Alisson

¿Cuánto más seguirá mi vida así de rara?

Kyle y sus amigos me juntaban en cada momento que se les hacía posible, eran como cuatro guardaespaldas que me procuraban siempre ante todas las miradas y chismes que hacía la gente. Pude conocer a André y a Alex, el último me parece el más serio de los dos porque casi no habla: Siempre está muy serio.

Será porque su novia enfermó y no ha venido a clases.

Aunque tampoco es asunto mío. Hoy es viernes y en dos días sería el juicio de mi hermano, Kyle no se ha alejado de mí ni un segundo para comprobar que yo esté bien.

Aún así me sentía incómoda entre ellos y más aún cuando Mike y Monse no paran de preguntarme cualquier cosa más mínima acerca de cómo es ser una más de ellos, lo cual me parece absurdo.

Son personas normales.

-Hola- escuché la voz de alguien que me hizo dejar de pensar en las vueltas que ha tenido mi vida y voltee la cabeza para ver quién era.

Se trataba de Alex.

-Hola- respondí sin expresión alguna desde la silla en la que estaba sentada mientras esperaba a que la profesora llegara y diera su aburrida clase

-No sabía que tenías ésta asignatura también- habló el rubio al sentarse a mi lado sin preguntar y asentí

-La elegí porque no sabía qué otra clase era mejor- me expliqué encogiéndome de hombros con algo de confusión porque ya nadie me hablaba mucho por lo que ha pasado en éstas semanas. No me sentía aturdida con Alex porque era el único de los cuatro que no me seguía tanto para todos lados, él estaba en su asunto con Andrea o en cualquier otra cosa. Pero cuando estaba en la clase de Cálculo diferencial podía notar que me procuraba con disimulo por si pasaba cualquier cosa.

-¿Entonces no te gustan los números?- preguntó sacando sus libros y negué haciendo una leve mueca

-No soy mala en lo relacionado con la matemática pero tampoco soy una experta- expliqué y ya no quise devolverle la pregunta porque sabía que el chico estudiaba una ingeniería industrial

Lo único que sabía de los chicos era que Kyle estudiaba sistemas y operaciones, Yoshua iba por marketing y André para abogado.

-De todas maneras necesitas cálculo para economía. O eso creo- respondió con algo de inseguridad en su voz y yo asentí al escucharlo

-De algo me ha de servir- dije encogiéndome de hombros por segunda vez. La profesora llegó en ese momento y se puso a decir el motivo de su tardanza que no me interesaba y dio un nuevo tema que se me hizo demasiado aburrido hasta que por fin salimos de clase hacia el segundo descanso.

Me faltaba una clase más y me largo a mi casa.

-¿Vendrás con nosotros a comer?-preguntó la voz de Alex mientras yo me ocupaba de guardar mis libros en la mochila y negué.

-Iré ahora con Mike y Monse. No sé si los conozcas- respondí alzando mi mochila al cerrarla para ponerla sobre mi hombro

Me sorprendió que Alex se me quedase viendo por unos segundos como si me estuviera investigando completamente.

-Deja que todo el mundo piense lo que se le de la gana. No creo que ni una palabra de lo que dicen sea verdad en ti- habló después de unos segundos de quedarse callado y con eso salió del salón para dejarme sola con una expresión atónita

Me costaba acostumbrarme a todo.

Antes veía a Alex como alguien inalcanzable y nunca pensé que terminaría siquiera hablando con él. Todo esto es demasiado raro.

Me armé de valor al final y logré salir del salón en búsqueda de mis dos amigos. Las miradas de algunas chicas se posaron en mí en cuanto salí.

Lo que más me puso de nervios fue que me miraban asustadas ya que debían ser de primer semestre y supongo que ya saben de mi hermano

-No se acerquen a ella. Recuerden lo que dijo Lucy- les dijo la chica morena de en medio y se fueron rápidamente para desaparecer de mi vista

Ésto ya es demasiado

Me tratan como si fuera una maldita criminal

No pude aguantar mucho tiempo toda la tensión en los pasillos y me fui lo más rápido que pude hasta ver un salón vacío y me metí sin pensarlo.

