Habían pasado algunos días desde aquél incidente y el cambio de actitud de Baekhyun se notaba bastante, ya no intentaba acercarse a los hijos de Chanyeol como solía hacerlo, simplemente los saludaba mientras parecía estar atormentado por algo en específico. Chanyeol le preguntaba constantemente si estaba bien y el mayor siempre le respondía que sólo estaba cansado, cuando tocaba el tema de la boda Baekhyun parecía ponerse un poco triste y no entendía porqué.
Se sentía muy mal por estar evadiendo las charlas que su prometido trataba de tener con él sobre lo que había pasado aquella noche con los infantes.

Ahora Baekhyun esperaba a Chanyeol en la cocina, era muy tarde, el menor le avisó que iba a pasar más tiempo en la oficina ese día y los niños estaban en sus habitaciones ya dormidos.

Tenía el corazón en la mano, estaba de masiado ansioso y sentía que en cualquier momento su pecho iba a explotar.

Y Baekhyun ya sabía a qué se debía aquella sensación, después de estar las últimas semanas pensándolo una y mil veces del derecho y del revés por fin se decidió.

Iba a terminar con Chanyeol.

No quería dejarlo pero Baekhyun ya estaba cansado, lo que los niños le habían dicho le había tocado de una manera inexplicable, era estúpido pero de tanto tiempo de aguantar el rechazo ya había llegado a un punto en el que su fuerza de voluntad era nula.

Escuchó la puerta abrirse y de inmediato identificó a su futuro ex prometido.

Sabía que Chanyeol después de llegar del trabajo iba a la cocina por un pequeño bocadillo así que se quedó esperando hasta ver a un lindo alto pasar por la entrada con una expresión de confusión al ver las luces de la cocina prendidas pero que cambió a una tierna sonrisa con ojos soñadores al verlo.

«Esto sin duda va a doler» pensó al ver como se acercaba hacia él y lo abrazaba, no lo aguantó y correspondió haciendo más fuerte de lo normal el agarre porque quería por lo menos aprovechar del que iba a ser el último abrazo en dónde podía sentir la calidez y aroma de Chanyeol.

-Mi vida ¿Qué haces despierto?-tomó su rostro entre sus manos. -¿No podías dormir? ¿No tienes sueño? ¿Me estabas esperando?-preguntó a raíz de cada ocasión en la que el bajito se quedaba despierto hasta muy tarde.

-Sí, -respondió tratando de que su voz no sonara rota. -te estaba esperando porque quiero hablar contigo.

-¿De qué quieres hablar?-le mostró una sonrisa comprensiva y tomándolo de las manos.

Chanyeol no está aportando mucho de su parte.

-Amor, -llamó el alto antes de que Baek hablara. -perdón por interrumpirte, -se disculpó. -Pero no tienes idea de la camisa tan linda que conseguí. -sonrió con un brillo en sus ojos.

-Chan...

-Sé que dijiste que usarías una que ya llevas al trabajo pero te juro que esta es igual e incluso más linda que la anterior...-le dijo con un tono emocionado. -Yo mismo la mandé a hacer, les pedí cada detalle y está muy linda y estoy seguro de que te va a encantar.

Por cada palabra que soltaba el alto era una opresión más en el pecho del bajo.
Necesitaba pararlo.

-Chan...- esta vez sonó algo suplicante el llamado.

-Va a estar lista en unos días, a penas pasó lo de tu camisa me puse a buscar una similar, no encontré muchas así que la mandé a hacer, no gasté mucho lo prometo así que no tienes porqué preocuparte...

-Chanyeol. -habló esta vez lo más alto y firme que pudo. -Escúchame.

A pesar de que ese tono lastimó un poco el corazón del alto, su entusiasmo era tan grande que sentía que nada podía dañarlo.

-Lo siento es que falta tan poco para nuestra boda que no puedo evitarlo, estoy muy emocionado y feliz. Sé que en éstos últimos días estuviste cansado así que terminé de averiguar lugares muy bonitos y que te van a encantar cuando nos vayamos...-luego de eso, Chanyeol besó las manos de su pareja.

