Baekhyun necesitaba un tiempo.

Quería por lo menos alejarse unos cuántos días para poder despejarse y que su cabeza pueda calmarse de una vez por todas porque era como si ésta nunca dejara de maquinar, estaba estresado, nervioso y triste, así que dejó de darle vueltas al asunto y decidió pedirse el día para poder hacer un pequeño viaje. Solamente era ir a la casa de su abuela en Bucheon, no era tanta ciencia, pero la abuelita Byun era la única persona de su familia que no lo estresaba y siempre lo escuchaba cuando entraba en algunas de sus crisis.

Ahora se encontraba en la estación, ya bajando del tren entre los empujones de que las personas se daban, logró comunicarse con su abuela para avisarle que estaba a nada de llegar a su casa.

Mientras caminaba por la vereda y cargaba su bolso, estaba pensando en cómo le diría a su abuelita sobre su separación con Chanyeol, ella era como una segunda madre para él, siempre lo aconsejó hasta que fue adolescente y fue la primera que lo ánimo a que se vaya a estudiar la carrera que él había elegido.

Ya había llegado y pudo ver a una tierna señora esperándolo en la puerta, no

—Hola mi vida. —saludó dulcemente la mujer apretando las mejillas suaves de su nieto-¿Cómo has estado? ¿Tuviste un buen viaje?

—Hola abue, sí, viajé bien...

—Dios, estás muy flaquito, ven, hice las masitas que te gustan y tengo tantas cosas que contarte. —dijo la mujer haciendo los gestos que tanto la caracterizaban.

Baekhyun sonrió de ternura y la siguió hasta estar dentro de la casa, la cuál había cambiado bastante y no es que fuera sorpresa porque a su abuela le encantaba la remodelación, aunque había algo que nunca cambiaba y era que en el marco de la entrada a la cocina todavía estaban las líneas de múltiples colores que su abuelita le marcaba a Baekhyun para ver cuánto había crecido.

—Entonces el muy cínico me dijo que mis plantas eran falsas ¿Puedes creerlo?—se quejó su abuela mientras se acomodaba en su sofá favorito. —Maldito viejo entrometido, yo cuido demasiado a mis plantas como para que él venga y me diga que son falsas.

—Seguramente está celoso, abue. —agregó con una sonrisa.

—Sí, totalmente, desde que le gané en el truco anda resentido ese idiota, pero ya...—dijo restándole importancia. —Ahora cuéntame algo tú, desde que entraste estuve hablando yo.

—No tengo nada para contar...

—Mientes...—lo miró con sus ojos entrecerrados y acomodó sus lentes. —Tú eres mucho más charlatán que yo, siempre tienes algo que contar. No trates de engañar a la mujer que prácticamente te crío Byun.

Baekhyun desvío la mirada al ser descubierto, su abuela tenía razón, ella sí lo había criado, sus padres solían ausentarse y él junto a su hermano se quedaban a cargo de su abuela, Baekhyun era el que más tiempo pasaba con ella, cocinaban, jugaban y charlaban por horas.
Él y su abuela los distintos de la familia, siempre le daban al lado contrario pero no era algo que generaba inconvenientes, a lo contrario, era algo que siempre hacía reír a la familia Byun.

—¿Cómo estás después de lo de Chanyeol?

El menor se quedó congelado y con los ojos más abiertos a no poder.

—¿Cómo sabés eso?

—A mí nunca se me escapa nada, cielo...—rodó los ojos al ver que su nieto le arqueó una ceja. —Bueno, me lo dijo tu madre por teléfono, estaba furiosa.

—Sí...estaba molesta porque no pudo estrenar su vestido nuevo y junto con papá me habían ayudado con los gastos y yo de la nada cancelé todo...

Sentía algo de culpa por haberlo hecho, después de que sus padres se enteraran de que la boda había sido cancelada, recibió algunos gritos hasta que después les explicó el porqué pero aún podía sentir el enojo en sus miradas.

—Pero te juro que hubo una razón por la que lo hice...—dijo antes de que la mujer hablara. —Los hijos de Chan, ellos no me querían cerca de él y sé que estás pensando que son sólo unos niños pero me hicieron cosas que me lastimaron. Primero empezaron a portarse bien conmigo y de la nada los encuentro rompiendo todas mis cosas, pero en sí no es tanto por lo material sino por sus actitudes, en verdad es feo sentir que eres un estorbo...simplemente me cansé.

—Amor, como lo siento. —le dijo su abuelita acariciando su brazo.

