Estiro todo mi cuerpo al levantarme de la silla en la que había estado tres horas sin poder moverme bien, se que Mina también está cansada incluso más que yo ya que ella estuvo todo el tiempo de pie,  cuando me acerco y la veo a los ojos éstos claramente dicen que si me quejo me va a pegar así que oculto mi dolor con una sonrisa. "Deberíamos ir a comer". Digo y ella asiente sin decir una sola palabra. "Si quieres voy y busco la comida, si caminas te vas a morir". Bromeo pero su rostro completamente serio hace que me detenga.

"No te preocupes, quiero comer contigo en un lugar, las dos". No entiendo por qué recalca tanto eso sí ya lo sé, estamos ella y yo en Japón no es que vamos a conseguirnos a las chicas aquí.

Suelto una risilla y entre lazo nuestras manos para salir del estudio, todavía no me ubico muy bien por aquí pero se que a dos calles venden Hot dog y se lo mucho que le gustan, así que camino hacia esa dirección. La miro con cuidado de que no sé de cuenta de que lo estoy haciendo, parece demasiado feliz sus ojos brillan y puedo jurar que esa sonrisa es la más inocente, adorable y hermosa que haya visto en una chica.

Es que con tan solo tenerla cerca de mi me hace tan feliz, sin decir una sola para o actuar como que sabe que existo, saber que está conmigo es suficiente como para que me estrelle con dos personas por estar embobada viéndola, lo primero que veo son pechos, lo que me hace saber que son chicas pero yo he visto esos pechos en algún lugar, y no en una porno, al subir la mirada me encuentro a Momo quien me sonríe nerviosamente.

"Dios santo que sorpresa verte por aquí". La manera en como lo dice, su respiración y sus manos escondidas en los bolsillos de los pantalones de Sana.

Me está mintiendo, lo que no logro entender es cuando comenzó la mentira porque si fue ayer cuando estaba prácticamente llorando porque no conseguía a Mina se va a meter en problemas, subo un poco más la mirada a su cabellera negra.

Creo que ésta chica tendrá un cambio de look si se aueda dormida en mi casa o en un lugar en el que estemos solas. "Que grata sorpresa". Digo entre dientes, miro a Mina con una ceja alzada es que ni ella sabe mentir. La única que parece que está diciendo la verdad es Sana que nos mira de brazos cruzados, si ella tampoco lo sabía entre las dos les cambiaremos el look.

"Que linda se vería Momo rubia ¿No crees Chaeyoung?". Sonrío y muevo el dedo índice en su dirección, tiene toda la razón.

"Por eso es que digo Sana que debemos tener cuidado al caminar". Mina la fulmina con la mirada y yo le sonrío. "Bueno...hola chicas ¿Como están?". Sube la mano a su rostro y cubre sus labios por unos segundos.

"Muy bien íbamos a comer". Informo señalando el puesto de comida. "Si quieren nos acompañan".

"Ya Momo ordenó por nosotras". Sana dice un tanto confundida. "Es más pidió de más, dijo que era para más tarde por si le daba hambre pero...¿No estabas en una dieta?". Entre cierra los ojos, ya se lo que quiere hacer, Momo se está comenzando a sentir entre la espada, nosotras dos, y la pared que es Mina.

"A veces Momo debe darse gustos". Sabía que eso sucedería, camino en dirección a Sana y cruzo los brazos a los pocos segundos ella hace lo mismo.

"¿Lo tenían planeado?". Pregunto viendo directamente a los ojos a Momo que niega hasta que Sana se le acerca.

"Dios si". Admite. "Lo siento mucho pero Mina me dijo que me callara porque si no". Mina se acerca a Momo supongo que para pedirle que guarde silencio pero parece que no le hizo caso. "No me iba a dejar la casa de la playa para Sana y para mí". Eso había sido rápido, tanto que hasta a mí me impresiona. "Las cosas que hago por ti Minatozaki". Como siempre debía ser dramática.

"No te preocupes Hirai yo sé cómo castigarte". Mi mejor amiga se queda sin respiración y abre los ojos como platos, ya me imagino lo que le sucederá.

"Estás jodida Hirai". Sabía que Mina se burlaria, con una pequeña sonrisa me acerco a su oreja.

"Tú también lo estarás Myoui". Me separo sin despegar la mirada de mis manos y me muerdo el labio.