A la mañana siguiente, Joline despertó con un gran dolor en el cuello, se había quedado dormida en el sofá. 

- ¿Dónde me dijiste que fue tu despedida de soltera?- preguntó JungKook, de la nada.
Estaba dispuesto a acabar con todo. 

- En Las Vegas. 

- Ya, pero no me dijiste el nombre del sitio al que fuiste. 

- Era un bar- dijo, encogiéndose de hombros- se llamaba Sándalo. 

- ¿Y no viste a YoonGi?- preguntó de la nada. 

La chica le miró fijamente, se levantó del sofá y se fue a duchar. 

- Joline, espera- dijo JungKook y la abrazó- eh... en mi despedida, JiMin me llevó al mismo antro donde trabaja TaeHyung. 

La chica le miró y volvió a sentarse en el sofá. 

- JungKook, si alguien se entera de que me engañaste y te acostaste con un hombre, tu carrera acabará- dijo Joline- no te lo estoy diciendo a modo de amenaza- continuó la chica. 

- ¡No quiero casarme contigo!- dijo JungKook. 

- ¡Ni yo contigo! No te ofendas, te quiero, pero no como novio o marido- dijo Joline- aplacemos la boda, diremos que tenemos trabajo, que tenemos temas familiares, que tenemos que anular la boda. 

- Si hacemos eso, tú tampoco podrás ser libre y feliz con YoonGi porque la gente seguirá pensando que estamos juntos.  

Joline se tapó la cara. 

- ¿Y si hablamos con ellos?- propuso JungKook. 

- Hablaré con TaeHyung para que venga aquí, tú habla con YoonGi- dijo Joline. 

Ambos cogieron sus respectivos teléfonos y llamaron a sus amigos. De pronto, JungKook se sentía mejor consigo mismo, estaba siendo sincero con Joline y con sus sentimientos. 

- Es muy extraño todo esto- dijo JungKook, cuando ambos colgaron. 

- ¿Hacer lo que sentimos? 

- Sí, supongo que sí. 

- No quiero separarme de ti, JungKook, quiero seguir siendo tu amiga. 

- Seguiremos siendo amigos- dijo el chico- además, algo me dice que tendremos que vivir juntos durante un tiempo... 

- Quizás YoonGi y TaeHyung tengan ideas mejores... 

- TaeHyung...- dijo JungKook, medio enfadado- espero que esto no afecte a su decisión de querer bailar en mi video, es una buena oportunidad para él. No quiero que siga bailando en ese local de mala muerte. 

- ¡Pues a ver si tú tienes mejor suerte que yo!- dijo Joline, indignada- sólo me ha faltado secuestrarle, es un cabezota- sonrió- le he visto bailar, entiendo que te guste. 

JungKook rio. 

- Yo podría decir lo mismo de ti y YoonGi, él es muy creativo en lo que a música se refiere y es muy... ¿cómo decirlo? ¿salvaje? 

Joline también rio. Era agradable poder ser ella misma junto a JungKook. Sonó el timbre y ambos se levantaron, era YoonGi. El chico subió y, en el momento en el que pasaba por la puerta, TaeHyung llamó a la puerta. 

Los cuatro se miraron. 

- Lo sabemos todo- dijo Joline. 

- Y no nos importa- dijo JungKook. 

TaeHyung se sentó en el sofá y se tapó la cara.   

- Tae... 

- Joline, debería irme... 

- ¿Qué parte de "no nos importa" no has entendido? 

- A mi sí me importa lo que hice. 

- Escuchar lo que tenemos que decir, al menos- dijo JungKook. 

Los cuatro se sentaron. 

- Vamos a anular la boda- dijo Joline, quitándose su anillo de prometida y dejándolo sobre la mesa- JungKook y yo no nos amamos, hace tiempo que lo sabemos. Nos tenemos mucho cariño y nuestra relación se ha convertido en una mera relación de amigos y así queremos continuar, siendo sólo amigos. 

- El problema de esto es que la boda está a tan sólo un mes- dijo JungKook- obviamente no nos vamos a casar y planeamos decirlo a nuestros padres ésta tarde, a más tardar, mañana en la mañana. 

- A tus padres les va a dar un jari- dijo YoonGi. 

- Por ahora, sólo les voy a decir que no me caso y les voy a decir la verdad: he dejado de sentir lo mismo que sentía hacia ella y ambos merecemos ser felices. 

- ¿Qué va a pasar con la prensa? ¿Cómo lo vais a llevar?- preguntó YoonGi. 

- No tengo ni idea. 

