El resto de la noche se fue como agua porque Kyle me llevó a cenar a un restaurante de tacos muy ricos. Era una sucursal que no había en Houston y hasta era muy amigo del dueño, yo estaba fascinada con los tacos, Kyle terminó llamándolo para que me contara toda la historia y así supe que inició de cero en un carrito, tuvo mucha clientela y pudo abrir este negocio.

Me daba felicidad que había personas de negocios que lo contactaban para hacer crecer las sucursales y así mismo darle más dinero habiendo puestos de estos tacos en diferentes ciudades. Estuvimos alrededor de una hora y media charlando con el señor hasta que tuvieron que cerrar a fuerzas porque eran casi las doce de la noche

-Espero poder verlos por aquí otra vez- habló el señor con alegría cuando cerró las puertas de la tienda con llave y sus empleados se dispersaban por las calles para irse a sus casas

-¿No corren riesgo de asaltos o algo?- le pregunté a Kyle cuando le agradecimos al señor y nos encaminamos hacia la casa del chico que rió ante mi pregunta

-Aquí no ocurren esas cosas, o no muy a menudo porque es la ciudad que le da más economía a Texas. Hay mucho empleo y no es necesario andarse con tonterías- explicó caminando a mi lado con una sonrisa

Se notaba que de verdad le gustaba mucho ésta ciudad.

Sonreí muy agradecida con Kyle porque logró que me desconectara de todo y pudiera ser quién sea porque nadie me conocía. Eso se sentía maravilloso.

-Muchas gracias por haberme traído, la pasé muy bien hoy- agradecí sintiendo cómo nuestras manos se rozaban al caminar en medio de las calles alumbradas por todos los puestos y las tiendas abiertas con mucha gente dentro.

-Gracias a ti por haber venido- agradeció también en respuesta y nos quedamos callados por un momento en lo que caminábamos. Fui guiada por él porque yo todavía no me sabía el camino hacia su casa.

El silencio no era incómodo y podía aún disfrutar de la presencia de Kyle a mi lado. Mentalmente recordé mandarle mensaje a mi madre para decirle que estábamos bien cuando lleguemos a la casa.

-Dime algo, Alisson: ¿Eres feliz en este mundo moderno?- preguntó sacándome de mis pensamientos y rompiendo el silencio

Aquí vamos a las mentiras a medias de nuevo

-¿Te refieres a que si soy verdaderamente feliz?-pregunté mirando mis pies en el suelo caminando conforme a los suyos y sintiendo de igual manera su mirada en mí

-Me refiero a que si necesitas más. ¿Hay algo que te motiva o algo que quieres lograr y no te hace sentir cómoda?- preguntó con curiosidad

No lo hacía con el fin de saber acerca de mi hermano, sino lo hacía de una manera más general para saber más de mí

Asentí en respuesta soltando un pequeño suspiro entre mis labios

-No sé muy bien cómo responder a eso pero siento como si estuviera cayendo sin poder tocar nunca el piso. En los buenos tiempos me encuentro a mí misma anhelando un cambio y en los malos tengo.- respondí con sinceridad comenzando a abrirme ante él con indirectas hacia el asunto de mi hermano y mi familia

¿Algún día lo tiene que saber, no?

Al escuchar mi respuesta me agarró la mano para entrelazarlas por fin y le dio un leve apretón.

No dijo nada más para no presionarme como yo lo hice cuando me dijo toda la verdad de su vida y de su persona

Solté otro suspiro de nuevo

-¿Y tú? ¿No estás cansado de tratar de llenar ese vacío? ¿No necesitas más, también?- le pregunté ahora mirándolo yo a los ojos

-Yo también estoy cansado de todo- respondió a lo que pregunté sin ninguna traba en su respuesta

Total, yo ya sabía todo de él. Ya sabía cuál era el cambio que él anhelaba en su vida y que tiene miedo de sí mismo porque siente que todo lo estropea y que no puede hacer nadie bien especialmente en al amor.

-. Se siente como si yo también estuviera cayendo sin tocar fondo mientras los demás se dignan a mirar y no hacen nada al respecto, hay tiempos en los que quiero escapar para que nadie conozca mi nombre y así no puedan lastimarme. Como si quiera lanzarme en el mar y la superficie fuera el enemigo mortal, entre más lejos de la superficie es mejor- explicó frunciendo el ceño centrado en sus palabras conforme hablaba

Me encantaba su manera de hablar y de comparar las cosas

-Ahora estamos lejos de la superficie- respondí usando sus palabras para animarlo como él hacía conmigo casi todo el tiempo

Seguimos hablando de la vida y de anécdotas de los dos que a veces nos hacían reír o tener compasión del otro. Era bello poder decir todo lo que quisiera sin ser juzgada, simplemente era escuchada y podía notar cómo Kyle se esforzaba en atesorar cada recuerdo o memoria mía en su mente para saber más de mí y no voy a negar que yo no hacía lo mismo

Prácticamente lo hacía desde el momento en el que le hablé por primera vez.