Baekhyun no lo soportó más y las lágrimas comenzaron a salir de sus ojos cristalizados. Chanyeol pensó por un segundo que eran lágrimas de emoción pero al darse cuenta de la expresión triste del bajito se asustó y tomó suavemente y con gentileza el mentón de su pareja para que lo mirara.

-¿Por qué lloras, cielo?-le soltó una sonrisa comprensiva y trató de tomar con ambas manos el pequeño rostro de Baekhyun pero éste se alejó. -¿Qué sucede, cariño?

-Chanyeol, no habrá boda. -soltó pero lo único que obtuvo fue una tierna mueca confundida de Chanyeol.

-¿Quieres pasarla para otra fecha?-le preguntó. -Creí que estábamos bien en junio ¿Al final quieres en octubre o...?

-No, Chanyeol, no me estás entendiendo. -soltó el suave agarre de sus manos. -No habrá boda ni en junio, ni en octubre, ni nunca. -trató de hablarle con un todo duro pero el tierno rostro del alto le hacía tanto efecto que terminó debilitándose. -Me quiero separar. -dijo casi en un hilo de su voz.

Chanyeol de la nada perdió el brillo en sus ojos y su sonrisa. No iba a mentirse, de alguna forma esperaba algo parecido pero se estaba sobreesforzando para que Baekhyun volviera a sonreír como hace unos días, estaban tan emocionados planificando las actividades para su luna de miel.

-¿Qué?-preguntó incrédulo. -Pero...¿Por qué?-sintió un enorme nudo en la garganta y que sus labios estaban templando. -Baek, pero si hace unos días estábamos hablando muy entusiasmados sobre nuestro casamiento...-no pudo evitar que su voz saliera totalmente triste y a punto de romperse.

-Sí, lo sé...-parpadeó varias veces para que las lágrimas no salieran nuevamente. -Pero con lo que pasó creo que mi entusiasmo se fue y...me siento cansado.

-Prometo que lo estoy arreglando. D-Dime que hago para que ya no estés cansado...-salió la primera lágrima. -Por favor Baek, te prometo que estuve haciendo de todo para que volvamos a estar bien pero si nada te convenció dime qué hago. -trataba de conectar miradas con Baekhyun pero éste se negaba a mirarlo porque sabía que si miraba a esos almendrados ojos tristes iba a desmoronarse. -Por favor Baek, mírame...

A este punto la voz grave de Chanyeol estaba completamente rota y no le importaba, no podía ocultar lo mucho que lo destrozaba que Baek estuviera evitando cualquier contacto visual con él y que no le permitiera tomar sus manos.

-Chanyeol...-frunció el ceño al sentir que las lágrimas salían. -A veces las personas se cansan y ya no tienen la voluntad necesaria para seguir con una relación.

-Pero hablé con ellos...-el sonido de su nariz congestionada resonó y lo miró con una expresión triste. -Amor, te prometo que voy a mejorar, de a poco estoy solucionando las cosas, dame otra oportunidad por favor.

-Pero tú no hiciste nada mal, sólo tienes que dejar que me vaya, es lo mejor para los dos, Chanyeol.

Le dolía que Baekhyun no lo llamara por apodos tiernos como siempre solía hacer, hasta cuándo estaba enojado con él lo llamaba por "cariñito".

-Si te quieres ir es porque claramente lo hice y lo siento. -le dijo soltando unas pequeñas lágrimas. -Baek...

-Chanyeol, los niños no me quieren aquí -le habló con su voz ya rota. - y yo ya estoy cansado, lo mejor es que me vaya, por favor, tú eres una persona comprensiva...

-Deja que hable con ellos otra vez y aprenderán a comportarse, les explicaré y...

-Pero si nunca funcionó. -rió con tristeza. -Nunca va a funcionar, para ellos soy un intruso y yo ya me cansé de intentarlo. -por fin tuvo el valor de verlo a los ojos. -Hicimos todo muy apresurado, no pensamos en ellos y eso está mal. Lo mejor es separarnos y que cada quien siga su camino.

-N-no, no digas eso, Baekkie. -suplicó mientras tapaba su rostro.

