Capitulo 1
SHELBY POV
Mierda. Saqué el sobre del cesto de la basura. Sólo ábrelo. Lo giré y enganché mi dedo justo debajo de la solapa. Mierda. Resoplé y lo tiré de vuelta a la basura. Esto era ridículo. Dejé el cuarto. Dos minutos después, estaba de vuelta, tomando la maldita cosa de la basura por enésima vez en el día. Vamos, Shel , me animé a mí misma. Sólo abre el maldito sobre.
Todo esto era culpa de Trini. Ella y su puedes ser lo que sea que quieras y toda esa mierda. ¿Quién diablos iba a dejar a una chica recién salida de rehabilitación en su escuela? Seguramente esas personas no. Tiré el sobre nuevamente a la basura.
Necesitaba una bebida. Por supuesto, no tenía una bebida. Seguía teniendo esa tendencia a hacerme adicta a las cosas, así que básicamente: si mucho de algo podía matarte, me mantendría apartada de eso. No iba a volver a rehabilitación.
Supongo que no había sido del todo malo. Conocí a Trini Heartman. Ella era mi consejera al decir no a las reuniones de crack. Ella sacó lo peor de mí, pero era justo lo que necesitaba. Desde que Khaterine y Dillon estaban siempre en la carretera, Trini se presentaba cada vez, ahora y en ese entonces, para patear mi trasero y asegurarse de que me mantuviera limpia. Ella fue quien empujó las solicitudes por mi garganta hasta que finalmente las llené. No tenía intención de mandarlas, de hecho. Debió ser Trini quien lo hizo.
Bueno, ella podría abrir la maldita cosa. No iba a ser rechazada.
Me tumbé en el sofá y tomé el control remoto. Pasé por los canales tratando de encontrar algo más que reality shows. ¿Cuántos más programas estúpidos podrían hacer? Tal vez debería mandar una solicitud para eso. Ellos siempre tenían a la gente más jodida que se podían encontrar. Seguramente, calificaría.
Carajo, susurré. No podía evitarlo más. Tomé mi carta de rechazo de la basura y la rasgué para abrirla antes de que pudiera evitarlo nuevamente.
Querida Srita. Watkins,
"Estamos insultados de que nos enviara su solicitud" murmuré. Entonces, inhalé y continué leyendo la carta actual en vez de hacer la mía.
Felicitaciones.
¿Qué diablos?
Es un gran placer ofrecerle la entrada a la generación 2011.
Arrojé el papel. Mierda. Iba a regresar a la escuela. La primera vez no había sido un gran suceso. Ahora estos lunáticos decanos de admisiones me estaban dejando entrar otra vez.
Levanté la carta, tomé un par de respiraciones profundas y seguí leyendo. Esta era mi oportunidad para actuar responsablemente y hacer algo con mi vida, y esto me aterraba hasta el tuétano. No quería hacerlo sola.
Katherine y Dillon no iban a ser de ayuda. Ellos me habían dejado tiempo atrás. Tiraban dinero en mi cuenta para mantenerme lejos de su ni siquiera habían sabido que estuve en rehabilitación. Casi quemas una casita, y la gente enloquece. Ni que hubiera sido a propósito. Juro que la gente camina en sueños; tenía sentido que yo tratara de fumar en el mío. Supongo que no debería bromear al respecto. Esa mierda estuvo a punto de matarme.
Jason probablemente me ayudaría si se lo pidiera. Era extraño que fuera más cercana al ex marido de mi madre que a mis propios padres. Cada vez que me quedaba en su casa, él siempre me trataba como otra hija. Es por eso que no podía llamarlo. No tenía derecho.
Eso dejaba a Emma, mi lunática hermana. Ella incluso vivía cerca de la maldita escuela. Ella trató de ayudarme en el pasado, pero era simplemente demasiado teniendo un niño. Sabía que me amaba, pero Leonardo era su vida, y la última vez que la había visto las cosas no habían salido del todo bien.
