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Capítulo 4:Acciones

Al día siguiente volví a la oficina sin haber podido dormir bien y todavía pensando en lo de ayer, pude cubrir un poco las ojeras con algo de maquillaje, pero el cansancio no se iba, esperaba a que llegara el ascensor tratando de mantenerme despierta. Las puertas se abrieron y entre, justo cuando se iban a cerrar unas manos las detuvieron haciendo que retrocedieran, era mi superior. Entró a la par que me saludaba con su seriedad cotidiana, se coloca a mi lado y mantiene su vista al frente. Le devolví el saludo y me quedé en silencio. Le miraba a veces, hoy se había vestido de traje de un color azul oscuro, casi negro con la camisa abajo blanca y una corbata del mismo color que del atuendo. Me parecía... atractivo de cierta manera.

"¡Basta! Olvida esas ideas, recuerda que él es el tipo antipático que te da órdenes y trabaja contigo" decía en mi mente tratando de controlar un poco los nervios que me iban atormentando.

-¿Llegaste bien a tu casa?

-Eh? Si_i ,¿por que la pregunta?-le mire confundida por su pregunta repentina, no era de preguntar cosa como esas.

-Salimos tarde ayer y nos demoramos un poco en el viaje de regreso-me contesta todavía mirando al frente.

-Ah si-comprendí a lo que se refería-Aunque no fue tanta la diferencia de hora-le dije.

-Si tú lo dices-se abren las puertas-Deberías cuidarte al andar sola a esas horas, eres demasiado distraída- dijo con un tono desinteresado en lo que salía del ascensor.

-No soy tan distraída-le repliqué saliendo tras suyo.

Caminé hasta mi asiento, no vi a Fell en su escritorio ni por los alrededores. Le habrá cogido tarde fue lo que pensé en lo que me acomodaba en mi escritorio hasta que escuché una discusión repentina, provenía desde la sala de reuniones del piso. Por las voces podía decirse que eran Killer, Dust y Fell, no se podía escuchar del todo bien, pero tenía que ver con algún documento. Se echaban la culpa el uno al otro por ello continuamente, hasta que salió Fell casi tumbando la puerta.

-¡Arregla eso hoy mismo! Mañana hay que entregarlo-le ordenaba Dust.

-¡Ya lo voy a hacer!-exclamaba de vuelta con una voz ronca el esqueleto del diente dorado, verdaderamente estaba muy molesto.

Caminó con las manos en los bolsillos del pantalón oscuro que usaba, venia murmurando cosas y maldiciendo. Su expresión pareciera matar con tan solo verla. Al llegar al escritorio movió la silla de una forma brusca y se sentó, miraba a la pantalla hasta que la desvió hacia mí, su rostro se volvió más calmado en cuanto noto mi presencia.

-Oh, hola linda-me saludó sonriendo levemente.

-Hola Fell- le devolví el saludo con una sonrisa-¿Te puedo ayudar con algo?

-No, no, tranquila-me dice con unos tenues nervios sonriendo-Puedo encargarme yo solo, no te preocupes.

-Está bien, si necesitas algo me dices-menciono y me centro entonces en continuar el informe.

Las horas fueron pasando, me mantuve moviéndome de un lado al otro fotocopiando e imprimiendo documentos. Mi superior estuvo todo el tiempo arriba de mi dándome ordenes, a veces incluso me regañaba o me llamaba la atención, me distraía pensando en ciertas cosas o mirando a Fell. Parecía estar pasando mucho trabajo, solo, rellenando y terminando papeles. Llego la noche y esta vez solo nos quedamos nosotros tres en la oficina, Error dio fin al trabajo una hora antes de lo usual, casi siempre nos quedábamos más tarde. Guarde los archivos y organice las cosas para continuar mañana, tome mis cosas y seguí a mi superior hasta el elevador. Mire a Fell, seguía tratando de terminar y notaba ya un poco de frustración en su rostro. Escuche abrirse las puertas, el entro y me quede en el mismo lugar.

-¿No vas a entrar? -pregunta a lo que muevo mi cabeza en señal de negación.

-Voy a quedarme un momento más, nos vemos mañana-le digo sonriéndole.

Se mantuvo serio y me respondió.

-Está bien, adiós.

