− ¿Me permite sus documentos? Por favor.

− Cla-claro, ofi... ¿KyungSoo?

Los grandes ojos reparan en el chico frente al volante. Entrecierra los ojos como suele hacerlo y tras un par de segundos logra reconocerlo.

Kim Jongin

Su antiguo compañero de secundaria.

− ¡Jongin!

− ¡Kyungsoo hyung! ¿Cómo has estado?

−Bien bien, ya ves, soy policía− dijo señalando su uniforme− ¿Y tú?

−Muy bien en realidad, verás, al final sí pude estudiar danza−comenta emocionado esperando que su Hyung se sienta orgulloso de él. Esperando que Kyungsoo le dedique las bonitas miradas y sonrisas que le dedicaba cuando eran compañeros de clases.

La sonrisa que tanto esperaba nace en los labios de Kyungsoo y es tan hermosa y brillante; y a Jongin le encanta tanto que se siente afortunado de ser testigo de ella.

−Me alegro mucho, realmente eras excelente en eso, es genial que consiguieras cumplir tu sueño.

−Y al parecer tú llegaste a ser el gran oficial Do.

−Estoy en proceso− ríe el mayor y toma un lapicero de su bolsillo− Bueno, ahora sí dame tus documentos, Jongin.

Jongin se congela ante las palabras del mayor y Kyungsoo lo observa aguantando la risa.

Vaya, así que Jongin pensó que por ser antiguos compañeros, Kyungsoo iba a salvarlo de la posible multa.

Que iluso.

−Hyung...

− ¿No tienes tus documentos?

−Es que... no planeaba salir, ni verte, ni que fueras policía, ni nada. Todo es muy de improviso.

El menor está a punto de entrar en pánico, la vergüenza lo agobia pues es la primera vez que olvida sus documentos en casa y justo ese día tenía que encontrarse con el hyung que esperaba ver desde hace años.

−Lo lamento, tendré que ponerte una multa− el mayor le dedica una sonrisa burlona mientras él solo frunce los labios infantilmente.

−Pero hyung...

−Lo siento, Jongin, pero es mi deber.

−Nunca he sido tan irresponsable, hyung, me conoces...

−Viendo esa coincidencia de forma positiva: ya sé tu nombre y no tendré que perder tiempo preguntándolo.

El rostro de incredulidad del moreno es realmente gracioso para Kyungsoo, ama su trabajo en este momento.

−Hyung, ¿por favor? –probó el menor haciendo aegyo logrando que el más bajo bajara la mirada y riera de forma silenciosa.

−Eso no funciona conmigo, pero ¡hey, buen intento! − le da un par de palmaditas en el hombro antes de arrancar el papel en el que estuvo escribiendo y entregárselo.

−Tenía que intentarlo− suspira rendido aceptando el papel, doblándolo y guardándolo en la guantera del auto sin reparar en los grandes ojos que siguen sus movimientos.

Demonios, no hubiera querido encontrarse con KyungSoo después de tanto tiempo y darle la impresión de ser un irresponsable conductor, y menos que el mayor sea el policía que le "regalara" una linda multa.

Pero no iba a irse solo ganando una multa, oh no.

Kyungsoo da un paso atrás dispuesto a alejarse y Jongin sabe que es ahora o nunca.

−Hyung, en serio me ha alegrado verte. Ojalá nos encontremos de nuevo en otras circunstancias −le sonríe en un intento de detener a Kyungsoo.

El mayor desvía la mirada un tanto avergonzado. Bueno, es lo único que Kyungsoo puede hacer después de que su amor de secundaria le diga esas palabras.

Y teóricamente no debería sentir nada más que gracia.

Pero su traidor cuerpo reacciona como en la secundaria, con un leve sonrojo y vergüenza llenando su ser, además de esa extraña alegría que causaba cosquillas en su vientre. Rayos, Kyungsoo, se supone que ya lo habías superado.

−Supongo que yo también, ¡que te vaya bien, Jongin!

Jongin piensa en lo completamente estúpido que fue en sus épocas de secundaria. Él sabía que Kyungsoo gustaba de él, y sin embargo estaba demasiado ocupado coqueteando con medio mundo como para prestarle atención.

¿Cómo pudo ser tan imbécil? La pregunta que lo atormentó desde que su vida se separara de la del mayor, la pregunta que se hacía cuando entre sueños recordaba esa sonrisa en forma de corazón que solo apreció cuando no pudo visualizarla más.