Estaba visitándola en Panorama-city. Mientras ella estaba poniendo al chiquitín en la cama, yo estaba en el bar, derribada por los tragos. Beber siendo menor de edad era una de mis especialidades. Siendo la buena hermana mayor que es, ella dejó a Leo con Jason para que así pudiera recoger mi ebrio trasero. Por supuesto, yo empecé una pelea en el bar, y Emma siendo Emma no iba a dejar que me patearan el trasero como posiblemente merecía, así que ambas terminamos siendo recogidas por Jason en la estación. Cuando él entró con el pequeño niño durmiendo en sus brazos, supe entonces que Emma ya no podía seguir con mi mierda. Ella tenía un niño en quien pensar. Ella ya no podía meterse en problemas por mi culpa. La extrañaba horrores, a pesar de todo.
Faltaban algunas cuantas semanas antes de que pudiera mudarme a los dormitorios. No quería estar aquí más tiempo. Esta mierda era aburrida. Estaba segura de que era posible divertirse sin todo eso del abuso de sustancias; sólo necesitaba encontrar a la gente correcta. Tal vez Emma podría dejarme quedarme con ella hasta que las clases empezaran.
"¿Dónde diablos está mi teléfono?" Saqué a través de los cojines del sofá. Siempre perdía la estúpida cosa. Una vez lo encontré en el refrigerador. "¡Aha!" lo encontré arriba del microondas. Al menos no estaba dentro del microondas.
Recorrí a través de mi muy corta lista de contactos y encontré su número. Peor es nada. Di en llamar y esperé.
"No te voy a mandar dinero"
Sonreí. "¿Qué? ¿Ningún hola hermanita?"
"Hola hermanita, no te voy a mandar dinero"
"Veo que sigues siendo una maldita engreída. ¿Nadie te lo ha quitado todavía?" Estaba sorprendida de que ambas hubiéramos pasado por la vida con todos nuestros dientes.
"¿Qué quieres, Shel?"
Eso era lo que esperaba. Usualmente sólo llamaba cuando necesitaba algo. Ella no sabía sobre esta increíble nueva faceta que había tomado o lo que sea. "Estaba pensando que podía pasar a una visita", dije, lo suficientemente inocente.
"No"
Ella no quiso decir eso. "Vamos, Mariquita. Es para una buena causa"
"No me importa. Me has causado suficientes problemas."
Eso era verdad, también, pero era una nueva Shel . ¿Pero qué hay sobre la faceta? Eso tenía sentido en mi cabeza.
"Juro que si te apareces por aquí, haré que te detengan."
Colgó.
No me iba a arrestar. Emma pensaba que yo seguía siendo una adicta. Supe que se había mudado a un nuevo vecindario para alejarse de todo el drama sobre el papi del bebé. La gente seguía sin dejarlo ir. Uno pensaría que ser tocada por un hombre misterioso en un baile de máscaras hace siete años, ahora sería noticia vieja. Sabía que ella quería un nuevo comienzo para Leo. Ella no querría que me presentara y arruinara las cosas para él con mis malos hábitos. Solamente necesitaba ver que ya no era esa persona nunca más.
Por el momento, necesitaba empacar.
Iba a ser infernal tratar de meter todo en una motocicleta. Tenía dos enormes maletas de lona que podía atar detrás de mí. Gracias a Dios, no tenía una adicción a los zapatos o habría tenido que comprar un auto. Emma y yo éramos de la misma talla, y ella era asquerosamente rica, así que siempre podía tomar prestadas algunas de sus cosas hasta que fuera de compras. Si ella estaba en ese modo mamá con su estilo de moda, podía ir por una playera o dos de mi sobrino.
Me pregunté si Leo se acordaba de mí. De lo que recordaba de él, era sin duda el chico más genial del planeta, y apenas tenía cinco años. Cuando Emma orinó en el palo de la prueba de embarazo, estaba convencida de que iba a echar a perder a algún pobre niño. ¿Quién iba a saber que, hoy en día, iba a ser una buena mamá?
Mi estómago hizo ese aterrador gruñido, recordándome que, aparte de las palomitas que había desayunado, no había comido en todo el día. Necesitaba alimento, así que fui al supermercado.
