Hobi  me miraba atentamente mientras  era maquillado y peinado para la siguiente campaña de ropa de Prada.

Minnie dormía profundamente sobre uno de los cojines en el sofá. Ya llevaba tres meses viviendo conmigo y era un gatito muy educado aunque cuando se me acercaba alguna chica rápido se subía a mi regazo y maullaba como si estuviera enfadado.

Era como si estuviera cuidándome. No lo sé en realidad.

Los staff iban y venían y las maquillistas hacían su trabajo.

Entonces la voz de una femina inundó el lugar.

Era Alice quien corría hacia mi haciendo resonar tus tacones en el piso y con su montón de papeles en la mano y su tablet en la otra.

Se acercó a mi y me puso sus manos bien cuidadas sobre los hombros.

Minnie ni se inmutó por ello solo movió sus orejitas.

     —Yoongi acaba de llegar Daehyung. Vamos a tomar las fotos con ella de una vez y salimos de esto.

Yo asentí sin decir una palabra.

Me gustaba ahorrar mi oxígeno.

Otro sonido de tacones resonó por la estancia y por ella entró con aire pavoroso la chica. Era una modelo que posaría  conmigo. 

Sonrió cuando nos vio y se dirigió hacia nosotros.

     —Hola Yoongi,  estoy ansiosa por trabajar contigo.  —Dijo con una voz algo irritante.

Yo solamente asentí.

No me interesaba sacar algún tema de conversación con ella.

     —Trabajar contigo es uno de mis sueños realizados. —Añadió poniendo una de sus manos en mi hombro.

En ese momento Minnie saltó sobre mi regazo y comenzó a maullar como solía hacer cuando alguien no le agradaba y al parecer ella tampoco le agradaba.

     —Oh el minino...tan lindo.

Estiró una mano para tocarlo.

     —No lo toques. —Dije por fin.

     —Oh pero si es tan adorable.

Minnie no dudó en darle un zarpazo en el brazo, arañando un poco pero solo lo suficiente para asustarla.

     —Te lo advertí, no toques a mi gato es algo arisco.

     —Pero contigo no es así. —Señaló la chica.

No respondí solamente me limité a acariciarlo debajo de su cuello y en sus orejas.

En realidad Minnie era bastante cariñoso conmigo.  Después de vivir conmigo por una semana dejó que me acercara más a él. Y ahora podía acariciarlo. A veces solía llevarlo conmigo a dormir a mi habitación en mi cama pero por alguna extraña razón él se bajaba a la alfombra y veces esperaba a que yo me durmiera y se iba a dormir a la sala en el sofá.

No sabía a ciencia cierta la razón por la que hacia eso pero ya habíamos adoptado una rutina.

     —Bien chicos es hora.

     —Minnie  ve al sofá y espera ahí por favor bonito. Haré esto rápido e iremos a casa.

Minnie maullo y saltó al suelo para irse a sentar al sofá.

Pasó toda la sesión de fotos mirándome y poniendo atención.  A veces parecía que se comportaba como una persona. 

Sonreía cada vez que esa posibilidad me saltaba a la mente. Que tontería.

Minnie solo era un gato especial y muy inteligente.

Cuando acabó la sesión Hobi se acercó con Minnie en los brazos y rápidamente se lo quité.

No me gustaba que nadie más tocara a mi gato. Minnie era mío y yo no entendía por qué me molestaba que alguien más lo tocara.

En mi mente solo pensaba "Mio"

     —Yoongi.

     —¿Mmm?

Hoseok se puso a mi lado mientras yo me sacaba la chaqueta que me acababa de poner para la sesión.

     —¿No te parece raro que Minnie te haga caso en todo?

     —¿Por qué?

     —Pues es que los gatos no siguen ordenes de nadie son muy independientes pero tu Minnie es extraño... le dices ve al sofá y va, le dices ve a dormir y va, le dices ve al jardín y va. ¿Es extraño no? Tampoco come croquetas de gato.

Era verdad,  desde que llegó Minnie prefirió la comida humana y no las croquetas para gato. Solo esperaba que eso no le hiciera daño.

No le llevé al veterinario aún pero lo haría en cuanto tenga tiempo. Necesitaba su chequeo mensual y quería ver si le podían poner sus vacunas y todo eso.

Yo me encogí de hombros.

Si  había pensado  que Minnie era extraño y obedecía en todo pero eso no me  importaba. Minnie era especial. 
Era mi gato especial había algo en él era como si tuviéramos una conexión y pudiéramos comunicarnos.

     —Hablas con él eso es...raro.

     —No me importa, soy yo no tu.

Hobi no me dijo nada más y yo termine de ponerme mi chaqueta.

