Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

||CAPÍTULO 11||

Narra Ofelia Blues

Mis ojos se abrieron, dejándome ver el lugar oscuro en el que me encontraba, mi conciencia y sentido despertaron...

Hace no se cuanto tiempo que había caído al piso, o mejor dicho, a los brazos de romeo.

Se dibujo una sonrisa en mis labios y solté algunas carcajadas silenciosas de risa.

Estaba aun en la empresa, podía darme cuenta a pesar de que no había luz, la estantería de libros y su grande ventana delataban todo, estaba segura de que este despacho era de Blake, tenia ese característico olor a él. 

La ventana estaba cubierta por una cortina lo que detenía el paso de la luz y lo agradecí.

Pero eso no quitaba los que hace un momento sentí...

¿Quién se habría dado cuenta...?

¿Que habrán dicho al verme así?

Seguramente lo que por mucho tiempo ví...

Miradas de lástima y tristeza hacia mi...

Las únicas personas que sabían poco de esto era Luke y Andy, incluso ellos no sabía con exactitud lo que me sucedía...

Solo sabían que sufría por un trauma de "la pubertad" pero eso no era toda la verdad, solo una parte de ella...

Ellos no se preocupaban tanto por ello, ya que lo había superado, pero todos sabemos que cuando la herida roza es propensa a abrirse incluso a desangrarse de nuevo.

Solo mi hermana, mi madre y Alexander sabíamos con tanta perfección el problema, el trauma...

Me senté sobre aquel sillón gris, sosteniendo mi cabeza con mis mis manos, dándome un masaje en la cien, el dolor punzante comenzaba a instalarse sobre aquella parte de mi cabeza.

El sonido de pasos acercándose fueron presentes en aquella silenciosa oficina.

Se supone que cuando... Cuando me aleje para siempre de Alexander Grey estaba saliendo de la boca del lobo, pero nunca tuve en cuenta que cuando entras, jamás sales de ella, porque siempre estará para atormentarme, incluso tratando de seguir viviendo esa vida que trato de destruir, tanto él como su propia familia.

Clik

Ese fue el detonante para olvidarme de todo lo que estaba a mi alrededor.

Giré mi cabeza observando como Cristian abría y cerraba la puerta.

El mostraba esa mirada que no podía descifrar a la perfección, podía ver, tristeza, lástima, impotencia, pero sobre todo preocupación. Quizá y solo inventaba miradas, ni siquiera lo conocía a la perfección como para saber o darme cuenta que sentimiento expresaba su cuerpo.

—Estás.. ¿Estás bien, Ofelia? —cuestiono Cristian.

—Si... No te preocupes solo no desayuné bien... —conteste restándole importancia.

«No lo estoy Cristian, me estoy destruyendo por dentro y no se que hacer, no se que debería hacer.» me hubiera gustado decirle eso, pero no podía, no se si estaba preparada para que tuviera en sus manos un secreto mío, pero otra parte me impulsaba a decirle todo.

A fin de cuentas contarle a otra persona mis problemas puede llevar a ser de gran ayuda que solo sufrir con ellos sola.

—Se que no lo estás. Puedes tratar de convencerme que todo a tu alrededor está bien, pero créeme, que no soy tonto Ofelia. No lo soy, no cuando se trata de ti, no cuando frente a mis propios ojos se te cae el mundo, tú mundo.

—Supongo que de nada sirve ocultarte algo como esto. Tarde o temprano te darás cuenta lo que me pasa —di un respiró profundo y continúe— Será nuestro pequeño secreto...

—Cuenta conmigo —contesto alargado la respuesta— Pero si crees que aún no estás preparada no te preocupes, puedes decírmelo en otro momento, cuando esté realmente preparada.

Me sorprendió la respuesta, pero yo estaba dispuesta a abrirme a él.

No olvidaba que nadie debía verme llorar por más ganas que tuviera, si alguien alguna vez me veía hacerlo, sería como estar desnuda, ser vulnerable ante alguien. Era mucho más peligroso que contar aquel pequeño secreto.

Recuerdo haber leído en uno de tanto libros que aveces ese pequeño secreto es la puerta abierta a hacer daño sin siquiera pedir permisos.

Pero frente a él eso no importaba, si lloraba o le contaba secretos sabía que aún estando desnuada frente a él me protegería, se encontraba algo en él, que hacía que todo aquello negativo se volviera positivo, que todo a mí alrededor tuviera motivo.

Era algo que nunca me había ocurrido pero que por motivos de la vida ha llegado a mi.


Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro