Capítulo 2
El día de hoy había empezado con una mañana algo fría. Baekhyun estaba despertando de a poco sintiendo como sus párpados dejaban de sentirse pesados y poder abrir sus ojos, encontrando la primera vista que tenía todos los días al despertar y al dormirse, el lindo rostro de Chanyeol.
Dormía tan tranquilo y sereno que no se atrevió a despertarlo así que le dió un pequeño beso en la frente e irse levantando muy lentamente y con suavidad para no molestarlo.
Tomó sus lentes junto a su bata de dormir para cubrirse del frío con perritos estampados que Yeol le había regalado y bajó para dirigirse a la cocina para hacerse su primera comida del día, luego quería prepararle un algo al alto y a los niños.
Baekhyun sabía que Chanyeol y sus hijos se despertaban tarde los fines de semana, él estaba acostumbrado a su horario laboral de levantarse siempre temprano así que aprovechaba eso para tener un pequeño momento a solas, leyendo uno de sus libros favoritos "The House in the Cerulean Sea" mientras tomaba una taza de té para sentirse cálido y comer su paquete de galletas favoritas para endulzarse.
Inspeccionó cada lugar por dónde pasaba por si llegaba a pisar, chocar o que algún juguete lo ataque, por lo general él siempre solía estar alerta cuando andaba solo por los pasillos de la casa, no sabía en qué momento los niños iban a atacarlo con sus bromas pesadas pero al ver qué todo estaba despejado pudo seguir su camino tranquilamente con su libro y anteojos en mano.
Comenzó a calentar el agua para su té y preparaba su infusor en forma de corazón con el té adentro. Mientras esperaba a que el agua se calentara fue a ver las hermosas flores que Chanyeol le había regalado; las había dejado en un florero con agua, sintiéndose algo culpable por sacarlas de su lindo envoltorio.
Frunció su ceño confundido al notar que las flores no se encontraban en dónde las había dejado, ni siquiera aestaba el jarrón.
Al estar descalzo, sintió algo suave en la planta de su pie, al correr su extremidad se encontró con un pétalo de tulipán y se dió cuenta de que había muchos más que iban directo al patio trasero.
Siguió el rastro de pétalos y encontró a los tres niños saltando en ronda sobre una cama elástica que les había regalado uno de sus tíos, Baekhyun se alarmó al ver que los menores estaban saltando sobre las flores y sacudiéndolas violentamente, no aguanto ver cómo las estaban maltratando así que apresuró su pasó y al hacerlo se cortó el pie por los pedazos de cristales provenientes de lo que una vez fue un jarrón.
—Ahg. —se quejó bajo por la pequeña punzada. —¡Chicos, esperen!—dijo tratando de pararlos. —¡¿Qué le hacen a mis tulipanes?! ¡Basta!
Lo último en vez de haber sonado como una orden sonó más como una súplica y eso ocasionó las risas escandalosas de los niños, quienes seguían saltando hasta que lo único que quedó de las flores fueron tallos rotos y pétalos maltratados.
Baekhyun no sabe en qué momento se le cristalizaron los ojos, se sentía tan estúpido por llorar por unas simples flores, pero eran muy importantes para él porque se las había regalado Chanyeol.
—Ten, esta se salvó. —dijo Hyunsuk en un tono burlón mientras le arrojaba un tulipán con casi nada de pétalos y con el tallo quebrado.
Los niños pararon sus saltos al ver la una figura alta de su padre que había bajado para buscar a Baekhyun ya que había despertado con abrazos o besos por parte de éste.
Chanyeol se fue acercando algo entusiasta al ver a sus hijos jugando junto a Baekhyun pero mientras más se acercaba más se daba cuenta del desastre que había, no tuvo tiempo de llegar porque sintió que sus tres hijos lo acorralanban pidiendo su atención.
Los recibió gustoso pero vió que Baek trató de irse pero al verlo llorando ignoró todo lo que estuviera a su alrededor, acercándose y ver a su lindo principe con los ojos llorosos.
—¿Baek qué pasó?—le preguntó con su voz preocupada mientras tomaba entre sus manos el rostro del bajo.
—N-nada, Chan—le respondió con su voz rota que logró tocar el corazón del alto. —Está todo bien.
—¿Y por qué hay un jarrón roto y tus flores están destrozadas?—esta vez habló con un tono autoritario mirando a sus hijos.
