Narra T/N:

Eran las 6 de la mañana y mi alarma sonaba, somnolienta la apago y me levanto, hoy era un gran día y tenía que estar lista. Empiezo entonces a realizar mi rutina diaria: tomo un baño, me arreglo el cabello, me visto con el uniforme que me enviaron junto a unas medias de encaje negro y unos zapatos de tacón pequeño y cuadrado. Arreglo los últimos detalles delante del espejo, todo tenía que estar impecable para mi primer trabajo profesional. Había esperado meses por esto, después de haber sido rechazada en varios buros de oficinas por mi inexistente experiencia laboral se me presento esta gran oportunidad. Solo era de una plaza y mucho no la querían debido a varias advertencias en el contrato, yo decidí aceptarlas, envié mi currículo y fui aceptada. Ese día fue maravilloso y estaba segura que este también lo seria.

Tomé mi bolso y salí de mi casa hasta el punto de encuentro, llegué con diez minutos de adelanto. Espere allí hasta que llego el ansiado tren que pasa por los multiversos, este fue creado para llegar a las oficinas de gestión de los Aus, mi futuro empleo. Decidida subo al vehículo y muestro un ticket que me habían hecho llegar junto con el uniforme, el conductor lo toma y paso a sentarme en uno de los asientos junto a una ventanilla. El interior era bastante agradable y lucia como uno de los antiguos, como los de los años 1900, las partes de metal eran doradas y la madera era de un color oscuro. En seguida el tren se puso en movimiento, íbamos a entrar a otra apertura para llegar a otro Au, nunca antes lo había hecho y la emoción por verlo me hacía quedar pegada a ella. De la nada pasamos a otra ciudad, muchos monstruos caminaban por la calle y por un reloj en el centro de este me indicó que eran las 1 de la tarde. En el tren un letrero se escribía Underswap y que pronto llegábamos al punto de recogida de la ruta. Saco medianamente mi cabeza y veo en la parada a un monstruo, era un esqueleto con un traje azul claro y en vez de una corbata usaba un pañuelo amarrado alrededor del cuello. "Creo que las normas de vestuario no se aplicaban mucho en ese lugar" pensé en lo que el tren se detiene y deja subir al chico. Escuchaba como hablaba con el conductor, su voz era de un tono alegre. Camina por el vagón y se detiene a mi lado cuando me ve.

-Una humana? Oh!! -sus ojos se iluminan como si fueran estrellas-eres la que trabajara con nosotros!-expresa muy emocionado sentándose a mi lado con rapidez-Hola! ¿Cómo te llamas?

-Hola..-le salude nerviosa-Me llamo T/N, y t_

-Yo soy Swap!Sans-responde interrumpiéndome-Pero puedes llamarme Blue.

-De acuerdo-respondí sonriéndole.

Mantenía observándome.

-Es genial tener a una humana en el trabajo, ¡seremos compañeros! Comeremos juntos y.....-junta sus puños en seña de emoción- Estaríamos en reuniones juntos!

-Si...eso creo-le dije, no sé cómo responder ante ese entusiasmo momentáneo.

El tren comienza a moverse, en la próxima parada llegaríamos según dijo el nuevo conocido, tenía nervios por llegar y, aunque tratara de distraerme con una plática con el recién conocido Blue, no podía evitar sentirme así. Mi primera experiencia laboral, tenía que dejar buenas impresiones.

En cuanto el tren se detuvo en su destino, bajé junto con el esqueleto animado, al ver el gran edificio de oficinas me quede en silencio. Estaba impresionada, justamente no mentían al decir que estaríamos en donde se verían todos los demás universos alternos. Eran un espectáculo impresionante. Blue me llama la atención para que entremos, le hago caso y caminamos adentro del edificio, el piso reluciente y colores fríos reinaban que en las paredes formaban eparte de la decoración interior. Observaba el lugar fijándome que a nosotros se nos acercaba otro monstruo, era como él de mi lado, pero tenía una mancha en el cachete y sus ojos cambiaban de forma. Vestía de traje color crema y castaño, su corbata era rayada y tenía algunos detalles de arcoiris.

-Hola director Ink-le saluda Blue con emoción.

-Hola Blue, veo que viniste con la nueva integrante de la compañía- se detiene delante de nosotros, miraba unos papeles que tenía en la mano y se dirige a mí-T/N, no?-pregunta a lo que muevo la cabeza afirmativamente-Mucho gusto, soy Ink!Sans, pero me puedes llamar Director Ink.

