Mientras Sana y Momo se ponían al día con todo lo que ha pasado con su vida, Mina no ha dejado de mirarme a los ojos como si quisiera que le diera explicaciones de lo que sucede con las anteriores mencionadas. Me encantaría decirle pero no le compete. Es algo que debo ocultar hasta que alguna quiera compartirnos todo.

Por lo que veo el amor que Momo le tenía es el mismo que Sana le tenía, lo que significa que su amor sigue en pie y tal parece que más fuerte que nunca, sus manos están juntas y las risitas de ambas son lo que más se escucha incluso igualan el sonido tan fuerte de la música, ni siquiera se cómo se pueden escuchar bien.

Mina me hace señas, no las entiendo y sé acerca a mi sentándose en mis piernas para acercarse a mi oído, dejo las manos a cada lado de mis piernas apretando la silla en la que he estado sentada por tanto tiempo, sabe que soy bastante sensible y que esto parece incómodo, ahora más que está moviéndose al compás de la música lenta del fondo, no sé si esto fue planeado.

Trago saliva y mantengo la vista fija a dónde está ella que parece disfrutar de la pieza suave de música sexy que resuena en todo el establecimiento, el problema es que yo estoy al borde de cometer la locura que he querido llevar a cabo desde que soy una adolescente hormonal y esa es besar a Mina.

Puede que sea el alcohol que se ha apoderado de mi cuerpo el que está hablando y que no soy yo, hace mucho que no estaba tan ebria y descontrolada con ganas de que Mina me bese, hacer cosas que no son de mejores amigas.

"¿En qué tanto piensas?". Aprieto los labios y con una mirada le hago saber lo que tanto me inquieta. "Se que te incomoda pero es la única manera de hablar". Se encoge de hombros y sigue bailando.

"Deja de bailar Mina". Le digo y ella hace caso omiso, se que está escuchando lo dije en un tono en el que las chicas escucharon ya que voltearon a vernos al instante.

"Me gusta la música". Mueve las caderas, su trasero restregándose contra mi vientre, miro hacia abajo, es lo único que me distrae, las chicas parecen estar más lindas de lo que creí. De pronto dejo de sentir los movimientos de Mina cuando la mirada de una chica se junta con la mia, sonrío levemente hasta que el peso que tenía en las piernas desaparece.

Volteo rápidamente a ver a Mina que me está viendo sin decir absolutamente nada, sus ojos están fijos en los míos y quise hacerlo, quise besarla hasta que escuché el sonido de otra música que hizo que Momo y Sana se levantarán, tal vez iban a bailar pero dejarnos solas nunca fue una buena opción menos con una Mina totalmente enojada con la típica mirada de "hoy Son Chaeyoung vas a sufrir".

"¿Bailamos?". Pregunta y me encojo de hombros. "Eso es un si, vamos a bailar". Mueve la mano con entusiasmo y me jala del brazo, no logro reaccionar hasta que estoy con ella bailando, muy pegada a
mi gusto. "Oye Chaeyoung-ah". Elevo ambas cejas. "Me gustas mucho". Y el aire se escapa de mis pulmones.