Chanyeol no lo soportó y se acercó al contrario para abrazarlo, creía que de esa manera Baekhyun querría quedarse con él. Lloró en su hombro al sentir que estaba totalmente neutro y que no correspondida su abrazo. El bajito siempre le decía que amaba sus abrazos pero ahora no estaba haciendo efecto.

Baekhyun por dentro moría por arropar al más alto en sus brazos y llenarlo de besos pero no podía, ya no, así que soltó un suspiro mientras se alejaba del alto. -Iré por mis cosas. -soltó sin más quitándose el anillo y dejándolo sobre la parte más cercana de la isla de la cocina.

Se soltó del agarre y se fue dejando completamente destrozado el débil corazón de Chanyeol.

-Baek, espera. -lo siguió hasta la habitación y sintió sus piernas temblar al ver que Baekhyun ya tenía sus valijas preparadas para irse. -Quédate, yo dormiré en el sofá, es muy tarde para que salgas ahora.

-Chanyeol no hagas esto más difícil, coopera por favor. -soltó un par de lágrimas agarrando sus cosas para ya poder salir de la habitación y seguir teniendo al alto atrás suyo.

-¿Pero en dónde pasarás la noche?-le preguntó preocupado. -A esta hora no hay movimiento y es muy peligroso...

-Ya encontré un lugar, no te preocupes.

Baekhyun se estaba repitiendo varias veces en su mente que no hiciera contacto visual con él porque si llega a apreciar los ojos suplicantes, cristalizados y tristes, acompañados de una mueca melancolía formada en los labios del alto, no dudaría en ir a abrazarlo y a aferrarse a él repitiendo cuánto lo sentía y que sí quería una vida junto a él.

-Mi amor, por favor. -lloró nuevamente. -Quédate.

El más bajo con mucho coraje se giró sobre sus talones para ver por última vez el rostro de Chanyeol.

-Te deseo todo lo mejor del mundo. -le dijo ya al estar en la salida. -Eres un gran papá, eso es lo que más admiro de tí. -trató de sonreír pero se la hacía difícil la escuchas los hipidos de Chanyeol. -Espero que consigas a la persona indicada y que te haga muy feliz, y tú a ella.

-Tú eres la persona indicada. -se sintió sumamente débil, como si su cuerpo le pesara.

-Cuida mucho de los niños, por favor reflexiona sobre las cosas que charlamos. -no lo soportó y su voz se quebró. -Adiós Chanyeol, cuídate mucho por favor.

Tan pronto cerró la puerta ambos mundos se desmoronaron por completo, Chanyeol ni siquiera se dió cuenta de que sus pequeños estaban espiando todo escondidos entre los muebles.
Los niños se habían despertado para iniciar una nueva travesura, aprovechando de que supuestamente Baekhyun estaba solo abajo, pero vieron a su papá siguiéndolo por toda la casa, así que se terminaron escondiendo en los rincones más cercanos de la sala.

No podía perderlo, no quería, Baekhyun era el único hombre que Chanyeol quería en su vida para poder brindarle cariño y amor.

No lo pensó dos veces y salió por esa puerta atrás del amor de su vida.

Los niños miraron espantados aquella escena, su papá los está abandonado para irse con Baekhyun.

-Oh no. -el menor sintió como sus ojitos comenzaban a llevarse de lágrimas. -Nos va a dejar.

-No, no podemos permitirlo.

Los tres tampoco lo pensaron y salieron desesperados llamando a su papá, no podía dejarlos, la imagen de su papá irse por esa puerta les dolió y salieron corriendo desesperados hasta la puerta para poder abrirla y ver a su padre con Baekhyun en el portón que daba a la calle, con el auto de Baekhyun estacionado.

-¡Papá!-gritaron desde la entrada.

A penas escuchó el llamado de sus pequeños se dió vuelta y los vió a los tres parados esperando por él, sintiendo sus infantiles y tristes miradas.

-Baek, por favor espérame. -suplicó.

-No, no te voy a esperar, Chanyeol.

Se dedicaron una última mirada y el alto fue directamente hacia sus hijos y Baekhyun se marchó con el corazón roto, y dejando a Chanyeol también con el suyo destrozado.