No quería estar cerca de nadie.

Sentí cómo mis lagrimas iban saliendo de mis ojos para expandirse sobre mis mejillas a lo que yo soltaba algunos sollozos que realmente no quería hacer ruidosos porque sólo quería llorar en silencio como habitualmente había estado haciendo.

¿Por qué tuve que tener una familia así? ¿Por qué mi hermano asistió a esa maldita fiesta? ¿Por qué mejor no se quedó en donde estaba cuando supo lo de aquella chica?

No sé a quién odiar más. Si a los chicos que le echaron la culpa a mi hermano o a la misma chica que ni siquiera dijo nada para defender al que la ayudó cuando estaban a punto de hacerle la vida de cuadros.

¿Por qué se quedó callada?

Miles de pensamientos vagaban una y otra vez por mi mente hasta que el sonido de la puerta abriéndose me sobresaltó.

Miré en dirección a ella y lo primero que vi fue al maestro de física entrar por la puerta y se quedó sorprendido al verme aquí en éstas condiciones.

Mierda.

-Señorita, Holland. ¿Le pasa algo?-preguntó frunciendo el ceño al repasarme de arriba a abajo y asentí con los nervios a flor de piel

Algo que odio es que me vean llorar.

-Todo perfecto- respondí sin más antes de pasar a su lado para escapar lo más rápido que pude a la cafetería.

Mi vista estaba centrada en encontrar a Mike o a quien sea pero que me libre de toda ésta tensión.

Para mi buena suerte, una mano me jaló del brazo para hacer que me diese la vuelta para encontrarme con Kyle frente a mí.

-¿Qué tienes?- me preguntó directamente con una expresión muy preocupada porque mi rostro estaba rojo por haber llorado hace un par de minutos en aquel salón.

-Ya no puedo más- susurré apenas audiblemente y no puedo describir lo que mi corazón sintió en el momento en el que la mirada del chico mostraba pánico y preocupación por mí.

Le importaba.

La vieja y estúpida Alisson que se ilusionaba por este tipo de detalles sigue ahí.

-¿Te hicieron algo?-preguntó pacientemente cuando la ira destallaba de sus ojos y negué bajando la mirada

-Sólo he tenido que lidiar con miradas, chismes y alejamientos de las chicas de primer semestre: Me tratan como si yo fuese la criminal- me expliqué haciendo una mueca.

El chico soltó un suspiro molesto mientras pensaba en quién sabe qué cosas. Yo lo observaba sin saber qué estaba pensando y esperaba que me pudiese ayudar.

-¿Te han hecho algo más?-preguntó elevando la vista a la mía

-No, por el momento- respondí con la verdad

Kyle tomó mi mano para entrelazarla con la suya y así mismo me llevó hacia la salida de la universidad sin importar que teníamos una clase más, no podíamos irnos así como así.

-¿Qué estas haciendo?-le pregunté confundida cuando me llevó hacia su coche y me abrió la puerta del copiloto

-Nos vamos- me dijo de manera obvia

Yo negué sin dudarlo.

-Tenemos clase- le recordé.

No quería que perdiera calificación o algo por tonterías mías.

-Y tú no estás bien. Eso me importa más- respondió con seguridad para después obligarme a subirme al coche

Esto no estaba nada bien.

-No puedes meterte en esto, son asuntos míos y yo debo de saber cómo arreglarlos- repliqué avergonzada de todo lo que estaba pasando pero sólo conseguí que el chico soltara una risa

¿Qué le veía de divertido a esto?

-Tus problemas son mis problemas, corazón- me recordó ahora él y yo no pude evitar sentir un millón de cosas cuando escuché la última palabra que salió de entre sus labios

Recuerda lo que ha pasado. Está claro que no podemos estar juntos.

Eso me lo dije tantas veces a mí misma en lo que Kyle nos sacaba de este infierno de universidad.

-¿A dónde me llevas?-le pregunté viendo por la ventana a los guardias que nos abrían la puerta porque no nos podían decir nada si nos íbamos o nos quedábamos.