Chanyeol podía ser una persona muy dulce y cariñosa pero cuando lo hacían enojar mantenía un margen serio y su voz grave y ronca sí empezaba a encajarle más a su apariencia o más bien con su altura porque Baek seguía viéndolo como un tierno cachorrito.
Los niños no tardaron en llevar sus manos atrás de su espalda e ir de un lado al otro para lograr reflejar su aura de inocencia y usar eso a su favor como chantaje.
—Papi, estábamos jugando. —se defendió el pequeño.
—Sí, además son sólo unas tontas flores, no entiendo porqué llora tanto, exagerado.
—Vayan adentro, ustedes tres y yo tendremos una pequeña conversación. —los miró de una forma tan seria que logró evadir los chantajes de los niños y hacerlos sentir un intenso escalofrío.
—Papá no te enojes...
—Vayan ahora. —manteniendo su tono.
Los tres sin hacer alguna protesta se fueron en orden entrando a la casa y dejando a los dos adultos solos.
—Mi vida—escuchó nuevamente su lindo tono suave. — .No te pongas así, te puedo conseguir un ramo igual o si quieres mejor te planto esos tulipanes aquí en el jardín así los tienes para tí solo y los ves todos los días. —acarició tiernamente las mejillas mojadas de Baekhyun. —Mi amor como lo siento, ahora mismo hablaré con mis hijos.
—Ya, tranquilo—acarició su pecho.— Perdón, soy un estúpido al llorar por esto. —no aguantó más y abrazó al alto hundiéndose en su pecho y Chanyeol lo recibió sin oponerse.
—No eres un estúpido. No digas eso. —lo regañó manteniendo su tono tranquilo. —Ya no te sientas mal, te lo voy a compensar.
—Está bien. —sonrió y se separó un poco. —No los regañes mucho.
—Claro que los voy a regañar. —frunció el ceño. — ¿Cómo van a hacer esto? Yo no los eduqué así.
Chanyeol se acercó de a poco y beso la frente de Baekhyun haciéndolo sonreír.
—Te amo ¿Sí?
—De acuerdo. —sonrió incrédulo perdiéndose en los orbes oscuros del más alto.
—Ve a terminar tu té. Yo te apagué la hornalla porque se iba a evaporar el agua y bajé las galletitas que te gustan.
Baekhyun solía tener una galletas de chocolate y por lo general siempre eran guardadas en una parte alta de la alacena, entonces Chanyeol todas las mañana se encargaba de bajarles las galletas y recibir un beso como agradecimiento.
—Está bien, cielo. —le sonrió mostrando sus dientes.
Luego de la que su misión haya sido cumplida, los hermanos Park se encontraban en la habitación de Hyunsuk, estaban sentados sobre una gran alfombra teniendo en el medio por de los tres su paquete de galletas favoritas y mientras las comían se iban burlando de las distintas reacciones que tuvo Baekhyun justo en el momento que los atrapó matando sus flores.
—¿Vieron su cara?—carcajeó el hermano del medio.
—Sí, además que dramático. —siguió el mayor. —Ni Jun es tan llorón.
—Hey—soltó un quejido el más jóven. —Por lo menos yo soy lindo.
—Eso le enseñará a no decirle a papá que no nos compre más cosas ¿Quién se cree?—preguntó molesto.
—Chicos. ¿Que les parece si la próxima vez le...?
Seungchan no logró terminar su propuesta porque el sonido de la puerta abrirse llamó la atención de los tres pequeños y al ver que era su padre con la misma expresión seria, todos fueron directamente a sentarse a la cama de Hyunsuk.
Ellos podían ser unos niños muy traviesos pero nunca se atreverían a dañar a su papá.
Chanyeol no dijo nada hasta que se sentó en una pequeña silla que estaba por ahí.
Siguió mirándolos, los niños ya podían escuchar su regaño sin que él haya abierto la boca.
—Papi...—habló el más pequeño.
—¿Por qué son así?—preguntó sin rodeos.
—¿Así cómo?—preguntó el más grande tratando de verse despreocupado.
—Tú sabes a lo que me refiero Hyunsuk. —lo había llamado por su nombre completo, y no era buena señal— ¿No se cansan de ser así? Siempre están tratando mal a Baekhyun y eso me está hartando bastante ya.
—Pero pá, solamente fueron unas flores, no puede llorar por eso.
