No podía creerlo, me sentí a morir de vergüenza cuando ella me lo dijo. Eso explica varios recuerdos de destellos que vienen a mi mente, aun así, que él me cargara y tuviera que llevarme a casa por culpa de mi inmadurez era demasiado. ¿Por qué él de todos tuvo que verme en ese estado? En seguida la astucia de Chara se hace presente y expresa:

-Con que es ese… a que sí? -sonríe con malicia.

-No sé de qué hablas…-le respondí ansiosa.

-¿Ah no? Tu expresión, tu cara coloreada de un tono rojo-señala-Es justamente quién te gusta. Vaya, eres toda una pilluela, emborracharte para que te traiga a casa, no sabía que ese era tu modus operandi-enuncia en forma de burla.

-No lo hice con esa intención! -exclame penosa-Simplemente me pasé de copas…

Se me acerca y apoya una mano sobre el hombro, como si fuera a consolarme.

-Tranquila, no tienes que justificarte. Mira el lado bueno, tienen un relato gracioso de que hablar cuando se vuelvan a ver-menciona divertida.

-No es gracioso, ni siquiera quiero que llegue el lunes-le dije y recordé repentinamente lo que me había contado, si usó mi teléfono para llamarle habrá visto mis contactos.

"Oh no...Estoy completamente … perdida". Pensé inmediatamente, ahora sabe como es que le llamo normalmente. Ciertamente, cualquier chance que tenía ha sido profundamente destruido.

Ese conocimiento me arruinó por completo el fin de semana, ni siquiera me podía concentrar en los quehaceres del hogar. Trapeaba el suelo y en seguida, me venía a la mente lo que había hecho mi superior. Recordaba esa sensación de calidez y su olor, para luego recordar que conoce que le tengo apodado como ¨El antipático¨. Allí la vergüenza subía a niveles incomprensibles, casi queriendo morir para evitar volverle a ver. A Chara, por el contrario, le divertía y cada cierto tiempo mencionaba alguna broma de aquello.

Fell me escribió el sábado por la noche y hablamos un poco acerca de lo que hicieron en el bar luego de que me fuera. También preguntó lo que había pasado con Error, le respondí que me había cargado a casa junto con mi amiga y escribió un mensaje pareciendo que estuviera aliviado, le había preocupado un poco como llegué a casa. Es bonito que sea tan atento. Luego me mando unas fotografías que había tomado durante la cena, ni siquiera me di cuenta que lo había hecho.
Definitivamente, para la próxima no beberé tanto.

También hable con mis padres, no dejaban de decir que me extrañaban y de preguntar cómo me iban las cosas. Pronto me enviarían por paquetería una caja con varios objetos míos que todavía estaban en mi casa, no me los habían dado ya que querían guardarle como recuerdo y tampoco los había podido ir a buscar debido al asunto del trabajo.

El fin de semana pasó volando y empezó una nueva jornada laboral. El lunes nos encontramos nuevamente y no fue tan malo como creía, actuaba algo más relajado sin dejar su seriedad hasta que en cierto momento me hizo cierto comentario. Cross me había dado unos papeles que tenían que tener la firma de Error, se los llevo y espero a que lo firme. Este me dice repentinamente tomando el bolígrafo una pregunta.

-¿Cómo debería hacerlo?

Le mire confundida, ¿a qué se refería?

-No entiendo.

-Debería firmar simplemente con mi nombre o poner antipático? -menciona observando el papel.

¨¿Qué? ¡¿Cómo había dicho?!¨dije en mi mente sintiendo como si una ola me hubiera revolcado. No sabía ni cómo reaccionar así que simplemente reí levemente nerviosa en lo que firmaba y me entregaba los papeles. Le agradecí y me retiré, a medida que me alejaba deseaba poder irme a un lugar lejos y profundo en donde estar con toda esta vergüenza. Claramente lo había hecho adrede, tenía que hacerme saber que él lo sabía y seguramente le molestaba. Fell luego me preguntó acerca de ello al ver que continuaba actuando raro y no ayudo a sentirme mejor.

-Hehehe, maldición! Hehe-se rió a carcajadas, los demás se paraban o volteaban para ver.

-Para Fell!-le dije agarrándole el brazo y zarandeandolo in poco, estaba haciendo mucho alarido.

-Disculpa, pero es ya mala suerte lo que te ocurre cielo hehe-me miró con esas pupilas rojas brillantes.

-Sí y me dan ganas de desaparecer o que la tierra se abra bajo mis pies-expresé.

-Ahora me da curiosidad-se agarró de la barbilla haciendo un gesto pensativo- ¿me pusiste igual un apodo?

