Capítulo 42
Kyle
Los días se me iban como agua. Ya estamos a jueves en la noche cuando me acordé que nos íbamos el lunes por la mañana. Ambos debíamos estar en año nuevo en Houston.
Verdaderamente me quiero quedar aquí con ésta chica y nunca irme. Tuvimos una larga conversación acerca del error que tuve al no estar aquí con Alisson por un par de copas en el club, tenía mucho miedo de perderla pero para mi sorpresa logró entenderlo y no me fue muy difícil pedir perdón.
-¿Todo bien?- le pregunté al verla tan callada con su típica taza- que ya adueñó desde el primer día- entre las manos
-Todo está perfecto- comentó ahora posando la vista en las historias de las redes sociales pertenecientes a sus amigos
Me encogí de hombros creyendo en su respuesta y me recosté en el mismo sofá colocando mis piernas sobre las suyas con cansancio
En estos días hicimos diferentes cosas que nos dieron la oportunidad de conocernos cada vez más respecto a gustos, disgustos y todas esas cosas que se supone que tu pareja debe de saber. Para mí era algo estúpido pero la chica que tenía a mi lado era aficionada al amor a la antigua, así que no me quedaba de otra.
Aunque yo tampoco me quedo corto: Alisson descubrió uno que otro vicio mío que hacía un poco difícil el poder amarme y trataba de adaptarse al igual que yo lo hacía con ella.
Éramos como un par de poetas tratando de rimar sus propios versos. Si lo describo de manera denotativa lo explico diciendo que no sabemos cómo amarnos el uno al otro pero vaya que lo intentamos.
Nos hemos dicho que nos íbamos a querer más de lo que cualquier persona puede querer a otra y pensaba cumplirlo.
-Yoshua le regaló un ramo de flores a una chica: Eso es muy adorable- habló la chica mientras yo me perdía en la televisión y simplemente asentí.
A los segundos pude notar cómo se me quedaba viendo y refunfuñó.
-¿Qué?-pregunté sin entender
Me contempló por unos segundos hasta negar y seguir con su celular para ignorarme.
Suspiré recargando mi cabeza rendido y listo para ver la gran bomba que se me aproximaba. Según yo, cuando una mujer se te queda viendo como si te quisiese asesinar vivo: Significa peligro.
-¿Quieres que te compre unas rosas?- fue lo único que se me ocurrió decir para no pelear y darle lo que supongo que quería
-Eso te debe de nacer del corazón- replicó dando a entender que su molestia era eso
-Me nace del corazón- respondí regalándole una leve sonrisa y ni siquiera me miró hasta que el sonido de una llamada se hizo presente en mi celular y vi que era una videollamada de parte de mi hermana
-Mis padres quieren hablar contigo- habló cuando descolgué la llamada. Miré a la castaña de al lado y sin hacer ruido me levanté para irme a la habitación para poder hablar con ellos
Duré como media hora explicándoles cómo estuvo el viaje y los planes futuros que teníamos y tuve que escucharlos decirme acerca de la gran fiesta que iban a tener con todas sus cosas extra de negocios que me aburrían pero me los comentaban porque en poco tiempo ese mundo sería el mío también.
-Ya me voy a dormir- le dije a la chica que quería demasiado cuando apagué el celular y no me contestó
Las cosas estaban demasiado raras.
Quise salir de la habitación para asegurarme de que estuviese bien pero la encontré al borde de las lagrimas sentada en el sofá con los pies sobre este.
-¿Qué tienes? ¿Estás bien?-le pregunté lleno de preocupación al aproximarme hacia ella. Lo primero que hizo al verme fue apartarme y decirme que quería estar sola pero dejarla era lo último que haría.
-Ya, nena. Dime qué tienes- le insistí de nuevo al sentarme a su lado sin poder resistir cómo sus lagrimas caían sin decir absolutamente nada.
Se me vino a la mente su hermano y más le valía no tener nada que ver con esto o sería hombre muerto.
Ese chico siempre me dio una mala vibra y he querido preguntarle a Alisson acerca de él pero siento que me voy a ver muy entrometido.
-Tú nunca me has traído rosas- habló cuando menos lo esperé y la miré sin poder entender
¿Qué?
-Pero si hasta te compré las rosas más caras de aquel puesto- me defendí frunciendo el ceño
-¡Fue porque yo te obligué!- protestó alzando la voz un poco
Maldita sea.