Las puertas se cerraron y me di media vuelta, caminé hacia Fell y dejando mi bolso a un lado me ofrecí a ayudarle nuevamente.

- En serio no es necesario, cariño-volvía a negarse.

-No te preocupes, dime lo que te haga falta-tome unas de las cuantas hojas que tenía sin terminar-Quiero ayudarte.

-He-me mira sonriente- Sabía que me amabas linda.

Respire pesadamente.

-¿Y como llegaste a esa conclusión? -pregunté.

-Por qué volviste a ayudarme y lo mejor-se aproxima a mí-Estamos solos en la oficina-expresa con tono provocativo.

-Ya...-me pongo de pie todavía manteniendo mi vista en las hojas-Mejor me voy.

-Espera un momento -dijo nervioso tratando de detenerme-Estaba bromeando.

Sonreí de vuelta.

-Está bien, si ya no continuaras-me volví a sentar y crucé mis piernas-terminemos entonces esto Fell- dejé los papeles en mi escritorio y me recogí el cabello, preparándome para ayudarle.

-Hagámoslo entonces-dijo sonriendo con determinación, tenía un leve rubor rojo en sus pómulos.

Empezamos a trabajar en conjunto, completé todos los archivos que le faltaban y los imprimí mientras el continuaba trabajando en la computadora. Estuvimos como 3 horas seguidas hasta que terminamos, Fell junto todo en una carpeta y la guardo en una de las gavetas del escritorio.

-Aquí estará mejor que en mi casa-dijo poniéndose de pie, se estiro brevemente los brazos y la columna, estar sentado durante tanto tiempo deja entumecido el cuerpo.

-¿Y a qué hora debes de entregarlo? -pregunto de nuevo recogiendo mis cosas.

-A las 11 y media, al director Ink para la reunión-me responde tomando su saco y su maletín de trabajo.

-Ya veo-di unos pasos hasta el elevador-Lo bueno es que lo terminaste justo a tiempo-dije presionando el botón para subir.

-Gracias a ti preciosa-expresa colocándose a mi lado.

-No me lo agradezcas, me gusta ayudar- respondí mirándole.

-Creo que eres la primera que me ha ayudado en todo este lugar-menciona desviando su mirada a las puertas del elevador, estas se abrieron y camino adentro-Incluso cuando estaba en una de las plantas superiores, pero no es de extrañar, busco problemas a donde vaya.

Entró al elevador con él.

-¿Estabas en las de arriba? Déjame adivinar, te peleaste con alguien.

Miró arriba y sonrió fingiendo inocencia.

-Tal vez.

-En serio Fell-suspiré por lo obvio que fue.

-Soy de tener poca paciencia.

"Nula dirás"dije en mi mente.

-¿Pero fue algo muy serio?

-Mm...casi se destruye toda la oficina, aunque el otro también contribuyó. Al final todo recayó en mí y como medida disciplinaria me mandaron con los demás raros-dijo con cierta frustración.

-Ah, ya veo-dije sin saber cómo reaccionar, con razón.

Se escucha un leve zumbido repentino, como si algo vibrara desde el bolsillo del pantalón. Saca su teléfono y con molestia toma la llamada, ese fue el inicio de una discusión telefónica con quien creo que es su hermano. Gritó varias veces y dijo muchas groserías en todo lo que duro la llamada. Terminó colgándole abruptamente antes de que nos subiéramos al tren. Me senté y él también, aunque seguía molesto por lo anterior, su relación de hermanos es muy complicada. El tren comenzó a moverse y pensé en unos instantes en mi superior, mayormente volvía con él ya que siempre nos quedábamos haciendo cosas hasta tarde. ¿Habría llegado a su casa?

-Estoy harto-murmuró recostándose al asiento-¿Tienes hermanos linda?

-No, soy hija única- le respondí.

-Qué suerte tienes. No tienes que aguantar a alguien así-expresa liberando parte de su obstinación.

-Sí, aunque de niña siempre quise tener uno. A veces soñaba con uno, un chico de un año menor que yo-le dije, me sentía un poco melancólica cuando mencionaba aquello-En fin, cosas de una niña solitaria. ¿Tienes más hermanos o es solo uno?

-Solo tengo a mi hermano y es como vivir una pesadilla, de por si fue mi jefe hasta que vine a la oficina, ya te imaginaras lo cómodas que eran las cenas familiares-me explica sarcástico.