- Sois la pareja del año y os vais a casar- dijo TaeHyung- todo el mundo está atento a vuestras redes sociales. Podríais lanzar un comunicado escrito, ya sabéis, una hoja escrita de vuestro puño y letra y la subís a vuestras redes. 

- El problema es ¿qué decimos?- preguntó Joline- decimos que la boda se aplaza, que se anula, que seguimos juntos, que nos damos un tiempo, ¿qué? 

- A los fans, tanto tuyos como míos, les ha costado mucho aceptar lo nuestro- dijo JungKook- yo no quiero soltar un comunicado de "no me caso y no sé que hacer con mi novia" 

- Tampoco te aconsejo que sueltes un comunicado así, hermano- dijo YoonGi. 

- Pero después de cuatro años y a un mes de casarte con ella, no creo que sea conveniente que digas que todo se acaba, por mucho que asegures que seáis amigos- dijo TaeHyung. 

- ¿Y si vamos a ver a mi padre?- preguntó Joline. Todos la miraron- ¡Ninguno de nosotros se ha casado y él se ha casado tres veces! 

- Por no hablar que de eso de infidelidades sabe mucho- dijo TaeHyung, levantándose del sofá. 

- Ah, la vida de un rockero...- dijo Joline. 

- Él es un rockero pero tú una modelo y tú una estrella del pop... ¿Cuál es vuestra excusa?- preguntó YoonGi. 

Subieron en el coche de JungKook y llegaron a casa de los Sixx. 

- ¡Hola!- dijo Courtney. 

- ¡Hola!- dijo Joline- ¡Houdini! ¡Leica! 

Dos perros labradores corrieron a saludar a Joline y TaeHyung. 

- Siempre supe que éstos perros también me querían- dijo TaeHyung.  

- ¡Pues claro que te quieren!- dijo Nikki, entrando en la casa, con sus habituales pintas de estrella del rock- ¿Qué os pasa? 

Se sentaron los cinco en el sofá y le contaron lo ocurrido y lo que querían hacer.   

- Desde luego has salido a mi- dijo Nikki, mirando a Joline. 

- Quiero mucho a su hija- dijo JungKook- pero no del modo en que un hombre quiere a una mujer para casarse con ella. 

- Me alegro que estés haciendo lo correcto- dijo Nikki, y miró de reojo a TaeHyung. 

- ¿Qué nos aconsejas?- preguntó Joline. 

- ¿Por qué os preocupa tanto el qué dirán?- preguntó Nikki- si vosotros estáis bien como amigos, es a vosotros a quien debe importaros. Sea lo que sea que digáis, nadie va a estar conforme- continuó- habrá gente que opine que lo mejor para vosotros es que estéis juntos, que estéis solos o que os dediquéis a hacer cualquier otra cosa menos lo que estáis haciendo. Tenéis que hacer vuestra vida y demostrar que sois felices así- dijo Nikki- pero no demostrárselo al resto, sino a vosotros mismos. 

Nikki se levantó y se fue a la terraza junto a su mujer y sus perros. 

- Quiero decírselo a mis padres antes de sacar el comunicado- dijo JongKook. 

- Te acompañaré- dijo Joline. 

- Están en su hotel. 

Joline se levantó y JungKook la siguió. 

- ¿En serio lo estáis haciendo? ¿Estáis acabando con todo?- preguntó TaeHyung. 

- Sí- dijo JungKook- estamos haciendo lo correcto. 

Joline y JungKook salieron rumbo al hotel de los Jeon a contarle la noticia de su separación. La peor parte fue para la señora Jeon, que esperaba nietos pronto, a pesar que tanto Joline y JungKook siempre habían dicho que no querían nada de eso, no obstante, se alegró cuando le dijeron que ambos mantenían una relación de amistad. 

- ¿Estáis seguros?- preguntó el señor Jeon- ¿lo habéis hablado?   

- Sí. Lo único que lamentamos es haber esperado tanto- dijo Joline. 

- Nos queremos mucho, pero sólo como amigos- dijo JungKook- y como amigos vamos a continuar. No quiero despertarme un día y odiarla porque odio mi vida junto a ella. 

- Yo tampoco quiero eso- dijo Joline. 

- Bien, entonces supongo que la decisión está tomada- dijo la señora Jeon, limpiándose una lagrima y abrazando a Joline- oh, yo ya presumía de ti. 

- ¡Puede seguir haciéndolo!- dijo, sonriendo- no vamos a dejar de hablar, ni de vernos. 

- Seguro que la persona que venga después de ti, no será tan buena. 

