Alisson

Desde el inicio de la universidad siempre tuve mi atención en Kyle Byrne, sabía que se trataba de un chico prepotente y me preguntaba cómo es que hacía para tener a demasiadas chicas en la palma de sus manos con tan sólo simples gestos. La respuesta era obvia, el chico era tremendamente guapo.

Eso me intrigaba pero a la vez me gustaba.

Kyle siempre ha sido mi amor platónico. La gente me conoce por conseguir lo quiero aunque tarde demasiado en ello y me ha costado meses considerar la idea de tener al ojiverde entre mis ramas, pero hay una cosa que me lo ha impedido: No quiero que juegue conmigo.

No quiero ser un ligue más.

Vengo de una familia llena de valores donde especialmente las mujeres nos han enseñado a las generaciones más jóvenes cómo deben de portarse los chicos ante nosotras y qué postura tomar ante tres simples reglas de oro: 

Regla número 1: El hombre siempre debe de tomar la iniciativa, no la mujer.

Regla número 2: No dejarnos llevar llevar tan fácil. Entre más difícil seas, más te quieren.

Regla número 3: La mujer no debe de enamorarse tanto al principio, hay que dejar que el hombre lo haga primero.

Tres reglas que siempre me han repetido desde la infancia y que deseaba poder hacer en alguien como Kyle. Porque sé que en el fondo, debajo de toda la actuación, hay un chico necesitado de amor y yo quiero dárselo pero primero debo de enseñarlo a respetar y conseguir a una mujer con educación y esfuerzo.

Yo voy a ser la chica que se gane al ojiverde más deseado en ésta maldita universidad.

-¿En qué tanto piensas?- preguntó la voz de mi amiga al llegar a la mesa donde yo estaba situada.

Su nombre era Monse.

-He hablado con Kyle- respondí haciendo que me mirara con sorpresa- Me siento ahora a su lado en filosofía- proseguí de manera directa

-Por favor, dime que no lo espantaste- dijo asombrada y le agarré una papa a la francesa que tenía en su almuerzo

-Algo así- hablé encogiéndome de hombros aunque sinceramente no me importaba

Quemada entre algunos chicos ya estaba

-¿Ya vieron a Alex Smirnov hablando con aquella chica? Me pregunto por qué demonios no está con su clan- habló con intriga el tercero y último que conformaba nuestro grupito de tres, Mike.

Éramos Monse, mi mejor amigo gay y yo.

Debía de admitir que era fabuloso tener a alguien con preferencias iguales a las tuyas pero de otro sexo, era divertido.

-De seguro ya encontró a alguien que no compartiera la misma atracción de las chicas hacia él- respondió Monse mirando sin una pizca de disimulo hacia la mesa donde aquellos dos se encontraban charlando

La expresión horrorizada de la chica me daba bastante gracia

-Ya era hora de ponerle sus cadenas- respondí en burla y Mike abrió los ojos como platos al escucharme y soltó una carcajada

-Oh, eres una chica mala, me gusta. Dame esos cinco- habló con orgullo y reí para chocar los cinco entre risas

-Es una chica tan mala que logró asustar a Kyle en su clase de filosofía- se burló mi amiga para comer más de su comida y la mirada de Mike se intensificó más haciendo que sus ojos verdes brillaran de curiosidad

-¿Ya te lo ligaste?-preguntó de manera directa y negué rápidamente al escucharlo

-No, pero puedo asegurar que ese chico va a ser mío- afirmé

Monse rodó los ojos

-Tú y tu estúpida obsesión de cazar chicos. Kyle no es el tipo que piensas, todos los seres vivos que tienen vagina aquí compiten a diario por tener un lugar a su lado y él lo usa como diversión. Tú no serás la excepción- protestó con su típico sermón que usa cuando hablamos de él

Iba a hacer un comentario sobre eso pero mi mirada se centró en Yoshua cuando se sentó al lado de la chica y de Alex.

¿Dónde estaba Kyle?

Oh sí, ahí estaba típicamente caminando alrededor de chicas que le sonreían sin parar.

El ojiverde les abrió la puerta de la cafetería para dejarlas pasar primero y ellas soltaron chillidos de emoción que lo hicieron sentirse más orgulloso que nunca al colocar su estúpida sonrisa arrogante de siempre.

De verdad que te voy a enseñar a respetar a una mujer, chico.

-Como siempre rodeado de niñas- dijo Mike con voz horrorizada y se levantó acomodando su camisa de cuadros y su gorra negra que tapaba su cabello rubio- Yo me retiro

-Me pregunto con cuántas habrá estado y dejado atrás a los días- susurré negando con la cabeza

Monse me miró

-Cosa que también te puede pasar- replicó haciendo una mueca

Estaba claro que no le caía nada bien y aunque sabía de mi plan, decía que no me iba a salir con la mía ésta vez.

No le hice caso y seguí observando la escena hasta que los ojos de Kyle se posaron en los míos al sentir mi mirada y sonrió aún más.