-Solo Fell, ya que es como suelo llamarte-le dije mientras buscaba mi móvil.

Le desbloqueo y busco en mis contactos su nombre.

-En serio-observó mi móvil e hizo una mueca de decepción-Eso no es justo, quiero que me pongas uno. 

-Está bien Fell-acepté, sabía que seguiría con el mismo tema sino le hacía caso a ese lado infantil- Cómo quieres que te llame?

-Déjame pensar: Mi sexy compañero, mi futuro esposo-empezó a decir y no pude evitar reír por esas ocurrencias-O simplemente dime Cherry, me suelen llamar de esa forma -me dijo sonriente.

-¿Cherry? Como las cerezas… Me parece bien, es un apodo lindo y te pega Fell-le contesté para autoseguido escribirle.

-¿Te gusta?-asentí con mi cabeza en respuesta-Perfecto, entonces podré ponerte igual un apodo.-¨más de los que suele decirme¨ pensé al escucharle- Honey, angel, doll face…-acerca su mano a mi pase y le observa-Hum…ya se-sonríe de lado enrollando su dedo en la cinta-Sera Sweetie-me dice de manera provocativa.

-Está bien... -afirmé con resignación, sabía que no podía evitar que me llamara así.

Ese fue mi inicio de semana, sumándole que tuve bastante trabajo usando la computadora, se me cansaba mucho la vista al tenerla fija en el monitor hasta altas horas de la noche. También, a pesar de ese inicio con Error lo note más relajado y de buen humor los días que le siguieron. A veces soltaba algún comentario gracioso y era de cierta forma más amable. Aunque yo seguía con pena por ese detalle de aquella noche, no podía evitar resaltar cómo se había preocupado en llevarme a mi departamento, supongo que sigue comportándose demasiado responsable de mi seguridad estando fuera de la oficina. Solo podía imaginar como me había llevado sobre esa ancha espalda que siempre observo cuando caminamos, la calidez de estar con él de esa manera era algo que me hubiese gustado recordar.

Hoy comienza la mitad de mi segundo mes en la empresa y llegamos nuevamente los tres (Blue, Fell y yo) juntos, el agradable esqueleto del pañuelo azul se marchó a hacer unas cosas y nosotros dos seguimos para el elevador. Vemos a Horror esperando junto a el ascensor muy emocionado, este se voltea en nuestra dirección al escuchar nuestros pasos por el piso y nos saluda.

-Hey-dice Fell arreglándose su corbata roja, sus anillos relucian al movimiento.

-Hola Horror, qué sucede? Te noto feliz-le digo curiosa.

-Me dijeron que renovaron la mini sala de cafetería en el piso, con algunas botanas y cafés para hacer-dijo emocionado.

-Oh, eso es genial-sonreí-Ni siquiera sabía que teníamos una.   

-Ni yo y eso que llevo más tiempo que ella-expresa el esqueleto a mi lado.

-Sí, es que surgieron varios "accidentes" y acabó desmantelado-explica con gracia mirándonos con esa pupila brillante roja.

En una imagen mental bien definida me imaginé que tipo de accidentes ocurrieron allí. Se escucha el sonido del elevador llegar y en cuanto las puertas se abrieron los tres entramos. Cuando salimos vimos al director Ink, el cual nos llamo para que nos reuniéramos a su alrededor. Ya Killer, Dust y Cross estaban con él, nos unimos a ellos y el director comenzó a hablar:

-Bien, creo que todavía no estamos todos…-mira como si contara a todos y rápidamente se desvía a un lado-Error, ven rápido!-dijo emocionado levantando su mano para indicarle que se acercara.

Me volteo y observo como se acerca, poseía la típica expresión de su desprecio hacia el director. Se ubicó atrás mío y seguí de nuevo mirando al frente.

-Ya que todos están aquí, les vengo a avisar personalmente que esta lista la mini sala. Siempre estará abastecida y añadimos algunas cosillas más para ustedes-sus pupilas cambian de forma-Les pido de favor autocontrol para que no vuelva a ocurrir lo que paso hace unos meses...Cross…Killer…Horror…Especialmente tu Dust-advierte mirando a cada uno de ellos.

-¿Por qué yo? No fue mi culpa que no sirviera la máquina de los cafés-expresó cruzándose de brazos.

-Con mayor razón, esta vez les dejé todo sobre el funcionamiento explicado en un mini libro justamente al lado. Yo mismo hice la ilustraciones-dijo orgulloso llevándose una mano al pecho.

-Pft…como si importará eso-murmura Error.

