Vamos a saltarnos la escuela por el día de hoy, no pasó nada interesante más allá de Gus ahorcando a Matt.

Ahora bien. Lo importante, hoy no hubo entrenamiento a pesar de que tenemos un partido sobre nosotras en menos de tres días. Pero aun con eso Boscha pensó que es más importante estar preparada para sus padres que otra cosa, yo por mi parte no sé cómo sentirme al respecto. Es verdad que conoceré a los padres de mi novia y que debo dejar una buena impresión... Aunque también es la primera vez que mamá viene a las islas, Eda y King no son exactamente las personas más "presentables" que conozco y. Dios mío voy a conocer a los padres de mi novia.

-Esta teniendo un colapso mental- dijo King a mamá la cual lo estaba cargando como a un niño.

-¿Estas bien mija?-

-Apenas me di cuenta de muchas, muchas cosas. Los padres de Boscha, tu primera vez aquí y Eda no es muy bien vista por el aquelarre del emperador-

-Note eso- señalo dando un breve vistazo al cartel de búsqueda de Eda el cual está al lado del mío.

-Larga historia mamá... Bien ¿Están listos?-

-Falta Eda-

-¡Eda!-

-Ya estoy aquí niña- se quejó tomando una de sus pociones –No quieres que me transforme en plena cena ¿Verdad? Aunque sería una buena historia-

-Solo vamos y no robes nada-

Todos salimos de casa, Eda preparaba a Owlbert para el viaje. Mientras tanto mamá hablaba con Hooty con una anormal calma. Revise mi pergamino una y otra vez esperando un mensaje de Boscha pero el último que me mando y respondí fue un: Estoy nerviosa.

-Todo listo- anuncio Eda –Ayuda a tu mamá-

Nos montamos en Owlbert y nos elevamos. Mamá miraba a todas partes y preguntaba cosas que hasta ahora no me había puesto a pensar como el ¿Por qué no caemos o como es que no incomoda? Dudas que había dejado detrás desde mi primer vuelo con Owlbert. Le di la dirección a Eda y acelero llevándonos sobre los pinos de las islas. Mamá iba maravillada viendo todo, desde el color del tronco de un árbol hasta la mínima casa en BonesBurg. Señalo emocionada la casa que cuelga sobre una mano y miro asombrada una de las enormes costillas de titán. En todo el viaje Eda le prometió llevarla luego a ver las islas con calma y en un horario en donde no salieran tantos demonios a estafar gente.

Vi la casa de Boscha a lo lejos y comenzamos a descender de poco en poco. Boscha estaba en la entrada de su casa caminando de un lado a otro como lo hace cuando nos pone un plan de entrenamiento nuevo.

-Gracias al titán- dice ayudando a mamá a bajar –Hola señora Noceda-

-Hola Boscha. Linda casa-

-Gracias, Eda- saludo -¿Hermano/mascota de Luz?- King iba a gritar algo pero Eda lo callo al instante –Bien. Ahora... Solo entremos, es una cena, todo saldrá bien- comenzó a reír nerviosa y a rascar su mano -¿Vamos?-

-Tranquila Boscha- pedí aunque yo estaba igual sino que peor que ella imaginando lo que podría pasar apenas crucemos esas enormes puertas –Solo es una cena- explique acomodando el cuello de la camisa blanca que llevaba –Vamos-

-Si... ¡Sí!-

Me tomo de la mano y nos guio por el camino hecho de roca pulida a la puerta de su casa. Debo admitir que una cosa es verla por fuera pero con solo pasar la gran reja te das cuenta del nivel y estatus que tienen los Hieronymus. Por el patio bien cuidado se pasean algunos guardias rondando el perímetro, matorrales de flores que Willow solo ha visto en sus sueños adornan el lugar y veo una... ¿Cosa? Que parece ser una combinación entre murciélago y perro paseándose.

-Es la mascota de papá- susurra Boscha –No le presto mucha atención, siento que te ve el alma con esos ojos negros-

Llegamos a la puerta de entrada, Boscha la abre nerviosa. Nerviosismo que desaparece al ver a sus padres detrás de la puerta, esperando y observando a mitad del pasillo.