-Ya veo, ¿y en tu Au no tienes algún amigo o algo parecido? ¿Alguien con quien puedas hablar?

-Creo que solo uno, mi Au no es un buen lugar para hacer amistades-se desanuda la corbata-Es todo un caos de violencia-me respondía con su típica actitud relajada.

"Afirma aquello con tanta naturalidad" pensé por unos instantes, sabía un poco por las cosas que me había comentado y por su claro comportamiento, pero, al fin y al cabo, Fell no es tan mal tipo. Es violento, petulante y buscapleitos, justo como el ambiente de su Au. Tomé aire y le dije:

-Qué tal Fell si cuando necesites hablar con alguien-saqué de mi bolso mi celular-o desahogarte,¿puedas hacerlo conmigo?-le escribí un breve mensaje.

Él tomó su celular y lo encendió leyendo el mensaje.

-Este es...tu número? -menciona extrañado-Pensé que no habías guardado el mío.

-Sí lo hice, pero me dijiste que te escribiera cuando quisiera salir-le miré-Además, esto es para que hablemos normal, como amigos, si quieres.

Este me observó algo sorprendido por mi propuesta, un rubor rojo claro le adornaba el rostro y sonreía divertido.

-He, eres obediente con lo que te conviene, de todas formas, sabía que no lo harías-pasa su pierna por encima de la otra-Pero al final todo terminó mejor de lo que esperaba, ya que me has dado tu número por cuenta propia-dijo triunfante como si hubiese sido todo parte de una estrategia suya.

-Claro-dije riendo un poco por aquello.

-Y después, quién sabe-se hecha un poco hacia adelante-Lleguemos a más.

-Tienes mucha seguridad acerca de ello-notó entonces como el tren lentamente va disminuyendo la velocidad, miro al exterior y veo que habíamos llegado a mi Au-Bueno, llegó el momento que me marché-le dije tomando mi bolso y me pongo de pie-Nos vemos mañana Fell.

-Espera-se levanta-Voy a acompañarte, es demasiado tarde como para que estés sola en la calle-me responde acercándoseme.

-No te preocupe, no me va a pasar nada-le dije, hoy al parecer se preocupan por mi seguridad.

-Por supuesto, una chica linda y sola, caminando en medio de la noche-soltó sarcástico sonriendo- Te voy a acompañar.

-Pero, ¿y el tren?

Toma de mi brazo el bolso para cargármelo y comienza a caminar.

-No se moverá hasta que regrese -me contesta despreocupado.

-Si tú lo dices.

Caminé detrás suyo para bajarnos del transporte, una vez estuvimos abajo lo guie hasta mi apartamento. Las calles lucían desoladas a esta hora y cada cierto tiempo uno de los dos bostezábamos, ya era fuerte el cansancio. Solía mirar a Fell cada cierto tiempo, no esperaba que fuera caballeroso, aunque no era de extrañar que hiciera esto, me alegra de cierta forma que me acompañara. A pesar de lo que diga no es lo mismo ir sola todas las noches que ir acompañada, era agradable. Conversamos un poco en el transcurso hasta que llegamos a mi apartamento, antes de subir me dio mi bolso y nos despedimos. Subí a mi apartamento y comí antes de darme un baño, casi todo por inercia debido al sueño que tenía. Me dejé caer en mi cama y al cabo de los segundos me quede dormida, esta vez no me desperté en medio de la noche por el recurrente sueño, al contrario, le continúe hasta despertarme de manera normal.

En esta ocasión, me encontraba en un parque, varias siluetas difusas de lo que parecían ser niños jugaban en él. Había dos en especial, que jugaban juntas, al parecer decidieron jugar a las escondidas. Una se quedó a contar mientras la otra se escondía, así fueron haciendo cada juego hasta que una desapareció, se había alejado demasiado y no encontraba el camino de regreso. Corría y corría la figura por lo que creí que era un bosque, de repente sentí que caía de nuevo, los árboles lucían lejanos a medida que me acercaba al suelo, entonces vuelvo a quedar suspendida en el aire, en el mismo vacío blanco de siempre.