—Sí Seungchan. La cuestión es que cuando a una persona se la pasan haciéndole maldades llega a un punto que con la cosa más mínima cosa hace que estalle y se ponga así—sus ojos penetrantes hacían sentirse culpables a los menores— .Por favor, si no lo quieren hacer por ustedes o por Baekhyun, háganlo por mí. —comenzó de a poco a suavizar su voz. —No les pido que lo quieran como a un papá, les pido que no lo traten mal.
Los pequeños tenían una gran debilidad llamada: Park Chanyeol o mejor conocida como: Papá.
Su padre al ser alguien tan suave lograba de alguna manera hacer que se sientan culpables de sus acciones. Era tanto el amor y admiración que sentían por él que quería hacer todo por hacerlo feliz y ser solamente ellos tres la causa de sus sonrisas.
—Perdón papi. —dijo cabizbajo.
—No pensábamos en lo que hacíamos.
—No lo vamos a volver a hacer.
—A mí no es a quién le tienen que pedir perdón.
Iban a protestar pero al ver la mirada desafiante de su padre se debilitaron.
—Papá. —dijo uno de los pequeños en un tono quejón.
—Ahora. —dijo cruzado de brazos.
Los hermanos Park suspiraron pesadamente y en orden acompañados por su padre, fueron hasta el comedor y se encontraron con Baekhyun sentado en una silla alta en la isla de la cocina tomando su té acompañado de unas galletas.
Pudieron ver qué en la planta de su pie tenía una pequeña curita pero lo ignoraron.
—Baek. —escucharon que Chanyeol lo llamó y él dirigía su miraba hacia ellos y su papá. —Los niños tienen algo que decirte.
Miraron a su padre para quejarse pero se encontraron con su ceño fruncido y decidieron ahorrarse las quejas y protestas.
Cómo ninguno se atrevía a dar el primer paso, el primero en sacrificarse fue el hermano del medio mientras daba un paso adelante y miraba directamente a los ojos a Baek.
—Baekhyun lo sentimos. —empezó Seungchan.
—Sí, no pensamos que te ibas sentir mal, perdón.
—No lo vamos a volver a hacer. —Hyunsuk trató de sonar lo menos frío posible.
Baekhyun ya estaba un poco más calmado; miró a Chanyeol y luego devolvió la mirada a los tres niños, no quería generar un ambiente tenso por lo que decidió aceptar las disculpas de los niños además de que no podía sentir rencor por algo así.
—Está bien, niños. —les sonrió sin mostrar los dientes. —Los perdono.
—Bien-habló nuevamente Chanyeol. —Ahora vayan a agarrar una bolsa y ahí van a poner todas las flores que rompieron.
Miraron con sus ojos bien abiertos a su padre y confundidos por la tarea que les había asignado.
—¡Pero papá!—se quejó el menor en un casi berrinche.
—¡Ya le pedimos perdón!
—¡No es justo!
—Olvídense de los panqueques y del postre entonces.
Su papá se había atrevido a tocar algo demasiado preciado para ellos, sus desayunos deliciosos y sus postres. No, de ninguna manera iban a permitir que les quitaran eso.
Sin decir nada más tomaron una bolsa de basura de un cajón de la cocina y fueron directamente al patio.
—¡No se acerquen a los vidrios!—les alcanzó a decir y los pequeños respondieron con un "Sí Papi".
Baekhyun sonrió por como Chanyeol lo abrazaba por los hombros, soltó una leve risa y besó la mejilla del alto.
—¿Estás mejor?—le preguntó.
—Sí, estoy bien, tranquilo. —dijo mientras apoyaba su cabeza en el hombro del alto.
—Ví que tienes una curita en el pie. —Baekhyun mostró la planta de su extremidad para dejar ver una pequeña curita color café..
—Sí, fue por un pedazo de vidrio. —habló y de inmediato vió una expresión de preocupación en el rostro de su pareja. —Descuida, ya me lo revisé, sólo fue el roce.
—¿Estás seguro?—el castaño asintió—Está bien, pero si te empieza va incomodar me dices. —acarició suavemente la zona lastimada de su novio. —Iré a juntar aquel desastre.
Besó por última vez la mejilla de su novio bajito y fue por una escoba con su pala para juntar los pedazos del jarrón.