-Ok. Eso es todo, disfruten de su sala y que tengan un excelente día laboral-dijo emocionado el director antes de marcharse.

Él siempre emanaba mucha energía a donde fuese. Al cerrarse el elevador todos nos dispersamos, Fell me iba a llevar a ver lo de la minisala, pero mi superior me detiene, ordenándome varias tareas por hacer. Pude notar como eso molesto al del colmillo dorado y se abstuvo de insistir. Me demoré un poco ya que tuve que ir al archivo y buscar ciertos documentos que requería. Cuando terminé no vi a Fell por ningún lado, así que visite la nueva sala sola. Camino por el pasillo izquierdo a las oficinas principales y siento algo extraño, como si me estuvieran observando o algo. Me volteo varias veces en lo que me desplazo hasta que una presencia se alza a mis espaldas, muy parecido a una especie de animal carnívoro. 

-Dulce…-dice una voz grave que me dio ciertos escalofríos.

Me volteo y justamente ahí estaba, sonriendo igual de tétrico que siempre con las manos a sus espaldas. Creo que me he acostumbrado un poco a él ya que ahora cuando le veo, no puedo evitar pensar en él como a un gran oso.

-Hola Horror, ¿vas a la sala?-le pregunto.

-Sí. Te vi yendo hacia allá y decidí unirme a ti-responde feliz- ¿Puedo?

-Claro-acepto y, sin pleno aviso, me toma por la mano.

-Vamos rápido Dulce-dice llevándome con él casi a arrastras.

-Es_espera-le dije, aunque mis palabras fueron ignoradas.

Casi tenía que correr para mantenerle el paso debido a las grandes zancadas que da al caminar, llegamos en un par de minutos y me suelta de su fuerte agarre. La mini sala estaba decorada con un estilo moderno, tanto las sillas y la mesa central tenían un diseño que combinaba perfectamente con la estética. El lugar tenía una gama de colores fríos que varía de un blanco profundo a un azul. La máquina de cafés tiene para servir 3 tazas al mismo tiempo, es de un color plateado brillante con detalles en azul. Junto a esta se encontraba Dust, viendo el manual con una expresión de confusión.

-¿Tienes algún problema? -le pregunto acercándome a él.

-Quería leerlo antes de usar la máquina, pero me he quedado analizando los dibujos-me muestra las hojas que leía y no pude evitar escapar una risa. 

-Jaja. Parece que el director tiene un gran sentido del humor -expreso tomando el manual.

Cada hoja que pasaba, otro dibujo curioso salía a relucir.

-¿Quién se puede tomar en serio ese manual? -menciona al aire.

Horror se pone en medio nuestro con tres tazas en las manos y nos da una a cada uno.

-Ahora todos tenemos una taza propia-señala la suya que poseía un dibujo de un pedazo de carne en forma de caricatura.

-Sí, nos evitara una pelea -apoya el comentario Dust, la taza del mismo tenía un corazón hecho de una bufanda roja.

Observe la mía, tenía dibujado un diseño muy bonito y, extrañamente, era algo que me gustaría verdaderamente tener en una taza. ¿Cómo pudo saber eso el director?

-Me gusta mucho-sonrío-Deberíamos estrenarlas, ¿no creen? 

-Si, por mí bien, pero…-mira a los dos con su heterocromia- ¿Quién lo hará?

-Yo los haré-les dije poniendo la mía en la máquina -Hace mucho no uso una, pero recuerdo como era.

-¿Usates una? -pregunta Dust dándome su taza junto con la de Horror.

-Sí, durante mi universidad trabaje temporalmente en una cafetería-las coloco en la máquina-Solo fueron un par de meses, pero llegue a aprender varias cosas-les expliqué en lo que preparaba las cosas.

Tenía varias cosas con las cuales podría preparar un buen café, té y chocolate caliente también.

Ellos se sentaron e iban comentando conmigo, serví el café en los filtros y los coloqué en la máquina. Al estar encendida no tardó en calentar y presiono los botones en el panel para configurarla. En unos minutos comenzó a salir el olor amargo de la bebida caliente. El café poco a poco comenzó a llenar los recipientes, una vez los terminó la apague.  Llevo ambas tazas a sus respectivos dueños y a continuación tomo la mía, había algunas de esas porciones de crema y saborizantes que vienen en pequeños sobres. Agarro uno y le echo, el esqueleto del cráneo quebrado también quería uno y se lo dí.

-Oye T/N, está muy bueno, me gusta el expresso así de fuerte-elogia Dust.