Repentinamente escucho una alarma y alguien que me llama, me despierto lentamente, aquella voz era la de Chara, confundida y somnolienta me siento en la cama. Observo mi alarma para apagarla notando que habían pasado 30 minutos desde la hora que había puesto para despertarme. En seguida tuve que movilizarme para poder llegar antes de que el tren se marchara. Mi compañera se reía por como actuaba de apurada. De nuevo comiendo el desayuno y arreglándome el cabello sentada en el tren, por suerte estaba sola y nadie me vio hacerlo.

Llegué a la oficina como siempre saludando a todos, junto a mi escritorio de pie me esperaba mi superior con seriedad y trabajo en mano para mí. "En serio no puede esperar" pensé y ordené mis cosas en el escritorio. Él solo me miró y empezó a explicarme lo que tenía que hacer, de nuevo a redactar y fotocopiar documentos. Seguía teniendo mucho cansancio y sueño.

-Oye-me llamó la atención-¿Llegaste a tu apartamento bien?

-¿Eh?...- estaba algo despistada por el sueño-Oh si, llegue bien-le dije sonriente-Fell me acompañó hasta mi_.

-¡T/N! Necesito que vengas conmigo un momento-dijo el mismísimo "rey de Roma" interrumpiéndome, venía como si hubiera estado corriendo.

-¿Acaso no ves que estamos trabajando, Fell? -le dijo con frialdad Error.

-Es un asunto rápido, luego le puedes seguir mandando a hacer lo que quieras-expresa el contrario respondiéndole.

Fell sin esperar respuesta me toma por el brazo y me lleva con él, trate de detenerle, pero no me escuchaba, parece que ocurría algo urgente. Nos detenemos una vez llegamos a uno de los corredores del piso.

-Fell, ¿qué ocurre?-le pregunto preocupada por su forma de actuar.

Coloca sus manos en mis hombros y me observa.

-Necesito que me ayudes, acaba de suceder algo muy grave-me dice- ¿Recuerdas el documento de ayer? ¿El de la reunión?

Asiento con mi cabeza.

-Pues-sonríe nervioso-Acaba de desaparecer de mi escritorio.

-Pero.. ¿cómo? ¿Dónde lo dejaste? -le pregunto a lo que él se separa de mí.

-Allí, le saqué y coloqué encima de mi escritorio, apenas me alejo un poco y en cuanto vuelvo...¡desapareció!-me responde muy nervioso-Necesito que me ayudes a encontrarle antes de la hora.

-Está bien, tranquilo. Yo buscare en todos los lugares de esta parte del piso y tú puedes ocuparte de la otra-le dije a lo que termino aceptando.

De esa manera nos dividimos, fui revisando cada lugar donde pudiera haber alguna hoja o documento. Las papeleras solo tenían recortes y hojas arrugadas, lo bueno y lo malo era que no era ninguna de esas. Continúe buscando hasta que me percaté como Killer venía de cierta dirección, lucia demasiado feliz y eso me daba una mala sensación. Cuando se alejó me dirigí por donde había salido, me encontré a Horror sentado junto la trituradora de papel, al lado de él se encontraba una montaña de papeles, algunos con carpeta y otros sin ella. Tenía que buscar si estaba allí, pero Horror, él es de los que más miedo me dan en todo el piso. Cada vez que escucho el apodo que me puso me petrifico.

No, tengo que seguir y ser fuerte, para ayudar a Fell.

-Este Fell me la debe ...-murmure antes de acercarme a él.

Camine unos pasos cuando él se giró de imprevisto, se dio cuenta que estaba allí y me sonrió, mi conciencia gritaba que huyera de ahí.

-Hola Dulce-me saludo haciendo que se me pusiera la piel de gallina.

-Hola Horror-le dije nerviosa tratando de sonreír.

Maldición, estoy casi temblando.

-Este...-me posiciono a su lado-Se me ha perdido un documento muy importante, y pienso que puede que esté aquí. ¿Puedo buscarle? -le dije quedándome en silencio.

-Claro, claro-le va sacando las presillas a uno que tenía en la mano-No eres molestia-me responde para auto seguido ponerlo en la trituradora.