-¿Estás en tus días o qué?- le pregunté pensando en lo estúpido que era que se pusiese así por un maldito vídeo de mi amigo regalando rosas cuando yo ya le di varias y de las más caras
-Todas esas veces fueron porque te obligué. Nunca te nacieron del corazón- rechistó
Sé paciente, Kyle. Ella te aguantó los peores demonios que tienes.
-Mañana mismo te voy a regalar rosas; Las que tú quieras- le dije para poder librarme de esto cuanto antes
Ella se quedó callada posando su vista en la televisión para intentar conectar con lo que estaba pasando
-Todos los días te voy a traer rosas si quieres- volví a decir para calmarla
-¿Qué te dijeron tus padres?- preguntó ahora evitando el tema al darse cuenta de que alegaba por algo estúpido y por su puesto que se lo seguí para no cometer un error y terminar peor.
-Me comentaron acerca de los planes de sus negocios. Nada realmente importante- expliqué encogiéndome de hombros y traté de darle un beso en los labios que estaban húmedos por sus lagrimas.
-Ya no llores, muñeca- le dije haciendo una mueca. Mañana pensaba salirme antes de que despertara para traerle unas malditas rosas.
Parezco un hombre domado: El Kyle pasado se hubiera reído e ido pero no quería perder a ésta chica.
Es la primera que sí me importa y si va a estar feliz si le traigo rosas, entonces lo haré.
-Si quieres puedo presentarte a mi familia cuando lleguemos: Una de mis tías organizó una comida por su cumpleaños, así que puedes ir conmigo- habló ladeando su sonrisa que de a poco iba formando
No pude evitar tensarme ante ello
¿Eso ya era bastante formal, no?
Ni siquiera somos novios y de todas maneras si lo fuéramos no lo haría.
-¿No es muy pronto?- le pregunté arrugando mi nariz
-Ya conoces a mis padres, no tiene nada de malo- argumentó apegándose a mi cuerpo para abrazarme
-Pero conocer a toda tu familia es algo más formal, mejor esperemos- dije pasando mis brazos por su cuerpo y me miró frunciendo el ceño
-Yoshua llevó a la misma chica con sus padres, así que no es pronto- volvió a argumentar
-Pero yo no soy Yoshua- protesté de mala gana en cuanto terminó de decir aquello y suspiré cuidando no ser grosero porque una mujer al estar en sus días era de tenerle miedo- Además, ve cómo le va en el amor: Justamente le va así porque no sabe respetar los tiempos, no quiero lo mismo para nosotros- proseguí encogiéndome de hombros
-Lo que pasa es que las chicas son demasiado tontas y ciegas para no ver lo especial que es Yoshua- replicó rodando los ojos
No lo sé pero ya no quiero seguir hablando de mi mejor amigo cuando Alisson y yo estamos juntos ahora después de haberla pasado increíble.
Había mejores cosas de qué hablar.
-¿Y vas a estar hablando de eso toda la noche?- le pregunté con cansancio al elevar la mirada a la suya y arrugó la nariz
-¿Es que tú no lo entiendes?- preguntó cruzándose brazos para dejar de abrazarme
¡Ay!
-¿Qué?- le pregunté ya algo molesto de su actitud
Estaba luchando por no pelear pero me estaba poniendo las cosas difíciles.
-Yoshua es un caballero. Todas las chicas quisiéramos a alguien como él pero desgraciadamente no todos los chicos piensan como él- explicó a lo que pude entender como una indirecta
-¿Y entonces por qué no te vas con él?- le pregunté de golpe ya estando molesto de que me compare con mi mejor amigo
Supe que cometí un error cuando se quedó callada pero también era el suyo por estar diciendo lo perfecto que es Yoshua a cada rato.
No quería pero me estaba sintiendo demasiado celoso.
Bufé.
-A lo mejor no soy como Yoshua pero yo sí que te quiero y a mi manera. ¿Acaso él te conoce de todas las maneras como yo lo hago? ¿Ha memorizado cada parte de tu rostro?- le pregunté viendo cómo su mirada se suavizaba y como no sabía la respuesta y no quería saberla, me adelanté a decir más
-Y si lo hace, ¿Sabe todo lo necesario como tu tatuaje secreto o la manera en la que cambias de actitud? Porque yo me sé de memoria todo eso y las canciones que cantas cuando estás sola, además de tus bandas favoritas y la manera en la que bailas- le dije para defenderme a mí mismo y con molestia me levanté del sofá escuchando cómo me pedía perdón ahora después de derretirse por dentro con mis palabras
-No sé qué demonios traes con Yoshua pero espero que él sepa perfectamente que estás fuera de su límite y que yo me muero por ti- finalicé al rodar los ojos para irme a dormir a la habitación y dejándola sola
Pensar en la idea de ella con Yoshua me daban ganas de tirarme de la ventana. A cada rato se la pasa hablando de él y ya no sé qué pensar en este momento.
