-Así que con esto podré escuchar música del mundo humano- siseo Boscha mirando incrédula un viejo Mp3 que me encontré entre la chatarra que vende Eda, fui a casa y con mi computadora le puse miles de canciones o al menos las que soportaron 4gb –Es, solo. Vaya... No sé qué decir amor-

-Se dice gracias- bromee estirándome en la cama. El día de hoy cumplimos un mes, un mes de novias y si bien no es la gran cosa para muchos otros. La verdad es que para mí no solo es un record sino algo de locos ¿Quién diría que hace un mes Boscha y yo seriamos novias? Probablemente nadie, con esta fecha decidí que era momento en el que las dos comiéramos en ese lugar que tanto le prometí que iremos a comer fideos. Pudimos ir antes, claro. Pero Boscha tiene tres ojos y eso ya es un problema en el reino humano y como las dos no somos del todo buenas en las ilusiones espere a que en mi ciudad hubiera una convención de anime.

-Gracias- dice poniéndose los audífonos. Comienza a mover emocionada el menú con esas viejas teclas, da play a una canción y celebra. No sé qué escucha, pero luce feliz -¡Gracias!- festeja saltando sobre mí –Esto es increíble-

-No es gran cosa- me escudo quitándole los audífonos.

-Me lo regalaste tú, además de que puedo escuchar música de otro mundo-

-Buen punto-

Boscha está sobre mí. Sus brazos molestan un poco mi pecho pero nada de quejas significativas, veo su sonreír y un sentimiento de calidez inunda mi ser, beso su nariz pues es a lo que puedo llegar desde mi posición. Ella ríe, sube un poco y juntamos nuestros labios.

En este punto de mi vida me gustaría decir que ya me acostumbre a los besos con Boscha, a sus labios. Pero mentiría como nunca antes. La verdad es que con cada rose de nuestros labios una corriente eléctrica me recorre, como si mi sistema nervioso explotara y miles de sensaciones ocurrieran al mismo tiempo. Mi corazón se acelera, la cabeza me da vueltas y el cuerpo se relaja como nunca.

-¿Crees que los fideos de aquí sepan igual de bien que los de las islas?- pregunta apenas separándose.

-Estoy segura que si nena-

-¿Nena? Que atrevida- dice volviéndome a besar, besos cortos como si quisiera ahogar la plática.

Profundizamos aún más el beso, mis manos se mueven subiendo primero por sus brazos hasta llegar a su espalda baja. Se quedan ahí por unos segundos pero el tour aún sigue, de poco en poco siento el inicio de sus Jeans. En el beso ella sonríe pero no se queja, yo no lo hago. Siento su parte trasera justo en el momento en donde Boscha se mueve y pone su pierna en mi entrepierna.

¿¡Que está pasando!? No sé lo que sucede, al menos eso quiero creer.

-Mija voy a ir a comprar ¿Quieren algo?... Oh-

-¡Mamá!- grito separándome de Boscha. Mamá cierra la puerta de golpe y se disculpa, escucho como baja las escaleras y un: ¡Eda! –Esto me lo recordaran ambas-

-Lo siento, no sé qué paso. Solo. Yo... ¿Por qué hice eso? ¿Qué dirá tu mamá?-

-¿Qué somos una pareja de adolecentes?- bromee besando su mejilla –No pasa nada-

Boscha no dejaba de mirar la puerta con pena, quiero hacer una broma pero no creo que sea lo más adecuado. Después de todo mamá nos encontró en plan "amoroso" por no usar otras palabras.

-¿Segura todo estará bien?-

-Créeme nena- dije saliendo de la cama –Lo más seguro es que Eda dirá una broma, mamá estará algo incomoda un rato y después todo quedara en el olvido-

-Te creeré-

-Es lo mejor- Me puse mis tenis, fui hacia la puerta y la señale –Vamos a pasear un rato-

.....

Amity picaba con neutralidad su comida, el ojo servido sobre su pasta tenía tantos agujeros y cortes que con solo verlo perdías el apetito. Me encantaría decir que todo está bien pero estaría mintiendo y no solo eso sino que daría risa con solo ver el ambiente. Otra cosa es que pido al titán refuerzos pero Gus escapo apenas vio el panorama y Skara como Bo aún les cuesta andar por ahí y estoy segura que aun en óptimas condiciones ellas me dejarían sola con esto.