—Terminé con Chan una semana después, estuve un poco distante. Abue debiste verlo, siempre trataba de acercarse y me decía cuánto me amaba, también me abrazaba y...me acabo de dar cuenta de que lo arruiné.

La mujer pelinegra con algunas canas se acercó a su lindo nieto para tomar sus manos y mirar sus tiernos ojitos de cachorro que estaban cristalizados y caídos.

—No mi vida, tú no arruinaste nada ¿Bien? Chanyeol debió ponerles los puntos a esos niños y...

—Es que sí lo hacía, hablaba con ellos y los retaba pero no daba resultado, ellos no me querían...

—Baek, pero esto se trata de tí y de Chanyeol, no de sus hijos.

—Pero no era una opción. —aclaró. —Chanyeol venía con los niños y quedaba en mí aceptarlo o irme.

Su abuela suspiró negando con la cabeza ante la actitud tan terca de su nieto, lo peor de todo era que el más jóven tenía razón. Si tú pareja tiene hijos no te queda otra que adaptarte para poder llevar una buena convivencia, eso si había un gran amor de por medio, claro.

—Pero...ellos también tuvieron que haber hecho un esfuerzo, no sólo tú, Baekkie.

Baekhyun se mantuvo en silencio para después asentir con su cabeza y darle la razón a su abuela, quién por dentro estaba festejando porque amaba que le den la razón.

—¿Sabés que es lo peor?—le preguntó y la señora lo miró atento mientras él se sostenía de su brazo derecho. —Que los niños fueron a disculparse...y...no sé, desde ese entonces siento el impulso de querer ir a buscarlo pero al mismo tiempo me acobardo y termino no haciéndolo. Tienes un nieto muy cobarde. —soltó una pequeña risa melancólica y bajó su miraba para no ver a los ojitos de su abuela.

Sintió como las manos arrugadas y suaves de su abuelita acariciaban sus mejillas, amaba cuando hacía eso, era muy reconfortante. Recuerda perfectamente que en una ocasión le contó a Yeol que su abuela hacía eso para que él se sintiera mejor cuando tenía una de sus crisis y el más alto terminó por hacerlo costumbre, cada vez que se veían, Chanyeol siempre tomaba delicadamente su rostro y lo besaba con mucho amor.

—No digas eso Baekkie, tú eres alguien muy valiente...

—Lo dices porque eres mi abuela. —sonrió tristemente mirando los ojos de la mujer.

—Más allá de eso, eres una persona muy linda y eso es evidente porque si aquellos niños te fueron a buscar es porque se dieron cuenta de lo mucho que vales y te necesitan...

—Pero eso ocurrió hace un tiempo ya...¿Y sí cambiaron de opinión? Tal vez Chanyeol ya no quiere ni verme o...

—Escucha. —la mujer lo devolvió otra vez a la tierra. —Eres un chico maravilloso ¿Bien? Deja de agustiarte y cuando ya tengas todo despejado y claro verás que haces, sea cuál sea la decisión que tomes... será la correcta. —la mujer se quedó callada por unos segundos mientras meditaba sus recientes palabras. —Aunque no estaría mal que regreses con Chanyeol, mira que no muchos padres solteros están como él...

Baekhyun soltó una tierna carcajada mientras se sonrojaba.

—¡Ay abuela...!

—¿Qué? Siempre he dicho que tú tienes muy buen gusto.

—Bueno, ya. —le dijo tratando de calmar su sonrojo y retener su risa. —Ayúdame a desempacar mis cosas, quiero aprovechar al máximo estos días contigo.

—Oh sí, —dijo la mujer mientras acompañaba a su nieto a su antigua habitación. —¿Quieres ir a jugar al truco después? Necesito un compañero porque mi amiga me dejó por estar cuidando a sus pulgosos gatos.

El menor no hizo más que seguir riendo por los comentarios tan improvisados de su abuela y aceptado todas las actividades que ella le proponía, tal vez así pueda calmarse un poco.

Chanyeol estaba junto a sus pequeños una noche del viernes, comiendo helado porque habían hecho un trato que si los hermanitos Park encontraban a su papá en el juego de las escondidas, él les compraría helado y los dejaría comer del pote y si no lo hacían se irían a dormir temprano.

Al final ellos terminaron ganando y ahora estaban recostados sobre su papi mientras miraban una de las películas de Cenicienta, era una de las favoritas de Jun, sus hermanos ya habían elegido otras dos películas como Cars y Un gran dinosaurio, se alegró cuando había llegado su turno de escoger la película.