-Es verdad, a nosotros nos salía la mayoría del tiempo pasados de agua-contesta Horror revolviendo con la cuchara. 

-Me ocurrió al principio, no recuerdo cuantas bebidas arruiné por ello-menciono sonriendo al recordar-Mi jefe casi me despide, por suerte tuvo paciencia.

-Creo que eso nos faltó ese día, recuerdas como se puso Nightmare con ello-le dice a Dust.

-Como podría olvidarle…

De esa manera comenzaron a contarme el fatídico día que destruyeron este lugar. El director Nightmare necesitaba su café antes de la reunión y ese día Ccino no había abierto, por lo cual ellos tuvieron que hacerle. Probaron cada uno hacérselo y antes de llevárselo le probaban para verificar su sabor, al sentir que no sabía bien lo vaciaban y volvían a hacer de nuevo. Entonces, empezaron a echarse la culpa todos ellos por los malos resultados y terminaron discutiendo de tal manera que rompieron la máquina y más cosas dentro de la sala. Ante la demora Nightmare se presentó y observó lo que habían hecho, se molestó tanto que no solo la habitación quedo hecha un desastre. También los hizo trabajar horas extras durante varios días sin descanso.

No me podía imaginar cómo sería el director enojado, pero considerando el aura que predomina a su alrededor y como mis compañeros hablaban con cierto temor sobre él, debe ser muy aterrador.

-Esperemos que nunca llegues a verle en ese estado-enuncia Dust y bebe otro sorbo de la bebida.

-Sí, pero tranquila, siempre suele recurrir a muchas palabras crueles y al desprecio antes de la violencia.

"¿Es bueno eso?" me pregunto viendo la seguridad con la que le afirmaban. Terminamos las bebidas y auto seguido limpiamos las tazas, ellos tuvieron que irse ya que tenían que llevar unas cosas al almacén. Yo me quedo ubicando las cosas en su lugar, cuando iba a colocar los vasos juntos con los demás me fijo en las diferentes figuras de cada uno. La que supuse que era de mi superior era una que quedó de descarte, tenía una bola de estambre y un par de agujas de tejer, por qué ese dibujo? También me llamó la atención el color azul del hilo. 

-Ese azul…-murmuro sosteniendo la taza en mis manos.

-Con que aquí estabas-escucho la voz de Error a mi lado, me sorprendió su repentina presencia.

-Eh..si, hola Er_superior-dije nerviosa poniendo la taza en su lugar.

-Te he estado buscando, tenemos trabajo que hacer-mira el conjunto de decorados recipientes-No puede ser, esa es la mía?-expresa con seriedad.

-Sí, creo…¿Ocurre algo?

Cierra el estante.

-Nada, vamos-me dice y le sigo.

Camino a su lado hasta que llegamos a la pequeña sala de conferencias, donde había unos documentos sobre la mesa, a medida que nos acomodamos me explica lo que teníamos que hacer. Me siento en la silla a su lado y abro una de las carpetas, leo un par de papeles y de nuevo la duda sobre el símbolo de la taza se me cruza por la mente.

-¿Te gusta.. el tejido?-le pregunto sin pensar mirandole de reojo.

-¿Algún problema con eso?-dice de vuelta.

-No, no hay…problema-le digo nerviosa-Es un pasatiempo entretenido y útil, puedes hacer tus propias ropas y más cosas con ello.

-Lo sé- sus pupilas se posan en mí-Por cierto, me sorprende que quieras seguir hablando conmigo. Pensé que por ser antipático te rendirías-enuncia sarcástico.

Sentí un calor recorrer mi rostro, me había ruborizado por la vergüenza y en seguida empecé a disculparme.

-¡Lo siento mucho! No tengo una excusa para ello-mis manos temblaban un poco por los nervios.

Entonces, escucho un sonido de algo que nunca pensé escuchar. Eran risas.

-Hehe, no te preocupes. Hehe. No me importa cómo me llames, de todas formas, es cierto y ambos lo sabemos-me dice gesticulando con su mano.

-No, claro que no! -no sabía que decir y el continuaba con esa expresión de diversión-Error…no estas molesto? -murmuro, nunca espere que se riera de esto.

-Ahora me llamas por mi nombre-cerró la carpeta- Esa pequeñez nunca me molesto, pero me divertía recordártelo-aclara sonriente, al parecer lo disfrutó todos estos días.

-Ah, entiendo. Jeje…-dije sintiendo un poco de calma, preferia que se lo tomará de esta manera antes de que le disgustara- Lo voy a borrar_.

-Déjale así-me interrumpe-De todas formas, yo siempre te digo despistada o distraída, considérale que estamos a "mano". 