Por supuesto, cuando llegué ahí no pude encontrar nada que quisiera cocinar. Sabía cómo cocinar, pero a veces era malditamente muy floja. Decidí ordenar algo, pero elegir lo que quería comer nunca fue mi punto fuerte. Tomé mi teléfono de nuevo.
"¿Qué?"
¡Pamela! La hija de Trini era una perra difícil. La amaba. "¿Qué estás comiendo?"
"Comida china, ¿por qué?"
Eso sonaba bien. "¡Gracias!" Colgué y llamé a información por el número de un lugar con un buen servicio a domicilio.
Después de comer, terminé de empacar y caí en el sofá. Traté de ver una película, pero mi mente se mantuvo distante. Estaba un poco nerviosa sobre cómo iba a reaccionar Emma. De seguro, ella no iba a hacer que me arrestaran, realmente. Podía ser un dolor en el trasero a veces, pero seguía siendo su hermana. ¿No había una regla en contra de este tipo de cosas? Decidí no preocuparme sobre eso y finalmente dormirme.
A la mañana siguiente, tomé una soda y una poptart y me dirigí a la puerta. Mi hermosa moto estaba lista con mis bolsas enganchadas en la parte de atrás. Ni siquiera sabía cómo diablos se llamaba la cosa. Solo me gustaba cuán ruda me veía cuando la manejaba.
Cuando rugió, volviendo a la vida, agité mi mano como despedida a la casa vacía de mis padres y me puse en camino.
TYLER POV
Era un día lento, como la mayoría en este pueblo. La gente aquí estaba loca, pero no eran criminales. La cosa más excitante que había pasado en semanas había sido un malentendido. Emma y Leo Golldan se estaban haciendo rápidamente un nombre por ellos mismos. Por suerte para mí, casualmente eran mis vecinos.
Frecuentemente patrullaba en nuestro vecindario. Usualmente, era el lugar más interesante para estar. Ver a las personas que vivían ahí comunicarse con los otros era mejor que cualquier programa de televisión. A veces, tenía que recordarles ciertas cosas que no podían hacerse en público.
Mientras manejaba por delante de mi casa, algo captó mi atención. Había una desconocida motocicleta estacionada en la calzada de Emma. Reduje la velocidad para averiguar, y fue cuando lo vi. El conductor con casco estaba husmeando sospechosamente alrededor de un costado de la casa de Emma. Estaba a punto de escalar la barda para entrar al patio trasero cuando estacioné el auto y salté de ahí.
Emma y Leo eran buenos amigos míos. No iba a dejar que algún cretino les causara algún problema. "¡Hey!" Atrapé al chico por su chaqueta y rápidamente lo jalé de la barda. Era mucho más pequeño de lo que había pensado. "¿Me podrías decir qué haces escalando la barda de esta dama?"
El perpetrador alcanzó y removió el casco. Me tomó con la guardia baja cuando una ola de cabello multicolor cayó por los hombros de ella. "Soy su madrota," contestó sarcásticamente la joven mujer. "La perra me debe dinero."
No tenía ganas de lidiar con delincuentes sabelotodo engreídos. "Te sugiero que te subas a tu moto y te vayas por donde viniste."
"¿Me va a obligar, Oficial?" preguntó valientemente, dando un paso hacia mí.
Puse una mano en mi arma. "Si tengo que hacerlo" contesté.
"Hey, cálmate, amigo. Sólo estaba bromeando. No soy una criminal. La conozco" dijo alzando sus manos en rendición. Había más que eso.
"Vete" ordené. No le creí ni por un segundo.
Ella bufó, "Bien. Me voy."
La vi de cerca mientras caminaba lejos. Conocía a las de su tipo. Era solamente otra irrespetuosa universitaria que pensaba que podía salirse con la suya. Juzgando por la calidad de su moto, podría apostar que sus adinerados mami y papi gastaban un montón de dinero para mantenerla lejos de los problemas.
De pronto, arrojó su casco en el pasto y se soltó a correr. ¡Mierda! Se dirigía a mi carro. ¡La pequeña perra estaba robando mi carro! Corrí después que ella, pero no había ni una maldita forma de que fuera capaz de atraparla.