Habían llegado a la parte en dónde los ratoncitos le cantaban al príncipe para que se diera cuenta que estaba con la chica equivocada, y en ese momento el pequeño foquito en la cabecitas de los pequeños se prendió. Los tres se miraron y de inmediato se comprendieron.

—Papi—llamó el más pequeño de los hermanos.

—¿Qué pasa Junnie?—preguntó su padre acariciando sus cabellos.

—Los ratones y el príncipe me hacen acordar a unas personas...

—¿A quienes?—le preguntó curioso.

—El príncipe eres tú y los ratoncitos somos nosotros, aunque faltaría uno...

El adulto rió de ternura al ver a su pequeño entrecerrar sus ojitos mientras sostenía con su mano gorrita su pequeña barbilla.

—Los ratoncitos somos nosotros diciéndote que vayas a buscar a Baek...—interfirió Seungchan.

Chanyeol suspiró cansado de escuchar lo mismo, desde hace semanas que sus hijos vienen así y no sabía cómo explicarles que era más que obvio que Baekhyun no quería regresar con él.

—Niños...no empiecen.

—Pero papi, ustedes se aman mucho...

—Y las personas que se aman tienen que estar juntas.

—Lo sentimos muchos papi, antes queríamos que Baek se fuera pero ya no queremos más eso, queremos que vuelva y que te haga sonreír.

Chanyeol sólo suspiró pesado tratando de no ver a sus hijos, quería convencerlos de que él estaba bien pero nada estaba funcionando y se sentía tan mal por eso, no soportaba que estén mencionando el nombre del más bajo porque lo extraña aún más y desea tenerlo nuevamente a su lado para poder proporcionarle el resto de amor que aún le queda.

—Yo ya los tengo a ustedes, ustedes me hacen sonreír mucho.

—Pero con Baek sonreías enamorado.

Tal vez sea una señal del destino, sus amigos también le estuvieron diciendo que si tanto extraña a Baekhyun, que lo vaya a buscar, pero no era tan fácil, seguramente el mayor ni siquiera lo recibiría y que ya hasta ni siquiera se debe gastar en pensar en él. Todo lo contrario a Chanyeol porque, aunque esté feliz de pasar tiempo con sus pequeños, de vez en cuando también necesitaba un poco de cariño que Baekhyun solía darle.

—Pero Baek ya no quiere estar conmigo. Entiendan que...

—¡Eso es mentira!—Hyunsuk se apresuró a estar en frente de su padre para llamar su atención. —Él te extraña papi, debes ir a buscarlo, como en los cuentos y las películas que vemos cuando...

—Hyunnie, esto no es un cuento o una película. —le habló suave para que el menor que se calmara. —No pueden pretender que todo salga como ustedes quieren.

—Pero es verdad que Baek te extraña, papi, él todavía te quiere mucho.

Ahora los tres infantes estaban en frente de él, dejando de lado el helado para poder hacer entrar en razón a su papá.

—No hay forma de que sepan eso.

—Sí lo sabemos, él nos lo dijo.

Chanyeol ya estaba empezando a molestarse, los niños sabían muy bien que él odiaba las mentiras.

—Ya les dije que está mal mentir y más cuando...

—¡Nosotros no mentimos!—defendió el niño mayor. —Fuimos con él y nos dijo eso.

—Fuimos con el tío Yíxing. —acotó Jun con una voz suavecita.

Suspiró ya harto llevando su cabeza hacia atrás y decidió volver a levantarla para ver a los tres menores que se negaban a salir de su campo de visión.

—También dijo que eres lindo.

De tan sólo imaginar a Baekhyun diciendo aquello sintió un poco de rubor en sus mejillas, pero decidió ignorarlo.

—Como sea niños, aunque me digan todo esto, él y yo no vamos a regresar porque la situación es...complicada.

Los tres miraron molestos a su papá, para los adultos todo era complicado y no entendían porqué.
Su papi sólo tenía que ir por Baekhyun, decirle que también lo ama y lo extraña, se vuelven a hacer novios, por fin se casan y viven felices para siempre junto a ellos ¿Qué hay de complicado en eso? Los dos se quieren mucho pero ninguno se anima a dar el primer paso y ese era un gran problema que interfería en el camino de los hermanos Park.

—Y una cosa más, —habló Chanyeol. —no gusta que se metan en los asuntos de la gente grande ¿Bien? No es algo que les deba preocupar.