-Encantada de conocerle-le respondo amablemente.

-Ten esto, es tu identificación de pasante-me da el objeto con una cinta para colgármela del cuello-Y ahora, si Blue nos disculpa, es momento de ubicarte en tu puesto y mostrarte la empresa en general.

-Si-le respondo arreglándome un poco la ropa, todo tenía que lucir perfecto para causar una buena impresión a mis nuevos compañeros.

-Está bien, nos vemos más tarde T/N-se despide sonriente y como una estrella fugaz azul se marcha.

-Siempre tan enérgico-menciona con una sonrisa-Sígueme, vamos a tomar el ascensor.

Le asiento y juntos caminamos hasta el elevador, el director presiona uno de los botones y las puertas se cierran. El interior lucia moderno y las paredes nos relejaban, este sitio me daba aires de positividad. En cuanto se detiene, las puertas se abren y salimos. Estábamos en la segunda planta y ya se veían los cubículos y las oficinas, había otros esqueletos igual que Blue y el director que formaban parte del equipo de trabajo. Algunos se me quedaron mirando en lo que el jefe explicaba el funcionamiento de la planta. Una hora fue pasando hasta que llegamos a la 4ta, donde se encontraba las oficinas principales. En cada una de las puertas decía el nombre de a quienes les pertenecía, nos detuvimos en la correspondiente al director y allí procedió a darme ciertos detalles extras.

-Cómo has visto, en esta compañía velamos por los Aus, todo como parte de un acuerdo que llegamos los guardianes de los mismo. Ahora es momento de dejarte en tu puesto y antes de que tomemos el último viaje por el edifico tengo que hacerte una pregunta-me dice con seriedad-Leíste las advertencias del contrato, está segura de tomar verdaderamente este puesto señorita T/N?

Por unos segundos lo pensé, tal vez era una especie de pregunta prueba para medir mi capacidad de decisión así que le respondí.

-Estoy completamente segura, director-mantuve una posición esbelta.

Sonríe.

-Genial, continuemos-me invita de nuevo a entrar al ascensor.

Voy detrás suya, ya tenia emoción por saber en cual de los pisos serian. Al entrar veo como presiona un botón de los que antes no había tocado, miro la pequeña pantalla con las letras que indicaban los piso y decía B-1. Un piso tan abajo, no entendía bien lo que ocurría, pero sentía mala espina al respecto. Al abrirse las puertas automáticas tuve ciertamente un golpe con el contraste, a diferencia de los anteriores este era muy distinto, oscuro seria la palabra. Los buros eran de colores negros y grises, las paredes eran casi iguales y se notaban algunas roturas en ellas, como si de golpes se tratasen. En esta ocasión me mantuve cerca del director, mi instinto me decía que lo hiciera. Los demás que trabajaban en esta planta eran ciertamente demasiados distintos a los demás, no era solo por ciertos detalles, sino que daba igual a quien mirase, todos despedían cierto mensaje de peligro a su alrededor. Llegamos a la oficina principal de la planta, Ink toco la puerta y espero a que le dejasen pasar una voz en el interior. Entre y me quede justo detrás de este, sentía nervios y ansiedad, como si entrar a este sitio me hiciera sentir mal.

-Hola Nightmare, ¿cómo te va todo?

Me asomé un poco, la silla estaba de espaldas, pero podía sobresalir parte de su cabeza.

-Bien hasta que te pareciste por mi puerta-soltó aquel ser, su escritorio se veía muy ordenado y ciertos detalles me indicaban que era alguien cuidadoso en su trabajo.

-Traje a la pasante que necesitabas para la plaza libre-menciono corriéndose a un lado para que me viera.

Me puse firme en seguida estuve al descubierto, el llamado Nightmare se da un giro en la silla y su mirada se queda fija en mí; era un esqueleto de apariencia bañada en una especie de brea oscura, su traje era igual que lo anterior, oscuro, y su corbata tenía un color muy parecido al único ojo que poseía. Un pasador de forma de luna dorada la fijaba y un enganche pequeño donde se veía escrito "director adjunto" con las mismas características doradas en su lado izquierdo en su pecho adornaban su traje, ante su presencia no podía sentir tranquilidad, solo presión y un extraño malestar.