Luego de unos minutos vió a los niños pasar con una bolsa en dónde supuso que estaban las flores o por lo menos que habían quedado de esos hermosos tulipanes; mientras pasaban lo miraban con sus ojos entrecerrados y con sus ceños fruncidos.
Ya iba a prepararse para la venganza que tendrían.
Chanyeol y Baekhyun se encontraban sentados en las sillas del comedor mientras en la mesa tenía algunos papeles en dónde estaban anotando a sus invitados y Baekhyun tenía su computadora para verificar sus horarios y elegir una buena fecha.
El mayor sostenía su rostro en su mano, sosteniendo el resto por su codo y Chanyeol escribía en papeles aparte por orden alfabético los nombres de sus familiares y los de su pareja.
—¿Encontraste una fecha, Baek?—le preguntó Chanyeol mientras se asomaba para ver la computadora.
—¿Te parece bien el catorce de junio?—lo miró aún sosteniendo su rostro en su mano—Me parece una fecha perfecta. También como segunda opción tendríamos alguna fecha en octubre.
—¿Y no hay más?— preguntó el más alto curioso.
—Sí, pero hasta ahora encontré estas. —despegó los ojos de la pantalla y se dedicó a mirar a Chanyeol.
—Me parece bien el catorce de junio.
Chanyeol le regaló una tierna sonrisa a Baekhyun, quién le devolvió la sonrisa y anotó la fecha ideal para su boda.
—Bien, ya tenemos la fecha. —dijo con un tono bastante alegre. —¿Tú ya tienes la lista?
—Sí. —le mostró dos listas de papeles en dónde había escrito los nombres de sus familiares y en otro los de Baekhyun. —En la tuya sólo escribí a tus familiares, la de amistades las escribimos por separado.
—Está bien, Yeol. —tomó una hoja y para empezar a escribir. —Invitaré a Kyungsoo.
—Ah, Soo—se sorprendió al escuchar su nombre—¿Cómo ha estado? Hace mucho que no lo veo.
—Bien. —rió recordando a su amigo. —Está más enojón que nunca, se nota que sus treinta y cinco años le están haciendo efecto—bromeó y Chanyeol soltó una risa nasal. —Me dijo que quiere ser el padrino.
—Minseok también me pidió de ser el padrino pero Sehun también así que estoy metido en un problema.
—Hazlo por sorteo en frente de ellos. —bromeó. —Así no te comprometes.
—Esa es una buena idea, amor. —halagó la idea que había empezado por un simple chiste.
Habían pasado sólo cinco minutos soltando temas triviales mientras escribían a todas sus amistades en ese pedazo de papel.
—Bueno, creo que yo ya terminé con mi lista.
—Yo también. —anunció—Bien, ya tenemos más o menos las fechas, la lista de invitados y nos faltaría ahora...¡Ah!—Baek tecleó unas palabras en su computadora.—Channie, mira. —el nombrado se acercó mientras Baek acercaba más la computadora. —Me gusta esta decoración ¿Qué opinas?
Chanyeol pensó que esa decoración era lo más feo que jamás había visto, la decoración era demasiado exagerada y asquerosamente elegante.
—Mmm—frunció algo en ceño— ,no me convence tanto.
—¿En serio?—lo miró algo asombrado.
—Para serte sincero. —alargó un poco su oración y entrecerró un poco sus ojos. —Es lo más espantoso que ví en mi vida.
Baekhyun estalló de risa por el tono que Chanyeol había usado.
—Busquemos otra entonces. —salió de esa página para ir buscando otras. —¿Qué estilo te gustaría?
—Me gustaría que no sea tan elegante, Baekki. —confesó. —Ya sabes, nada exagerado. De por sí tenemos ese salón con la fuente.
—Sí, creo que algo tranquilo estaría bien. —le sonrió. —Sí me gustaría que no nos casara un cura, sabés lo que pienso sobre la iglesia.
Chanyeol asintió comprendiendo la posición de su pareja, no le discutió porque ambos estaban con la misma idea de que no querían casarse por iglesia, ambos tenían bastantes conflictos y choques con lo que era la religión.
—Sí mi amor, descuida. —acomodó un cabello detrás de la oreja del mayor. —nos va a casar un juez, tú tranquilo que todo va a ser por civil.
—Mmm, ah—exclamó a lo último— ,le pregunté a Junmyeon si me podía recomendar a su organizadora de bodas-dijo con un tono emocionado—Me pasó el número así que la llamaré así nos da ideas.
