que Chanyeol y Baekhyun habían contratado para que pudiera encargarse de los quehaceres del hogar junto a Minying, una empleada suya también.

—Ah, entonces...Baek ¿Qué haremos con estas cajas llenas de ropa?—la chica le mostró las cajas que estaba cargando y las apoyó en el suelo.

—Planeo darlas en el lugar en dónde trabajo. —le explicó mientras escribía unas palabras en la caja y la cerraba con cinta. —Allá por lo general siempre va gente sin nada encima así que algunas personas que trabajan ahí donan ropa y comida.

—Oh, ya comprendo. —le dijo la chica agachándose para poder ayudar a Baekhyun.

Después de que hayan terminado de nombrar cada caja, Baekhyun fue ayudado por Yangmi para guardarlas en el baúl de su vehículo. No eran muchas, solamente tenía una caja mediana en dónde estaban todas las ropas que Chanyeol ya no usaba, también dos de él y una caja correspondiente a cada uno de los niños.

Obviamente los niños al escuchar que tenían que donar algunas ropas se negaron rotundamente, a pesar de que Chanyeol fue a pedirles, Baekhyun le decía que no era necesario porque sabía como iba a ser la reacción de los pequeños, pero su prometido insistió porque sus hijos tenían ya bastante ropa acumulada que ni siquiera les quedaba y que no usaban.

Baekhyun entró nuevamente a la casa y en en trayecto se encontró con Chanyeol, quién traía otra caja que contenía algunos juguetes que estaban abandonados por los hermanos Park.

—Cariño, mira. —le mostró sonriente la caja y su contenido. —Por fin aceptaron donar unos juguetes.

—Chan pero ¿Estás seguro de que no juegan más con esto?—le preguntó algo preocupado por lo que el alto le había dicho.

—Sí, amor. —frunció el ceño. —Estos juguetes los encontré tirados por ahí, ni siquiera los usaban. —se encogió de hombros. —Además entre los cuatro estuvimos eligiendo cuál se iba.

Baekhyun asintió y tomó la caja sintiendo el peso de ésta.
No se pudo resistir y la dejó a un lado para rodear la cintura del alto en un abrazo el cuál fue correspondido y no fue necesario ponerse de puntas de pie porque Chanyeol había acercado su rostro para que el bajito le deje un beso en la mejilla.

—Te amo. —le dijo Baekhyun tomando las mejillas del alto mientras lo hacía mostrar una linda mueca como sonrisa. —Gracias.

—No me agradezcas, pronto vas a ser mi esposo y yo tengo que apoyarte en todo-sonrió pero aún así estuvo procesando sus palabras. —En el buen sentido. —aclaró e hizo reír a su pareja.

—Iré a dejarla al auto. —refiriéndose a la caja.

Ambos se separaron del abrazo extrañando el calor del otro por unos segundos.

Mientras tanto los hermanos Park estaban enfocados en sus rabietas por haber dado algunos juguetes suyos.

—¡No es justo!—se quejó el mayor.

El hermano del medio rodó los ojos, ya no aguantaba los caprichos tontos de sus hermanos. A veces pensaba que él era el hermano mayor.

—Chicos ni siquiera les importaban esos juguetes hasta que papi vino a pedirlos-se cruzó de brazos.

—Pero eran nuestros. —bufó esta vez Jun.

—Dejen de comportarse como un par de bebés llorones y concentrémonos en el plan. —los regañó.

Dieron su último berrinche al ver que su hermano se negaba a escuchar sus reclamos y quejas, y fueron a sentarse junto a él para ver cómo estaba floreciendo su plan.

—Escuchen, tenemos que fingir lo mejor que podamos. —señaló a sus hermanos. —Recuerden que es nuestra última oportunidad y si fallamos estaremos condenados a soportar a Baekhyun el resto de nuestras vidas mientras vemos cómo se roba a papi. —les habló de cierto modo que llegó a asustarlos. —Sin presiones. —esta vez su tono fue muy suave.

—Suena una idea muy simple. —comentó Jun mientras se acomodaba en la silla.

—Me basé en varias películas de Disney y comedias románticas para poder elaborarlo con más facilidad.

—Sí y en esas películas los novios siempre terminan juntos. —lo miró su hermano mayor con el ceño fruncido.

—Bueno pero lo nuestro va a ser un caso diferente. —habló restándole importancia. —Jun, trata de ser lo más adorable que puedas y tú. —señaló a su hermano mayor. —No lo arruines. —entrecerró sus ojos y su hermano lo miró ofendido.