     —Oh Yoongi vine a despedirme y preguntarte si un día me aceptas un café.

Daehyung  sonrió mostrando sus dientes bien cuidados.

Yo no solía salir con chicas, con nadie de hecho.

Daehyung era linda, cabello largo hasta la cintura y figura bonita pero mi yo interior me decía una y otra vez que no.

No era para mi.

     —Quizá... algún día.

Me rasque la cabeza algo tímido.

No me di cuenta en que momento pero cuando ella se acercó más a mi, Minnie saltó encima de ella.

Se volvió loco.

     —¡Me mordió!

Hobi estaba entre asustado y divertido y yo avergonzado.

     —¡Minnie! ¡No! ¡No hagas eso!

El minino me miró con sus celestes ojos con algo de reproche.

¿Me estaba reprochado que lo haya regañado?

Negué espabilando mi mente.

     —Lo siento es mejor que te vayas. —Dije mirando  a Minnie quien se había alejado y ahora estaba sentado frente al tocador y la veía a través del cristal.

Ella le devolvió la mirada y se acomodó el  cabello el cual le había quedado despeinado y se alejó de nosotros.

Cuando llegamos a casa dejé el porta gatos en la mesa de la sala y Minnie salió de ahí sin si quiera mirarme.

     —¿Estás molesto conmigo pequeño?

No maulló como siempre hacia.

     —¿Por qué? Ella solo estaba siendo amable. ¿No te agradó?

Minnie entonces volvió a verme y no me quitó la vista de encima. Era como si me estuviese escudriñando con sus celestes ojos.

     —¿Qué? No me gusta Minnie ella... Dios me estoy volviendo loco hablando contigo como si me entendieras.

Él  volvió a fulminarme con sus ojos.

Por un momento pensé que me volvía loco, por un momento vi que sus ojos no eran más de aquel celeste porque habían cambiado de color, eran de un verde intenso.

"¿Puedes cambiar de color tus ojos?"

Jamás había sabido que los gatos pudieran hacer eso.

     —Está bien siento haberte hablado así Minnie pero fuiste grosero.

Él volvió a ignorarme y se acomodó para dormir. No quise molestarlo más.

Namjoon y Jin llegaron más tarde a ver como iba todo en mi casa.

     —Traje algo de Cerveza y una botella de Whiskey ¿Te apetece?

Yo solía pasar las tardes que no tenía nada que hacer, en compañía de Minnie y ver películas o jugar video juegos o dormir pero esta vez quizá no quería estar conmigo así que asentí a Namjoon.

A las ocho de la noche habíamos comido y bebido suficiente alcohol que ya no paraba de reír por cualquier cosa, movía mis manos exageradamente y hablaba tan alto que ya no podía oír nada más que mi voz.

     —¡No has penzzado que te eszztás volviendo loco Yooki bonki. 

Habló Namjoon con la voz bastante arrastrada por por alcohol.

     —¿Loco Yo? Estzo jamás.

     —Hablas con tu  gato como si fuera un humano. —Añadió Jin.

Él era el más sobrio de los tres. 

     —Minnie no es un gato cualquiera es un gato muy eszzpecial. —Le defendí.

No tenía idea de cuantas veces había defendido a mi gato de las burlas de mis amigos.

¿Qué tenía de malo ser educado y no parecer un gato normal?

Cuando se fueron pude  verlo tumbado en el sofá aún dormido. Era si sofá favorito.

Me acerqué y lo acaricie y entonces  él despertó y se restregó en mi mano.

Lo tomé en brazos y subí con él como pude las escaleras porque el piso se movía tanto.

¿Por qué se movía?

Abrí la puerta de mi habitación haciendo mucho escándalo pero ¿Y que? Vivo solo.

Dejé a Minnie sobre la cama y él me miraba atentamente.

     —Minnie, lamento hablarte pessado hoy. ¿Me pferdonaszz?

Hipé fuerte.

¿Le estaba pidiendo perdón a mi gato?

Ok si tal vez Seokjin tenía razón y me estaba volviendo loco.

Minnie maulló tan suave que lo tomé como un "No te preocupes"

Sonreí y como pude comencé a despojarme de mi ropa. Esta vez Minnie se quedó sentado mirándome. Otras veces cuando me veía desnudo por alguna razón salía corriendo.

Pero esta vez no.

Me quité la camisa y luego el pantalón y los arrojé por allá iba a quitarme también el bóxer pero entonces me di cuenta como mi gato se metió entre las sábanas y no salió de ahí.

Volví a sonreír y me dirigí al armario donde me puse lo primero que encontré y luego me metí entre las sábanas buscando a mi pequeña bola de pelos.