-Sean bienvenidos- saluda el padre de Boscha –A la humilde casa de la familia Hieronymus-

-Esto es todo menos humildad- bromea Eda mirando los alrededores.

-Supondré que son la familia de la hum... De la novia de mi hija- dice con claro desprecio la madre de Boscha. No la conozco, pero por lo dicho por Boscha ya la odio desde antes –Pasemos a la mesa para que la velada sea rápida- ella rápidamente se va por un pasillo dejándonos a todos mirándola.

-Espero perdonen el comportamiento de mi esposa- pide el padre de Boscha acercándose –Mi nombre es Wallace Hieronymus. Un placer conocer a las madres de la novia de mi hija- dice extendiendo la mano.

-El placer es nuestro señor Wallace- Mamá acepta con gusto el apretón de manos, el señor pasa a Eda y hace lo mismo ante la vista acusatoria de mamá.

-Bien. Sin más, síganme para poder disfrutar la cena-

El señor Wallace nos llevó por el mismo pasillo que se fue la madre de Boscha. Al estar en lo que creo es el comedor, la mandíbula se me cae. Una enorme mesa de al menos 15 asientos, esta con sus platos, cubiertos, copas y no sé qué mierda más. Un candelabro adorna el techo, es cristalino y hasta parece ser de agua pura.

Nos sentamos todos en el mismo lugar cercano a excepción de mí ya que por pedido de Boscha desde la mañana es que me siento al lado de ella. Ya sentadas veo que su pierna sube y baja en un tic nervioso.

-Tranquila- susurro tomando su mano por debajo de la mesa. El subir y bajar de su pierna se calma y me sonríe.

-Entonces- llama la madre de Boscha la atención -¿Son humanas?- nos señala a mamá y a mí.

-Así es señora Hieronymus- responde mamá sin mirarla ya que estaba ayudando a Eda a poner una servilleta (o al menos eso creo que es) En sus muslos para poder comer tranquila.

-Gwynn- suelta de la nada –Ese es mi nombre-

No puedo dejar de pensar en Dark Souls ahora. Puede que esté en una situación en donde cualquier movimiento me cueste la vida.

-Entonces ¿Señora?-

-Solo dígame Camila- pide mamá –Acepto las formalidades pero en vista de que nuestras hijas son novias, preferiría que las cosas sean calmadas entre nosotros-

-Claro... Dígame Camila, exactamente ¿Por qué le intereso la dama búho?-

-Mamá...-

-No es por ofender cariño. Es solo la duda-

Bien, no pensamos en esto ¿Qué se supone que le dirá mamá?: "Para nada. Mi hija escapo de casa y una desconocida le dio techo y comida y como ella se quiere quedar aquí me veo en la necesidad de "compartir" la custodia de mi hija" Si lo pienso bien. Se diría que estoy a nada de que mi pantalla se ponga oscura y aparezca un mensaje de muerte.

-Eso le puedo responder yo- interviene Eda –Yo cruzo mucho al reino humano y en una de esas conocí a Camila y bueno. Ya saben lo que paso después ¿Verdad cielo?-

-Si Eda...-

Un silencio se apodero del lugar. King jugaba con un cubierto, cubierto que le quito mamá. La señora Gwynn miro esto con amargura, no pude ocultar mi molestia y no sé si es porque tenga toda la palabra PERRA en mayúsculas en su frente, pero supo que pensaba en ella y me miro con sus tres ojos.

-Luz ¿Verdad?-

-La misma-

-Dime niña ¿Cómo eres en la escuela?-

-Bastante normal-

-¿Enserio? ¿No es difícil para alguien que no hace magia natural?-

-Le sorprendería lo sencillo que llega a ser-

Esta maldita perra me está sacando de mis casillas y lo peor de todo es que ella sonríe como si nada.