Afortunadamente, la chica no era de por aquí, así que dio una vuelta en una calle sin salida. Atravesé algunas cuantas yardas hasta alcanzarla. En su intento apresurado por dar vuelta, llegó al cruce y se atascó en una grieta. La sujeté justo cuando se disponía a escapar de ahí, y la forcé a reclinarse contra el capó. "Tu trasero irá a prisión" gruñí.
Como si no hubiera escuchado eso antes, rió. "Llamaré a Emma. Ella me ha sacado de apuros en algún momento" Así que, ella sabía el nombre de Emma. Pudo haberlo aprendido mientras estuvo fisgoneando.
La esposé, probablemente con un poco más de fuerza de la necesaria. Ya veremos eso. Tendría que haber vuelto por el maldito auto. Al menos tenía la tranquilidad de que tenía las llaves conmigo esta vez mientras llevaba a la molesta drogadicta de regreso a casa de Emma.
"¿Todos los visitantes de Emma son maltratados así, o solamente es mi día de suerte?" preguntó, apoyándose perezosamente contra la casa.
La ignoré y toqué el timbre. Emma abrió momentos después. "Hey", su sonrisa se desvaneció. "¿Pasa algo malo?" preguntó preocupada.
"Atrapé a alguien merodeando alrededor de tu casa. Dice que te conoce", sujeté a la pequeña delincuente y la jalé hacia mí, para que así Emma pudiera verla. "¿Te parece familiar?" Lo dudaba, pero quería asegurarme.
"Te dije que iba a hacer que te detuvieran si te aparecías por acá." Emma la miró. Bueno, la conocía después de todo, pero obviamente no eran amigas. Vi que Troy venía tras ella, tratando de ver qué estaba pasando.
El dolorcito en el culo no parecía del todo enojada. "Es bueno verte también, Mariquita."
¿Qué demonios? "¿Mariquita?"
"¡AH! ¡Tía Shelby!" gritó Leo, apareciendo desde las escaleras. No podía creer esta mierda.
"¡Leonardo! Te abrazaría, pero este fino oficial sintió la necesidad de esposarme" me miró impacientemente antes de girarse hacia su hermana. "¿Un poco de ayuda por aquí, Emma?"
"Tyler, puedes soltarla. Esta única señorita es mi hermana menor, Shelby Shel Watkins" Quién demonios llama a su hija Shel— cualquier maldita cosa que ella había dicho. "Nuestra madre estaba claramente bajo los efectos de la anestesia cuando la nombró."
Ella sonrió. "No todos podemos tener nombres elegantes como Emmalyn."
"¿Emmalyn?" Jamás habría sospechado que ella tuviera un nombre tan delicado. Aparentemente, Troy tampoco.
Emma estaba cada vez más y más irritada. No podía culparla. "¿Qué se supone que estás haciendo aquí, Shel ? ¿No se supone que estabas en rehabilitación?" Ahora, eso explicaba bastante. Tal vez podía ser quien llevara su trasero de regreso a la clínica.
"Estoy limpia" Demonios. Solté el aire difícilmente y le quité las esposas. "Sólo necesito un lugar para quedarme por unos días antes de mudarme a los dormitorios. Me voy a la Universidad." Rogué para que Emma dijera que no. No quería a esta chica viviendo a mi lado.
"Aquí están las reglas" empezó Emma. Mierda. "No fumar, no beber, y no maldecir en frente de los niños a menos que quieras perder todo tu dinero. Si nos arrestan por alguna de tus brillantes ideas, tú tendrás que sentarte junto a la marimacha la próxima vez". No me sorprendió que esas dos hubieran sido arrestadas antes.
"¿Niños? ¿Hiciste aparecer otro mientras estaba en rehabilitación?" Era una delicada jovencita. "¿Y quién es el bombón que no se decide si mirarme a mí o a tus nalgas?"