-Hehe-sonrie el sombrío director-Una humana trabajara aquí? Esto suena interesante, increíble que una visita tuya pudiera traer gratitud-hablaba con cierto tono sarcástico, no podía creer que este fuera a ser mi jefe.

-Bueno... es un placer ayudar-contesto tratando de sonreír.

-Como sea, deja la información de la chica y-le mira-Márchate de una buena vez, me arruinas el ambiente con tu positividad-su voz se tornó profunda y algo distorsionada.

-Hehehe si_i-rapidamente se acerca al escritorio, deja todos los papeles que cargaba y se va alejando, no sin antes decirme brevemente unas palabras-Si necesitas cualquiera cosa, me haces comunicar.

Y se marchó cerrando la puerta tras suyo, rayos, ahora estaba sola con mi nuevo y aterrador jefe. Este último empieza a revisar los documentos que le dejo, entre los cuales pude ver mi currículo. Juntaba mis manos como acto inconsciente de mis nervios, trataba lo menos de hacer contacto visual con él, simplemente no podía. Luego de unos minutos terminó y con su mano presionó un botón del interlocutor.

-Error, ven inmediato a mi oficina-dijo y volvió a acomodarse.

Un breve silencio reinó en la habitación hasta que la puerta se abrió, moví un poco mi cabeza para ver al recién llegado; no tenía puesto el saco así que solo vestía de su camisa blanca con una corbata negra en el cuello de la misma, su pantalón y zapatos eran del mismo color que la anterior. Su tez era oscura con unas líneas que caían desde sus cuencas hasta debajo de color azul, extrañamente, su apariencia me resultaba familiar.

-Si jefe?-pregunto.

-La aquí presente es nuestra nueva pasante, su nombre es T/N, te harás responsable de su formación y cuidado en general, significa que sus errores serán igual los tuyos-le ordenaba, pude observar que no le parecía buena idea al contrario.

-Se puede saber por qué yo? No tengo paciencia para adiestrar a una novata-cuestionó con molestia.

-Ya veo, entonces se la dejo en manos de Horror? O tal vez de Dust?-menciona sarcásticamente sonriendo-Sabes bien que eres uno de los pocos cuerdos en este piso, por algo te llame a ti en específico. Además, no es una opción, es una orden-concluyó con voz autoritaria.

-Está bien, me hago cargo-le respondió a regañadientes entrecruzando sus brazos.

-Excelente, ahora pueden marcharse y asegúrate de mostrarle su puesto.

En seguida que dice eso noto que el llamado Error se da la media vuelta para irse, hago una seña con mi cabeza como despidiéndome y sigo al otro. Salimos de la oficina y voy caminando detrás suya, de espaldas parecía mucho más alto o quizás sea por los nervios, tenía tantos que ni podía hablar. Los demás nos observaban y las palabras del Director adjunto resonaban en mi cabeza, " uno de los pocos cuerdos", ¿por eso los golpes en las paredes? ¿Acaso están mal de la cabeza los demás? En qué lugar vine a meterme para trabajar. Sin darme cuenta choco con mi superior, estaba distraída pensando que no note cuando él se detuvo.

-Disculpa_a-expresé dando unos pasos atrás.

-Ten cuidado, aquí no deberías de andar por las nubes- se voltea en mi dirección-Este es tu puesto, justo al lado del mío. Voy a hablar claro contigo niña, no soy amigable y tampoco quiero ser tu amigo, así que no me hables al menos de que sea del trabajo-camina hasta su puesto y toma una gran cantidad de hojas amontonadas, al parecer tiene una actitud pesada-Te encargaras hoy de este papeleo-dijo a la par que las deja caer sobre lo que sería mi escritorio.

-Si-le respondo sentándome en mi puesto, dejé mi bolso sobre el mismo y empecé a acomodar mis cosas.

Mis plumas, mi agenda y demás cosas fui poniéndolas en cierto orden, aunque casi siempre no se mantengan de esa forma. Terminando empecé el papeleo, mi primera labor en un trabajo, los nervios ya se me iban aplacando por la emoción. Pasó unas horas, todavía seguía llenado papeles y no podía evitar desviar mi mirada a mis nuevos compañeros. Algunos me daban cierto temor, sobretodo uno con el cráneo quebrado que cada cierto tiempo me miraba, cuando sus ojos se plantaban en mi desviaba la mirada simultáneamente. En ello miraba a mi superior, se notaba que se centraba en su trabajo, terminaba todos los papeles y tecleaba con rapidez.