-Hay noches en los que rechazo todas las invitaciones para salir y omito cada conversación con la gente. No le digo a nadie que estoy bien porque no lo estoy, la gente parece de papel para mí y me han decepcionado demasiadas veces- expliqué cuando me preguntó acerca de mis amistades o cómo era yo cuando me sentía mal

-Sientes que puedes confiar en la gente pero al final decides olvidarlo- concluyó con mi explicación y asentí

No esperaba que lo sintiera porque es un chico popular con cuatro mejores amigos que lo adoran mucho pero agradecía que lo intentara

-Sólo busco amigos verdaderos, todo lo que hacen es decepcionarme. He tenido muchas amistades que me hacen vivir cualquier tipo de malas y buenas experiencias y ahora cada que dejo entrar a alguien, descubro de todo lo que son por dentro- proseguí encogiéndome de hombros

-No puedo decirte que no te fallaré como amigo porque no soy tu amigo. Sea lo que sea que seamos, no te voy a fallar en ese contexto- aseguró sacándome una pequeña sonrisa tan pronto como lo dijo.

Habíamos pasado de una gran felicidad a la depresión pero a ninguno de los dos nos importaba. Sólo queríamos saber más del otro

Ya le dije prácticamente todo de mí, lo único que no fui capaz de decir fue el tema de mi familia y juro que hasta me duele la boca porque las palabras están ahí. Lo único que me falta es el valor para decirlo.

Cuando llegamos a su casa abrió la puerta para dejarme entrar primero y subimos las escaleras viendo que mis cosas estaban en su habitación

¿Dónde se supone que dormiré?

-No sabía dónde colocarlas. Hay más habitaciones pero podemos dormir juntos- habló encogiéndose de hombros

Era muy pronto para dormir juntos.

-Me quedaré aquí- avisé tomando mis maletas al entrar en una de las habitaciones perfectamente ordenadas y Kyle se me quedó viendo desde la puerta mientras yo sacaba mi pijama y mi toalla por la necesidad de querer bañarme

-¿Ya tienes sueño?-preguntó expectante a mi respuesta sin moverse de su lugar y negué en respuesta

-Estaré abajo viendo la televisión, puedes venir si quieres- me avisó dándose la vuelta para darme privacidad y asentí deseando por dentro que se quedara y me viera mientras me quitaba la ropa

Imaginarlo viéndome con lujo y deseo era todo lo que quería tener ahora pero me contuve y me metí cuanto antes a la regadera luego de haberle mandando mensaje a mi madre para hacerle saber que todo iba bien

No puedo evitar sentir que algo anda mal o que pasará algo que arruine nuestro inicio perfecto de semana en ésta ciudad y traté de omitirlo con todas mis fuerzas mientras me bañaba. Al salir me puse mi pijama e hice mis ritos de lavarme la cara como ponerme cremas y todas esas cosas que ya eran una rutina nocturna para mí desde que estaba más chica.

Me miré al espejo algo incómoda porque no traía nada de maquillaje y me daba pena de que Kyle me viera así pero me llené de valor para bajar las escaleras encontrándolo viendo una película en la sala. Tan pronto como llegué alzó su mirada y me recorrió de pies a cabeza y se volteó avergonzado por lo imprudente que fue

Yo sólo sonreí sentándome a su lado para tratar de adivinar qué película era

-¿Salió bien el agua?-preguntó para tratar de iniciar conversación y me reí asintiendo para acercarme a su rostro y dejarle un beso corto en los labios

Después de unos cuantos besos y caricias que ambos queríamos intensificar pero por un estúpido miedo no lo hacíamos, nos quedamos hablando literalmente de nada pero significaba algo para ambos. Pasadas de la media noche nos encontrábamos nombrando cada sueño de ambos y los demonios que luego nos consumían.

Ambos nos sentíamos bien al estar en un lugar hermoso donde nadie supiera de nuestros nombres

-Ya es tarde, debes de dormir bien porque mañana estaremos todo el día fuera- aseguró el ojiverde con una sonrisa en su rostro mientras yo llenaba de besos todo su rostro y besé varias veces sus labios que eran perfectos para mí

Se sentía algo extraño estar cariñosos porque en todo el tiempo los dos estuvimos robándonos besos y dando caricias sin ningún motivo pero se sentían bien

-No quiero despegarme de tu lado- repliqué haciendo un pequeño puchero cuando hace como una hora le dije que quería dormir separada por ser muy pronto.

Al diablo el tiempo.

Antes de que pudiese responder, tomé la iniciativa para plantarle un buen beso en los labios que sin duda me correspondió al instante. Continuamos regalándonos besos el uno al otro y llegó un momento en el que me harté de estar actuando tan inocentemente que pasé mis manos por debajo de la camisa de Kyle para acariciar su pecho como siempre fantasee.

El chico soltó un suspiro de su boca mientras me besaba pero no me paró y seguí acariciando hasta comenzar a sacar la camisa por su rostro dejándolo en pantalones.