Trató de limpiar lo más que pudo su rostro para que sus pequeños no se dieran cuenta de que estuvo llorando.

-¿Niños, que hacen despiertos?-preguntó alarmado, agachándose a la altura de los pequeños.

-Por favor papi, no te vayas. -le rogó el más pequeño acercándose para abrazarlo fuertemente.

Los niños mayores repitieron la acción y abrazaron a su papá de la misma manera que su hermano menor repitiéndole que no quería que los deje solos, que lo necesitaban y que lo amaban mucho.

-No me voy a ir. -aclaró Chanyeol con un tono tierno tratando de tapar su voz ronca por haber estado llorando por lo ocurrido anteriormente. -Vayamos adentro, hace mucho frío.

Baekhyun al no ver nada porque su vista se nublaba en la calle, decidió estacionar su auto para poder sollozar tranquilamente.

No tenía ni idea de a dónde ir, si iba con su madre la mujer le pediría explicaciones y sinceramente no tenía ánimo alguno para explicarle sus problemas amorosos.

Apoyó su frente en el volante mientras lloraba, la imágen de su ya ex destrozado y rogándole una oportunidad seguían en su mente, y se repetían como un disco rallado.
Chanyeol fue una de las cosas más bonitas que le pudo haber pasado junto a sus tres traviesos hijos y él ingenuamente creyó que lo suyo iba a funcionar con el alto aún teniendo tres pequeños, él se quería acercar pero no concideró bien los sentimientos de los infantes y se odia por eso.
Realmente se hizo la ilusión de que había llegado por fin a esos pequeños pero todo era una mentira, era tan cliché pero le dolió demasiado.

Con su mano temblorosa agarró su celular para marcar a un número y esperó a que la persona atienda.

Pasaron unos cuantos segundos hasta que un adormilado y enojado Kyungsoo le atendió la llamada. -"¿Qué demonios Byun? Son las tres de la mañan..."

-Soo...-soltó un sollozo.

-"¿Qué te pasó?" -preguntó asustado por escuchar el pequeño llanto de su amigo. - "¿Qué te hicieron esos mocosos ahora?" -le preguntó al recordar que cada vez que Baek lo llamaba y estaba llorando era por alguna cosa que esos malditos Minions le hicieron.

-¿Pu-Puedo dormir en tu casa hoy?

-"¿Por qué? ¿Qué pasó?"-le preguntó ya teniendo una cierta desesperación.

-Terminé con Chanyeol. -soltó. -Cancelé la boda. -nuevamente empezó a llorar y tapó su boca para que sus hipidos no salieran.

Después de eso Kyungsoo le insistió para ir a buscarlo pero Baek le aclaró que estaba en auto, entonces le pidió que lo esperara y que iba a marcarle cuando ya esté en la puerta.
Para cuándo llegó su amigo lo esperaba en pijama con un abrigo puesto y le brindó un abrazo.

-Perdón por venir a molestarte y más a éstas horas. -se disculpó mientras que el menor le servía un poco de té en una taza.

-No es nada, Baek. -el pelinegro se sentó al lado de él. -¿Quieres hablar del tema?

Baekhyun estuvo unos minutos en silencio para poder calmarse un poco, estaba demasiado alterado y tembloroso, tomó un sorbo de té y por fin empezó a desahogarse.

-Yo pensé que realmente me estaban empezando a aceptar pero estaban fingiendo y...y sé que suena absurdo pero yo sí me llegué a encariñar con ellos. -suspiró. -En serio creí que las cosas empezarían a ir bien.

Soltó unas lágrimas y sintió como el contrario le brindaba un enorme, a Kyungsoo no le gustaba ver a su amigo tan destrozado de esa forma.

-Baek pero...¿Siquiera lo pensaste bien?-interrogó.

-Sí, me cansé, siempre era lo mismo, los niños no me querían ahí, de alguna forma los estaba invadiendo y...

No terminó de hablar cuando su celular guardado en su bolsillo comenzó a sonar y cuando vió el apodo cariñoso con el que tenía agendado a su ex prometido, algo dentro de él se hundió haciendo que le duela.