En seguida que vi salir las tiras me apuré y empecé a revisarlos, cada tanto que miraba se lo daba al esqueleto del cráneo dañado para que continuara destruyéndolos. Revisé todos los de las carpetas, pero no pude encontrarlo, ya me temía que hubiera sido convertido en tiras. Fue entonces que examinando los que no tenían carpeta veo como Horror toma uno, le miré y en cuanto leí partes que había hecho yo no pude evitar exaltarme.

-¡Es ese! -exclamé sin darme cuenta que estaba demasiado arriba de él, al punto que le abracé por la emoción-Muchas gracias, de verdad.

Con un leve sonrojo me da el documento, lo tomo para ojearle y miro el reloj, faltaban 10 minutos para que comenzara la reunión.

-Bien, tengo tiempo. Te lo agradezco mucho Horror, te debo una-le dije muy feliz y me marché directamente al elevador.

Estaba casi corriendo, en estos casos sentía que el elevador se demoraba una hora en llegar. Entre al abrirse las puertas y presioné el botón, ver como se cerraban me hizo calmarme un poco, pero cambió en el momento que recordé lo que había hecho anterior. Como abracé al "peligro" de una forma literal. Sentí una corriente recorrer toda mi columna vertebral, ahora que recepcionaba aquello mi corazón palpitaba fuertemente que pareciese que quería salirseme del pecho.

Al abrirse las puertas busque al director Ink, le encontré antes de que entrara a la sala de conferencias, vestía con esos típicos colores cremas y siempre llevaba algo colorido en el vestuario. Le dije que Fell me había mandado en su lugar para entregarle el documento, él lo aceptó y una vez entró a la sala me fui del piso para continuar mi trabajo. En el ascensor de la nada fallaron las luces y un temblor movió todo el lugar, asustada me pregunto que habrá ocurrido y como si fuera una señal de respuesta, las puertas se abren y escucho una fuerte discusión. Salgo y veo a Dust discutiendo con Fell, el cual se encontraba un poco lastimado, como si hubiese sido golpeado. El lugar estaba muy desordenado y la pared tenía unas marcas como si hubieran lanzado algo contra ella. ¡¿Qué acababa de pasar?!

-Te lo dije bien claro que arreglaras todo, ¿y qué hiciste en su lugar? -cruzó los brazos- ¡Perdiste todo el trabajo grandísimo inútil!

-Si tan inútil soy-sonrió- ¡¿por qué me mandaste a mí?! Debiste haberlo hecho tú mismo en el lugar de dármelo a mí, idiota -le reclamó muy molesto.

No me gustaba el rumbo del problema y en cuanto desvío la mirada a Killer riendo más coraje me dio, sabía que él había planeado todo esto. Decidí tratar de resolver el desacuerdo por mi cuenta hasta que una mano en mi hombro me detiene.

-Ni se te ocurra-me advierte mi superior, por sus gestos no estaba muy dispuesto a dejarme hacer algo.

-Pero van a pelearse sin razón.

-No es tu problema-responde a secas, le mire y de nuevo mire a los otros dos-T/N, no te atrevas.

Me volvió a llamar con un tono de voz fuerte, preveía una reprimenda ante lo que haría, pero tenía que hacer lo correcto. Me solté de su agarre y con rapidez me interpuse entre ambos, el ojo derecho Dust estaba brillando con intensidad, signo de que iba a usar magia según me había dicho Blue que ocurría.

-Espera un momento Dust-le dije-El trabajo no se perdió, lo tiene Ink, yo misma se lo acabo de entregar.

Me miro confundido mientras se iba apagando la intensidad del brillo en su mirada. En tanto, Killer parecía algo sorprendido por aquello.

- ¿Cómo dices? -preguntó.

-Pues...-estaba nerviosa-Fell me lo dio para que lo entregara, al parecer se le olvido y pensó que lo había perdido-mentí, esperando que se lo fuera a creer.

-¡Ah, cierto! -camina a mi lado y pasa su brazo sobre mis hombros-Qué cabeza la mía, se me había olvidado -respondió riendo.

-Eres idiota, ¿te gusta que te golpeen? -dijo el esqueleto contrario y se dio la vuelta para alejarse de nosotros.

Respiré aliviada antes de que Fell me diera un abrazo inesperado.

-Eso estuvo genial y bastante creativo linda, muchas gracias-murmura conmigo en su pecho a la par que me acaricia cabeza con jovialidad.