Me acosté en la cama sin querer pensar en todo lo que dije. Me sentía abrumado por todo, Alisson quería ir más alto y más alto cuando apenas estamos tratando de funcionar para poder ser una pareja.
Eso me pone de nervios y estoy consciente de que no es mi culpa. Tampoco me voy a dejar.
Luego de tantas vueltas y pensamientos, pude sentir a Alisson acostándose de manera sutil en la cama al lado mío y ahora yo tenía unas ganas inmensas de abrazarla.
-¿Kyle? ¿Estás despierto?- me preguntó en susurro
Quería decirle que no pero asentí sintiendo mil cosas por dentro y sonrió para empezar a besar mi cuello. Dejó un camino de besos hasta mis hombros. La contuve antes de llegar a más.
-¿Sientes algo por Yoshua?- le pregunté queriendo saber la verdad porque la idea me estaba matando cada vez más.
-No- respondió con seguridad al mirarme a los ojos.
Miré sus preciosos ojos por unos segundos porque con ello puedo asegurarme de que no mentía y para mi alivio no lo hacía.
-Siento estar hablando de Yoshua. En este día tuve problemas de mujer y reconozco que no fue la mejor opción el desquitarme contigo- habló diciendo todo lo que quería para que el enojo se me bajara
Sin responder me la comí a besos porque realmente lo deseaba y todo se fue yendo de una manera instantánea como todas las noches sucedía.
Éramos amantes cada noche desde que llegamos.
-Ésta noche y siempre serás mía- aseguré cuando todo finalizó y la tenía entre mis brazos de nuevo
Aunque tuviese sentimientos a otra persona, no la pensaba compartir y ruego que eso nunca pase porque sé que yo solito puedo provocar ese futuro también.
-
El viernes se me fue también como agua y de la mejor manera posible.
Todo se trataba ahora de una tarde pacífica con ella sobre mi pecho porque hoy no quisimos hacer planes y nos quedamos en casa todo el día intercambiando mentes al contarnos historias o anécdotas al hacer cualquier cosa en casa.
Ella era mía y yo era suyo.
-¿En qué tanto piensas?- me preguntó estando cerca de mí y nuestras narices se rozaban sintiendo su respiración.
-En que eres mi verano en un día de invierno amoroso- respondí besando sus labios cortamente a pesar de que creo que no entendió muy bien a qué me refería.
Así me hacía sentir.
Se sentía como si esto sólo fuera durar por hoy y después todo se iría al carajo pero por ahora no le veía ningún defecto a nuestra situación.
Ojalá se mantenga así por siempre.
-Te veo y me dan ganas de que seas mío en todo momento- habló dándome otro beso en los labios y dejé que las cosas fluyeran entre besos y risas por parte de ambos.
No dejaba de pensar en que estuve solo por un tiempo y creía saberlo todo: Creí haber encontrado el amor diversas veces pero siempre estuve en lo incorrecto.
Fueron más veces de lo normal cuando pensé tener a la chica correcta conmigo pero desde que Alisson llegó, está trayendo a la vida a alguien diferente a lo que suelo ser. No hay redes de inseguridad entre nosotros, me siento libre cuando estoy con ella y puedo asegurar que siente lo mismo.
Ahora sé que ella se enamoró en el pasado de hombres que no eran lo que parecían y ahora aquí estamos los dos siendo libres.
-Cada vez que te veo, me pierdo. Si estoy soñando, espero que no me despierten- le dije abrazándola fuerte para hacerla sonreír como tanto me gustaba
-Puedes seguir soñando estos últimos dos días- respondió con una leve sonrisa que no me hizo sentir tan bien como esperaba
-No hay nada que pueda detener lo nuestro- proseguí a lo que dijo aunque por dentro tenía un maldito mal presentimiento.
Ella ha hecho un hombre mejor en mí y sé que la gente está hablando muchas cosas más de nosotros pero ninguno de los dos habla del tema. Tengo grandes miedos de que el mundo nos separe.
Por mi parte, yo la sigo queriendo sin importarme nada porque lo sabía absolutamente todo de ella y no pensaba dejarla. Lo que me aterra es que es cuestión de gravedad tenerla conmigo.
Si las cosas se van a poner peor: Espero que podamos seguir bailando en medio de una avalancha.
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