-¿No vas a contestar?-preguntó Kyungsoo al escuchar que el ringtone sonaba y sonaba.

-No. -contestó cortante mientras apagaba su celular. -Es mejor así.

Chanyeol revisaba su celular para ver si Baek había respondido alguno de sus mensajes,llamadas o por lo menos si los había visto en Kakao Talk pero nada, sólo quería saber si Baekhyun estaba bien, desde que se fue estaba muy preocupado por qué le hubiera pasado algo pero cuando vió la hora se dió cuenta de que tenía que ir despertando a sus niños para ir a la escuela tuvo que pararse del sofá para ir a lavarse la cara así el agua fría podía quitar un poco la hinchazón o de pasar a ser percibidos sus ojos levemente rojizos. Él ya estaba con su traje listo, apenas había dormido algunas horas en toda la noche por lo que estaba con su traje algo desarreglado desde muy temprano.

Despertó a sus hijos y cada uno se fuera cambiando pero sabía que después lo iban a buscar para que les atara sus pequeñas corbatas.

Le fue muy difícil caminar por cada parte de la casa y no recordar todo lo que había pasado la noche anterior con Baekhyun, él ni siquiera se llevó las demás pertenencias que tenía, sólo se había llevado lo necesario, sus calzados y sus ropas. Después podía encontrarse con las cremas que él usaba y solía prestarle a Chanyeol, encontró la bata que él usaba cuando tenía frío, sus pantuflas con perritos estampados, todo eso en su habitación. Para cuando salió de ahí en la heladera había pequeñas ensaladas de fruta que Baek se preparaba para comerlas cuando no tenía tiempo de comer algo antes de irse al trabajo o simplemente las hacía para Chanyeol.

Ahora pensaba que estaba loco al estar llorando por una ensalada de fruta.

-¡Papi!-el grito de su hijo mayor lo sacó de sus pensamientos tristes. -Te estoy hablando.

-¿Huh?-parpadeó confundido. -Perdóname ¿Qué pasa, mi vida?

-Hoy queremos ir a la casa de la abuela ¿Podemos ir?-preguntó y el alto ahora estaba pensando en cómo le diría a su familia que no habría boda y no tenía ánimos de explicar los hechos de la separación.

-Sí, después de la escuela tal vez los lleve. -respondió un poco atontado. -Ahora les preparo el desayuno.

Los niños asintieron pero sentían que algo no estaba bien, ayer Baekhyun se había ido pero no sabían a dónde, no quería armarse falsas esperanzas. Pero veían a su papi extraño, estaba raro, tal vez estaba cansado.

Su padre había preparado la mesa con anterioridad así que esperaban sus desayunos muy entusiasmados al ver que hoy era día especial para comer los desayunos de papi.

Chanyeol observaba a sus pequeños devorar sus desayunos mientras iba mirando la hora para verificar que aún era temprano.

-Papi ¿No desayunas?-preguntó su hijo mayor quién lo miraba preocupado.

-No tengo hambre, Hyunnie. -le sonrió y volvió la vista a su celular.

-Pero no puedes estar sin comer. -habló esta vez su hijo del medio.

-Comeré algo en el trabajo. -aseguró. -Terminen de desayunar y vayan a lavarse los dientes, los espero en el auto.

Chanyeol estaba a punto de irse pero la tierna vocecita de su hijo menor haciéndole un pregunta que estaba deseando no responder.

-¿En dónde está Baekhyun? El siempre desayunaba con nosotros. -dijo incrédulo.

-Ayer se había ido. -recordó el Seungchan. -¿A dónde fue?

No podía mentirles a sus lindos pequeños, si ya no estaba con Baekhyun por lo menos se encargaría de seguir sus consejos.

-Baek...-tomó algo de aire, no quería romperse adelante de sus hijos. -Baek se fue...

-¿A dónde? ¿Va a volver?-preguntó Hyunsuk con mala gana.

-No. -ante esa respuesta los niños sintieron un extraño escalofrío. -Baek y yo nos separamos, no somos más pareja.

Los hermanos Park miraron atónitos, no podían creer que sus duros y riesgosos esfuerzos por tres años por fin habían dado fruto; no se imaginaron que este día llegaría y ahora que por fin se logró no sabían cómo reaccionar.