Me dio algo de vergüenza esa acción por su parte, no estaba acostumbrada desde hace mucho a esta clase de interacción. Me separé de el con cuidado y sonriendo le dije que no había sido nada. Él siguió riendo y me volvió a agradecer, me sentí bien por unos instantes hasta que miré en dirección de mi superior, su expresión de molestia era notable y me hizo señas para que le siguiera. Ahora venía el regaño.

-Disculpa me Fell, tengo que retirarme un momento-le dije y comencé a caminar tras Error.

No dije nada en lo que nos llevó llegar a una de las dos salas de conferencias del piso, casi ni se usaba debido a que era para reuniones cortas y pequeñas. Entre después de él y cerré la puerta, las cortinas que cubrían las paredes estaban cerradas, lo único bueno es que nadie vera esto. Se dio la media vuelta y me observó, se sentía mucha tensión en el ambiente.

-¿Ahora te gusta desobedecer ordenes?

-No, pero_

-No hables hasta que se te mande-su tono de voz era grave y autoritario-Solo pasaste una noche con ese idiota y ya ni caso haces a lo que se te dice-camina hacia mí, deteniéndose justo cara a cara conmigo-Además te juegas la vida por defenderle, ¿sabes lo que te pudo haber pasado si te metías en el momento de un ataque de Dust?

Negué con mi cabeza, dando un paso hacia atrás.

-Claro que no lo sabes, ya que actúas siempre con esa amabilidad, bondad, no sé qué es lo que tienes o lo que pasa por tu cabeza-me reclamaba sin gritar o alzar la voz a medida que se me acerca de nuevo, yo trataba de separarme, pero era inútil-Te lo he dicho antes, deja de ser tan buena y abstente a hacer lo que se te dice.

Traté de dar otro paso, pero me encontré chocando contra la pared, él simplemente me acorraló colocando una de sus manos con fuerza sobre ella. Como es más alto que yo me sentía intimidada, seguía sin comprender porque se enfadaba tanto o se comportaba de esta manera. Un regaño normal bastaba, pero por cómo actúa pareciera otra cosa.

-¿Es que acaso no evalúas tu posición aquí?

-¿Y cuál sería... esa? -pregunté, su mirada de enojo y seriedad tan cerca mío me hacía dudar si hablar o no.

-Que eres simplemente una pobre y tonta humana encerrada con un montón de monstruos, alguien tan insignificante que con solo una palabra mal entonada acabaría muy grave- sus ojos brillan-Viste aquello en la pared, puede que eso te ocurra o quizás peor al seguir inmiscuyéndote, así que...-toma mi pase con su otra mano- Solo cumple las órdenes, mis órdenes, sino-gira su mano enrollándose con las cuerdas del pase-Yo mismo me encargare de eliminarte como la anomalía inservible que eres, quedó claro?-advirtió rotundamente.

En seguida mi cuerpo extrañamente se estremeció, no comprendía bien, pero esas palabras, esas frases... De repente a mi mente vino una especie de imagen, distorsionada igual que mis sueños, esta vez era desde mi punto de vista y la figura de al frente mío era más alta que Error. Me decía algunas cosas, la mayoría inentendibles. Empezó a repetir una y otra vez mi nombre, muevo mi cabeza y cuando vuelvo a "despertar" veo a mi superior el cual me miraba con un poco de confusión ligada con enojo.

-Eh, si_i, está bien-acepté rápidamente, resopló soltando mi pase y revirando los ojos.

-Sal primero y ve a continuar el papeleo-me ordena separándose de mí.

Asiento con la cabeza y me marcho cerrando la puerta al salir. Mi corazón palpita con mucha fuerza y rapidez tanto dentro como afuera de la sala, lo que más me preocupaba era lo que sentía. Sus palabras se supone que eran para hacerme sentir mal, aunque no me sentía así. Todo lo contario, era ese sentimiento raro que me agitó hace dos noches en el tren. Se había acercado tanto a mí, pude apreciar mejor sus facciones y su voz, esa voz suya de un tono áspero y grave cuando se molesta, era como una especie de tonada que me gustaba. Mi cara me comenzó a arder por el sonrojo, de nuevo desvariaba con ello.