-Estas en el equipo. Buen juego por cierto, me sorprende-

-Gracias señora. Boscha nos entrenó bien-

-Espero. No me gustaría que la novia de mi hija se lastime en un juego por sus malas elecciones-

Dejo de sonreír y de mostrar esa falsa hipocresía que ella me estaba dando. Boscha me miro al instante y aparto la mirada, de hecho miro a mamá. No solo tengo una mueca sino que estoy viendo con verdadero odio a esta señora y la víbora que es lo sabe tan bien que deja su máscara de amabilidad y muestra lo perra que es.

-¿Qué pasa? ¿Dije algo malo?-

-Puede ser señora Gwynn. Boscha, cariño-

-¿¡Cariño!?-

-Dime Luz-

-¿Tu mamá es demonio? Cierto-

-No ¿Por qué?-

-Qué raro. Recuerdo que en clase nos explicaron que los demonios nacen con un mecanismo de defensa. Pensé que el de tu mamá era el lanzar veneno de su boca-

-¡Esa es mi niña!- celebra Eda moviendo a mamá de la emoción.

-¡Luz!- regaña mamá.

-Amor- dice Boscha casi temblando.

-¿¡Cómo te atreves!?- grita su madre.

-No de nuevo- susurra su padre.

-¿Sabes quién soy niña? Podría hacer que te expulsen de la escuela-

-Suerte con eso-

La madre de Boscha se paró de su asiento, yo hice lo mismo para mostrar mi ira. Ambas nos mirábamos con claro odio. Ella reciente y yo uno acumulado por todo lo contado, una tanda de sirvientes entro rápidamente a dejar la cena en la mesa. Debo admitir que ese grifo asado se ve rico como algo excesivo para mi gusto.

-Antes de ser una Hieronymus- dice ella –Era una Lichdragon. Mi familia era una de las más conocidas en ámbitos de magia de construcción, dime. Humana ¿Qué sabes de esa magia?-

-Te permite construir y reparar cosas. Si se es hábil se puede edificar cosas de la nada. También permite un aumento de la fuerza por medio de magia-

-Exacto- me felicita mostrándome la marca del aquelarre de construcción –En mi familia las cosas se resolvían de una sola manera-

-Mamá espera- pide Boscha interviniendo –Solo relájate ¿Si? Castígame luego, solo no le hagas daño-

-¿Daño? ¿Castigo?- pregunto con rabia -¿Qué le ha hecho?-

-Le di fuerza por medio de la misma-

Me dijo que golpea a Boscha. De una forma tan descarada y simplona que el solo pensarlo me asquea y molesta como nada más ¿Qué pensara mamá de verme de esta manera? Sé que Eda me está apoyando al igual que King. Pero ella... ¿Importa eso? Me acaba de escupir en la cara esta señora y encima me dijo que le pega a Boscha para "hacerla más fuerte"

-Quiero que me digas lo que estoy pensando. Dime ¿Ella te pone la mano encima?- ella no dijo nada, solo se quedó callada y aparto su vista y miro el piso –No ha pasado ni media hora... Solo quería pelear ¿Verdad?-

-En la casa de los Lichdragon resolvemos las cosas con un duelo. Ya sea físico o de magia-

-Solo las dos-

-Las dos-

No deje de mirar a esa señora. Mi sangre hierve y mis sentidos son un revoltijo. Siento las miradas de Eda y mamá sobre mí como la mano de Boscha sosteniendo la mía.

-No le pondrá un dedo encima jamás-

-Te alejaras de ella-

-Trato de brujas-

-¡Espera Luz!-

Tendí mi mano, ella la suya. Un círculo se dibujó en nuestras muñecas y desapareció. Dio media vuelta y salió del comedor.

-¿¡Que estás haciendo!?- grito Boscha tomándome de la cara -¿Qué haces?-

-¿Por qué no me dijiste que te pegaba? No ¿Por qué usted no hace algo al respecto?- señale al padre de Boscha.

-No, yo... No. Boscha, hija-

Entendí a la perfección los alaridos del hombre. Mire a Eda, luego a mamá. Ambas señalaron el pasillo con la cabeza y se pararon. Debemos hablar.