—Pero tú estás mal y necesitas a Baek.

—Nosotros también lo extrañamos...

Esa repentina confesión dejó pasmado a Chanyeol, sus hijos, Hyunsuk, Seungchan y Jun, quienes les hicieron las vidas imposibles a sus parejas para que se fueran porque no los querían cerca, los mismo que hacían muchas travesuras estaban confesando que extrañaban mucho a Baekhyun, después de haberle hecho todas aquellas maldades.

—Queremos que vuelva, pero él también nos dijo lo que tú nos dijiste...que la situación es complicada.

—No sabemos que significa eso pero ¿Podemos hacer lago para que deje de ser complicada?

—Lo extrañamos mucho, nos empezaban a gustar mucho sus desayunos y también jugaba muy bien a las escondidas, era muy bueno.

El mayor se quedó callado tratando de formular alguna frase para poder explicarle a sus hijos porqué la situación era complicada pero a la vez no quería delatarse diciendo que tenía miedo.

—A ver amores, ustedes ya tienen que saber una cosa y es que, si no valoras a una persona en el tiempo que está con ustedes y después esa persona se termina yendo...es muy poco probable de que vuelva.

—Pero tú si lo quieres y ahora por nuestra culpa Baek se fue y estás triste...

Miró los ojitos redonditos y cristalizados de cada uno de sus hijos, no pudo evitar sonreír tiernamente mientras los abrazaba para que se reconfortaran.

—Voy a estar mejor, se los prometo. —les habló serenamente y le regaló un besito en la cabeza a cada uno. —Ustedes son todo lo que papi necesita ahora y siempre.

Esa frase en otra ocasión los habría alegrado, y mucho, pero como no era así los ponía tristes porque ellos estaban siendo muy egoístas al querer a su papá para ellos solos. No tomaron en cuenta los sentimientos de su papá y en lo triste que se iba a sentir, sólo pensaron en ellos. No era justo porque su papi merecía ser feliz.

En los días en dónde Baekhyun pasó tiempo con su abuela, estuvo totalmente desconectado del mundo, su celular había pasado ya a segundo plano porque como había anunciado que se tomaría un día junto con el fin de semana nadie lo estuvo llamando o molestando, incluído Kyungsoo.

Había olvidado por completo lo bien que se sentía estar relajado, sin presiones o preocupaciones, sólo él y su abuela recordado viejos tiempos y anécdotas de travesuras que hacía Baekhyun cuando era pequeño, si bien no era tan travieso como los hermanos Park, siempre terminaba ganándose uno que otro reto y obviamente su abuela salía a defenderlo a escudo y espada porque nadie tenía derecho a siquiera llamarle la atención a su preciado nieto.

—Tú siempre fuiste mi favorito ¿Lo sabes no?—le preguntó su abuela y él río avergonzado. —No te hagas el humilde Byun, te conozco.

Ella no tenía problema en decirle eso. De toda la familia Byun, que se caracterizaba por ser tan demostrativa en cuánto afecto se tratara, Baekhyun siempre fue la excepción y ni siquiera sus familiares saben cómo surgió aquella personalidad tan dulce y rebelde.

—El favoritismo es malo, abuela.

—Para mí no. —dijo la mujer acomodándose en su lugar. —Tú a diferencia de... bueno, prácticamente todos en la familia, eres muy cálido, Baekkie, ni siquiera tu padre me dice que me quiere...

—Cada quién tiene distintas personalidades, además, papá te demuestra que te quiere con acciones, no con palabras, eso en mi opinión es más bonito aún. Recuerda cuando te regaló ese abrigo que tanto querías y tenía una nota diciéndote lo mucho que te amaba.

—Bueno, en parte tines razón. —dijo rindiéndose ante su nieto. —¿Sabés? Tú siempre ibas a la contraria de todos, era tierno y cansador a la vez.

Inconscientemente sonrió y le dijo a su abuela: —Una vez, Chanyeol me dijo lo mismo. —sonrió. —Dijo que yo siempre le llevaba la contraria a todo el mundo y que por eso le gustaba. Él también era muy demostrativo, en hechos y palabras.

Baekhyun siempre que lograba encontrar paz interior, recordaba a Chanyeol y se sentía en al décima nube al recordar lo tierno que el alto era, amaba cuando lo despertaba con besos en la mejilla, también cuando le decía lo muy lindo que estaba aunque estuviera recién levantado y claro, amaba muchos sus regalos, era demasiado detallista y está seguro que si él le hubiera pedido a Chanyeol que le baje la luna, el alto seguramente ni siquiera habría dudado en hacerlo .