-¡Maldición, reacciona! -murmuré tratando de centrarme. "Por favor,¿cómo puedes sentirte así depues de esto? Te ha hasta amenazado T/N, no seas tonta" pensé y comencé a caminar para llegar a mi escritorio.

Luego de un par de horas llego el horario del almuerzo, Fell se levantó y me invito a comer en algo de la cafetería. Guardé los documentos antes de irme, por el camino me pregunto que me había dicho Error.

-Pues, algunas cosas, amenazó con eliminarme ya que soy una especie de anomalía-mencioné.

-Hehe, tranquila, a mí me dice igual, ¿algo más? -pregunto con curiosidad dejando a relucir su dorado colmillo.

-Que tengo que obedecerle en todo lo que diga-le dije a modo de resumen.

-Normal en él, piensa que debe controlar todo y a todos, incluso de una manera literal-decía caminando a mi lado-En fin, no hablemos más de ese amargado, dime, ¿qué te gustaría comer?

Pensé por unos instantes.

-Creo que uno de esos mega sándwiches.

-Bien, yo pediré lo de siempre con doble mostaza-me dijo de vuelta, reí un poco ya que su fascinación por ese condimento me divertía ligeramente.

Llegamos a la cafetería y pedimos la comida, en lo que esperábamos vi a Blue a lo lejos, le llamé para saludarle. Este al verme vino casi corriendo a donde estaba, me saludó con emoción, aunque cambio un poco la expresión al ver a Fell.

-Hola Fell.

-Oh, pero si es el "chico de los recados", ¿cómo está eso? -preguntó a mi lado.

-Bien-le miro con seriedad-¿T/N, vas a comprar algo?-se dirigió a mí y sonrió levemente.

-Ya compramos, estamos esperando a que terminen de prepararlo-le expliqué a lo que Fell me acerco a él por mi hombro.

-Por supuesto, ya que ambos comemos juntos-dijo sugerentemente a lo que suspiro, sabiendo lo que tramaba.

-¿A sí? Pues voy a unirme a ustedes-se acercó al mostrador y pidió una orden.

Reí ante lo que pasaba mientras Fell refunfuñaba, se lo merecía por ser tan salido. Fue entonces que esperamos a que estuvieran listos los tres pedidos y nos marchamos a buscar un lugar para comerlo. Decidimos ir al tercer piso para sentarnos en el parque, vimos un banco y nos sentamos en él, quede sentada en medio de los dos para evitar algunos problemas que se pudieran dar. Fue entretenido estar ese rato con ambos a pesar de que discutían un poco.

Después de almorzar volvimos a nuestro piso mientras Blue regresaba al suyo correspondiente, nos ubicamos en el piso una vez llegamos, mi superior llevaba sus gafas puestas. Solía ponérselos más o menos a esta hora, cuando se le agotara mucho la vista supongo. Abría las carpetas y continuaba el trabajo, me pidió varias veces que fuera sacar copias e imprimir. En una de esas ocasiones me encuentro con Killer, parado junto frente a la fotocopiadora, desvía su mirada a mí y me sonríe. Se me hiela la sangre siempre que le veo, es como si tuviera algo en contra mía o le guste únicamente molestarme.

-Hey pasante- me saluda con ese típico tono de espabilado.

-Hey-le correspondo acercándome para sacar copias de las hojas.

-Vaya, sí que eres eficiente-se mueve a un lado y cruza sus brazos-Imprimes, rellenas informes, realizas fotocopias y sabes mentir de manera creíble-menciona aquel culpable que ocultó el documento de Fell.

-No sé de qué hablas-le dije.

Programé la máquina y esperé a que salieran las copias.

-Exactamente a eso me refiero, pero relájate, no te estoy atacando-le miré-Somos compañeros, bueno, casi.

-¿Casi?

-Exacto, ya que eres algo más parecido a una mascota, como un perro-dio unos pasos-Si, justamente eso, aceptando todo lo que te dice tu amo y sin rechistar-dijo como si me provocara.

Respire profundamente, tome todas las hojas, las originales y las copias, y me di la vuelta, realmente era un incordio.

-No soy un perro ni una mascota, solo hago mi trabajo-expresé, no podía dejarme caer en su jueguito.

- ¿Estas segura? -se escucha repentinamente la voz de mi superior llamándome-Vaya, parece que el amo llama, deberías ir-me dijo en forma de burla.