—¡¿Por qué me señalas a mí?!—preguntó molesto.

—Porque eres demasiado impulsivo, Hyunsuk, y lo último que necesitamos es que todo se vaya por la borda por tu mal temperamento.

El niño hizo un puchero y frunció el ceño.

—¿Hyung en dónde está el volcán que hiciste?—preguntó el menor de los tres cambiando el tema para que los mayores no empezarán a discutir.

—Hoy ya lo llevé a la escuela. —respondió feliz. —Mañana va a ser la feria de ciencias y papá obviamente va a ir, estuve practicando mucho mi exposición—sonrió.

Hyunsuk festejó junto a su hermano menor pero Jun se quedó pensativo al recordar una conversación entre su padre y Baekhyun que había escuchado.

—Chan pero...hoy escuché que papi iría con Baek a ver cosas de la boda.

—Pff...—resopló Seungchan. —Papi nunca nos falló y no creo que una simple boda sea más importante que nosotros.

Los hermanos terminaron por estar de acuerdo, sabían que su papi los amaba a ellos y que no pasarían a segundo plano por un tonto y aburrido casamiento.


Baekhyun entró la habitación que compartía con Chanyeol con el fin de vestirse con su pijama y dormir plácidamente en los brazos de su pareja, sin embargo no esperaba encontrarse la tierna escena de su pareja sentado con sus piernas cruzadas mientras miraba lo que parecían ser fotos de una caja. Se acercó y se dió cuenta que esa era la caja en dónde Chanyeol guardaba algunos recuerdos de sus hijos como fotos, la primera ropita, primeros juguetes y uno que otro dibujo.

Terminó por acercarse a su amado y se dió cuenta que la mano de su prometido traía una tierna foto de él y su hijo mayor, al parecer estaban pintando porque Chanyeol tenía la cara manchada con rastros de pintura lila y Hyunsuk estaba sentado mostrando sus manos manchadas con la pintura del mismo color.

Baekhyun sonrió con ternura al ver lo muy jóven que se veía su novio en esa foto, él ya sabía que Hyunsuk no fue planeado, a penas había nacido cuando él sólo tenía dieciocho años, su pareja de ese entonces no quiso abortar y Chanyeol era un chico muy enamorado, tuvieron apoyo tanto económico como emocional por parte de la familia Park. En el momento en el que Chanyeol tuvo al pequeño bebé en brazos cayó rápidamente por él que ni siquiera podía notar que al ser recién nacido no tenía los encantos de un bebé ya crecido.

—Que jovencito que estabas. —habló Baekhyun. —agarrando la foto gentilmente y tuvo una tierna mueca de Chanyeol. —Igualmente sigues teniendo tu carita de bebé, amor. —lo besó en la mejilla.

—Mira lo pequeños que estaban. —le dijo a su prometido mostrándole dos fotos individuales de los demás hermanos faltantes. —¿Está mal que no quiera que crezcan?

Baekhyun sonrió con ternura y negó, mientras no sea un impedimento en el desarrollo de sus hijos está bien y es normal que tenga ese sentimiento.

Llevó su mirada hacia una esquina de la caja y se encontró con una foto de los cuatro, parecía ser algo de no muchos años, en dónde estaba Chanyeol cargando a Jun siendo un bebé, con Hyunsuk en su espalda y Seungchan haciendo una seña de paz abrazando el cuello de su padre.
Todo estaba normal en esa foto hasta que vió que al otro costado de la foto estaba rasgado y por escasas partes pudo ver que ahí habría otra persona, y por fáciles deducciones supo que era el padre de los niños y la antigua pareja de Chanyeol.

—Chan. —lo llamó sosteniendo la foto.

El menor volteó a verlo con una sonrisa que se desvaneció al ver esa foto en especial, porque fue la última vez que vió a su esposo antes de que lo abandonara junto con sus hijos.

—Que lindos salimos los cuatro ¿Viste?—sonrió tratando de tomar la foto y evadir el tema.

—Mi amor. —insistió. —Tendrías que hablar con los niños sobre este tema.

—No, no es necesario. —negó. —Ya es tema del pasado no merece ser recordado.

—Sí pero te estás haciendo daño a tí y a los niños, ellos merecen una explicación de lo que pasó.

