[Oh, estoy mirando

 el desastre que cause. 

Debí haber peleado

y quizás así ser perdonado 

— Parachute ]

Sus pasos fueron secos, resonantes entre la oscura y desolada madrugada, dando un salto, pasando las rejas hasta llegar al estacionamiento.

Su cabello claro cubría casi por completo su mirada, su postura y su rostro neutro resaltaba como alguien inconfundible.

"Entonces prueba que eres tan listo y nos detendremos. Obtendrás lo que quieres".

Fue lo que comenzó aquel acuerdo y Kim TaeHyung no era alguien al que le gustara perder.

Sonrió de forma inclinada y atrapó su labio inferior entre sus dientes en un intento de calmar su cabeza.

- ¿Dónde está? ¿Qué hay del exámen? - Hongjoong cambio aquel gesto divertido por uno de enojo - ¿No lo robaste? - Soltó con una mirada afilada.

- ¿De qué hablas, Hongjoong? - Se burló.
Una sonrisa sacarosa en sus labios, falsa, tan falsa como pudo - ¿Robar? ¿Para tí? - Su índice presionando el interruptor - Veras, yo nunca pierdo - Y el rostro del de cabellos cenisos, se torno de serenidad a uno de terror, notando como todo derrepente se volcó en su contra.

El castaño había grabado su voz incluso dicho su nombre. Hongjoong, el hijo del director de SCC.

- Dámelo ahora -
Ordenó. Su voz sonando ronca, molesto y con las cejas alzadas. Hongjoong miró hacia Mingi, quien empujó su hombro y esquivó su mirada. Sólo así se retiró con las fotografías entre sus manos, deteniéndose un instante en aquel cubículo.

- Tae - Escuchó susurrar. Una voz dulce, suave, agradable y bien conocida.

No se molestó en mirar en su dirección solo atinando ha alcanzar, lo que tantos problemas
había causado,
aquellas fotografías,
aquel mal recuerdo.

Ni siquiera importándole que se tratase de la hermosa e inalcanzable Mina. De quién había estado más que interesado.

Sólo se marchó, como si nada, sin escuchar lo que tuviesen que decirle, o lo probablemente muy agradecida que podía sentirse Mina.

No, a Kim Taehyung no le importaba relacionarse con nadie. Su vida es calmada y muy distante a como fue algún día.

Ingresar a SCC le había dado todo lo que algún día quiso y no estaba dispuesto a cambiar esa imagen del chico perfecto, ni las comodidades que esto le daba,
porque vamos

¿Quién desconfiaría del perfecto Kim?

Con esa imagen tan limpia, a veces distorsionada y muy lejana a la realidad. Aquella que tanto había causado admiración y centrado la atención en él.
Porque solo había un objetivo en la vida tan solitaria que estaba llevando, algo frente suyo.

" Seúl Central College, escuela de primera línea, otorga beca totalitaria sólo al primer puesto del curso de último ciclo"

Un robo que por supuesto, no podía ser descubierto por nadie. En especial por perjudicar la imagen de una auténtica escuela de primer nivel, algo que no debía pasar, pero la
corrupción existía y era algo que no se podía ocultar tan fácilmente, en especial a los profesores
y luego yendo a parar a oídos de todos.

Oh, pero como todo tiene un culpable no pasó mucho para que la atención se fuera a Jeon JungKook.

Un heredero, por supuesto, pero
¿Qué había de su familia adinerada, pero torpe? Jeon Jungkook con tanto dinero heredado, pero que la sola mención de su apellido, le costará ser llamado "tonto".

No lo supo en ese entonces, pero para todos fue el culpable de ese robo.

🍪🍪🍪

En verdad lamento que este tardando en actualizar :c

Perdí algunos capítulos de esta y otras historias T-T estoy trabajando en re escribirlas. Recuerden cuidarse muchito 💜💜😘