Cuando Baekhyun hablaba sobre su casamiento, Chanyeol podía notar los mucho que sus ojos se iluminaban, le preguntaba pequeños a grandes detalles como de que color quería sus gemelos hasta que tipo de comida podían ofrecer en el buffet.
—¿Podemos tener una mesa dulce?—preguntó Chanyeol mirándolo tiernamente. —Ya sabes, golosinas y todo eso, para los niños. —aclaró.
—Sí, para los niños. —lo miró con los ojos entrecerrandos y Chanyeol soltó una sonrisa al ser descubierto.
Baek se estiró un poco para agarrar una revista en dónde aparecían lindas decoraciones para los casamientos pertenecientes a la organizadora de bodas que había estado a cargo de organizar la de Junmyeon y Yíxing. Pasaba página tras página mientras le iba mostrando a Chanyeol sin darse cuenta de que su pareja estaba mirándolo a él en vez de a esas fotos impresas en esa revista.
—Chan, deja de mirarme y presta atención. —lo regañó tiernamente mientras trataban de enfocar la atención de su prometido en la revista. —Mira esta es boda es estilo Boho chic pero no la podemos elegir porque fue la que eligió Yíxing.
Hablaba tan rápido que en esos pocos minutos que llevaban hablando ya le había platicado sobre los distintos tipos de bodas que había, sus decoraciones, que trajes podía usar para estar cómodos, paletas de colores que iban de a cuerdo al mes en dónde sería el festejo, tipos de ramos que se podían usar y miles de cosas más que Chanyeol no recordaba porque se había perdido.
—Baek. —lo llamó.
—¿Qué?—se detuvo repentinamente al escuchar el llamado y miró con una gran curiosidad en sus ojos.
—Estoy muy feliz de que me voy a casar contigo. —fue completamente sincero ante los ojos color café de Baekhyun.
—¿Ya te pusiste romántico, Park?—le preguntó en un tono de burla pero al ver al pelinegro con una expresión tan tranquila pudo sentir como sus mejillas empezaban a teñirse de un tono rojizo.
—Lo digo en serio. —habló con su lindo tacto suave.
Chanyeol tomó de las manos a Baekhyun y las acarició. Lo estaba mirando directamente a los ojos esperando una respuesta más que risas vergonzosas y sonrojos.
—Yo también estoy feliz de que me voy a casar contigo. —sonrió. —Quiero que todo salga perfecto.
—Prometo hacerte muy feliz.
Eran una pareja muy cursi, y eso se notaba a kilómetros, ellos eran extrovertidos y divertidos por lo que cada quien tenía a sus amigos, se daban un espacio pero al momento de juntarse podían ser dos criaturas llenas de azúcar y amor suave, que no podían parar de dar y recibir cariño.
Siempre en los momentos en los que menos lo esperaban, se estaban confesando su amor una y otra vez.
A Chanyeol no le avergonzaba decirle y hacerle ver a Baekhyun que lo amaba, lo mismo con él, Baek nunca se cansaba de darle cariño a su pareja.
Tenían pequeños actos que eran desde lo tradicional como las flores o chocolates hasta lo que era que hicieran equipo para poder limpiar, mantener el orden y cocinar juntos.
—Ya lo haces.
Los dos sonrieron como si fueran un par de adolescentes enamorados. Se habrían acercado poco a poco para ir uniendo sus labios mientras cerraban delicadamente sus ojos de no ser porque algo duro había chocado contra la boca de Baekhyun se habían unido en un beso.
—¡Ah!—se quejó por la sorpresa que sintió.
—¿Qué fue eso?—exclamó Chanyeol confundido mientras trataba de encontrar lo que había golpeado al contrario.
Levantó la miraba y se encontró con los tres pequeños diablitos en las escaleras con el mayor sosteniendo su arma de juguete.
—Hyun, te dije que no debes jugar con esa cosa adentro de la casa. —lo regañó.
—Perdón papi. –guardó su arma de plástico atrás de su espalda.
—Vayan a jugar al patio. —les dijo mientras volvía su mirada a la revista que le estaba mostrando Baek.
—Juega con nosotros, papi. —le pidieron.