—Pero ya lo saben. —lo miró. —Él nos abandonó para irse con alguien más y ya.

—Te sigue afectando.

Chanyeol frunció el ceño y se terminó acercando a su pareja, agarró sus manos dulcemente, lo miró a los ojos y le dijo:

—No, esa persona ya no me interesa. —agarró la foto y la volvió a guardar. —Ahora solamente me interesa estar contigo, tú me haces muy feliz.

—No hablo de eso, Chan. —tomó las manos de su prometido y volvió a mirarlo a los ojos. —Te quedaste solo, con tres niños, ellos nunca te vieron vulnerable y tienen una idealización errónea de tí. —acarició sus nudillos y pudo ver como Chanyeol le mostraba una de sus facetas muy íntimas y personales. —Tal vez hayan quedado con la idea de que si tú estás con alguien los vas a dejar ¿No te das cuenta acaso? ¿De cómo buscan tu atención y quieren estar todo el tiempo contigo?

El día en el que los niños despertaron sin su otro papá, Chanyeol después de tener una fuerte pelea el día anterior y de verlo irse dejando una mísera nota en dónde tenía escrita la explicación de cómo no podía seguir ahí, de que tenía un romance con alguien más y deseándole suerte.
Él estaba destrozado, a pesar de las peleas él lo seguía amando y cada palabra que leía en ese papel sumaba una herida más en su corazón. Lloró, lloró demasiado por las noches o cuando sus hijos no estaban, el siempre trataba de mostrarle a los niños que estaba bien mientras los consolaba cuando se daban cuenta de que su otro papi ya no los iba a buscar a la escuela, cuando no los recibía con deliciosa comida, cuando ya no les daba su besito de buenas noches junto a su papi Chanyeol.

Cuando ya los tres lo pudieron asimilar, hicieron que su papá les prometiera que nunca los dejaría y que siempre estaría para ellos para darle su cariño.

Chanyeol mordió su labio inferior tratando de que sus sentimientos lo le ganaran y miró hacia arriba para evita que sus lágrimas los traicionaran. Baekhyun le había dicho muchas veces que no estaba bien que se guardara los sentimientos, pero sin importar cuánto lo intente no podía evitar sentirse avergonzado.

—¿E-Estoy haciendo las cosas mal?—le preguntó con voz temblorosa. —Créeme que trato de ser un buen papá, quiero hacer todo para que ellos estén bien y...—no logró terminar su frase cuendo estaba a punto de romperse y soltó un sollozo avergonzado. —Sólo quiero que mis pequeños estén felices.

—Pero les estás haciendo daño al sólo mostrarle las cosas buenas, ellos tienen que aprender que en la vida hay cosas malas también. —le explicó mientras le brindaba una mirada comprensiva. —Los estás sobreprotegiendo y mimando demasiado, tienes que aprender a soltar ya en cierta etapa de sus vidas.

El alto bajó su mirada junto a su cabeza como si fuera un cachorrito regañado.

—Voy a tratar de cambiar eso.

—Tratar no, cámbialo. —exigió tiernamente. —Igualmente has mejorado bastante-le sonrió sin mostrar los dientes.

—Eso fue porque empecé a salir contigo-le aclaró. —Si fuera por mí seguiría mimándolos.

—No, Park Chanyeol, tienes que cambiar porque quieres el bien para los niños, no porque estás conmigo. —lo regañó mientras se sentaba a horcajadas sobre el alto y éste lo abrazaba por la cintura.

Baekhyun secó sus mejillas empapadas del contrario con sus pulgares.

—Para de retarme y dame un beso. —le demandó tiernamente.

—Yo no te re...

No pudo terminar de hablar porque Chanyeol en un movimiento lo había dejado abajo de él mientras le dejaba besos por todo el rostro para ocacionar risas por parte de Byun.

—Tramposo. —esta vez lo regañó mientras sonreía, por no dejarlo terminar de hablar.

—Te amo. —soltó de la nada.

—Yo también te amo. Demasiado. —respondió con un tono suave con una linda mirada llena de amor.

El más alto soltó una risita y se acercó de a poco a su lindo prometido para crear un ambiente romántico pero Baekhyun no quería esperar mucho así que lo abrazó por el cuello y lo acercó rápidamente hacia él soltando otra risa que apenas pudo terminar porque Baek ya estaba besándolo.

