"Momo vete que no voy a ir". Me niego a tener que hacer eso, ayer me explico que debía hacer y no quiero estar esclavizada de por vida, además de estar todo el tiempo con ella, se que a Momo le toca estar pegada a Sana pero para ella si es hermoso, es lo mejor del mundo pero para mí es algo terrible, tener que pegarme a Mina cuando quiero desechar lo que Momo cree que siento por ella.

También dijo que en algún momento va a querer que la pinté desnuda se que en parte lo dijo en broma pero siento que a la vez no, y ese no me está haciendo desconfiar, ya hasta se me olvido lo que se supone que debía decir frente a su padre, ese señor no lo veo desde hace miles de años y me caía mal, me daba miedo, su aspecto tan dominante y su voz tan fuerte.

No es de la clase de persona con la que me llevo y si tu jefe no te cae bien estonces nada está bien aunque nunca te cae bien tu jefe, puede que en ocaciones pero no siempre. Tampoco mi cae bien mi actual jefe pero por lo menos no me lo tengo que topar siempre, es de vez en cuando.

"Deja de pensar tanto y ábreme la maldita puerta". Golpea con más fuerza, se que lo hace para que los vecinos salgan a reclamar, lo que significa que yo voy a salir y eso hará que me jale hasta llegar a la empresa, no lo parece pero Momo tiene mucha más fuerza que yo.

"Te dejare pasar pero no iré Momo". Abro la puerta y salgo corriendo a la cocina, Momo no parece feliz, me persigue con ambos puños cerrados, se que es mi fin, por eso le viste y arregle se que tiene fuerza así que si me lleva por lo menos estaré presentable. No quiero pareces una arrastrada.

"Tú sueño siempre a sido triunfar, y mi sueño es que triunfemos". No quiero que me haga sentir mal pero ya me siento así, la miro y dejo de esquivarla, me acerco y la abrazo. "Es una trampa idiota". Me agarra en peso y me saca de la casa, no tengo nada que hacer así que dejó que lleve hasta el auto y me meta. No será mala idea, solo debo hacer algo decir algunas cosas interesantes y tratar de que no me toque con Mina si no con otra chica.

No ha encendido el auto, está apretando el volante con fuera lo pude notar por sus nudillos completamente blancos, su rostro también lo está, más pálido de lo normal. Ocultando mis nervios coloco una mano en su muslo y doy leves golpecitos. "Todo saldrá bien". Sonríe y enciende el auto. "Somos el Mochaeng nada malo nos pasará". Chocamos los cinco.

Se que ella me protegerá y yo a ella, no creo que algo salga mal, haré lo posible porque ella quedé aunque deba sacrificar toda mi carrera, puede que haya dicho o pensando que es fastidiosa, extremadamente ruidosa y siempre está sorbiendo al punto que da miedo pero es una excelente amiga, una de las mejores que he tenido y se que ella haría lo mismo por mi.

"Te quiero". Dice, sonrío viendo por la ventanilla, no quiero que sepa que estoy feliz porque ahora nuestra hermandad creció, sería extraño y me molestaría con eso de por vida.

"Yo también pero dejemos de ser tan estúpidas por un par de horas". Le digo, ella comienza a reír y yo me le uno.

"Será imposible para ti". Dejo de reír y frunzo el ceño. "Naciste estúpida, es algo que llevas en la sangre".