Narra Cristian Blake

Ella salió corriendo del salón, mis emociones de felicidad que tenía cuando ella estaba cerca disminuían, Ofelia negó trabajar para mi padre y es que no sé porque no quería, era un benefició para ella, tenía tantas ganas de ayudarla porque apesar de que solamente sabía poco de ella me parecía interesante y ¿Atractiva?.

Por la investigación sabía que vive en la residencia de la universidad, en el segundo piso estaba su habitación la número 33 , tenía en cuanta que era mejor amiga de la novia de mi mejor amigo me sorprendió bastante teníamos algo que nos unían ¿No? —Lo amigos —se burló en su interior.

Sabía que ella no era de está ciudad, antes de llegar a la universidad vivía con sus padres en un pueblo a las afueras de está ciudad pero cuando comenzó este último año sus padres se divorciaron, su familia también estaba conformada por su hermana, su sobrino y su cuñado el cuál vivían en esta ciudad pero bastante lejos de la universidad a una cuantas horas aproximadamente cinco, si la información no se equivocaba su hermana se llamaba Alicia Blues, su sobrino de cuatro años Dylan Tua, su cuñado Esteban Tua, su madre Nora Blues y su padre William Daily.

Una familia de bien en lo que cabe excepto por su padre, un gran maestro de box pero con un problema bastante complicado de tratar "consumidor de drogas y alcohol" algo difícil de curar y tan común de encontrar, Ofelia era hija de un degenerado el cuál se la pasaba las veinticuatro horas del día en un bar observando mujeres sin respeto incluso en la investigación que mi padre mando a hacer, él investigador tomo unas fotos donde él maldito señor se encontraba en el acto y se veía claramente que era él si se las mostraban no podría negar que era él, ahora entendí porque la madre de Ofelia se divorció de él.

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Flashback

Cómo debería formular la pregunta para que mi padre acepte la propuesta, pero ¿Cuál sería la mejor?, Sabía que me madre aceptaría estoy casi 90% seguro que aceptará, él es el tipo de persona que ayudaría a cualquiera por brindarle una oportunidad, pero aún así tenía miedo, nervios, angustia porque sino la aceptaba a ella, seguiría trabajando en el maldito restaurante donde el sueldo era una miseria.

Baje las escaleras un domingo como hoy mi padre se encontraría seguramente en la sala de música tocando melodías en su piano.

«—Puedo decir que llevo la música por las venas —me burle entre dientes. »

Y sí, él se encontraba tocando, me acerque al piano dándole la vuelta, quedándome frente a frente de mi padre mientras el tocaba su melodía.
Después de unos cuantos segundos terminó.

—Lamento interrumpir pero necesito que me ayudes en algo—aclare la garganta.

—Claro, vamos a mi oficina hijo —acepto.

Mi padre camino por delante y lo seguí a su despachó.

Después de aquello ya nos encontrábamos frente a aquellas puerta de madera de mármol, mi padre saco de su bolsillo delantero unas llaves y las introdujo en la perilla para darnos paso al despacho elegante  y grisáceo.

Al entrar podrías encontrarte con una mesa de madera de pino, unos asientos, detrás una estantería con algunos libros de derecho y administración de empresas que aveces utilizaba para las clases de universidad en mi antíguo colegió.

—¿Qué necesitas hijo?

—Me preguntaba si tenías una bacante, una compañera de clase necesita que la contraten, pero también quiere aprender y se me ocurrió que tal vez tú podrían darle trabajo ya que como es una empresa ayudaría bastante que entrara, ella está estudiando Administración de empresas, este es su último año.

—Me parece muy bueno de tú parte que quiera ayudarla hijo, pero no la conozco y sabes muy bien que solo entran a la empresa personas de confianza.

—Necesita un trabajo padre y te aseguro que es de confianza —insistí.

—¿Cuanto tiempo llevas conociéndola? como para estar convencido de que es de confianza.

—No lo se, de cara a cara un día de lejos unas semana tal vez.

comenzó a reír—. Te estás escuchando —aclaro su garganta— Es bueno confiar en la gente pero aveces puede ser tan doloroso traicionar que hasta no sentirla aprenderás a valorar —hablo.— ¿Por qué tanta insistencia Cristian? Nunca te había visto y escuchado de esta manera, tan impotente quizá y con tanto interés en el bienestar de aquella chica —cuestionó él padre.

—Me agrada solamente.

—¿Seguro que solo te agrada?
Porque demuestra otra cosa.

—Puede ser que me agrade y tal vez me atraiga físicamente —confeso fríamente al decir aquello.

—Le estás dando a esa chica una parte de tu corazón, la confianza solo se da cuando la persona te demuestra sus verdaderas acciones y a ella no la conoces lo suficientemente.

—Piensas ayudarme o darme consejo absurdos de romance contesto secamente.

—Claro que te ayudaré, pero necesito investigarla primero para saber a quién estoy metiendo en la empresa BlakWing —contesto ignorando el carácter de su hijo.— Necesito que anotes aquí su nombre —extendido una hoja en blanco junto con una pluma.— Yo en un rato enviaré a un investigador para saber sobre ellas, la familia siempre dice mucho de las personas, así que empezaremos por allí.

—Bueno, ¿Eso quiere decir que está dentro de la empresa?

—Sí, mañana entre las 2 de la tarde es su cita para mostrarle las instalaciones y hablar del sueldo y todo lo demás —contesto.— Recuerda mañana es la cita con el empresario Alexander Grey, quién hará una compra de 10 mil botellas de BlakWing para su evento, quiero que estés bien informado porque tú estarás en la junta.

Fin del Flashback

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Nota de Autor
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¿Que te pareció el capítulo?

Ame tanto el capítulo, esa sinceridad del padre de Cristian es otra onda.

Gracias por leerme
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🍁Gabriela Torres🍁

Día en el cuál se escribió: 15/01/22