Desde que llegaron no tuvieron tiempo para darse ni un piquito y se extrañaron mucho en todo el día, Baekhyun se la pasó en el consultorio, yendo y viniendo de las clínicas. Chanyeol por su parte estaba aturdido por el tema de un divorcio, él era el abogado de una chica que quería que su esposo firme los papeles pero el otro se negaba, en todas las reuniones discutían y el alto solamente fantaseaba con poder irse.

Para cuándo por fin estuvo en casa, encontró a Baekhyun preparando cajas con ropa que él ya no usaba, era algo que hacía todos los años para llevar la ropa a la clínica, el quiso sumarse y colaboró con la donación al igual que sus tres pequeños.

Y ahora estaban completamente solos, el personal de había ido, los niños estaban profundamente dormidos por haber tenido un día movido junto a sus tíos, que los habían llevado a dar un paseo para que Chanyeol y Baekhyun trabajaran tranquilos.

Ninguno de los dos querían que ese momento terminara, hacía frío pero con sus cuerpos juntos hacían que el ambiente estuviera cálido y agradable.
Empezaron a besarse con un poco más de intensidad, dando caricias traviesas y soltando suspiros.
Baekhyun acariciaba el cuello de su pareja porque sabía que esa zona en especial era muy sensible para él y al bajito le encantaba sentir como Chanyeol se retorcía con su toque.

El ambiente era tan romántico, suave, tierno y cálido que nada podía arruinar la hermosa armonía que merodeaba por ahí. Exepto el molesto ringtone del celular del alto.

Al principio solamente lo ignoraron pero Chanyeol decidió separarse de su novio dejándolo buscando sus labios por unos micro segundos y después recibir una queja, iba a decirle que no conteste y que simplemente lo ignorara pero el alto le aclaró que era del trabajo así que solamente se sentó sobre él para abrazarlo.

—Dae. —habló al escuchar la voz de su amigo del otro lado. —¿Qué ocurre? Estoy ocupado ahora ¿Es urgente?—ese simple comentario hizo que Baekhyun sonriera. —¿En serio? Pero si acabamos de juntarnos...—suspiró y sintió un tierno mimo por parte de Baekhyun. —¿Mañana?
No, no puedo, tengo ya dos compromisos importantes mañana. —volteó los ojos al escuchar que su amigo seguía insistiendo del otro lado de la línea. —¿A qué hora?.... bien, veré qué puedo hacer, adiós. —se despidió rápido y colgó tirando el celular en alguna parte de la cama.

Soltó una queja y escondió su rostro en el medio del hombro y el cuello de Baekhyun, recibiendo deliciosamente las caricias que le hacía en su cuero cabelludo.

—¿Qué pasó?—le preguntó con un tono suave para devolver la dulce aura.

—La chica de la que soy abogado cambió de parecer y no sé qué quiere negociar ahora. —dijo en un tono cansado. —Dijo que quiere juntarse mañana pero mañana los dos tenemos que ir a ver las decoraciones para la boda y también tengo que ir a la feria de ciencias de Seungchan.

—¿Quieres que pasemos la fecha para lo de la boda?—preguntó. —O si quieres puedo ir solamente yo con nuestras madres, claro. —sonrió al recordar que su madre y su suegra solían colarse en sus actividades.

—No, no quiero dejarte solo y además ya sabes cómo es la señora Yang. —hizo una mueca de fastidio. —Puedo organizarme, a las diez tengo que estar contigo, a la una tengo que llegar a la escuela de los niños y a las tres tengo la cita con la pareja.

—Amor no vas a llegar, son muchas cosas y tienes pocas horas de diferencia. —le explicó. —Deja que vaya yo con la señora Yang.

—Pero te prometí estar. —le dijo con una mirada triste y con un puchero en sus labios.

Baekhyun suspiró ante la testarudez de Chanyeol. —Eres muy terco. —le dió un pequeño beso en la frente. —Está bien, pero igualmente no me gusta que te esfuerces de esa manera, aún no olvido cuando tenías una cita junto a mí cumpleaños y los niños querían salir contigo, terminaste muy mal.

—No te preocupes por mí, Baekki, tengo todo bajo control.

—No me enojaré si no vas. —lo dijo con un tono preocupado.

—Está bien. —le sonrió y le dió un beso esquimal.

—En serio. —trató de evitar su sonrisa con una mueca.

—Sí, entendí.

—Bueno. —por fin soltó una tierna sonrisa.

—Bueno. —soltó una risa y volvió a acorralarlo con sus mimos.

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