-Hey, pasante-me llama una voz a mi otro lado sacándome de mis pensamientos.

-Eh, ¿sí? -digo girándome en esa dirección, allí me encuentro a un esqueleto con amplia sonrisa y en sus cuencas corría una especie de líquido negro.

-Mucho gusto, soy Killer-extiende su mano hacia mí.

-Soy T/N-le respondo sonriendo cordialmente a la par que le doy un apretón de manos, en la suya siento un papel.

Me lo deja y leo una lista de....bebidas??

-Es para que nos las traigas, solemos dejar a los pasantes hacerlo-expresa.

-Y los papeles?-preguntó viendo todavía los que me quedaban.

-Puedes hacerlos cuando vuelvas, cafetería primer piso, mano izquierda-expresa marchándose a su puesto.

"Bien, tengo todavía mucho trabajo así que mientras más rápido lo haga mejor" pensé y me levante a hacer el mandado, fui al elevador y presione el botón del primer piso. Espero unos segundos y salgo del elevador para ir a la cafetería, busqué un rato hasta que vi la cafetería, era un puesto muy lindo con algunas decoraciones con forma de gato. Me acerco al mostrador y veo muchos productos: dulces, cafés y otras cositas más. El dependiente se me acerca, es un esqueleto que usa un suéter con un delantal, me pregunta lo que quiero y le entrego la lista. Cuando empieza a preparar las bebidas recuerdo que el susodicho Killer no me dió dinero alguno para ello, lo tengo que pagar yo.

-Maldición-murmure y me dirijo al vendedor-Cuánto es por todo?

-Es 200 monedas de oro-me contestaba el esqueleto del suéter.

-A, ok, si jeje-dije un poco más calmada, por suerte tenia lo suficiente.

Espere unos minutos y me los dieron en una bolsa, agradecí y me marche, tenía que entregar todas las bebidas y volver a mis documentos. "Pensándolo bien, debí haber pedido algo para mí, algún dulce o bebida caliente" dije en mi mente a medida que llegaba al ascensor, me detengo y presiono el botón. Miro las bolsas y veo las etiquetas; había varios cafés con diferentes agregos y batidos diversos. Me preguntaba quienes tomarían cada uno, ¿cuál sería él de mi superior? Es tan serio que seguro será un café de estos, el más amargo seguramente. Escucho como llega el elevador, miro como las puertas se abren y muestran a alguien adentro: Su traje era un amarrillo crema, sus zapatos eran de cuero marrón y un prendedor de sol dorado adornaba su corbata. Era como un gran rayo de luz en ese estrecho sitio.

-Oh, hola, eres la nueva supongo-me dijo sonriente.

-Sí, soy T/N, la pasante-le conteste sonriéndole, tenía un aura tan cálida que pareciera que brillara todo a su alrededor.

-Soy Dream, segundo director adjunto, mucho gusto-me dijo caminando afuera del elevador.

-Igualmente señor director-le respondí entrando al mismo.

Me sonrió y me hizo señas con su mano en forma de despedida, le devolví el gesto y presioné el botón de mi planta. Las puertas se cerraron y espere a llegar, me acomode la ropa de paso mientras miraba mi reflejo en las paredes reflectantes. Cuando llegué y salí del ascensor ni tiempo me dió a reaccionar, en cuestión de segundos me vi rodeada de mis compañeros que pedían enérgicos las bebidas.

-To_tomenlas!-exprese en voz alta abriendo la bolsa, que rayos les pasaban a todos en este piso? Eran como pirañas.

Luego de que casi peleándose tomaran las que querían se alejaron de mí, sentí alivio después de ese acto tan agitado, aunque solo quedaban dos bebidas más. Faltaba mi superior y_

-Hey pasante-me dice una voz a mi lado, era Killer con una sonrisa-Espero que no te hayas asustado por los chicos.

-No, estoy bien-le respondí tratando de sonreír alegremente, asustado no era la palabra para lo que había pasado- Cuál es la tuya?

-Cuáles quedan?

-Mmm café extra fuerte con ...crema y batido de chocolate-le respondí leyendo las etiquetas de las dos que quedaban en la bolsa.

-Bien, dame-piensa por unos segundos y sonríe -El batido de chocolate- responde metiendo la mano en la bolsa para sacar el envase con la cálida bebida.

-Por cierto, tuve que_

-Lo siento-me dice interrumpiéndome-Tengo que marcharme, mucho trabajo que hacer.