-Habla con tu papá- pedí dándole un beso en la mejilla, Boscha asintió y fui donde mis madres –Sé que esto no era lo planeado pero- ambas me abrazaron al mismo tiempo dejándome confundida en el acto -¿Pasa algo?-

-Sabía que habías cambiado pero no que tanto- dijo mamá.

-Estamos orgullosas Luz, preocupadas y molestas. Si sobrevives te castigo por un mes. Pero orgullosas- dice Eda.

-Ahora tengo que darle una paliza a la mamá de mi novia... Genial-

.....

Debo admitir que el patio trasero de la casa es enorme. Demasiado tal vez. A lo lejos la madre de Boscha está sentada en una silla que alguien de la servidumbre le llevo, mamá, Eda, King y el señor Wallace están dentro de la casa. El señor no se repuso, Boscha no me conto que hablaron, sé que lo hará pero no en este momento.

-Estás loca- dice Boscha -¿En qué pensabas? Aceptando eso ¿Qué pasara?-

-Pensaba en proteger a mi novia. Novia que resulta eres tu- respondí a sus quejas –No te preocupes, he estado en peleas antes-

-Es mi mamá. Sé que está loca-

-Oye ¿A quién apoyas?-

-Es obvio que a ti-

-Entonces solo dame un beso y aléjate lo necesario que le voy a patear el trasero a tu madre-

-Por alguna razón eso sonó sexy- dijo besándome rápido –Suerte, yo... En caso de algo, bueno-

-Dime luego. Al ganarle a una anciana-

Boscha sonrió y se alejó. Mire a Gwynn, ella se levantó y se acercó. Esto ya empezó, lo sé. Las dos caminamos, serenas, sin correr, sin decirnos nada.

Dos pares de roca salen disparadas de la tierra, vienen a mí a gran velocidad con la intensión de chocarme. Utilizo un solo glifo de fuego destruyendo los dos proyectiles pero conservo el fuego que utilice. Desde que me uní al equipo me di cuenta que no podría andar con una mochila llena de papeles por toda la cancha así que, con ayuda de Eda y hasta de su hermana Lilith que se intereso en ellos es que logre mantenerlos activos el tiempo suficiente.

Más rocas eran lanzadas al puro estilo de avatar. Es como si la madre de Boscha fuera maestra tierra. Todos los proyectiles los desvié o los explote, algunos casi me daban pero los esquive con cierta facilidad y es en donde me pregunto si Gwynn espera a que haga movimientos específicos o que le regrese el fuego. Pensándolo bien, eso hare.

Utilizo unos cuatro glifos de fuego los cuales disparo con fuerza hacia esa bruja. Ella se cubre y esquiva como puede pero no dejo de disparar, saco uno de plantas y lo activo para que la atrape. Las hierbas rectan con gran velocidad hacia su objetivo y la atrapan con fuerza aplastante.

<<¿Así de fácil?>> pensé ante todo el drama anterior.

La planta comenzó a retorcerse, un brazo salió del tallo y arranco con fuerza los demás. La madre de Boscha me miro enfadada y me señalo.

-Vas a pelear enserio ¿Por qué educo a mi hija?-

-¿Educar? Eres mala, eres una perra-

No recuerdo a mamá golpeándome de niña o que las personas que me molestaban en mi anterior escuela lo hicieran o al menos no con sus puños. Desde que llegue a las islas he recibido golpe tras golpe, uno después del otro. Algunas veces son caídas, otras por accidentes, bestias salvajes o un fantasma que se escapa. La cosa es, que eran golpes que si bien dolían. No significaban grandes cosas pues incluso los de bestias salvajes pasaban en clases o con Eda cerca. Pero sentir el puño irradiando magia, sobre mi mejilla. Diablos sí que arde.

Mi cabeza se mueve por el golpe, puedo sentir mi labio roto junto al ardor que esto conlleva. Pero, en lugar de ponerme a llorar me centro en Boscha. Luce asustada, paralizada. No es la capitana presumida que recuerdo ¿Dónde está esa chica tan segura de sí? ¿Existo alguna vez?