Era decisión nuestra.

-Lejos de todo esto. No me gusta verte así- respondió sin mirarme cuando daba la vuelta en una calle y yo me limité a asentir

-Y yo tampoco aguanto el ambiente- dijo por lo bajo con la clara intención de que yo no escuchara

Lo miré arrugando la nariz a sabiendas de lo que se venía.

-¿Te han estado molestando también?-le pregunté sin saber si quería o no saber la respuesta

El silencio de Kyle me bastó para saberlo todo.

Bufé colocando mis manos sobre mi rostro mientras le pedía disculpas una y otra vez porque él no tenía la culpa de nada.

No debía de involucrarse.

-Lo único que dicen ellos es basura. No me repercute en lo más mínimo- replicó luego de tantas disculpas de mi parte.

-Te están molestando por mi culpa, no es justo- protesté sintiéndome aún peor y el chico se echó a reír de nuevo

-¿Tú crees que me están molestando? Por favor, nadie se atreve a meterse con cualquiera de los cuatro- respondió entre risas aunque podía notar cierta falsedad en lo que decía

-¿Qué te han dicho?-le pregunté en un suspiro

De nuevo se quedó callado porque no me quiso responder.

-Kyle- insistí sin quitarle la mirada y bufó pesadamente

-¿Por qué quieres saberlo? No es nada importante.- contestó rodando los ojos sin quitar la vista de la carretera

Ambos sabíamos que sí lo era.

-Ya no te metas en esto, déjame arreglarlo por mí misma- le supliqué sin saber qué más decir y obtuve una negación de su parte.

-Te dije que no te iba a dejar sola. Para arreglarlo todo sólo necesito un par de golpes con uno que otro chico y con eso los callo- dijo encogiéndose de hombros

Ninguno de los dos volvió a pronunciar palabra alguna pero mi cabeza seguía pensando lo peor de las cosas y me sentía peor conforme pasaban los minutos hasta que Kyle estacionó el coche enfrente.

-Bienvenida al Miller Outdoor Theatre- habló con una sonrisa ladina cuando estuvimos enfrente del lugar que parecía ser un teatro al aire libre.

Eran casi las dos de la tarde y era obvio que no había nadie porque las funciones eran entre la tarde y noche.

-¿Qué estamos haciendo aquí?-le pregunté alzando una ceja con inseguridad en si bajarme o no del coche

-Vamos a ver una obra de teatro- respondió con obviedad a lo que dije a medida que se iba alejando para acercarse a la taquilla.

A veces no consigo entender a este chico.

Me quedé como una estúpida viéndolo desde el coche hasta que decidí bajarme cuando lo vi con una gran sonrisa en sus labios y me acerqué a él expectante a que me dijese el motivo de su felicidad repentina.

-La próxima función inicia a las 6:00. Será una obra de Shakespeare, por lo que la gente no tarda en venir a hacer fila. Si quieres tú vete al coche y yo me espero aquí para ser los primeros- propuso mostrándome los boletos

-¿Al menos sabes quién es Shakespeare?-le pregunté en broma pero a la vez fascinada por todo

Nunca había venido aquí. De hecho, ni siquiera sabía que esto existía.

Kyle me miró de mala gana y me quitó los boletos.

-Es mi tío. Ahora vete al coche- ordenó colocándose enfrente del letrero que indiciaba que ahí comenzaba la fila mientras todo estaba vacío

No pienso irme al coche para aburrirme más.

No lo pensé dos veces y me dispuse a hacer lo mismo que Kyle que me miraba ahora confundido.

-¿Qué haces?-preguntó alzando una ceja

-Formándome- le dije obvia justo como él me respondía antes

Se supone que estaba molesta con él pero enserio que ya no sé qué está pasando entre los dos.

Lo único que sé es que el chico me quiere. Mi sueño se cumplió porque conseguí que Kyle sintiera algo por mí pero yo no puedo permitirme el corresponderle porque no ha sido todo perfecto entre los dos.

Aunque tampoco me puedo resistir a él y termino haciendo este tipo de cosas a su lado al final.

