Pov. Narradora

Era un lunes temprano por la mañana, los pájaros cantaban una linda tonada mientras los rayos solares alumbraban tenuemente el tejado de una casa, dentro de ese hogar se encontraba un chico de bufanda negra estaba sentado en el sofá mientras leía el periódico todo en ese instante era tan perfecto pero algo faltaba y era necesario, se levantó de su asiento para así sentir un delicioso aroma, era una sensación dulce y aromática que logró cautivar el corazón del mayor tras asomarse por el marco de la puerta que daba hacia la cocina vio con ternura a su amado preparar el desayuno.

Con cuidado se escabullo hasta lograr llegar donde estaba su amado, con delicadeza abrazo la cintura de Cupcake luego con un gesto dulce beso el cuello del joven quien de inmediato se estremeció a tal tacto, una risa traviesa se apoderó de Cray quien de inmediato comenzó a realizar cosquillas y varios besos hasta conseguir tenues gemidos.

-Espera Cray el desayuno se va a enfriar- en sus pómulos se notaba un lindo rubor violeta.

-Tranquilo amor mío sólo estoy jugando un poco-

-Eres travieso Cray, jaja-

-Pero te gusta ¿Verdad?- ese tono de voz que siempre usaba era demasiado seductor, eso siempre lo hacia suspirar.

Con ternura Cupcake abrazo los hombros de su amado para así poco a poco besar la boca del mayor, Cray por otro lado sintió un enorme deleite tras saborear de nuevo la boca del menor en verdad amaba lo intranquilo que era su amado ya que en ocasiones se comportaba de forma traviesa y terminaban demostrando su amor una vez más sin embargo, el esqueleto de bufanda negra se separó de aquel beso para así acariciar la espalda del contrario.

Los suspiros de Cupcake se escuchaban tiernos demostrando que amaba a Cray con toda su alma, con cariño ambos juntaron sus frentes para así acariciar sus cuerpos lentamente... después del desayuno ambos salieron a dar un paseo y no era de esperarse que fueran a un sitio romántico eso mataba de amor al chico de capucha negra... Fue muy bueno elegir a Cray nunca pensó que ese chico en verdad lo quisiera tanto.

Los gestos de cariño que demostraban ambos era algo tan lindo y sincero incluso algunas veces Cupcake se preguntaba porque alguien tan bueno como Cray estuviera con alguien como su persona... Pero al notar como trataba sus sentimientos esas preguntas se desvanecen por completo, luego de llegar a casa algo en el ambiente era distinto el menor noto de inmediato un aroma dulce de vainilla y chocolate, cuando fue hasta cocina noto a dos esqueletos desconocidos eso era extraño pero antes de alarmar a su pareja Cray de inmediato dijo que ellos dos eran sus padre.

El chico de huesos azabaches saludo con una sonrisa a Cupcake luego escucho algunas palabras en inglés por parte del padre de su amado eso lo hacia reír hasta que la madre del contrario menciono que había hecho un pastel de chocolate y vainilla, con un gesto de cariño Cray agarró la mano de su amado para así luego arrodillarse y mostrar con cariño un hermoso anillo.

-Y dime amor aceptas casarte conmigo- menciono arrodillado en frente de su amado.

-...- por un momento sintió como su mundo se congelaba - Yo...- pero sin dilación alguna abrazo con fuerza a su amado -Acepto mi amor- menciono con varias lágrimas en sus cuencas.

Tanto los padres de su amado como Cray le dieron la bienvenida a Cupcake quien no podía evitar de derramar varias lágrimas de alegría... este será un hermoso recuerdo que debe ser preservado, luego de algunas palabras de amor todos los presentes se sentaron a degustar una exquisita cena preparada por la madre del mayor, todos en ese momento compartían algo sumamente especial y eso era el amor incondicional de una familia unida.

- Te amo mi vida- dijo Cray abrazando la cintura del menor para así besar el cuello del joven quien de inmediato comenzó a reírse encantado

-Yo también te amo Cray- tenía un sonrojo violeta en los pómulos logrando que debajo de la luz lunar se presidirá su dulzura y belleza.

-Prometo que te haré feliz hasta que nuestro último suspiro de vida se escuche-

- Yo también lo prometo-

Luego de esas palabras ambos se dieron un dulce beso... sellaron esa promesa de amor debajo de la luna llena, que alumbraba a ambos amantes que ahora estarán unidos por un fuerte lazo amoroso.

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💞Final Bueno💞