Oh, Kyle. Si tan sólo fueras mío, deberías de ver todas las cosas que podríamos hacer.

Bufé cuando se sentó al lado de sus amigos y me paré de la mesa para ir por mi almuerzo reservado en la cafetería, la fila estaba algo larga y tuve que irme hasta el final. Todo por tener flojera de ir al principio.

-¿Aquí inicia la fila?-le pregunté a una de las chicas que estaba ahí y me miró asustada para después asentir y darse la vuelta para no tener nada que ver conmigo

Otra persona que sabía de los chismes sobre mí

-¿Quieres que te saque tu almuerzo? Tengo pase VIP- me sobresalté al escuchar la voz de Kyle a mis espaldas y rápidamente hice todo para mostrarme lo más natural posible

Pero no contesté.

-Te estoy hablando. ¿En tu casa no te enseñaron a contestar por educación?-preguntó mirándome fijamente y pensando que me tenía presa

No me iba a dejar

-Oh, hablas de la sección de chicos idiotas. No, gracias, estoy bien aquí- contesté creando una enorme sonrisa de orgullo al ver de reojo lo sorprendido que estaba pero rápidamente se compuso

-A eso le llamo envidia- contestó con naturalidad

-Ya quisieras- repliqué rodando los ojos 

Kyle, me encantas pero de verdad que estás bien cabezota y como no me gusta que me traten así, me es imposible no responder mal.

El chico se quedó ahí observándome y supuse que estaba pensando en qué decirme para ganarme en ésta patética y pequeña discusión que estábamos teniendo.

-Y dime, Allison. ¿Ya pensaste en cómo harás que luche por ti?- se burló de mí con esa pregunta después de unos segundos y ahora yo me quedé como piedra.

Suspiré pesadamente pensando en cómo ganarle y lo miré con más confianza que nunca mientras la fila avanzaba, me llamaba la atención que no hubiera gente observádonos pero me di cuenta de que la mayoría observaba cómo la chica con la que los amigos de Alex estaban se iba con molestia de la cafetería

-¿Y bien?- insistió aumentando su sonrisa al ver que no respondí pero volví a la realidad al instante

-No lo he pensado con claridad pero no me va a costar demasiado lograrlo así que, ¿Para qué perder tanto el tiempo por eso?- contesté encogiéndome de hombros

La mirada del chico encantador se tornó molesta y seria a pesar de que hace unos segundos era de burla. Sin embargo, no me daba miedo.

Sabía que sólo estaba actuando.

-Entonces insinúas que soy un pendejo- concluyó

Reí cuando pasó mi turno y agarré mi almuerzo que había ordenado y Kyle tomó una bolsa al azar sin despegar la mirada de mí.

-Tómatelo como quieras- respondí guiñándole un ojo y me di la vuelta saliendo de la cafetería y sabiendo que Monse me estaba observando desde dode estaba con orgullo.

Justo cuando creí que había ganado, Kyle corrió a mi lado y me abrió la puerta para salir con impaciencia.

Ya sé por dónde vas, chico.

-No es necesario que me la abras. Yo sé hacerlo- repliqué riéndome por eso

Pasé por la puerta sin siquiera sonreír y me dirigí hacia cualquier parte fingiendo que sabía mi camino.  Dejé a Kyle confundido porque yo no salté de emoción sólo porque me abrió la puerta.

-¿Y ahora por qué tan grosera conmigo?-preguntó desde la puerta y pasó de ella haciendo una mueca

-No estoy siendo grosera contigo- respondí como si nada.

Sí lo estaba siendo pero era eso o sonreír como una tonta aunque me estaba muriendo por dentro por lo guapo que se veía.

Debería tomarse como un cumplido el que esté casi muriendo sólo por pensar en la manera en la que habla.

-De verdad que no te entiendo. Primero me dices que te gusto y después te haces la difícil mandándome al carajo cada que intento algo. Mejor ya ven y besémonos para acabar con todo y que seas feliz porque tu logro de besarme fue concluido- habló con la misma arrogancia con la que solía hablarle a las chicas y que odiaba demasiado pero pasó una mano por su cabello negro generando que mis hormonas se volvieran locas.

 Eres tan genial que me hace odiarte y adorarte a la vez.

Pero me dí la vuelta al escucharlo y me reí de nuevo.

-Te dije que me gustabas pero no iba a caer fácilmente, te recuerdo que te voy a costar- le guiñé un ojo y antes de seguir, me tomó por el brazo ahora sí captando la atención de la gente

Veía confusión y desesperación en su mirada

Y eso que apenas era el inicio.