Nunca pasamos de moda en éstas cosas.

Nos quedamos platicando por lo que pareció ser un segundo y cuando menos me di cuenta, la gente empezaba a llegar para comprar los boletos de la función y así mismo formarse detrás de nosotros.

5:00 pm.

A ésta hora el teatro estaba lleno y nosotros estábamos sentados en el pasto sobre una manta prestada porque todo surgió tan repentino en la primera fila frente al escenario.

La mayoría de la gente parecía que ya lo tenía planeado todo porque venían con mantas para sentarse y canastas para su especie de picnic que harían en lo que inicia la función.

Nosotros no teníamos nada.

-¿Quieres que vaya por algo de comer?-me preguntó al darse cuenta de lo mismo y negué comenzando a reír.

Todos mis problemas parecían esfumarse cuándo estaba con él.

Odiaba y amaba ese hecho.

Tenía que admitir que mi mente me decía que él y yo no podíamos estar juntos y que debía dejarlo antes de que hiciera otra cosa que me lastimase .

-¿En qué tanto piensas?-me preguntó riéndose igual conmigo y noté que ya empezaban a servir las botellas de vino que daban de cortesía en el lugar.

-En nada- respondí encogiéndome de hombros y en eso, un señor con una cámara polaroid muy moderna se situó enfrente de nosotros.

-¿Gustan una foto?- nos preguntó con una media sonrisa al enseñarnos el artefacto que tenía entre manos.

Kyle y yo nos miramos sin saber qué decir. Por mi parte, yo sí quería tomarme una foto porque no tenía ninguna con él .

Pero no sabía si querría tenerla.

-¿A cuánto?-le preguntó tomándome por sorpresa y el señor pareció tomarlo como un sí

-Quiero tres fotos- respondió mientras el señor estaba colocando bien la cámara y Kyle sacó el dinero de su billetera para dárselo.

-Tres dólares- informó el fotógrafo al corroborar el dinero y lo guardó para situarse frente a nosotros esperando a que posemos.

Ay Dios.

-¿Qué se supone que tengo que hacer?-le pregunté con el corazón latiendo a mil por hora.

Me ponía nerviosa porque me estén sacando fotos con Kyle.

Qué patetica soy.

-Sonríe- respondió abrazándome para poner la mejor sonrisa que pudo haber puesto y yo no supe qué hacer por lo que salí viéndolo como una tonta mientras él le sonreía a la cámara

-¡Elimine esa! ¡Quiero otra!- hablé muy avergonzada al ver la foto y Kyle soltó una carcajada sin dejar que yo la rompiera

Él la guardó en su billetera cuando nos la dieron y estaba perfectamente visible.

-Ésta me la quedo yo- informó riendo y mis mejillas se pusieron coloradas al instante

Hasta tomarme una foto me sale mal.

El fotógrafo también pareció encontrarle gracia a la situación y nos tomó otra foto en la que sí pude sonreír junto con Kyle.

-La última- nos avisó el señor cuando nos tendió la foto y la miré aceptando el resultado.

Ambos salíamos bien con una sonrisa mientras el atardecer se ponía alrededor.

-Quiero una inolvidable para los dos- propuso el ojiverde al colocar su mirada en mí y sonreí

-¿Quieres hacer una mueca graciosa?-le pregunté con entusiasmo y el chico negó para mejor posar los labios en los míos para darme un beso que me sorprendió demasiado y que me hizo sentir el mejor alivio que pude haber sentido en éstas semanas.

Extrañaba demasiado sus besos aunque esto estaba mal .

Sentí cómo el flash se hacía presente enfrente de nosotros con la señal de que la foto había sido tomada, a lo que me separé con rapidez quedando con una expresión atónita.

La de Kyle denotaba mucha satisfacción.

-Gracias- le agradeció al fotógrafo mientras yo estaba muda y el señor se fue con las demás familias y parejas para ofrecerles fotos.

Yo ni quise ver la última foto.

No quería sentir nada, ni lo más mínimo por el chico y él me hacía las cosas aún peores.

