A Naruto le salió bien el plan, entró vió a su alrededor y soltó un suspiro, Sakura lo escuchó y salió un poco nerviosa

—¡Llegué!— avisó al volver a entrar

Él sintió presión en su pecho

—Bienvenido— respondió —Tomare algo y te ayudaré a terminar tu tarea para seguir estudiando— dijo mientras corriendo bajaba la escalera

El rubio sólo vió a su cabello volar cerca de él, la siguió viendo su espalda, miró abajo y tomó el paquete para él

—Bien— dijo con resignación

Estaba enamorado de su hermana. No podía negarlo más.

Él acomodó todo y bajó a la sala donde ella la esperaba, entonces se dió cuenta que siempre que la veía tomaba unos pocos segundos de apreciación, los sentimientos fraternales de hermanos seguían estando ahí pero...la deseaba, su percepción de ella no podía con la realidad que era una mujer

Él se sentó a su lado y dejó los cuadernos en la mesa, ella los tomó y encontró la tarea de literatura, se alarmó al ver el autor que él había elegido para hacer una reseña de su trabajo

—Naruto— llamó al parecer indignada —¿Sabes que escribe este autor?— cuestionó

—No— negó con inocencia —Los chicos lo eligieron por mí, sabes que no recuerdo los nombres de los autores—

Sakura bufó al mismo tiempo que se sobó los párpados

—La maestra me vió raro cuando se lo presenté— comentó

La chica tomó los libros que él había traído y como pensó, estaban tan censurados que no tenían portada ilustrativa, él pudo llevárselos sin pena porque era ignorante de su contenido

—Eres un tonto, Naruto— dijo tomando uno de los libros para hojearlo

El oji-azul solo hizo un sonido de molestia

Sakura los empezó a leer, Naruto estaba callado esperando las indicaciones de que hacer

La chica quedó estacionada en una escena lasciva, era un gran escritor erótico y ella estaba en un momento sensible a ello, cerró sus piernas, su respiración cambió de ritmo y quedó tan absorta que olvidó que había otro en la habitación

El rubio le extraño tal cambio, se acercó pero ella no parecía notarlo, se acercó un poco más y decidió hablar —Sakura-chan— llamó

La oji-jade se asustó, se puso roja y le pegó en el pecho con el libro que traía en manos

El de bigotes de zorro, se quejó pero de manera preocupante y tomó su pecho, un minuto no pudo con su respiración

Sakura lo notó y rápidamente se le puso encima —¿Qué tienes?— preguntó con la cara reflejando un miedo extremo

Naruto trataba de hacerse el fuerte —Nada, Sakura-chan—

—Naruto te ves mal— exclamó moviendo la apertura del cuello de la camiseta y vió un color extraño —¡Quítate la camiseta!— le ordenó

El de ojos azules así le hizo caso con obvia pena, sabía que ella vería lo que le pasó, él tenía un moretón en el pecho, le dolía era obvio

Ella oscureció su rostro —Yo... Naruto, no quería...no sabía...— sus ojos se empezaron a cristalizar

Naruto entendió que estaba atribuyendo la culpa del golpe —No, Sakura-chan, yo me golpeé con el balón de fútbol, tú no...—

La joven lo vió con extrañeza, no sabía si solo lo decía para no hacerla sentir mal

—Tienes que lavarte para ponerte la pomada— dijo y se levantó para seguirlo al baño

Ella lo estaba observando mientras lo hacía, él sabía que tenía culpa por ello

—Los demás me vieron golpearme, no es tu culpa Sakura-chan— alegó

La peli-rosa estaba creyéndole, él tocó un lugar sensible haciendo que su rostro expresará un poco de dolor, ella como por reflejo se acercó, aprovechando el acercamiento tomó la toalla —Te ayudaré para no lastimarte, eres muy brusco por eso te duele— explicó con una ligera sonrisa

El de características caucásicas con excepción de su color de piel se sonrojo ligeramente de verla tan cerca, su pecho desnudo y siendo ayudado por ella

—Me alegró que Sakura-chan sea la que está aquí para mí— soltó mirando que estaba secando su pecho con  cuidado

La oji-jade odiaba ese tipo de cosas, lo hacía ver cómo un partido decente para conformar una pareja, vió el pecho con la ilusión de hacerse la despistada pero solo la hizo calentarse con los músculos que él presentaba, su hermano no tenía un cuerpo despreciable, no era su estilo pero aún así le atraía

Ella se sonrojo un poco, se quedó congelada pensando en un modo de huir de tan raros pensamientos, esperaba que él hiciera alguna tontería para olvidarlo

Naruto se acercó, estaba preocupado, pudo oler el aroma que más le gustaba y se acercó a su rostro

—Sakura...— dijo cuando ambos se movieron en cercanía

Él no podía llevar a cabo movimiento fuertes porque su cuello también le dolía, espero que ella se alejará como siempre

Ninguno de los dos hizo lo que él otro esperaba

La mujer se sentía atraída a él, esa cercanía la presionó demasiado, no estaba pensando con claridad y suavemente acercó sus labios a los del contrario, sin embargo los hizo un poco atrás después, Naruto lamentaba eso, podía ser de esas indirectas que no entendía, ¿qué era la indirecta el acercamiento o el alejamiento?, hizo un movimiento nervioso que lo acercó a ella, la oji-jade de pronto lo besó en los labios

El rubio volvió a sentir que su corazón quería salir de su pecho, dolió un poco pero no podía dejar eso así, él se lanzó hacía enfrente y se besaron de nuevo, era el segundo de ambos