Escucharle decir eso me hacía sentir algo mejor al respecto. 

De esa manera continúe trabajando con él y pudimos adelantar bastante hasta la hora de almuerzo, dejamos organizadas las cosas antes de salir a comer. En ese momento nos separamos, yo fui a comer con Fell y Blue que me esperaban en una de las mesas del comedor. Degustando los excelentes platos del día que habían preparado se me ocurrió comprarle luego uno de los excelentes chocolates calientes en la cafetería, me gustaría quedar completamente bien con él y que mejor con su bebida favorita. Hablando con los dos, me di cuenta que algo le sucedía a "Cherry", no estaba del mismo humor que cuando llegaron, casi ni bromeaba. Pasó una media hora para que terminaramos de comer, rápidamente agarré lo que había usado y lo lleve a dónde se dejan los platos sucios para que le fregaran. Les avise lo que haría a los dos esqueletos que me acompañaban, Fell se puso levemente nervioso y dijo que tenía un asunto que resolver, mis sospechas al parecer eran ciertas, pero ni me dio tiempo a preguntarle. Me voy a la cafetería y pido un chocolate caliente, busco el dinero para pagarle en lo que me preparaba la bebida caliente. Estaba ansiosa por ver su reacción.

En cuanto me da la bolsa con el vaso de chocolate le pagué; decido mandarle un mensaje para saber dónde estaba antes de irme. Me escribió con rapidez donde se hallaba, por lo cual me llego hasta el elevador y presiono el botón del 3cer piso, a la par que espero, arreglo mi ropa y los mechones fuera de lugar de mi cabello.

Cuando se abren las puertas fui directo al parque. Siempre que estoy en este lugar no puedo evitar alzar mi vista al cielo, es tan hermoso y tranquilo. No es de extrañar que mi superior venga a este piso. Camino pasando por varios bancos le busco. En un par de minuto le pude encontrar, está apoyado al borde del muro traslúcido y con un cigarro en mano miraba el horizonte. Le llame la atención a medida que me acercaba, se voltea en mi dirección y se queda mirándome. 

-¿Qué quieres? -pregunta con un tono seco.

-Vengo a darte esto-le acerco la bolsa-Es un chocolate caliente, quiero regalártelo.

-No tenías que hacerlo, menos si es por lo que aclaramos hoy-"sabía que era demasiado bueno que su estado de humor se mantuviera positivo" pienso retirando la bolsa-Pero igual lo acepto. Gracias-me dice agarrando la.

Lo sabía, él no puede resistirse al chocolate.

-Que lo disfrutes-sonreí y di unos pasos hasta ponerme a su lado.

Saca el vaso de plástico y se lo aproxima al rostro, toma un sorbo y suspira complacido. 

-¿Por qué haces este tipo de cosas?-me pregunta.

-¿Por qué?   

-Si, a pesar de que no te caigo del todo bien, continúas comportándote amigable-suelta las cenizas de su cigarrillo-Sé que tampoco Killer te agrada y no te veo actuando de esta manera con él.

"Maldición, ahora que le digo?! " me dije casi entrando en pánico internamente, no podía decirle las verdaderas razones, pero tampoco no decirle nada. 

-Pues…-pensé rápidamente-Es que siempre estás solo y eres muy frío con todos a tu alrededor. Sé que no te gusta la compañía y, claro, venimos a este lugar solamente para trabajar, pero…-mi corazón palpitaba con fuerza-Me gustaría poder comprenderte y que nos llevemos bien. Últimamente has estado un poco diferente, más agradable, y aún así vuelves a esa dura actitud. Pienso que quieres, de cierta manera, cambiar y…quisiera…ayudarte-le respondo, sentí como me sonrojaba con cada palabra que salía de mi boca. 

Casi ni quería levantar la mirada, ni siquiera entendía lo que había acabado de decir. Seguramente se burle o me desprecie.

-Con que es eso-expresa con indiferencia a lo que le miro de reojo.

Le da una profunda calada a su puro y cuando termina, le arroja a un lado. Deja salir lentamente el humo por su boca y, me observa con su constante seriedad. Esa mirada, aunque sea las más fría, extrañamente me gustaba y hacía que mi corazón se acelerara. Entonces, usando su mano libre, la posa cuidadosamente sobre mi cabeza. Cierro los ojos rápidamente al sentir su mano y él, actuando cuidadosamente, me da unas caricias antes de alejarse caminando. Me siento confundida por lo que hizo, justo me iba a comenzar a cuestionar ello, le veo detenerse al oscuro esqueleto a unos 3 metros. Le da un sorbo a la bebida y con un tono más alto de voz me dice:

-Vamos T/N, tenemos que continuar.