Recuerda al Kyungsoo de secundaria, pequeño y tierno como ahora.

La diferencia es que el Kyungsoo actual lo había hechizado en un par de minutos mientras que el Kyungsoo de secundaria era demasiado tímido para hablarle y el Jongin de ese entonces era demasiado inmaduro para apreciar su belleza.

−Antes de que se vaya, oficial Do, ¿me concede unas preguntas?

Kyungsoo suelta una pequeña carcajada y asiente.

− ¿Está soltero, oficial?

Y el corazón del mayor se acelera sin siquiera poder evitarlo.

Hace un sonido afirmativo.

− ¿Puedo obtener su número telefónico?

− Permiso denegado, civil.

El menor hace un puchero mientras desbloquea rápidamente su celular y se lo tiende al mayor.

−Concédame ese permiso, por favor, oficial. Es importante para mí.

Kyungsoo alza una ceja y recibe el móvil tecleando su número de una forma tan lenta que Jongin siente su inseguridad.

−Gracias, oficial− sonríe el moreno recibiendo su móvil de vuelta y guardando el número como "Oficial Do Soo c:"− Me comunicaré con usted más pronto de lo que piensa.

La sirena de la patrulla empieza a sonar de improviso y logra que ambos salten en sus sitios.

−Baekhyun, maldito desgraciado, ¿no podías esperar un poco más? – murmura un enojado Kyungsoo.

El menor no lo entiende pero sabe que Kyungsoo debe volver al trabajo.

−Ahora sí, adiós, Jongin. Ve con cuidado a casa y no vuelvas a olvidar tus papeles. Baja la velocidad mientras manejes o te volverán a detener y probablemente no lo haga yo− dice rápidamente Kyungsoo alejándose en dirección a la patrulla.

− ¡Adiós, hyung! – el moreno asoma la cabeza por la ventana viendo la silueta de Kyungsoo, las curvas de sus piernas y cintura definidas de una hermosa manera gracias a las luces delanteras de la patrulla, mientras se alejaba− ¡Oficial Do, lamento decirle que en vez de hacer bajar la velocidad de mi corazón ha hecho que aumente! –grita lo suficientemente alto para que Kyungsoo lo escuchara –Espere mi llamada.

El pequeño policía queda congelado a mitad de camino mientras las risas estridentes de su compañero de patrullaje se oyen soltando cosas como "Mira tu rostro, estás muy rojo" "Con que el oficial Do no cumple bien su trabajo" "¿No que me tocaba imponer la multa a mí?" y una sonrisa avergonzada se forma en los carnosos labios del moreno mientras enciende el auto. Se siente extrañamente bien, se siente feliz.

La multa le costaría puntos en su licencia de conducir, pero le sumaría lindas sonrisas en forma de corazón a su vida una vez que reuniera el valor de llamarlo.

Sabía que esta era una oportunidad que no podría desaprovechar o pasaría otros 3 años de su vida arrepintiéndose de sus acciones. Pero sentía miedo, la vida no suele dar segundas oportunidades y Jongin sabe que la primera la arruinó hace mucho.

Pero se convence de que esta vez lucharía por enamorarlo de la forma correcta, se convence de que ese pequeño y hermoso chico es lo que necesitaba y lo que aún quiere en su vida, se convence de que no lo va a arruinar otra vez, se convence de que es un idiota afortunado después de que al abrir el papel que le entregó el mayor se encontrara con un:

'📄Toda la secundaria me gustaste, Kim. Tal vez lo sospechabas, no era nada disimulado.

Tenía que decírtelo algún día y ahora lo sabes. Que vergonzoso es esto.  

Nunca me atreví a confesarme y supongo que tampoco tendré una respuesta. Tal vez no nos volvamos a ver.

No mentiré, hoy supe que aún agitas algo en mí. No sé, tantos años admirándote de lejos no se superan.

Espero que no te espantes al leerme, supongo que es mejor que una multa :D

Oficial Do KyungSoo📄'

🐧❤️🐻

Esta pequeña cosita está dedicado con mucho cariño para una linda persona :3

El viernes fue su cumpleaños y ayer llegó a los 2K de seguidores así que muchas felicidades Ary ❣️ Te amito :3 

En serio es una de las personas más lindas que he conocido, luchadora, responsable, trabajadora, talentosa, amorosa, y todas las osas bonitas :'v 

Incluso me hizo este edit del meme que calza muy bien con la historia xD

Muchos éxitos en todo arhatdy 💖