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Out of the Letters ONE

▁ ▂ ▄ ▅ ▆OH, DEAR BOY!▆ ▅ ▄ ▂ ▁

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── I ──

«A lovely intrusive boy»











   Lauren se encontraba en su habitación en la universidad estudiando, en su mano llevaba listo su bolígrafo mientras leía su libro de Anatomía y llevaba en su otra mano unas galletas de chocolate que le había llevado su madre la tarde anterior. La muchacha estaba preparándose para un importante examen que se llevaría a cabo en dos semanas, pero al ser una materia muy difícil decidió empezar a leer sus apuntes una vez más. 

Ingresar a aquella universidad no había sido fácil, cuando estaba en preparatoria tuvo que estudiar mucho para ganarse la beca que le permitió asistir en la universidad de Howard. Y como Lauren provenía de una familia en donde todo lo que hacías debías de hacerlo con honor y dedicación, ella no solo daba el cien por ciento de ella, sino el doble. 

Escuchó la puerta de su habitación abrirse, era su compañera de cuarto Ashley quien, apenas había entrado para tomar algo de su cama antes de irse. No era una persona muy comunicativa con ella, pero eso no le molestaba a Lauren.

Unos minutos más tarde, mientras pasaba e otra hoja sus apuntes, se escuchó un repiqueteo en su ventana. No le había prestado atención la primera vez ya que estaba muy concentrada en su tarea; no fue ni en la segunda, sino en la tercera vez que ese repiqueteo se oyó cuando ella levantó su cabeza.

Un chillido de alegría salió de su boca al ver la dulce sonrisa de Edward en la ventana. 

── ¡No puede ser! ¿Qué haces aquí, Ed? – exclamó una vez que lo dejó pasar.

──Vine a decirte hola, amor mío –respondió este tomando su mano y dejando un beso en el dorso de este.

Lauren sonrió con ternura ante aquel gesto, desde que se habían conocido siempre había hecho aquello. ¿Gesto anticuado? Tal vez, pero eso no quitaba el hecho de que se derretía cada vez que lo hacía.

Ella tomó con sus manos el rostro de su novio para unir sus labios en un dulce, pero ansioso beso.  El muchacho correspondió al instante y posó sus manos en su cintura para atraerla más hacia él. Lauren sentía que estaba en el cielo, había pasado apenas dos semanas desde la ultima vez que había visto a Edward, pero parecía ser años.  

Sus manos acariciaron con delicadeza su rostro antes de posarse en su cabeza y pasar sus dedos por aquella suave cabellera cobriza. Ed acarició su cintura con sus manos antes de tomar con una su rostro para profundizar. Aquello hizo que un escalofrío recorriera toda su columna ¡Cielos santos! Cómo había extrañado sus labios.

── Deberíamos parar – murmuró el muchacho una vez que se separó. Lauren hizo un pequeño puchero antes de asentir – ¿Cómo has estado?

── ¿Estresada? Quizás. Mi primer examen es en dos semanas – dijo ella sentándose en su cama, el muchacho rápidamente se sentó junto a ella antes de pasar un brazo por sus hombros.

── ¿De que se trata? – preguntó él.

── Anatomía.

── Si quieres te puedo ayudar – exclamó él. La muchacha rápidamente hizo una mueca picara a lo que este, al instante en que leyó sus pensamientos, agachó su mirada al suelo con una pequeña sonrisa nerviosa – No me refería a eso.

── ¿Entonces a que te referías, Ed?– bromeó ella con aquella misma mirada, como amaba ponerlo nervioso.

── Estudié medicina ¿Recuerdas? 

Ella soltó una pequeña risa nasal y, tomando su rostro con una mano, hizo que la mirara.

── Recuerda que nunca te haría hacer algo que tú no quieras, cariño – le susurró antes de dejar un beso en su mejilla y levantarse de su cama para sentarse en su escritorio.

── No es que no quiera... – murmuró él. Aquello llamó su atención al instante, por lo que hizo que su silla rotara hasta quedar frente a él.

── ¿A que te refieres? – inquirió ella con clara confusión.

── Quiero decir que... Uhm... Me encantaría, pero... Temo lastimarte – dijo apenado.

── ¿Lastimarme? Ed, cariño...

── Soy un vampiro, Laurie, tengo fuerza sobrenatural. Soy un monstruo – exclamó – Temo que, si llegara a perder el control, podrías salir lastimada.

Su corazón se abrumó de amor al instante en que escuchó aquellas palabras, amaba tanto el corazón bondadoso de su novio. 