-Si_i-le dije de vuelta y comencé a caminar rápido para estar a su lado.

Me había llamado por mi nombre, aquí en la oficina a pesar de las reglas que el había impuesto. Un sentimiento de felicidad y emoción recorría todo mi cuerpo, esta acción podía significar tantas cosas buenas. En el fondo de mi corazón confié que esto había sido el primer paso para algo más, tal vez le podré conocer mejor y llegaré a resolver todas las dudas que se han amontonado desde el primer día que le vi.

Sin importar lo que pase, creo que no me molestaría que fuéramos solo amigos…Aunque quisiese más.

Luego de salir del parque, tomamos el ascensor para bajar a nuestro piso y seguimos haciendo el trabajo en la sala de conferencias. Fue agradable y eso que continuaba comportándose como siempre, en dos horas aproximadamente ya casi habíamos terminado, solo faltaba fotocopiar los documentos. Tomé las dos carpetas que los contenían y me dirigí a la fotocopiadora; por el pasillo me encontré a Cross, andaba cargando una caja con varias hojas del archivo. Le hago un gesto con mi mano para saludarle y continuo mi trayecto. Al llegar a la máquina de impresión, voy sacando hoja por hoja y poniéndola para sacarle las copias. En ello alguien se detiene junto a mí, su camisa era de un rojo claro y posa su mano sobre la máquina, tenía algunas cortadas en los dedos y algo abollado uno de sus dorados anillos.

-¿Qué haces Sweetie?-me pregunta casual.

-¿Qué te pasó Fell?-coloco una mano sobre la de él-Es como si le hubieras dado un puñetazo a algo.

-Esto no es nada-la retira nervioso y la abre mostrando que no le duele-Estoy bien, ves?-me contesta sonriendo.

Tenía la camisa algo desarreglada y la corbata muy suelta. 

-¿Acaso te peleaste con alguien?-le vuelvo a preguntar a lo que este suspira.

-¿También piensas que me peleo todo el tiempo?

-No es eso Fell, pero si vienes con heridas en los dedos de una mano, qué puedo pensar-dejo las carpetas sobre la máquina-Me preocupo por ti, sabes? Hoy estuviste un poco raro en el almuerzo-le contesto y me giro en su dirección.

Doy unos pasos y con ambas manos le deshago el nudo de la corbata.

-Tienes que cuidarte y a tu aspecto, ya que parece que te agarraron de la camisa-le fui anudando de nuevo la corbata-Cuando termine aquí, podemos ir a nuestros escritorios, creo que tengo un poco de desinfectante y curita_-me interrumpe abrazándome sin previo aviso quedando mi rostro junto con su pecho-¡Fell…espera!

-Demonios, eres tan linda!-expresa apretándome más-Admito que hoy estuve un pelín enojado contigo.

-¡¿Conmigo?!-exclamo apenas, casi no podía hablar al tenerme tan presionada.

-Sí, has estado todo el día con ese glitch idiota, incluso les hiciste un café a Horror y Dust, ese no para de repetirlo con demasiada alegría-me explica con cierto tono de molestia.

"Con que era eso" me dije tratando de separarme, aunque eso no justificara su molestia.

-Fell…déjame un momento-me libera un poco y tomo una gran bocanada de aire, ya podía respirar mejor-... Bien, escúchame Fell, no puedes ponerte así porque solo hago mi trabajo-le reclamé levemente, tenía algo de pena al estar tan junto suyo.

-¿Y lo del café?-recalca, parece un niño.  

-Queríamos estrenar la mini sala y hablamos un rato. ¿Acaso estas celoso? -reanudo el arreglo del nudo de la corbata.

-Hehe, quién? ¿Yo celoso? Para nada-dijo entre risas y con un leve sonrojo en sus mejillas-De todas formas, estamos destinados a estar juntos cariño. 

Vuelve a acercarme a si, había bajado un poco su cabeza para ponerse casi a mi nivel. Mi corazón dio un giro al tenerlo tan cerca, al punto que pareciese que me fuera a besar. Qué le pasa? No dejaba de sonreír y siento que si no le detengo, hará algo. Termino rápidamente de anudarle y le aprieto fuertemente, casi llegando a presionarle las vértebras del cuello. No quería hacer esto, pero fue lo único que se me ocurrió para que se diera cuenta de lo que hacía.

-Si tú lo dices-trago en seco -Ahora si ya terminaste, suéltame para que pueda terminar mi trabajo-le pedí sonriendo, esperando que ese ¨gesto¨ le hiciera recapacitar.