-¿Estás bien?-me preguntó al notar que yo estaba sin decir nada

Kyle estaba muy feliz por la foto, que no había dejado de mirarla por todo un rato.

-No debiste haberme besado- lo regañé mirando a otra parte

Él me miró extrañado.

-¿Por qué?-me preguntó sin entender

Bufé con algo de molestia aunque era lo que menos sentía en éste momento.

Bien que me moría por ver esa foto, enmarcarla y ponerla en mi cuarto por toda la vida.

-No somos nada y sabes bien que no estamos bien del todo- le recordé lamiendo mis labios con nerviosismo

Me esforzaba en argumentar con seguridad pero fallaba.

-Sé que no estamos bien, pero la llama entre ambos sigue presente y sí. Ya sé que no somos nada aún- respondió recalcando la última palabra que hizo que mi corazón estallara

Tragué saliva de manera pesada.

¡No caigas, joder!

-No sigas con esas cosas- lo regañé de nuevo al negarme a toda costa a sus encantos.

-No sabía que seguías con tu actitud negadora de sentimientos- habló soltando una risa

-Es porque no los hay- repliqué y hasta a mí me dolió haber dicho eso

-Estás mintiendo. Aunque buen intento- me respondió seguido de un guiño de ojo

¡Maldita sea!

-¿Gustan vino?- preguntó una voz gruesa que debía de ser del encargado que lo servía y nos sirvió a ambos en las copas que nos habían dado

Lo probé cuando Kyle me lo dio y debía de admitir que estaba delicioso.

Era vino blanco.

-¿Quieres ver la foto? Está genial- me dijo cuando el silencio se apoderó de nuevo y la puso en mis piernas.

Yo no quería verla pero acabé haciéndolo.

Oh, joder.

Era la foto más perfecta que había visto.

Todo se veía tan simple: Ambos besándonos formando una escena romántica en medio de todo el paisaje.

Era como si el resto del mundo estuviese en blanco y negro, pero él y yo fuésemos colores brillantes en medio de todo.

Parecía que estábamos fuera de cualquier peligro.

Hice una mueca cuando la vi porque eso era todo lo que quería

Quería estar fuera de peligro.

Kyle y yo fuimos hechos para destruirnos y volver siempre el uno al otro.

Ninguno de los dos dijo nada más cuando la función empezó justo a las 6:00. La función constó de tres obras de Shakespeare, justo como Kyle lo dijo.

Iniciaron con Hamlet y le siguió la obra de Macbeth para finalizar con Romeo y Julieta.

Tengo que admitir que me dejaron sin palabras.

Las funciones estuvieron realmente buenas porque los actores de verdad te lo trasmitían todo por la pasión que tenían en sus papeles. Todo el mundo conocía la última obra pero no resultó nada aburrido.

Para mí fue la mejor.

-Estuvo increíble- hablé maravillada sin dejar de contemplar el escenario ya vacío que estaba siendo limpiado por los trabajadores.

Ahora sí ya estaba oscuro y era de noche.

Kyle se llevó la copa de vino que nos habían estado rellenando conforme te la terminabas y asintió.

-Concuerdo contigo- respondió con una sonrisa ladina.

Yo de verdad que me sentía maravillada con todo y me quedé reflexionando en todas las obras pero en especial en Romeo y Juelita hasta que voltee a verlo.

-¿Qué es lo más loco que harías por amor?- le pregunté por las acciones de Romeo hacia Julieta en la obra que me dejaron perpleja.

Parecía que era la primera vez que la veía pero es que enserio estuvo maravillosa.

Kyle pareció pensárselo muy bien y al último me miró decidido.

-Lo más loco que haría por amor sería declararle mis sentimientos a una chica enfrente de todos mis conocidos- respondió

Pareció una respuesta simple pero se la acepté.

-¿Nunca lo harías?-le pregunté alzando una ceja

Él negó riendo.

-Tendría que estar muy desesperado- respondió entre risas y cuando se calló me miró pensante- Básicamente, mi vida tendría que depender de ello para que yo hiciera eso.