Se acercó hacia él, este mantenía su mirada en el suelo y apretaba con inquietud sus dedos, ella se acuclilló frente al vampiro y tomó sus frías manos.

── Ed, mírame – dijo, más este no hizo caso. Quizás por la pena que le había generado aquella situación se negaba a mirarle. Tomó su rostro con ambas manos y obligó a que sus ojos se conectaran – Mírame, Ed. Te amo, y no deberías hablar de esa manera sobre ti – Aferró sus manos a los de él y los llevó hacia su pecho, justo en donde su corazón palpitaba.

«¿Sientes eso? Es mi corazón que va más rápido que un tren, está así solo por ti. No me interesa que criatura eres, eres mi alma gemela y eso es lo que importa.

El muchacho sonrió débilmente ante aquello.

── Perdóname por ser tan sensible – murmuró él.

── No te lamentes por ser quien eres, después de todo, alguno de los dos debe de ser el fuerte para el otro.

La sonrisa del muchacho se ensanchó y valientemente tomó el rostro de su novia para besarla una vez más. 






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   Aquella noche Edward la llevó hacia un restaurante que había por la zona, a pesar de que él no necesitaba de comer alimentos humanos, su novia si lo necesitaba. Había planeado aquella noche con mucha cautela, la llevaría hacia el restaurante, irían a una reserva municipal a algunas horas de distancia de allí para pasar la noche en la carpa que ya había construido aquella tarde y dormirían juntos. 

Claro que él no necesitaba dormir, pero le encantaba cerrar sus ojos y ver los sueños de Lauren.

la cena pasó a la perfección, la comida italiana era un de los favoritos de Laurie, por lo que no dudó en reservar una mesa en uno de los mejores restaurantes del condado. El viaje también lo fue, la muchacha se la pasó cantando algunas canciones de Coldplay, otras de Guns 'n Roses, Queen y una extraña banda latina llamada Maná

Ella tenía una voz exquisita cuando cantaba, por lo que él nunca la interrumpió. Ni siquiera cuando un coche junto a ellos la miraba raro al escuchar su buen acento en español.

Una vez que llegaron a la puerta de la reserva, tomó de la cajuela una tela de seda negra y se la entregó a la muchacha.

── ¿Y esto para qué es? – preguntó ella.

── Es para tu sorpresa – le dijo. La chica asintió tapándose sus ojos con la tela y él rápidamente bajó del coche para abrir su puerta. Tomó su mano y abrazó su espalda para evitar que pasara un accidente y la llevó hacia el interior del bosque.

── Me dejas caer y te asesino, Edward – exclamó la muchacha haciendo que él soltara un pequeña risa.

── Nunca lo haría. 

Luego de unos cinco minutos en donde caminaron a través de arboles, arbustos y colinas, habían por fin llegado. Ed se detuvo y, con suma delicadeza desató el nudo de la tela. 

── Sorpresa.

Escuchó él corazón de la muchacha ir a toda velocidad y su mente ser un remolino de pensamientos. Pero lo único que le interesaba era que le gustara.

── Me encanta – murmuró la muchacha con asombro.

Estaban en medio de un prado de pastizales y flores de todos los colores, cerca de un gran árbol había una hermosa carpa con una mesa de camping y un pequeño refrigerados en donde se hallaba una de las cosas más preciadas para la chica.

── ¡Helado! – celebró ella al ver el pote dentro de este.

── ¿Qué te parece una noche de películas y helado? – dijo él a lo que ella sintió al instante.

── Vamos a ver Donde están las rubias – respondió.

Ambos entraron a la tienda de acampar, el cual estaba acolchonado con colchones, frazadas de lana gruesas para que ella no pasara frio, algunas luces de navidad doradas e su interior para iluminar y su laptop estaba sobre una pequeña mesita al costado de todo.

La cita salió a la perfección. La comida había sido una maravilla al igual que el helado, se rieron en cada película que vieron y, cuando Lauren cayó rendida por el sueño. Su sueño lo maravilló al punto en que deseó también dormir para poder soñar.











¡Holis! ¿Cómo andan?  Yo estoy re feliz por traerles este pequeño apartado luego de la primera temporada ¡DIOS AMO A MIS BEBES LPM! 

¡FELIZ NAVIDAD! Espero que lo hayan disfrutado mucho.

¡Prepárense muchachada! mañana estaré publicando la introducción de la segunda temporada, y agárrense bien la tanga que se viene piola

Si nada más que decir ¡Nos vemos!.

RiderStilinski ── 26/12/2022

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