-¡Suéltame!- grito Gwynn al momento en donde mi mano izquierda le sujeto el cabello, con la derecha le apunte con un glifo de fuego. Hace poco, en uno de nuestros entrenamientos Boscha me explico que su resistencia al fuego viene por parte de la familia de su madre. Por lo que en teoría esto no la matara, lamentablemente -¿¡Que haces!?- una ráfaga del elemento explota en su cara, se aleja gritando y miro que en efecto no tiene las quemaduras que debería tener alguien normal -¡Estás loca!- me en carrero, la derribo como en los entrenamientos y uso las manos que dios me dio.

Una lluvia de golpes conectados a lo loco. Sin sentido, sin imitar a algo o a alguien. Izquierda, derecha, izquierda, izquierda, derecha. Grito mientras la golpeo, espero nadie en su vida le allá pegado porque titán que agradecería eso. Pone su mano en mi cara y me rasguña, grito y muerdo su mano con fuerza. Su puño se llena de un brillo café y me golpea en la cara mandándome lejos.

El dolor, la confusión.

-¿¡Que te crees!?- grita dándome una patada -¿¡Una salvadora!? Es mi hija ¡Mia!- da otro golpe -¡Mia!- esta vez aparece otra vez el brillo, veo todo borroso y un oído me pita. No Luz, debes seguir.

Pateo apenas su pierna dándome algo de espacio. Activo dos glifos de hielo los cuales inmovilizan sus piernas y brazos, al ver esto la golpeo salvajemente hasta devolverle el labio roto y puede que hasta la nariz. Es curioso, aun no se libera.

En eso veo el brillo, retrocedo y el hielo explota. Vuelve a desaparecer.

¿Sera acaso que no puede mantener el hechizo? Tal vez sea eso, o es un hechizo complicado o solo es pésima en ello.

-Nada mal- me felicita escupiendo sangre –Parece que tienes furia reprimida-

-Lo dice la loca que me araño la cara- señale la marca.

Corre de nuevo hacia a mí con el brillo café en manos. Dos glifos, uno de hielo y otro de plantas. El primero le bloquea el camino, lo derriba y con eso desaparee un brillo. Las plantas le sujetan el brazo, forcejea y las arranca. Pierde el segundo intento.

Me acerco y la pateo derribándola. En el piso repito lo mismo que hizo ella hace poco. Regresa el brillo y me golpea justo en la pierna. Grito antes de alejarme por el golpe, el dolor se extiende por todo mi cuerpo.

-Uno- cuento parándome como puede.

-Lo haces bien- adula.

Dos.

-Pero no puedes con una VERDADERA bruja- grita mirando a Boscha. La mire, es un mar de lágrimas, quiero ir con ella pero esto... Esto.

Tres.

-Te seré sincera. Me estoy arrepintiendo del trato, ahora con esto no me caes tan mal-

Cuatro.

-Pero lamentablemente así son las cosas. Además, esto será una lección para mi hija-

Regreso el brillo. Son cinco segundos entre cada uso del hechizo. Camina confiada hacia mí, no debe de correr porque yo no puedo. Sabe que ese último golpe me dejo tan mal la pierna... Tengo tres glifos más. Uno grande de luz que siempre llevo por si hay que escapar, y dos de planta.

-¿Lista?- pregunta cerca.

-Perra- respondo tomando con fuerza lo que me queda.

Me da un golpe directo en el estómago, las plantas unen nuestros brazos, el glifo de luz estalla en brillo y con todas mis fuerzas presiono el último glifo restante en mi mano izquierda con todo lo que tengo mientras grito desesperada.

Hace una semana vi como Willow creo como un guante de boxeo con sus plantas para atrapar la bola rápida de Boscha. Bueno, algo parecido impacta en la cara de Gwynn.

Las dos caemos por el peso y fuerza del golpe. Me quejo al sentir el dolor en mi cuerpo. Escucho gritar a Boscha. La magia desaparece y solo queda mi puño en la cara de su madre, esta inconsciente.