Lo encontré y lo coloque sobre mi pecho.

No supe cuando me quedé dormido pero en un momento de la noche parpadeé y me asusté al ver a un ser angelical que dormía desnudo sobre mi pecho.

¿Qué demonios?

La cabeza me daba vueltas y mi visión era borrosa aún así lo que veía era simplemente maravilloso.

Era hermoso, tenía una  nariz pequeña y unos labios gruesos y rosados entreabiertos. Su cabello rubio oscuro como un atardecer en otoño.

Su figura delicada  desnuda encajaba a la perfección sobre mi.

¿Llevé a alguien a la cama mientras estaba ebrio?

No recordaba nada de eso.

Aun mi mente  estaba nublada que no recordaba lo que había bebido y a que hora se habían ido Nam y Jin.

Parpadeé un poco y e hice la cabeza hacia atrás. Seguro estaba soñando.

Volví a abrir los ojos y el hermoso ser ya no estaba. En su lugar estaba Minnie dormido sobre mi.

Negué y volví a quedarme dormido.

Definitivamente me estaba volviendo loco o tomé mucho.

...

Me moví un poco porque mi amo Yoongi estaba todavía dormido.

Yo había dormido muy bien también a pesar de ser la primera vez que no escapaba de él en medio de la noche. Me daba miedo estar en su habitación y que dormido me transformara en humano.

No quería asustarlo, temía a su reacción.  No quería que me viera como a un monstruo.

Me moví y sentí sus brazos rodeandome por la cintura, me pegue más a él.

¿Mi cintura?

Abrí mis ojos y sentí que mi  alma se me iba a salir de mi cuerpo.

Estaba acostado transformado y por ende desnudo al lado de mi amo Yoongi quien me aferraba con fuerza por la cintura.

Me asusté como nunca y traté de moverme lentamente para zafarme de su agarre. Aunque realmente me sentía muy bien estar así no quería correr ningún riesgo.

Pero Yoongi no me soltaba, balbuceó un par de cosas y se pegaba más a mi con su rostro metido en mi cuello.

¡Olía tan bien!

Cerré mis ojos para tratar de concentrarme y transformarme de nuevo en Minnie. 

Lo logré después de varios intentos. 

Mi corazón casi se quería salir de pecho.

Me bajé a la alfombra y lo que restaba de la madrugada dormí ahí temiendo volver a transformarme.

Al día siguiente me sentía nervioso.

¿Y si se dio cuenta?

"Minnie malo"

¿Y si me echa de la casa?

Otra vez estaría en los basureros y vagando por ahí.

Me sentí tan triste que no quise tocar la comida ese día. ¡Y eso que eran Hotkaques!

     —Minnie ¿No tienes hambre pequeño?

Yoongi tenía una bolsa de hielo en su cabeza y bebía su café quizá más amargo de lo normal.

"No tengo hambre amo"

Maullé.

     —Bien no pasa nada, quiza más tarde te de hambre.

Me acerqué a él en su regazo y acaricié con mi peluda cabeza su pecho. 

Quería ver su reacción.  Si se alejaba de mi estaba todo perdido.

¿Y si me vio?

Pero no.

Sonrió y me acarició también.

     —Bebí tanto anoche que tuve un sueño loco Minnie.  Vi un chico...

En ese momento me tensé por completo.

¡Si me había visto!

Era todo.

Adiós Minnie, adiós casa, adiós comida caliente, adiós vida buena y bienvenido mundo cruel...

     —Era hermoso...

Espera... ¿Qué?

     —Un ángel, eso era. Tenía labios gruesos y una nariz pequeña muy bonita, su piel... Olía a melocotón. 

Espera, espera, espera...

¿Yoongi me estaba describriendo?

¿Eso que significaba? ¿Le había gustado Jimin? ¿Mi forma humana?

¿Por qué de nuevo mi corazón volvía a brincar rápido dentro de mí?

No, quizá él hablaba de su sueño, así se veía su sueño.

Pero es que no estaba soñando,  fue real. Me vio mientras estaba transformado.

    —Pero o fue mi imaginación o un sueño pero un sueño muy realista porque recuerdo bien como se sentía su piel cálida a mi lado. ¿Tú que crees Minnie?

"Creo que debí tener más cuidado"

Maullé.

Él sonrió.

     —Tengo algo que hacer Minnie pero esta vez no puedo llevarte. Te quedarás aquí y vas a cuidar la casa ¿Si?

Yo le miré con mis ojos gatunos y Maullé. ¿Cuidando? No señor.

     —Es broma pequeño. Sólo duerme y haz lo que te apetezca.  Volveré en la noche.