—¿Por qué no tratas de hablar con él cuando vuelvas?

—¿Y qué le voy a decir, abue?—su sonrisa poco a poco se volvió melancólica.

—Le dices: Hola ¿Cómo has estado? Quiero que sepas que te he extrañado mucho...

—Ash...—suspiró riendo. —Seguramente no quiere ni verme.

—¿Cómo lo sabés?

—¿Crees que me recibirá si voy?—preguntó algo inseguro.

—Cariño, era demasiado evidente que ese hombre estaba muerto por tí así que dudo que no te reciba, además, ya te ganaste a los hijos...tómalo como una segunda oportunidad. Baekkie, hazme caso, no eres el único psicólogo en la familia.

El castaño terminó sonriendo por el comentario de su abuela, el cuál no era mentira.
Baekhyun consideró la idea de que cuando regresara, llamaría a Chanyeol para que pudieran hablar y tal vez volverlo a intentar.

Sólo tal vez porque aunque él sí quería y moría por estar otra vez en los brazos de Chanyeol, no sabía si el contrario quería lo mismo.

—¿Qué vamos a hacer?—preguntó Jun con cierto desespero. —Baek no está y no sabemos si va a volver ¿Y si se fue para siempre?

Nuevamente el trío se encontraba en una de sus muy urgentes reuniones de emergencia, bajo la cama de Jun está vez. La razón de esta junta era porque cuando estaban jugando a ser espías en la cocina de sus abuelos, justamente se encontraban los tres debajo de la mesa y vieron unos pies aproximarse a la cocina, inmediatamente identificaron que era su papá pero retuvieron las ganas de salir e ir abrazarlo porque escucharon la voz de unos de sus tíos que le preguntaba sobre cierta persona en especial.

—¿Y? Pudiste hablar con él. —escucharon los menores estando aún debajo de la mesa.

—No, —se escuchó un suspiro. — fui a buscarlo al trabajo pero me dijeron que asistió hoy, se estaba tomando el día... Tampoco que quisieron decir cuando iba a volver.

—¿Y no sabés en dónde se está quedando?

—No y aunque lo supiera...no iría, no quiero seguir molestándolo además de que seguramente Baek ya superó todo.

—¡Fue a busca...!—Jun soltó un pequeño quejido cuando su hermano mayor tapó su boca para que se callara.

—Shh, —siseó. — nos van a descubrir—lo retó en un susurro.

Los menores siguieron escuchando la conversación hasta que los adultos siguieron a otros temas que los más pequeños no estaban entendiendo, así que  con sigilo lograron irse directamente hacia la habitación que compartían en la casa de su abuela.

—Tratemos de pensar en cómo tenemos que hacer para que papi y Baek se junten.

—Podemos agarrarle el celular a papi y mandarle un mensaje a Baek diciéndole que se encuentren en la puerta de casa y cuando ya esté allá, va a llamar a papi para que...

Hyunsuk al ver que sus hermanos estaban ideando diferentes planes para poder unir nuevamente a su padre con Baekhyun, supo que ya las posibilidades se iban deteriorando, Baek se había ido y tal vez nunca regrese. Ya era imposible que él y su papi estén juntos.

—Chicos, nada va a funcionar—habló el mayor.

—¿Qué dices Hyun? Claro que va a funcionar, sólo tenemos que...

—No va a funcionar porque Baek ya se fue por nuestra culpa y no va a volver.

Los menores se quedaron callados, sus ánimos habían bajado cuando escucharon las palabras de su hermano mayor.
Estaban tratando de hacer funcionar sus cabezas para que puedan pensar en cómo ir a buscar a Baekhyun, pero no sabían en dónde estaba y eso se les hacía muy difícil porque aún no se aprendían las calles.

—Pero...tal vez podamos intentar...

—No, creo que ya no podemos hacer nada, ya lo arruinamos.

—¿Pero y papi?—preguntó el más pequeño sintiendo que sus ojitos empezaban a juntar lágrimas.

—Tratemos de que siempre esté sonriendo, tal vez eso lo ayude.

Sin más, los tres se rindieron sintiéndose totalmente mal porque si no le hubieran hecho todas esas maldades a Baekhyun y se hubieran tomado el tiempo de ser sus amigos, no estarían en esta situación.
Sentían un gran peso de conciencia al darse cuenta de que su papá tardaría en recuperar su sonrisa.