-¡Idiota!- grita abrazándome -¿Cómo se te ocurre? ¿Por qué?-

-Porque eres mi novia y no voy a dejar que nadie te haga daño-

-Golpeaste a mamá-

-¿No querías?-

-Cállate-

-¡Carajo!- grita Eda llegando -¡Camila, mira lo que hizo la niña!-

Todos se acercan a la escena. Las dos golpeadas con algo de sangre, el terreno no tan destruido pues en realidad usamos más los puños que otra cosa y lo más importante. Gwynn inconsciente en el piso.

-Mi niña gano- festeja Eda cargándome.

-¡Mierda, duele Eda! ¡Carajo!-

-Mija- regaña mamá con el padre de Boscha detrás -¿Ganaste?-

-Gano- responde Boscha por mí –Ella gano... Luz gano... ¡Luz gano!-

-Te lo dije cariño- festeje adolorida –Vamos a casa y sáname-

-Vamos niña-

Eda me cargo y comenzamos a alejarnos de los demás. Mamá se quedó hablando con el señor Wallace y con Boscha, vi como ella sonreía y corría hacia mí.

-Tu mamá dice que las acompañe-

-Genial-

-Papá dice que nos llevaran-

-Doble genial-

Veo como un "auto" (si a eso se le dice a una combinación de metal y demonio) Se estaciona con rapidez en la entrada de la casa. Nos abren la puerta y después de que me acomodan cierro los ojos.

.....

-Cama- digo entre sueños. Me paro de golpe, el dolor se apodera de mi cuerpo aunque es más leve, como una molestia. Veo mejor mí alrededor –Mi habitación-

-Tu mamá pensó que era mejor que descansaras en una cama cómoda... Y regaño a Eda por donde duermes-

-Oh...-

-¿Oh?-

-Le di una paliza a tu mamá... A tu madre ¿Qué pensé?-

-Bueno. Al menos ya no me pegara, es algo-

-Supongo que... ¿Qué haces acostada en mi cama?-

-Bueno. Yo pensé que sería bueno, pero puedo subir o en el piso, no sé. Mejor si, el piso-

-Quédate tonta-

-Me quedo-

Me acosté de nuevo. Estuve un rato viendo la nada y en parte me gustaría estar así un tiempo, pero no dejo de sentir la mirada de Boscha.

-¿Pasa algo?-

-Es solo que aún no creo lo que hiciste-

-Yo menos- dije riendo –De locos ¿Verdad?-

-Me defendiste a pesar de todo. Luchaste y saliste lastimada y en todo momento yo no pude hacer nada. Me paralice-

-Lo note, pero no pasa nada-

-No. Estas herida por mi culpa, yo, por mi estas así-

-Boscha- llame, solo uno de sus ojos me veía mientras que los otros dos evitaban mi mirada –Boscha, mírame- lo hizo al poco. De forma lenta –Hice lo que hice porque así lo quise y así debió ser ¿Qué clase de novia seria si dejo que te pongan un dedo encima? Lo puedo entender en los partidos pero fuera de estos es totalmente diferente-

-Estás loca...-

-Puede, si-

Me acerque más a ella. Boscha no se movió ni un centímetro, no dejaba de mirarme con esos azules y opaco ojos.

-Tienes unos hermosos ojos-

-Gracias...-

-Oye ¿y que ibas a decirme?-

-¿No te ríes?-

-Para nada-

-Yo... Bueno, quería decirte que. Yo-

-Boscha- llame tomándola de la mano, lleve está a mis labios y bese sus nudillos –Dime-

-Te amo... Mucho-

-¿Mucho?-

-Mucho-

La bese. Lento, con necesidad. No sé si mi labio sano por la magia, dudo que importe. Me aparto apenas, regreso a sus labios una y otra vez. Como si no los fuera a probar de nuevo en mi vida, como si fuese la primera vez que nuestras bocas se juntan.

-Te amo. Boscha Hieronymus-

-Yo. Te amo, Luz Noceda-

-No olvides el Clawthorne-

-No me extrañaría. Vi cierta vibra-

-Noooo-

-Si- dijo riendo –Lo juro amor-

-¡Mis madres!-

Las dos reímos. Más calmadas, más... juntas. Por decirlo de alguna manera.