Vió que sus niños estaban esperándolo con sus rostros felices mientras le mostraban cada quien algo diferente pero todo se conectaba, si Hyunsuk tenía una pistola, Seungchan unas cajas dobladas que estaban pintadas, con dibujos puertas y ventanas, Jun traía puesto su pijama de dinosaurio y cargaba a sus peluches de ositos cariñositos, eso solo significaba una cosa y era de que iban a jugar a: El ataque del dinosaurio gigante a la ciudad de los ositos cariñositos.
Ese título tenía sentido para los pequeños y tal vez un poco para Chanyeol pero ese era un secreto.
—Ven papi. —lo invitó el más grande. —Te voy a dejar disparar esta vez.
No iba a negar que se emocionó con la invitación, a él le fascinaba ese juego porque al final los tres retoños terminaban por traicionarlo y empezar a "luchar" en contra de él para que al final reciba abrazos de consuelo. Pero estaba ocupado con Baekhyun y no podía dejarlo solo con todos los preparativos a él solo.
—Perdón niños pero estoy ocupado.
Baekhyun no pudo evitar sentirse algo culpable cuando vió a los niños con sus mirada tristes ante la negación de Chanyeol, ayer lo habían invitado a jugar pero también se había negado y a pesar que lo recompensó teniendo una noche de películas, los hermanos Park se habían quedado con las ganas de jugar.
—Ve. —le dijo y como respuesta obtuvo un ceño confundido de Chanyeol. —Ve tranquilo, si quieres ya seguimos mañana. —le sonrió de manera sincera.
—¿Estás seguro?—le preguntó no muy convencido.
—Sí, despreocúpate. —comenzó a levantar algunas cosas. —Ya avanzamos mucho hoy.
Lo último que recibió fue un sonrisa y un beso en la mejilla, después vió como Chanyeol iba corriendo junto a sus pequeños pareciendo un niño más.
Después de guardar todo se dedicó a lanzar un par de miradas al pequeño juego de padre e hijos, el mayor se encontraba tomando prisionero al niño más pequeño mientras lo atacaba con besos en las mejillas y Seungchan junto a Hyunsuk trataban de salvar a su hermano. Todo terminó con las cajas que fingían ser edificios aplastadas, una pistola de juguete descargada, unos niños mandados a bañar y un Chanyeol recogiendo todo ese desastre.
Baekhyun se ofreció a ayudarlo a juntar pero el alto se negó así que aprovechó y subió a la habitación que compartía con Chanyeol y aprovechando que dos pequeños estaban cada uno en su habitación, recién bañados y seguramente jugando con algún artefacto y el más pequeño se estaba bañado vió la oportunidad de poder tener un baño tranquilo.
Mientras la tina con agua caliente se llenaba preparó la ropa que solía usar cuando quería estar cómodo y por supuesto cuando iba a dormir, se quitó las demás prendas y se dedicó a cerrar la llave y a relajarse.
Verificó que su shampoo estuviera intacto, había quedado con un leve trauma desde que se puso pintura en el cabello; le costó mucho recuperarlo nuevamente, era un completo desastre.
No tenía nada así que se lo colocó dando pequeños masajes en su cabeza, después de que actuó se lo quitó y salió de la tina para ponerse su bata de baño.
Con una pequeña toalla se estaba secando el cabello mientras iba preparando su secadora. El aparato soplaba cada mechon dependiendo de dónde lo dirigiera Baekhyun, debido al ruido que hacía no escuchó que la puerta era abierta y que su prometido entraba dispuesto a bañarse, cosas que no le avergonzó ya que en tres años habían formado un lazo de confianza muy fuerte.
—Quería bañarme contigo. —le dijo con un tono tristón y abrazándolo por la cintura.
—Tardaste. —se burló—¿Qué estabas haciendo?
—Jun quiere aprender a bañarse solo pero terminó haciendo un desastre y tuve que ayudarlo y después limpié. —le explicó mientras se alejaba para entrar a la ducha y empezar a lavarse. —Ya creo que la semana que viene el chico que nos hacía los mandados vuelve.
—Ah, que bien—le dijo mientras lo miraba desde un gran espejo. —¿Sabes cuando vuelve Minying? Me gusta la limpieza que hace.
—Sí, vuelve la semana que viene también. —le explicó.
—Perfecto. —sin antes revisarla, se colocó un poco de su crema facial con aroma a vainilla.
Vió que su novio salía de la ducha y al igual que él se colocaba una bata y se secaba el pelo con una pequeña toalla.