-¿Por qué se separaron, papi?

-Porque a veces las cosas no van como alguien lo planea. -contestó. -No logramos conectar así que la solución era que cada quién siga su camino por separado.

Los infantes trataron de esconder y reprimir sus sonrisas junto a sus gritos de alegría.

-Entonces...¿Volvemos a ser nosotros cuatro?- preguntó Hyunsuk con una sonrisa amoldándose en su boca.

-Sí, cariño. -trató de mostrarles una sonrisa. -Ya vayan terminando que en quince minutos tenemos que salir.

Esperaron entusiasmados a que su padre saliera del comedor y vaya al auto a esperarlos para por fin soltera toda su felicidad por tremenda victoria.

-¡Lo logramos!-gritó el mayor.

-¡Yo sabía que lo haríamos!-siguió el menor.

-Okey, chicos, tranquilos. -los calmó su hermano mayor. -Hoy le diremos a papi que nos lleve al parque de diversiones para festejar.

-¿Pero se dieron cuenta que papi está un poco distraído?

Los hermanos mayores parecieron estar meditando la respuesta a la pregunta de su hermano menor pero llegaron a la conclusión de que tal vez extrañaba un poco a Baekhyun y que luego se le pasaría, como sus otras parejas.

Al terminar de degustar cada delicioso platillo que les había servido su padre fueron prepararse para ya ir saliendo y comenzar sus actividades escolares. Iban en el auto y no hubo juegos previos antes de arrancar, eso los extrañó demasiado a los menores, además de que Seungchan podía ver por el espejo retrovisor que los ojos de su papi se venían muy apagados.

-Papi ¿Estás cansado?-preguntó Seungchan y recibió una linda sonrisa por parte de su padre.

-Sí, no dormí muy bien. -contestó mientras se estacionaba. -Tengan un lindo día, los amo.

Recibió un tierno beso en su mejilla derecha por parte de sus niños, también un pequeño regaño por parte de su hijo del medio, diciéndole que debía de dormir ocho horas y no quedarse trabajando hasta muy tarde, Chanyeol le prometió que iba a respetar los horarios de sueño.
Para cuando el mayor ya tenía verificado que sus pequeños estaban dentro de la institución, partió para su despacho.

-Deberías intentar hablar con él. -habló el mayor.

-No. -el menor se negó cortante mientras terminaba el café que había comprado hace unos minutos. -No hay nada de que hablar.

-No me imagino lo destrozado que debe estar Chanyeol, lo dejaste así nada más, de la noche a la mañana...

Baekhyun suspiró con tristeza y miró molesto a Kyungsoo.

-¿Y crees que yo no lo estoy?-preguntó con su mirada apagada. -Lo extraño mucho y ni siquiera fue hace un día que terminé con nuestra relación. Iba a casarme, por Dios. -mordió su labio inferior aguantando las lágrimas. -Deja de recordarme el tema ¿Sí? Quiero olvidar todo esto y superarlo.

-Sólo te voy a decir lo que tú me dijiste un día. -Callando no se solucionan las cosas, Kyung, tienes que hablar de tus problemas porque si te los guardas pueden hacerte mucho daño. -recordó aquella frase que Baekhyun le había dicho cuando había tenido una fuerte pelea con un ex novio suyo. -Deberías seguir tus propios consejos, Byun.

-¿Eso te lo dije cuando salías con el chico que trabajaba en el puesto de pollos fritos?

-B-bueno pero tu caso es diferente. -se defendió trabajo ando de ocultar su indignación. -Sólo habla con él...

-No creo que funcione.

Chanyeol aprovechó que sus niños aún no llegaban con su abuela de la casa de sus tíos y se encerró en su habitación para poder contactar a Baekhyun. No sabe cuál era el número de veces que había marcado el número de Baekhyun en estas últimas horas que había estado a solas en su cuarto, sentado en la cama mientras entre sus manos jugaba con el anillo de bodas que perteneció a Baekhyun.