Se quedaron cerca y callados, como reflexionando lo ocurrido

El joven la tomó de la mejilla y la besó abriendo un poco su boca

Sakura negó para ser la primera en negar, él la siguió al cuarto de ella

Ella estaba sentada en su cama, —Eres un tonto— acusó

Él la miró asombrado y confundido

—¿Lo siento?— respondió

La chica se acostó boca abajo en la cama mientras la culpa la comía

—Los hombres no les importa con quién, son unos pervertidos— se quejó

Él se atrevió a sentarse a su lado —Yo no soy así— avisó —Tú me conoces mejor que a nadie, yo...te quiero—

La peli-rosa tomó una almohada y lo golpeó con ella, lo tiró sobre la cama y se puso sobre él

—Deja de molestarme— exclamó con los ojos cerrados —Estas obstruyendo mi camino al amor— se quejó sin darse cuenta que había soltado una lágrima —Eres muy muy molesto—

Naruto se sintió mal por esas palabras

—A mi no me gustas— se mintió

—Lo siento. Perdóname, Sakura-chan— dijo con un rostro triste —Yo...—

Sakura abrió los ojos, vió a su hermano triste y desilusionado, sintió tres lágrimas caerse, se sintió peor que por la culpa de sucumbir a tan bajos instintos

—No— interrumpió sin contexto

Ella lo abrazó, el oji-azul se extrañó, no entendía nada. La peli-rosa se acercó nuevamente

— Perdóname, Sakura-chan. Tú a mí sí me gustas mucho— confesó

Los ojos color jade se abrieron de impacto, tal vez Naruto no era un obstáculo...tal vez era el fin de su camino al amor. No podía pensar bien

La de cabello color pastel lo besó, haciendo que su cara de pesar cambiará, se besaron más, se movían en su inexperiencia, por propia curiosidad. Habían olvidado por completo que eran hermanos.

Naruto terminó cuando besó uno de los labios de Sakura, la miró un poco —Sakura-chan siempre ha sido tan linda—

Él por propia iniciativa la acostó en su cama, cambiando de papeles, los dos se vieron y él con desesperó la besó pero de forma muy íntima, el rubio estaba frotando los cuerpos mientras lo hacía, ella sintió que algo se encendió por su intimidad, sus piernas abrigaron el cuerpo que tenía encima y con cooperación rozaban sus sexos sobre su poca ropa

Él se encendió aún más fuerte, tomó la orilla de la prenda corta y la bajó sintiendo la piel del vientre bajo, ella cerró sus ojos con fuerza y afianzó sus piernas mientras sentía el cuerpo extraño tocar por lugares que nadie había tocado más que ella, sentía como su cuerpo reaccionaba con facilidad, lo vió, era donde tocaba o era él, el adverso la besó, ella mantuvo sus ojos abiertos, se sentía bien y sentía una placentera sensación eléctrica que era adictiva

El oji-azul le quitó las prendas de debajo de su cintura, la chica no decía nada, estaba absorta en los movimientos de Naruto, parecía más grande y serio, le atraía aún más

Él seguía su instinto y su curiosidad, miró la cavidad íntima, rápidamente su miembro termino de endurecer, era rosada y pequeña, la tocó y estaba un poco húmeda

Sakura se trató de tapar su intimidad con su blusa cuando reaccionó a lo otro que pasaba, se sentía mareada y su cuerpo estaba caliente

Él se acercó para verla más, no pudo haberla imaginado mejor, él recordó lo que los hombres hacían al estar en esa situación, lamió los pliegues haciendo que ella soltará un reacción explosiva golpeó la cama y cerró su entrada,  aún así siguió

La oji-jade no pudo evitar notar que era mejor que tocarse sola, Naruto movía su lengua en los puntos sensibles de los pliegues que cubrían la vagina, poco a poco ella cedió y disfrutaba en sus respiraciones jadear, él tuvo que tocarse para mitigar sus ansias

Él abrió y vió como la cavidad se movía, eso debía ser que pedía que algo ingresará, no podía en esa posición, se colocó atrás de la peli-rosa y metió sus dedos

—Ah~— gimió echando su cuerpo hacía adelante

El rubio movió sus dedos, los ruidos obscenos hacían sonrojar a la chica que tapó su boca, se estaba excitando por ser tocada por él. El oji-azul le besó la cabeza mientras frotaba su miembro contra ella.

Lo hizo hasta que ella soltó una gran cantidad, lo que la hizo apenarse, tomó fuerza y lo acorraló de nuevo —¡No tenías porque ser tan impaciente!— se inconformo por hacer algo tan íntimo unos minutos de su primer beso

Él estaba sonrojado por la situación, ella se veían muy erótica en esa posición, estaba demasiado exento de la realidad, sentía que estaba soñando. Naruto divagaba en la idea que nunca regreso de ese balonazo y estaba imaginando todo.

El rubio acarició la mejilla de la chica, ella cerró el ojo de ese lado —Estupido— regañó

Él se puso completamente rojo, volvió a sentir el dolor en el pecho,¿Podía imaginar el dolor también?

—¡Me voy a bañar, Sakura-chan!—exclamó y huyó

El rubio tenía la cara en un balde de agua, para despertar o bajar su temperatura, no sabía para que, pero si eso era verdad él no controló sus instintos

Sakura se quedó un momento reflexionando que había pasado, bajó la foto de ambos que tenía en su habitación y por la vergüenza la ocultó en un cajón, se metió a bañar para bajar su temperatura y limpiarse

Ninguno de los dos pensaron lo que los había parado mucho tiempo y cedieron a su curiosidad e instintos

Los dos se sentían estúpidos y culpables. Pero ninguno lo estaba tomando como una mala experiencia.