Yoongi no dijo a donde iría ni con quien pero se fue muy arreglado, se veía muy guapo.

Cada vez que salía así me daba algo.

Era lo mismo que sentía cuando en el set se le acercaban las chicas. Me sentía... ¡Celoso! ¡Si esa era la palabra!

Pero era absurdo porque, yo era su gato. Jamás me vería como algo más porque él me amaba como a su gato. Como a Minnie.

Suspiré intranquilo.

No podía estar sintiendo ese tipo de cosas por mi dueño.

No podía.

Salí de la casa, transformado en Minnie por supuesto para que en las cámaras no vieran que salía alguien que no era Yoongi de la casa.

Tenía una cita.

Desde hacía días que yo iba a citas con el médico.

El psicólogo para ser exactos.

Cuando estuve fente a él —Como Jimin obvio— carraspeó para que yo siguiera con mi explicación.

     —Volvió a pasar. —Él Alzó una ceja. —En mi sueño claro. —Me corregí. —Volví a soñar que mientras dormía me transformaba en humano.

En la última sesión le había dicho que En mi sueño soy un gato y me trasformo en humano.

El anotaba lo que yo iba diciendo.

     —Y, ahora tenía miedo de que me descubrieran.

     —¿Y Jimin? ¿Nunca has pensado en revelarle la verdad a tu dueño? En tu sueño por supuesto.

Yo me puse algo nervioso.

     —E-en mi sueño tengo miedo a su reacción. No quiero que piense que  me aproveché de él.

El doctor Kim volvió a escribir en su Block de notas sin levantar la vista.

Finalmente habló.

     —Bien, estos sueños recurrentes que tienes son origen de un miedo interno que posees Jimin.  Quizá tengas miedo en la vida real de lo que piensen las personas de ti. De mostrarte tal cual eres y de ser rechazado. Que te transformes en un gato es como un escudo que te protege de los miedos que te rodean.

Yo asentí un poco aliviado.

     —Es eso... —Se rascó la barbilla con la pluma. —O simplemente mientas duermes tu parte humana entra en catarsis con tu parte híbrida y eso causa shock a tu animal que no se puede controlar y más cuando los niveles de cortisol en tu sistema están bajos en pocas palabras relajado.

Yo me quedé helado.

¡Él lo sabía!

     —¡No.. y-yo no... yo soy...

     —Por favor Jimin soy psicólogo no me engañas además pagas estas terapias con la tarjeta de Min Yoongi alias Agust D y todo el mundo sabe que tiene un gato que es famoso como él.

Yo solté un gran suspiro y asentí rendido.

"¿Fue mala idea pagar con su tarjeta?"

Bobo Minnie. 

     —Soy un acambiaformas de gato. —Dije finalmente. —Por favor no le diga nada doctor Taehyung.  Yo... yo lo haré.

El doctor Kim me miró y asintió.

     —Te espero en tu siguiente sesión Jimin. 

Yo asentí y me levanté pero antes de irme necesitaba saber algo.

     —¿Cómo supo que soy un cambiaformas doctor Kim?

Él sonrió y juntó sus manos.

     —Tus ojos te delatan Jimin,  por breves espacios de tiempo  tu animal hace presencia en ti y tus ojos verdes cambian a un celeste cielo.

Ah, eso era.

El color de mis  ojos como humano eran verde esmeralda y como gato eran celestes.

     —Gracias por su ayuda doctor.

Él asintió y yo salí pero antes pude ver que en su consultorio habían muchas fotografías de felinos de tigre para ser exactos.

¿Le gustaban los felinos?

Mire la hora en la recepción de la clínica y vi que eran las siete y media. Yoongi dijo que llegaría a las ocho.

¡No puede ser!

Debía llegar antes.

Corri como loco sin volver a transformarme. Quizá en forma humana pueda correr más rápido.

Me atravesé las calles sin detenerme y sin si quiera ver los semáforos.

Faltaba poco.

Me crucé una avenida y casi me atropella un auto.

El conductor mi miró fijamente y yo a él.

Arrugó el ceño cuando me vio bien.

¡No puede ser! ¡Ese era Yoongi!

Ahora si me iba a reconocer porque me había visto como humano, medio despierto y ahora llevaba su ropa.

"Genial Jimin, todo te sale tan bien"

El tiempo pareció detenerse nuestras vistas no parecían querer apartarse, pero luego reaccioné.

     —L-lo siento. —Dije antes de volver a tomar carrera hacia la casa.

Esperaba que no me atrapara y debía ir pensando seriamente si irme de la casa y que pensara que me fui a buscar otro dueño o decirle la  verdad.

Sea lo que sea debía hacerlo pronto.