Estaba preocupado por el bajito, no sabía a dónde se había ido y era algo claro pero él necesitaba saber que estaba bien así por lo menos podía tener la conciencia tranquila.
Su rostro era un completo desastre con sus ojos llorosos, mirada triste y una desganada mueca en sus labios; con sus cabellos desordenados al igual que su ropa del trabajo.

Con las esperanzas e ilusiones bajas intentó nuevamente llamarlo, escuchando ese sonido molesto que hacía el celular cuando estaba marcando y de la nada escuchó esa dulce y grave voz del otro lado de la línea, haciéndolo por poco saltar por la sorpresa.

-"Chanyeol..."

-Baek...yo...-tartamudeó nervioso sin saber que decir. -Hola, ah, disculpa que te llame pero... -soltó un suspiro cansado. -Sólo quería saber cómo estabas...

-Estoy bien. -contestó con su voz suave y se acomodó en el sofá de la sala. -No tienes que preocuparte.

-Ah, bien. -sonrió aliviado. -Entonces...me dí cuenta que dejaste tus pantuflas de perrito aquí...-habló inseguro por esa tonta excusa. -Podríamos vernos y...

-"Chanyeol"-lo interrumpió y el alto se quedó callado para escucharlo. -"Te atendí para decirte que dejes de llamar"-habló y Chanyeol sintió nuevamente esa incomodidad en su corazón. -"Por favor, en serio necesito que dejes de hacerlo, estás haciendo que la situación sea más difícil de lo que ya es y desearía poder borrar todo tipo de contacto contigo...me duele todo ésto"

-Si estás mal y yo igual ¿Por qué no lo intentamos-preguntó dolido. -Hablaré con mis hijos, les explicaré todo y...

-Deja de insistir...-lo interrumpió y se acomodó en el sofá de la sala. -Ya se terminó, Chanyeol, basta. -trató de usar un tono firme pero el nudo en su garganta no se lo permitía. -Fue hermoso mientras duró pero ahora ya nos separamos, no somos nada y tienes que empezar a asimilarlo...Por favor, lo único que vas a lograr es lastimarnos más. Espero que puedas superar todo ésto y que seas feliz, cuida mucho a tus niños y...

Cada palabra era como si un escalofrío recorriera todo su cuerpo; mordía su labio inferior tratando de que un llanto no se le escape, con sus mejillas empapadas mientras sostén con su mano izquierda su cabeza decaída.

-Te extraño, -soltó en un sollozo. - ni siquiera pasó un día y ya te necesito. -se esforzó al hablar para que su voz no se rompiera. -Me has dicho que está mal aferrarse tanto a una persona, pero es que no puedo evitarlo, te extraño y necesito tenerte entre mis brazos. Tú te volviste una persona muy importante en mi vida, Baek. -confesó. -Siento que mi corazón está incompleto porque un pedazo de él se fue contigo.

A través de la línea escuchó que Baekhyun soltó un pequeño y débil llanto que terminó por hacerlo sentir más desganado.

-¿Baek?-llamó dudoso.

-E-Escucha...-tomó un poco de aire para calmarse. -Por favor, no mantengamos contacto y...sigamos con nuestras vidas por separado, te deseo mucha suerte y espero que seas feliz, cuídate mucho.

-Baek...

-"Y por los gastos de la boda no te preocupes, la parte que estaba pagando yo ya está cancelada. Adiós"

La llamada se cortó y Chanyeol no pudo evitar soltar un sollozo; dejando a un lado su celular mientras aún miraba el lindo anillo que solía estar en el hermoso dedo índice de su ex pareja, hace meses atrás estaba tan feliz y ahora era un pobre imbécil llorando por alguien.

Se sentía tan inservible al ver que no podía dejar de pensar en Baekhyun, en como lo extrañaba, se suponía que él era Park Chanyeol, un hombre independiente y que era capaz de hacer todo él solo y que todo su corazón era solamente para sus tres pequeños ¿Por qué el bajito tuvo que llegar y agarrar un pedazo? Se sentía tan débil, tan necesitado de un abrazo y tan estúpido.