No le respondí y me alejé de él, era mejor ignorarle. Además, no puedo ahora meterme en problemas de nuevo. Traté de controlar un poco mi enojo y le llevé los papeles, este los agarró y los reviso rápidamente. Me acomodé de nuevo en mi asiento y esperé a que me volviera a ordenar, claramente continúe insultada por las palabras de es ese esqueleto con las cuencas oscuras, más porque en el fondo después de lo de hoy pareciera que fuera cierto.

El tiempo pasó y llegó la hora de irse, Fell se fue junto con los demás, quería esperarme, pero le dije que no se preocupara y se marchara tranquilo. Nos faltaban simplemente terminar unas cosas para guardar en archivos de la computadora. Trate de terminarlo lo más rápido posible, aunque me surgió un pequeño problema. Los archivos me empezaron a fallar y no querían guardarse.

-Ay no...-balbucie tratando de resolverlo.

-¿Qué ocurre? -preguntó mirándome.

-Es que...tengo un problema con esto-le dije echándome a un lado para que viera.

-Ah sí-se levantó y se acercó a mi escritorio- Esto es algo normal, suele ocurrir-expresa y empieza a explicarme como resolverlo.

Nuevamente lo tenía demasiado cerca mío, intente prestar atención a lo que hacía, pero de nuevo me atacaba ese afecto. Se había soltado la corbata y tenía un poco de desabrochada la camisa, su cara, sus facciones y gestos, todo me desviaba la atención del monitor. Lo otro era el olor, olía a cigarro, pero suavemente, siempre del mismo tipo que fumaba. No era de gustarme mucho aquello, aunque me estaba acostumbrando un poco al convivir con tantos fumadores.

-Y listo, ya está resuelto-deja el mouse y me observa-¿Comprendiste?

-Si_i, claro-le respondí, disimulando mi despiste.

-Y después dice que no es distraída- acercó su mano a mi frente y me dio un leve toque en la frente-Concéntrate.

-Está bien-le dije tocándome suavemente donde me había dado, era la primera vez que hacía ese gesto conmigo.

-Guarda eso y dejemos lo demás para terminarlo mañana, que ya nos falta poco-me dice volviendo a su escritorio.

Guardé y acomodé los documentos, auto seguido empecé a recoger mis cosas. Él igual lo hizo y al cabo de unos minutos nos fuimos. Bostecé un poco de camino al tren, estaba agotada, subí primero y me senté en mi lugar habitual. Él se ubicó de frente mío, era ya algo de costumbre, estar los dos juntos de esta forma y a esta hora. La locomotora empezó su marcha, me recoste a la ventana y apoyé mi cabeza sobre mis brazos mientras observaba el exterior. Mi superior se deja caer contra el asiento, saca uno de sus cigarrillos y lo coloca en su boca, con una tranquilidad imperturbable lo enciende y le da una calada. Esta vez no tenía muchas ganas de conversar, tanto por el cansancio que por lo de hoy, a pesar de aquel sentimiento que venía al recordar la escena, lo que me había dicho al final era algo que no podía ignorar, aunque quisiera. Muchas dudas venían con ello, pero no me daba muchas ilusiones querer averiguarlo. De todas formas, él no sería la excepción, si estaba en aquel piso donde se supone que están todos los locos y violentos era por algo.

Su actuar en estos días me confundía, podía tratarme relativamente bien y, a la vez, ser malo conmigo, como si tratara de ser agradable, pero no pudiera llegar a serlo. Algo le detenía, tal vez su personalidad estricta y antisocial.

La noche reinaba en cada Au que pasábamos, era hermoso ver cada diferente paisaje a medida que se avanzaba. Desviaba mi vista a él, el contraste de las luces del exterior y sus gestos al fumar hacían que aquello volviera. Aquel afecto molesto, esa sensación mezclada con la intriga por saber más acerca de él y la familiaridad que percibía desde el primer día. Tenía que dejar eso, hacerme recordar como era su personalidad para traerme a la realidad, aunque eso no le importara a mi corazón. Temía que fuera a ser lo que creía, era un completo absurdo, pero... Está forma de sentirme, esta extraña necesidad de querer relacionarme con él, no podía ser otra cosa más que eso.




"Él.......... Me gusta"

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