-¿Estás jugando conmigo?-preguntó de repente 

De verdad que ya no sabía ni qué decir por lo confundido que estaba

Me crucé de brazos haciendo un puchero de lástima

-Oh, el pobre Kyle nunca ha sido rechazado por nadie y ahora que alguien lo hace, no sabe ni qué decir- me burlé en un tono de voz que insinuaba lástima 

Kyle me soltó del brazo y soltó un suspiro profundo para mirarme fijamente con atención

-¿Qué quieres de mí?-preguntó con cansancio 

-¿Quieres que te diga la verdad?-pregunté alzando una ceja

Él sólo asintió con la cabeza

-No quiero ser otro  ligue que no quieras ver en el futuro. No quiero desearte como todas las chicas lo hacen y tampoco quiero herirte, quiero vivir momentos increíbles contigo y enseñarte maravillas- me sinceré sin rodeos

-¿Sí sabes lo que dicen sobre mí, no?-preguntó tan rápido como terminé y antes de que respondiera, volvió a hablar

-¿Cómo sabes que no me gusta alguien?- prosiguió sonriendo burlón

-Si tienes novia, estoy celosa de ella. Pero como sé que estás soltero, eso es peor- respondí haciendo una mueca

No era fan del orgullo ni de la mentira, siempre quería ser directa.

-Entonces te encanto- habló con voz picarona 

¿Es enserio?

Suspiré volviendo a mi actitud normal, se estaba burlando de mí.

-Eres un chico que se la pasa robando y destruyendo corazones sin pedir perdón, te voy a enseñar modales- respondí con total seguridad porque sabía que eso lo intimidaba más.

Pero en vez de eso, ahora él soltó una carcajada.

-Chica, eres la persona más rara que he conocido-rió de nuevo colocando muros sobre sí para no verse muerto de miedo como estaba en filosofía y negó evadiendo mi mirada- Estás loca, de verdad que lo estás.

-Bueno, si eso es todo lo que tienes que aportar a la conversación, me retiro- me despedí caminando de nuevo hacia mi rumbo porque faltaban segundos para que diera el toque y debía de ir a clase puntualmente o me cerrarían la puerta.

-Espera- volvió a hablar después de unos segundos

Sonreí sin que me viera totalmente feliz de que mi plan estuviera teniendo efecto sobre él, yo estaba volviéndolo loco y sé que él es el que hace eso con las chicas y no tiene ni idea de cómo actuar al yo tener el rol autoritario.

Eso me lo dijeron tantas veces, entre más difícil y complicada seas: Más te quieren.

Amén.

Lo compruebo con la expresión desesperada del mujeriego rompe corazones que tenía frente a mí

-¿Qué quieres?-pregunté cruzándome de brazos

Kyle me miró dudoso de decir lo que pensaba pero después agarró confianza para hablar

-Tú vas a ser la siguiente chica con la que jugando le romperé el corazón, tú vas a caer rendida a mí y cuando ya no puedas más, te juro que me voy a reír- habló con una gran sonrisa en su rostro

Me sorprendí al escucharlo y mi corazón latió rápidamente por los nervios.

Sin embargo, de nuevo no me dejé

-Deberías dejar tu actitud falsa y ser tú mismo- contesté evitando mostrar que me hirió un poco

-¿De qué estás hablando?-preguntó medio riendo 

Suspiré mirando al suelo y me llené de valor para mirarlo a los ojos

-Aunque no lo creas, te conozco y sé que estás huyendo siempre porque prentendes ser una persona que no eres y aunque todavía no sé por qué lo haces, puedo ver que tienes miedo de tus emociones. Puedo ver que estás esperando algo y que buscas distracciones porque estás cansado de tanta actuación. Kyle, te estoy dando la salida al tener interés por ti para que me muestres quién demonios eres en realidad- expliqué con toda la sinceridad posible

Como esperaba, él me miraba asombrado, confundido, triste y enojado. Había miles de emociones en su expresión porque sabía que estaba diciendo la verdad.

-Enserio que estás loca- se defendió negando con incredulidad después de un momento

-Ya lo veremos, Kyle. Te aviso que me gustan mucho los chocolates caros, así que vete preparando- respondí dejándolo con la palabra en la boca para largarme de una vez hacia mi salón

Entré deseando que hubiera lugares disponibles adelante y me senté lo más aproximado al pizarrón posible pero mi mente no dejaba de pensar en las palabras de Kyle.

Me hirió, claro que lo hizo.

 Tú vas a ser la siguiente chica con la que jugando le romperé el corazón, tú vas a caer rendida a mí y cuando ya no puedas más, te juro que me voy a reír.

Sé que sólo lo hizo para lastimarme y aunque lo logró un poco, sé que él debe de estar peor que yo después de todo lo que dije.

A la vez me aliviaba un poco descubrir que no sabía de los rumores sobre mí, pocas personas lo saben y me he hecho cargo de que no lo divulguen porque no quiero la atención de nadie aunque sea verdad lo que se dice.

Yo quiero ser quien le ponga final al juego de Kyle, quiero ser su primer pensamiento. Yo podría enseñarle maravillas a aquel chico que se la pasa huyendo de sí mismo.

¿Quién eres en la obscuridad, Kyle Byrne?

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Siguiente capítulo en unos segundos :)

Espero les haya gustado

Kisses

Valimeye