Mientras tanto, abajo en la sala los niños habían llegado junto con su abuela después de que los fuera a buscar a sus respectivos cursos. Se les hizo raro que no fuera su papá a recogerlos pero no le tomaron importancia, seguramente estaba ocupado con el trabajo.

-Abue ¿Nos preparas nuggets de pollo por favor?-preguntó Jun.

-Claro amores, vayan a dejar sus mochilas en sus habitaciones lávense las manos y yo los llamo cuando estén listas.

Los niños obedecieron a su nada y cada quién fue a su habitación para después ir al baño de arriba y tal vez iniciar una pequeña guerra de agua encontrá de Seungchan.

-¡Basta!-se quejó el del medio. -Le voy a decir a papá que me están molestando.

Sus hermanos empezaron a reír, les gustaba hacerlo enojar porque su rostro se sonrojaba y sus cejas se fruncian mirándose muy graciosas.

-Hey Chan. -Seungchan lo miró recibiendo un gran chorro de agua con jabón en la cara.

-Ash. -gruñó cerrando fuertemente sus ojos mientras se alejaba de aquellos dos salvajes. -Le voy a decir a papá.

Hyunsuk y Jun salieron corriendo hacia la habitación del mayor ya que él tenía un escondite secreto en dónde no los iban a poder encontrar y en cuanto vieron que su hermano los estaba persiguiendo apuraron el paso ignorando sus llamados.

Estaban tratando de cerrarle la puerta en la cara a Seungchan pero el no cedía tratando de sostenerla.

-Chicos, esto es en serio, escuchen. -dijo y solamente recibió risas burlonas. -Papi está llorando.

En ese momento los hermanos entraron en un mini estado de trance, esas palabras no podían ser ciertas porque su papi Chanyeol era el hombre más fuerte y valiente de todo el planeta, el no podían llorar.

-Eso es mentira. -dijo el mayor. -Papi nunca llora.

-Sí y los adultos no les tienen miedo a nada como para que lloren. -habló el menor de los tres al recordas las veces que el lloró porque pensaba que los monstruos debajo de su cama se lo iban a comer.

-Vengan a ver si no me creen.

Los tres fueron directamente a la habitación de su papá, abrieron con algo de miedo la puerta y se encontraron con una escena que los dejó helados y dándoles un gran escalofrío por todos sus pequeños cuerpos.

Su papi estaba sentado sobre una orilla de su cama matrimonial con ambas manos tapando su rostro, sus sollozos podían escucharse fácilmente. Se veía tan triste, débil e indefenso y esas tres cosas eran cosas que nunca caracterizaban a su papá, se suponía que él es alegre, fuerte y valiente.

El adulto ni siquiera se fío de la presencia de los tres niños en frente de él.

-¿Papi?- el mayor se atrevió a llamarlo.

Chanyeol se tensó al reconocer esa voz y ahora más que nada se sentía una basura. Tardó a penas unos segundos en levantar la vista.

-N-Niños...-el mayor rápidamente lavó su rostro. -No los escuché entrar...

-¿Por qué lloras?-le preguntó está vez Seungchan.

El adulto iba a responder con algún clásico de "estoy cansado, ví algo triste o tuve una pesadilla" pero se ahogó con su propia lengua y lo único que salió de su boca fue un sollozo.
Se sentía demasiado avergonzado de que sus tres niños lo vieran en ese estado, ahora seguramente pensaban que era totalmente patético. Miró sus rostros y estaban con sus ojitos cristalizados, a ellos les dolió ver a su papá en ese estado, querían protegerlo, sin importar que él fuera más grande que ellos.

-¿Necesitas un abrazo?-fue el menor de todos quién habló esta vez.

Chanyeol levantó su avergonzada mirada para encontrarse nuevamente con sus hijos y sin poder evitarlo se rompió mientras asentía.

Los tres niños abrazaron con todas sus fuerzas a su papá para que se sintiera protegido, Jun apoyaba su cabeza en el hombro de Chanyeol, Seungchan descansaba en su pecho mientras que su papá lloraba en su hombro y Hyunsuk estaba recostado en su otro hombro. Chanyeol los sujetó con fuerza a los tres mientras aún lloraba y recibía caricias en sus cabellos por parte de su hijo del medio.