Veo como se da la vuelta y se va con una sonrisa, sabía que le iba a pedir el dinero y por eso me dejo con la palabra en la boca. Suspiro pesadamente, es mi primer día y tengo... que dejar pasar esto, aunque me moleste demasiado. Voy hasta mi escritorio, él seguía concentrado en su trabajo así que le puse el café en su escritorio y me senté en el mío. Este sobre sus espejuelos lo ve y con neutralidad lo toma, veo como se lo acerca para beberlo, espero que le guste. Toma un sorbo y una expresión de desagrado se dibuja en su rostro, ahora que rayos pasa?

-Pero... esto es café-decía molesto limpiándose la boca-Donde está mi batido de chocolate?

-Eh, pues-miré a mi otro lado, donde se sentaba ese Killer, genial, me la había jugado de nuevo-Se la di a_

-No me importa- se levanta-iré yo mismo a buscar uno-camina y en cuanto ve una papelera bota la bebida junto el envase, parte de mi dinero botado a la basura.

-Ash, pero que le pasa, solo es un batido-murmure molesta.

Dirigí mi mirada ahora a Killer, claramente se reía de mí, se podía notar a la legua. "Como soy la novata es normal que me traten como cordero para sus bromas". Claramente eso no me pasara más, me asegurare de ello. Me senté derecha y continúe el papeleo, todavía tenía mucho que terminar y no podía perder mi tiempo. De esa manera pasaron las horas, cuando llegó mi superior me dejo más trabajo para hacer: firmar y fotocopiar documentos, llevarlos hasta otros compañeros, etc. Cuando terminé nada más quedábamos como tres en la planta: el Director Nightmare en su oficina terminando más cosas, mi superior y yo. Recogía las cosas para irme, las guardaba en mi bolsa y fui al elevador para irme. Atrás de mi caminaba mi superior, las puertas de este del aparato se abren y ambos entramos. Un silencio se creó en ese pequeño espacio, todavía me molestaba su actitud y como se había tomado la equivocación, no era necesario ponerse así por un batido. Este día ha sido decepcionante.

-Me disculpo por lo de hoy-hablo con un tono de voz profunda cortando el ambiente-No sabias cual era la de cada uno y Killer se aprovechó de eso. Debí habertelo dicho al escuchar cuando él te traía el papel.

-No importa, ya todo pasó -exprese mirándolo.

-Igual debo disculparme-se metió la mano en uno de sus bolsillos y sacó su billetera-Toma, este es el dinero de lo que desperdicié-me aproxima su mano, entre las monedas había una tarjeta.

-Gracias, para qué es la tarjeta?-le dije tomando lo que me daba.

-Es mi número, para que me llames cuando sea necesario-explicaba mirándome-Luego podrás darme el tuyo, puede ser por un mensaje o como quieras.

-Está bien-afirmé sonriendo levemente, no esperaba que fuera a pagarme por ello.

Las puertas vuelven a abrirse y los dos salimos, el tren estaba esperando a los últimos que quedaban adentro. Nos subimos al transporte y al cabo de 20 minutos llegué a mi Au.

-Es mi parada-me levanté arreglándome la falda-Nos vemos mañana, fue un gusto conocerle superior.

-Error-me corrige- Llámame Error, ya estamos fuera del trabajo así que no hay necesidad de que me llames superior.

-Está bien, hasta mañana Error-le respondí sonriéndole.

-Hasta mañana-me devolvió la despedida y desvió la mirada a la ventana.

Bajé entonces del tren y caminé por la iluminada calle hasta que llegué a mi casa, estaba agotada ligeramente. Me a recosté en mi sofá y deje caer mi bolsa en la mesita, saque de ella mi celular y recordé la tarjeta que él me había dado. Lo pensé por un momento en lo que registraba el número en mis contactos y decidí ponerle "El antipático". Sonreí en lo que le escribía un mensaje con mi número y me identificaba.

Mis ojos ahora miraban el techo, mañana sería un nuevo día de trabajo, espero poder relacionarme mejor con los demás y no volver a caer en otra broma de ese tipo. Escucho una notificación de mi móvil, lo tomo y le enciendo descubriendo un mensaje de mi superior. Me mando un simple ¨bien¨, que personalidad tan seca, aunque siento que puede llegar a ser más agradable. Su apariencia seria y fría me seguía resultando conocida, ¿de dónde será que le he visto?