-¿No vas a comer?- pregunto dejando mi ensalada, no porque esté llena. Sino que perdí el apetito -¿Amity?-

-Yo solo quería quedarme en casa todo el día- dice partiendo el ojo a la mitad y llevando una parte a su boca –Y quedarme todo el día viendo series de romance-

-Sí, bueno. Estoy bastante segura que ver o leer cosas de romance cuando se está dolido no sea buena idea-

-¿Cómo sabes?-

-Vamos Amity es la verdad-

-Quiero olvidarla pero es difícil Willow ¿Cómo es que la gente supera este tipo de cosas?- se quejó comiendo la otra parte del ojo –No lo entiendo-

-Para empezar llevas solo tres días que dijiste que superarías a Luz... Otra vez, no es como que lleves años lamentándote-

-Siento que fueron meses-

-Aja... Amity solo tienes que seguir adelante, ver hacia el futuro o que se yo. No quedarte ahí lamentándote por algo en donde no solo no tuviste nada que ver sino que no había opciones-

-No me estoy lamentando- dijo con una voz llena de molestia -¿Y cómo sabes eso? ¿Qué tal si tuve una oportunidad con Luz alguna vez?-

-¡Pues no lo sabes bien! Así son las cosas, no puedes obligar a alguien a quererte. Tal vez tuviste una leve oportunidad pero Luz eligió a Boscha, Boscha la hace feliz y eso es lo que debería de importar Amity-

-Y eso me molesta ¿Por qué Boscha?-

-¿Por qué no?-

-Porque Boscha es, es... Ya sabes a lo que me refiero-

-¿Y tú no? ¿Acaso olvidaste como eras?

-Siento que llevas esto muy personal Willow-

-¿Y porque razón no lo volvería personal? Luz es mi amiga al igual que Boscha-

-Yo también soy tu amiga ¿Y apoyas a Boscha así como así sabiendo que sería mejor partido?-

-¡Por el titán estoy harta!- grite parándome de la silla, tome mi pergamino el cual había dejado al lado mío sobre la mesa y salí del lugar ante la vista de todos los comensales. Pasados unos minutos de molesta caminata es que escuche los llamados de Amity acercándose cada vez más y más hasta que me tomo del brazo el cual aparte molesta.

-¿Qué te pasa?- pregunta agitada –Saliste molesta-

-¿Cómo no quieres que este molesta Amity?-

-¿Es por lo de Luz o por lo que dije de Boscha?-

-¡Eres increíble!- grite asustándola un poco –Te la pasas quejándote de la relación de Luz en lugar de estar contenta por ella y todo porque te rechazo. Le tiras a Boscha porque se ganó a Luz y no haces más, no vas a superar a Luz de esa manera porque no quieres eso Amity. Hasta parece que lo haces adrede-

-¿Qué quieres que haga?- grita ahora ella –Luz fue mi primer amor ¿Quieres que lo olvide de la noche a la mañana por arte de magia?-

-Pido que seas madura Amity ¿Sabes qué es eso? ¿Madurar? Pensé que lo habías hecho pero eres igual a siempre ¡Titán! No se siquiera el porque me sigues gustando ¡no sé qué te veo, eres solo alguien que llora porque su crush no le hizo caso!-

-¿Yo te gusto?-

Mierda... Explote y dije cosas que estaban mejor sin salir a la luz. Amity no deja de mirarme, toda ira en ella desapareció y solo había la más y profundas de las perplejidades en su rostro. Parecía no poder creer lo que dije, dio un paso atrás y con un solo movimiento pude sentir como todo mi corazón se estremecía en dolor.

-Willow...-

-Madura Amity- di media vuelta y empecé a caminar.

-Espera Willow- pide tomándome del brazo de nuevo –Lo que dijiste ¿Cuándo?-

-¿Importa Amity? Hace menos de un minuto peleabas y llorabas por Luz. Solo es la sorpresa, no es más-

-Pero-

-Nada de peros Blight. Hace tiempo tuve que admitir que solo seriamos amigas... Hazte un favor y haz lo mismo con Luz-

Me soltó, camine y con cada paso sentía como una parte de mi interior se desquebrajaba.

......

La gente no miraba raro a Boscha, de hecho. Miraban peor a gente que iba con Cosplays llamativos, claro que no faltaron las miradas pero no paso de ahí. Ahora ella mira el plato de fideos, parece no creer lo que sus ojos miran, toma los palillos (porque el dueño del lugar apenas y te deja usar cuchara) Y los lleva a su boca.

-¡Que buenos están!- miro alegre como algo tan sencillo para ella es una experiencia, posiblemente para Eda yo sea igual –Pruébalos- pide con la boca llena.

Comienzo a comer tranquila y dejo que el sabor salado y fuerte me lleve. Todo es tan lindo, tranquilo y diferente. En las islas comíamos esto en una zona no tan legal en donde si no te conocen te debes cuidar y ahora estamos a solo tres calles de mi casa ¡Una diferencia abismal entre mundos!

Miro a Boscha, sonríe al comer, disfruta sus fideos, el sabor, todo dentro del plato que le sirvieron. Solo llevamos un mes pero en este momento siento que son años. Un romance adolecente nacido de un equipo de deporte de fantasía. Demasiado loco como para creerlo y, aun con ello. Es mi realidad.

-¿Puedo pedir otro?- pregunta con pena.

-Si amor- levanto el brazo y señalo la mesa, el encargado me ve desde el mostrador y asiente –Lo traen en poco-

-Gracias-

Luce apenada, algo avergonzada. Tal vez sea por pedir más comida o por que no sabe cómo hacerlo en este lugar. Sea cual sea no puedo dejar de sonreír, de verla. Solo a ella. A la chica que, sin duda alguna. Amo.