El haber sido atrapado ni siquiera preocupó a Troy. Dio un paso al frente y sacudió su mano con una sonrisa. Se presentó a sí mismo y explicó cómo conoció a Emma. Él parecía divertido con la idea de obtener información sobre Emma de su hermana. Incluso hasta le ofreció prepararle la cena. "Hay suficiente por si quieres unírtenos, Tyler. Estoy haciendo omelets."
"Creo que he tenido suficiente por un día, gracias." Ni de coña, todavía tenía que sacar mi auto del maldito bache.
"¿Por qué estás tan encabronado? Yo era la que tenía su trasero perseguido por la calle porque te negabas a creer que no era una criminal" No podía creer las agallas que tenía.
"¡Tu trasero estaba en mí auto que tú robaste!" Grité.
"Tomé prestado" sonrió. No iba a golpear a una chica, pero era un policía; no me negaba a dispararle a una.
"¿Eso es un no para el omelet?" Preguntó Troy. También le iba a disparar.
Al menos Emma parecía estar de mi lado. "Mete tu trasero en la cocina" le dijo a Troy.
Leo estaba contando algo con sus dedos. "¿Encabronado es una mala palabra? Si es así, tengo cinco dólares." Emma lo sujetó y lo escoltó hacia fuera del cuarto.
Su hermana se giró hacia mí. "Fue un placer conocerlo, oficial. Deberíamos hacer esto otra vez algún día" Mi mano se torció hacia mi pistola mientras ella se paseaba hacia la salida.
"Tyler, parece como si quisieras un trago. ¿Estás seguro de que no quieres quedarte para la cena?" preguntó Troy. "Estoy seguro de que Emma tiene algo por aquí."
"No, gracias" contesté de forma mecánica. No estaba seguro de que mi auto control durara por el resto de la noche. Emma era mi amiga. Los amigos no les disparan a las hermanas de otras amigas.
Tomó un pequeño movimiento estratégico, pero me las arreglé para sacar mi patrulla atorada sin tener que llamar a los refuerzos. Esta era una historia que los chicos de la estación no necesitaban escuchar. No iba a explicar cómo una jovencita se las arregló para robar mi auto.
Ya casi terminaba de patrullar, cuando recibí una llamada. Lily reportó una riña doméstica. Sabía que la chica nueva iba a causar problemas. Las encontré a ella y a Emma tiradas en su propio patio trasero. De hecho, era divertido de ver, haciendo un lado mi previa irritación. Detuve el auto y las alumbré con la linterna. "¿Qué está pasando aquí?"
El dolorcito en el culo sonrió sinuosamente. "Bueno, pero si es el Oficial Buenote"
A Emma no le importaría si me deshacía de ella. "Tuve una llamada por una riña doméstica en el vecindario."
"¿Cuál de los mariquitas nos delató?" Preguntó Emma, irritada.
"Sabes que no puedo decirte eso." Podía darle una pista de todas formas. Señalé la casa de Lily, cruzando la calle.
Los ojos de Emma se entrecerraron en frustración. Lily estaba en problemas. "Gracias Tyler. Ya nos vamos para adentro"
"Buenas noches, señoritas." Regresé al auto y lo moví. Observé por el espejo retrovisor para ver mejor. La sensación de peligro se apoderó de mí, mientras la veía ordenar su cabello. Los problemas tenían un nombre, y era Shelby Watkins
Saben hoy estaba en mi casa pensando y preparándome para entrar a trabajar el siguente mes
(La vida de adulto es terrible niños, disfruten mientras puedan)
Y me dije a mi misma "he escrito muchas historias sobre los pink y red Rangers pero siento que me falta uno (aparte de Sarah y Brody pero no he visto la temporada completa así que nah solo tendrán cameos) de los cuales ya a salido en uno de mis libros más populares y mi favorito personal
Así que dije "vamos a hacerlo" así que aquí tienen el primer cap de este Spin-off, anexo o como quieran llamarlo de "Emma Golldan Secuestradora''
La cual solo durará como 15 capitulos creo
Quiero terminarla antes de trabajar para ir subiendo semanalmente "Amor y Venganza"
Espero que les guste 😊
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