- Será mejor- dijo Joline, pensando en TaeHyung. 

Se despidieron de los Jeon y fueron juntos a la casa que compartían. 

- Debería mudarme con mi padre- dijo Joline. 

- Hablaré con YoonGi para que me acoja unos días- dijo JungKook. 

Ni se molestaron en hacer las maletas, se sentaron en el sofá a pensar en todo lo que se les venía encima. Cogieron papel y lápiz y escribieron lo primero que se les pasó por la cabeza. Cuando terminaron, se intercambiaron las hojas. 

- Vaya, ahora siento ganas de volver a casarme contigo- dijo JungKook. 

- No es verdad- dijo Joline, soltando una carcajada. 

- No, en verdad no- dijo JungKook, riendo también. 

Se levantaron, sacaron las maletas de debajo de la cama y comenzaron a llenarlas con sus pertenencias. 

- ¿Qué hacemos con las sábanas y toallas? 

- He cogido un par de toallas y un juego de sábanas... no quiero molestar tanto a YoonGi... podrías llevarte tú las que sobran a tu casa. 

Joline cogió otra maleta y metió toallas y sábanas, sabiendo que era innecesario. Fueron al salón y lo dejaron tal cual, sólo recogieron de allí los adornos que habían sido regalos de sus familiares y amigos. 

- Debería devolverte esto- dijo la chica, tratando de quitarse el collar con una "J". 

- No, quédatelo- dijo JungKook- y esto también- dijo, dándole el anillo de compromiso- te diría que de todas las mujeres que han pasado por mi vida, tú eres la mejor, pero es que sólo tú has pasado por mi vida- dijo haciendo que Joline riera- así que eres la única mujer para mí y sé que así va a seguir siendo. 

- Esto es el final, ¿verdad? 

- Sí. 

Se abrazaron y, en completo silencio, salieron de la que había sido su casa durante varioa años.
Joline condujo su coche hasta la casa de su padre. 

- ¿Puedo quedarme aquí un tiempo?- preguntó la chica, cuando su padre le abrió. 

- Ya sabes donde está tu habitación. 

La chica dejó las maletas dentro de casa, se giró y abrazó a su padre. 

- Después de todo, no pensé que dolería tanto... 

- Te ibas a casar con él en un mes- dijo su padre- le quisieras o no, te habías hecho a la idea de que ibas a tener una vida con él. 

- Me siento aliviada- dijo la chica, secándose las lágrimas. 

JungKook, por su parte, llegó al pequeño piso que tenía YoonGi arrendado y llamó. 

- ¿Puedo quedarme?- preguntó, nada más entrar. 

YoonGi le ayudó a meter las maletas. 

- ¿Cómo estás? 

- Raro. Mi relación con ella se estaba volviendo una carga y, cuando por fin la hemos roto, me siento raro... y liberado. 

- Lo siento. Siento haberme acostado con ella... lamento haber enredado esto... 

- Yo me acosté con TaeHyung... el mismo día que tú te acostaste con ella, y joder YoonGi, te juro que no es por el sexo... él tiene algo, no paro de pensar en él... quiero saberlo todo de él... y, por si quedan dudas, sí puedes salir con Joline, no me va a importar. 

- Necesitáis un tiempo, además, no creo que ella quiera volver a verme... 

- ¿Por qué dices eso? 

YoonGi se encogió de hombros. 

- Tal vez si yo no le hubiera dicho nada aquella noche... 

- Eso no hubiera quitado lo que yo hice- dijo JungKook- además, te conozco, lo hubieras hecho sí o sí. Cuando te gusta una chica vas a por ella sin pensar en las consecuencias y a ella le gustó que fueras tan directo. 

- ¿Y tú con TaeHyung?- preguntó YoonGi, que quería cambiar de tema- no creo que quiera cambiar de tema respecto al vídeo... 

- Eso es lo que no sé... Joline y yo ya hemos publicado nuestras notas escrita a mano en nuestras redes sociales, no he mirado nada, ni quiero mirarlo. Sólo hemos puesto que hemos decidido poner un punto y a parte en nuestra relación, anular la boda y seguir como amigos porque es lo que sentimos el uno por el otro. A éstas alturas supongo que lo habrá visto... quiero ir a verle mañana.

- ¿Irás a su casa? 

- Sí. 

JungKook se dio una ducha y se dispuso a ponerse un pijama e irse a la cama pero, en el último momento, se vistió y cogió las llaves de su coche. 

- ¿A dónde vas? 

- ¡A ver a TaeHyung! 