Tenía un cuerpo que me volvía loca y no me molesté en ser discreta porque me la pasé prácticamente babeando mientras miraba su bien formado abdomen.

-Se te va a caer la baba- bromeó con un brillo de deseo en su mirada que me hizo saltar a él para continuar besándolo y mis manos viajaron por su cuerpo. Le di el motivo para hacer lo mismo con el mío y dejé que me quitase la blusa mientras sus besos bajaban por mi cuello haciéndome sentir en la mera gloria.

-¿Estás segura de lo que estamos haciendo?-preguntó dejando una lamida en mi cuello que me estremeció y sin poder contenerme lo recosté en su sofá quedando encima de él mientras me quitaba el sostén frente al chico

Ni yo ni él éramos vírgenes, así que no le veía problema.

Su mirada se mantuvo en mis pechos con cierto lujo que me volvía loca y seguimos quitándonos la ropa por medio de caricias y muchos más besos. Íbamos a un tiempo lento pero contábamos con una alta temperatura entre los dos, nuestros cuerpos juntos se veían tan bien que no pensaba en nada más.

-Me encantaría tenerte cerca ésta noche y siempre. Me encantaría despertar a tu lado- murmuré en su oído al quitar la última prenda de su cuerpo dejándolo desnudo ante mí.

Lo notaba nervioso y tímido, cosa que se me hacía linda de su parte, así que yo misma me quité lo que me sobraba de ropa para quedar expuesta ante él sin pena alguna

-Alisson, yo... -trató de hablar pero lo callé a besos

-No me digas que no has soñado con esto porque no te creeré- le dije entre risas y ahí fue cuando lo dejé callado y tomó impulso para besarme con fuerzas sin lastimarme tomando también acción

Ya nos habíamos mostrado psicológicamente y estábamos a punto de entregarnos físicamente.

¿Cómo es que terminamos así? Todo se dio tan instantáneo y perfecto para mí.

El resto de la noche estuvimos molestando seguramente el sueño de los vecinos en el lugar donde  podemos perder nuestros miedos. Teníamos un comportamiento temeroso pero que nos encantaba a los dos en este lugar tan puro y tan sucio y cruel.

Conforme se iba la noche, se hacía nuestro paraíso y nuestro lugar de guerra.

Prácticamente tuve una de las mejores noches de mi vida.

-

Kyle

Primer día en Arlington.

Hoy iba a ser maravilloso después de la noche perfecta que todavía no puedo creer que tuve con Alisson.

Esto me ha pasado con un número de chicas pero nunca se sintió tan mágico como con Alisson y sería todo un placer volver a hacerlo.

Nos levantamos felices y la llené de amor en toda la mañana porque nunca había dormido de la mejor manera. Decidí llevarla a desayunar a uno de los restaurantes que había cerca mientras la escuchaba contarme más cosas acerca de su vida y que yo procuraba atesorar en mi mente.

Su risa, su voz. Ella misma me estaba volviendo loco.

El cielo de Arlington ardiendo ante sus ojos la hacían verse como la mujer más hermosa de todo el mundo. A pesar de que algunas chicas me miraban al pasar, yo sólo tenía la mirada puesta en Alisson pensando en que ninguna de esas chicas le llega ni a los talones.

Esto era muy diferente a nosotros. Siempre quise vivir algo así con una chica especial y no lo sabía.

Cada vez que ella me miraba me quería prender fuego

Conforme pasaba el día y lo compartíamos juntos sentía cómo la chica se enterraba cada vez más en mi alma como el oro en las minas.

Yo quería hacerla muy feliz aunque sea ésta semana y si el destino lo quiere, por el tiempo que nos deje.

Nunca pensé que lo diría pero ella encontró una luz en mí que yo nunca podría encontrar.

Pasamos todo el día de una buena manera recorriendo la ciudad y le mostré los mejores lugares que conocía de aquí aunque obviamente no pudimos vistarlos todos. Teníamos todo el tiempo del mundo para ir, estuvimos riendo y pasándola bien el uno con el otro, que el tiempo se nos fue volando y al llegar a mi casa la recargué contra la pared para darle un beso de gran magnitud

-Te quiero- le susurré diciendo mis sentimientos contra ella y sentí su sonrisa sobre mis labios

-Yo también te quiero- respondió de la misma manera que yo mientras seguía el ritmo de mis besos y de un momento a otro terminamos de la misma manera que ayer. No podía llenarme porque era como una droga que nunca podía satisfacerme: Necesitaba más y más.

A las once de la noche, la chica ya estaba dormida con el rostro sobre mi pecho desnudo mientras yo pensaba en lo mágico que habían sido este día y medio que llevábamos aquí en Arlington. Nos habíamos convertido en un loco amor que nos encanta y que nunca quiero peder.

Definitivamente nunca me iba a sentir de la misma manera con ninguna otra chica. Alisson llegó en el momento correcto para cambiarlo todo y vivir experiencias que sólo serían únicas con ella.