—Baek. —lo llamó antes de abrazarlo y apoyar su cabeza en el hombro un poco descubierto del bajo.
—Dime. —siguió colocándose crema en su piel mientras miraba a Chanyeol.
—Con todo esto de nuestra boda hay algo en particular en lo que no dejo de pensar.
—Y ese algo es...—le animó a qué siguiera.
—Nuestra luna de miel. —a penas lo dijo Baekhyun soltó una risa avergonzaba. —Estuve pensando que podríamos ir solamente tú y yo.
Baekhyun no iba a mentir, se emocionó con esa confesión, él quería tener por lo menos unos días a solas con Chanyeol para poder disfrutar su salida como recién casados, pero no iba a poder tener momentos de parejas con los niños ahí.
—Pensé que los pequeños irían.
—No. —negó. —Los adoro pero...me gustaría pasar más tiempo contigo. —sintió que su agarre lo apretaba un poco más. —Además seguramente lo máximo que nos iremos serán dos semanas, no creo que nos podamos ir por más tiempo.
—¿No te extrañarán?
—Seguramente, pero se van a quedar en la casa de Junmyeon o en la de mis padres, sabes que les encanta ir. —se defendió. —Por una o dos semanas me tendrías solo para tí. —me sonrió coqueto. —¿No te gusta la idea?
Baekhyun soltó una risa suave pero juguetona y giró su cabeza para encontrase en el lindo rostro de su amado.
—Me encanta la idea. —lo miró con ojos enamorados.
—Bien. —sonrió. —¿A dónde te gustaría ir?
—Calma un poco tu emoción, amor. —le dijo a su compañero acariciando tiernamente su pecho para que se relajara. —Después veremos, primero tenemos que preparar el casamiento.
—Ya, lo siento. —sonrió con todavía una gran emoción sobre sus hombros. —Estoy demasiado emocionado por todo Baekhyunee.
El nombrado plantó un beso en los labios del alto. Le dió demasiada ternura como sus ojos destellaban cada vez que se alegraba.
—Yo también lo estoy. —admitió.
Después de vestirse salieron del baño y fueron directamente a acostarse a la cama, como siempre a penas Baekhyun se acostó Chanyeol ya estaba abrazándolo y usándolo como su pequeño oso de peluche.
—Baek estuve hablando con los niños. —se acomodó entre las sábanas mientras aún sostenía a su pareja. —Y me pidieron de ir a acampar.
—Chan. —lo miró arqueando la ceja. —¿Qué te dije sobre los gastos?
—No. No, no hablo de ir a la cabaña. —Hablo de ir a un bosque, armar las carpas y todo eso. —le aclaró. —Pero sé que no te gusta pero igualmente quería saber si querías venir.
—No lo sé, creo que es tiempo de calidad que tienes que pasar con ellos. —lo miró. —Además de que no creo que les guste que vaya.
—Piénsalo. —le dijo. —Puede ser una oportunidad para que te acerques a ellos, y no creo que te puedan hacer alguna maldad estando en el medio de la nada.
—De acuerdo. —se acurrucó más en él. —Lo pensaré, pero por ahora sólo quiero dormir. —dijo mientras lo abrazaba.
Park no hizo nada más que corresponder al abrazo y dormir plácidamente en los cálidos y suaves brazos de Baekhyun. Byun empezó a acariciar con delicadeza el cuero cabelludo de Chanyeol, era una caricia que a él le gustaba mucho y lo hacía entrar al sueño en cuestión de segundos.
Baekhyun disfrutó mucho esa noche acurrucado junto a Chanyeol. Los hermanos no habían planeado nada hasta ahora y eso lo aliviaba un poco, realmente quería llevarse bien con ellos y a veces para conseguir lo que queremos tenemos que hacer un sacrificio y si llevarse bien con ellos implicaba dormir en el piso, estar en contactos con bichos y no tener wifi, entonces lo haría.
Bueno, espero que hayan
disfrutado leer el capítulo de hoy :D
¿Creen que Chan es un buen papá?
Me gustaría saber que es lo que piensan
sobre los hermanitos Park (sin opiniones crueles por favor).
No se me ocurren más preguntas para hacer porque a penas es el segundo capítulo.
En fin, muchas gracias por leer ♡
No olviden comentar y dejar su voto u_ur
Hasta el próximo miércoles...
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