- Saludos de mi parte- dijo YoonGi- dile que espero ver su trasero en quince días para el vídeo. ¡Y no quiero un no por respuesta! 

JungKook salió de allí y se dirigió al antro donde sus amigos le habían llevado el día de su cumpleaños, allí estaba TaeHyung, bailando tan sensual como aquella vez. Vio que había un hombre de unos cincuenta años que le lanzaba billetes de cincuenta dólares y trataba de tocarle, pero TaeHyung no se dejaba. Decir que se molestó, fue quedarse corto, pero tampoco quería ir allí y hacer una escena. 

Finalmente, el número de TaeHyung terminó, el chico recogió su dinero y se dirigió a su camerino. JungKook sonrió y fue tras él. 

- ¿Por qué me sigues?- preguntó TaeHyung, entrando en su camerino y dejando la puerta abierta para que JungKook entrara. 

- Quería saber cómo estabas- dijo JungKook. 

- Cierra la puerta- dijo TaeHyung, contando lo que había ganado aquella noche- si no cualquiera entrará. 

- Yo he entrado... 

- Bueno, es que tú no eres cualquiera... 

Aquello dejó sin palabras a JungKook. 

- Sólo quería hablar contigo... 

- De acuerdo, pero no aquí- dijo TaeHyung, desnudándose- oh, vamos, JungKook, en esa cama me follaste y ahora te da vergüenza verme desnudo ¡no seas mojigato!- JungKook le miró, sí, TaeHyung le gustaba más de lo que pensaba. El chico se puso un pequeño calzoncillo, unos pantalones sueltos, una camiseta, cogió un bolso, metió el dinero y cogió a JungKook de la mano- ¡Vamos! 

- ¿Tienes prisa?- preguntó JungKook. 

- ¡Shhh! Y sí- dijo, en un susurro- los Sixx me pusieron un agente de seguridad para que me protegiera cada vez que viniera aquí a trabajar- explicó- pero no es infalible y muchos clientes vienen a mi camerino a exigirme sexo sólo por darme dinero... ¡por aquí! 

- ¡Eso es horrible! 

- ¿Me lo dices o me lo cuentas?- preguntó TaeHyung. 

- Esa puerta de ahí es una de las salidas de emergencias, la uso siempre que... 

- ¡POR FIN TE ENCUENTRO! 

Se giraron y vieron al hombre que le había dado todo el dinero a TaeHyung. 

- ¡TE HE DADO MI DINERO, QUIERO MI RECOMPENSA! 

- ¡MI BAILE FUE MI RECOMPENSA, VIEJO ESTÚPIDO! 

- ¡Dame mi dinero o dame lo que quiero! 

TaeHyung tiró de JungKook, pero éste no se movió. 

- No vas a pegar a un viejo de cincuenta años, JungKook, ¡mueve ese estupendo culo que tienes!  

- ¡Yo siempre pensé que tú tenías mejor culo que yo! 

- ¿En serio? 

- ¡MI DINERO! 

- Lárguese- dijo JungKook, con calma. 

Aquel hombre miró a JungKook y pareció reconocerlo. 

- ¿Quieres arruinar tu carrera, muchacho? 

- ¿Por enfrentarme a un tío que sólo quería forzar a mi bailarín? ¿Cómo quedará eso en tu vida? 

- Volveré y me dará lo que me debe... 

- No, no lo hará- dijo JungKook- te olvidarás de él, porque esto es un sitio donde la gente como usted viene a ver bailar a gente. Usted le lanzó dinero y él siguió bailando para usted, incluso se quitó algunas prendas de ropa, para usted, pero eso no quiere decir que él sea de su propiedad o que deba tener sexo con usted, o... 

- ¡Le di mucho dinero! 

- ¡Pues eso es asunto suyo!- dijo JungKook, encogiéndose de hombros. 

JungKook abrió la puerta de emergencias y salió junto a TaeHyung. 

- Y contigo es gratis, ¿verdad?- dijo aquel hombre, muerto de la rabia. 

- Exactamente- dijo TaeHyung, con una sonrisa pícara, acariciando el trasero de JungKook. 

Aquel hombre, muerto de rabia, los persiguió, pero JungKook y TaeHyung les ganaban en juventud. Salieron corriendo y, al poco, el hombre dejó de correr porque ya no podía más. No obstante, TaeHyung y JungKook, cogidos de la mano y riendo, continuaron corriendo hasta que llegaron al coche de JungKook. Se subieron y, sin parar de reír, arrancaron hasta llegar a casa de TaeHyung. 

- ¿Quieres pasar?- preguntó TaeHyung. 

- Claro.