Me liberó y le aflojo la corbata, me disculpo mientras me alejo para continuar con mi trabajo.

-Sí que eres muy sutil cielo-suelta tocándose el cuello-Pero me gusta que  veces me quieran matar-expresa con una media sonrisa.

-Tal vez lo haga si sigues haciendo cosas como estas o te molestas conmigo igual que hoy-le digo todavía agitada poniendo las demás hojas para copiar.

-He, de acuerdo. Lo siento Sweetie- se ubica a mi lado y rápidamente me suelta un beso en una de mis mejillas, siento como el rubor no tarda en agrandarse a todo mi rostro-Tengo que ir a uno de los pisos de arriba, nos vemos luego-me dice y se marcha.

"En serio, no entiendo para nada a este Fell, por qué hace estas cosas? " pensé en lo que tocaba mi rostro. Sacudí un poco mi cabeza, no podía quedarme tratando de hallarle el sentido a su forma de actuar. Continúe organizando las copias a medida que terminaban, tarde unos minutos más en finalizar y luego las lleve con Error. Tuve que distribuirlas luego de que las revisará a varios lugares de la instalación, ya me estaba acostumbrando a andar de aquí a allá todos los días, por lo cual no me cansó tanto como antes.   

La hora de salida llegó antes de lo que pensé y poco a poco todos se fueron yendo. Lastimosamente Fell tuvo que quedarse haciendo horas extras, por lo que escuche fue una especie de regaño, aunque no supe la causa de eso. Me despedí de él y seguí junto con Error, en el ascensor me pregunté qué era lo que había hecho, quizás la respuesta resuelva también las heridas en su mano. Respiro profundo a la par que veo mi reflejo, termino preguntándole a mi superior acerca de lo ocurrido.

-Creo que rompió una de las máquinas expendedoras del 2do piso, seguramente en alguno de sus infantiles arrebatos-me contesta sin más .

-Cielos-expreso cruzándome de brazos, al final mi suposición que había golpeado a algo no era del todo errónea. ¿Qué le pasa por la cabeza?

Todo porque estaba enojado conmigo, eso era una posibilidad que me costaba creer que le llevara a romper algo. Él no sería capaz de hacer tal cosa por solo ponerse celoso… o sí?

-Deberías dejar de preocuparte por él-menciona en lo que la puerta se abre.

Él camina al exterior con una mano metida en uno de los bolsillos de su azul oscuro pantalón. Exhalo con pensantes y le sigo.

-Cuando alguien que conoces hace o le pasa algo, es normal tener cierta preocupación-le menciono.

-Como pude olvidar eso…-su voz ronca con ciertas distorsiones resuena suavemente a medida que llegábamos.

Ambos subimos al tren y caminamos a nuestros asientos, por su tono de hace unos segundos parece que tenia o tuvo a alguien que le importaba. Dejo mi bolso a un lado y me acerco a mi lugar junto a la ventana. El esqueleto busca en los bolsillos de su traje la cajetilla de cigarros, saca uno de ellos y se lo lleva a la boca, le aguanta ahí para poder guardar los demás y sacar el encendedor.

-Error, ¿tienes a alguien que te preocupe?  –le pregunto, veo que se detiene como si se quedara pensando lo que diría.

Prendió el encendedor y fue encendiendo el cigarro, temía que no respondería. Sus ojos se posan en mí y le da una calada.

-Se puede decir que tuve…a alguien-va dejando salir el humo-Hace mucho tiempo.

-¿Quién era? -le pregunto de vuelta.

-Alguien que solía hacerme compañía, teníamos una especie de amistad, ella y yo-vuelve a aspirar de nuevo el tabaco.

"Ella"

-Era una chica-pensé en voz alta.

-No te equivoques-su tono de voz es más fuerte-Ella era como una hermana pequeña para mí, siempre enérgica quería seguirme a todos lados y me hizo repensar varias cosas. Todo hasta un día…Pero han pasado años de eso –aclaró levemente nostálgico.

-¿Cuantos años?

-No lo sé, sabes que el tiempo es relativo en cada Universo Alterno y en el lugar donde vivo es totalmente distinto a todos los universos-toma el cigarrillo y lo acerca a la ventana, le da unos toques para que cayera la ceniza-Así que me es imposible saber la cantidad exacta que ha pasado-se lo vuelve a acercar y le da otra calada al puro.

-Comprendo, me imagino que la extrañaras-le observo entrecruzando mis brazos.

-Algo así...-menciona con cierta tristeza camuflada en desinterés.

-Seguramente está bien, donde sea que esté-le digo, se qué no querrá hablar más del tema así que decido cambiarle-Y con respecto esas variaciones de tiempo, que edad tienes?

-Depende-sonríe levemente-Pero soy mayor que tú, por lo tanto me debes el doble de respeto niñita-me responde con orgullo, se había acabado de meter conmigo?

-Lo que diga señor... o debería decir abuelo-agrego murmurando lo último.

-Qué dije del respeto? - me dice de vuelta.

No pude evitar escapar unas risas y el simplemente continuó fumando su puro con una sonrisa. Nunca pensé que tendría un rato agradable con él, seguimos hablando un rato más por el viaje hasta que la locomotora se detuvo. Agarro mi bolsa y me fui levantando de mi asiento, me despedí de él en el tren y al bajarme. Hoy había sido un gran día dentro de lo que cabe, pude mejorar y avanzar con mi superior un poco, ya deseaba que fuera mañana para poder volver a verle.

Extra 1.

Narrador omnisciente:

Sus huesudos dedos pasaban por cada una de las teclas, todavía le quedaba mucho trabajo por terminar y seguía culpando a su falta de control por estar allí a estas horas. Era alguien demasiado volátil, no pensó que pudiese molestarle algo tan simple como la falta de atención de ella. Obvio, ella solo trabajaba, pero tenía que ser con ese sujeto a quién tanto odiaba. Si hubiese sido una chica más no le importaría, no sentiría lo que ahora le pesa.

Deseaba que simplemente se hubiese quedado en la nada, a simples coqueteos sin sentidos, aunque eso fue lo que más le condeno. Le gustaba ver sus reacciones, cuando se sonrojaba o apenaba le parecía tan linda. También verla concentrada en su trabajo, ayudando siempre que pudiese a todos y viajando en el tren. Cada vez más se fue acercando a ella, adoraba tenerla junto a él y envolverla entre sus brazos. La ve como algo tan frágil y delicado. Además, siempre se preocupa por él a pesar de cualquier situación, antes no estaba muy acostumbrado a que alguien vele por su bienestar y que ella lo hiciera le agradaba. Justo como hoy, le preocupó ver sus rasguños y le arregló la corbata, la cual el mismo se zafó en el calor de su molestia antes del golpe; sintió cierta agitación al tenerla tan cerca que pequeñas gotas de sudor se formaron por los nervios, sino hubiese sido por su reacción quizás la hubiera besado.

Le gusta mucho y por ello, no soporta que el esqueleto llamado comúnmente Error le acapare. Los celos le gobiernan cada vez que los ve juntos y no lo soporta. Chasquea su lengua y se a recuesta al espaldar de la silla, no podía concentrase en lo que hacía por la molestia. Comenzó a tararear cierta canción mientras agarraba de su bolsillo el celular.

.....He gastado toda una vida

buscando a alguien

No trates de entenderme

Simplemente haz las cosas

que te digo...

Tenía unas roturas en el protector de pantalla, le enciende y ve que hay un mensaje de su Sweetie. Rápidamente presiona la pantalla para leerle:

Espero que puedas terminar todo rápido para que regreses a casa y descanses. ¡Nos vemos mañana!

Allí estaba, esa felicidad ascendente y el empujón que necesitaba para continuar. Le contestó y volvió a trabajar, ahora cantaba en voz baja la misma melodía anterior, sonriendo satisfecho. 

El amor es un sentimiento

Dámelo cuando lo quiero

Porque estoy ardiendo

Apaga mi deseo…

Cede ante mí, Cede ante mí. 

Con esa última frase decidió dejarse llevar por esos sentimientos, le demostraría cuanto la amaba y que haría lo que hiciese falta para tenerla.

-Y cuando lo haga, no dejaré que nadie nos separe-murmura tomando uno de los bolígrafos con su mano-Ni siquiera él.

Extra2:

Hola, que tal están? Espero que hayan disfrutado el capítulo, ya que decidí aclarar algunas cosas en este. Ya vemos que la semilla de la discordia esta sembrada XD.

La canción que puse estrofas en lo último es una que siento que le pega mucho a Fell con todo este lío. Se las recomiendo, no pude encontrar esa versión en Youtube, pero si la Original que pertenece a Michael Jackson. Pueden escuchar esa, pero la principal es el cover, ya que el ritmo del coro es distinto y siento que refleja mejor el sentimiento de Fell.

A lo mejor haga un canal de Telegram para poner una playlist para esta historia y allí puedan escuchar las canciones. Si les gusta la idea por supuesto le hago. ^^