CAPÍTULO DOS:
SERENA SMITH

El pálido rostro de Serena junto al de otras quince mujeres aparecía en la enorme pantalla de la "oficina " subterránea de Bruce Wayne, sus ojos aún manchados con tinta negra y la máscara tirada  en una esquina eran prueba suficiente de que en sus noches hacía más que dormir y callar. Una taza cin café humeante fue dejada sobre unos papeles por su fiel compañero, su mayor domo.

—Relájese amo Wayne, la chica sobrevivió — El mayor domo miró con atención la pantalla —No podría decir lo mismo de sus compañeras.

—Ella no es como las otras —Habló Bruce a la vez que se acomodaba en la silla para seguir mirando el rostro de la chica que apenas hacía unas horas había rescatado.—No es como las demás, no tiene ningún tipo de antecedentes con la prostitución como el resto, creo que la confundieron.

Alfred volvió su vista a la pantalla con el ceño fruncido , el personalmente se había encargado de revisar una por una de las historias de las chicas asesinadas. Pero de Serena solo tenía su nombre y sus centros de trabajo, una hurfana que vivía en pésimas condiciones.

—¿Crees que sea un caso aislado?

—No —Bruce negó lentamente —Tenían el mismo modus operandi.

—Pues entonces es un milagro que halla llegado usted a tiempo — Espetó el viejo tomando de su propia taza de café —Esa chica puede considerarse afortunada.

—Voy a investigarla más a fondo —Fue lo único que dijo el empresario  —Prepara el coche vamos a su residencia.

—Amo Wayne ¿Recuerda usted que es humano y que necesita dormir?

Bruce ni siquiera respondió cuando comenzó a caminar hasta el elevador que lo llevaría a su habitación, su celebro estaba trabajando a toda velocidad, algún detalle se le estaba escapando, aunque tenía poca información sobre las personas detrás de la red de feminicidios, sabía a la perfección que sus víctimas primeramente eran estudiadas.No eran atrapadas al azar.

Se estaba colocando su traje cuando la imagen de la chica vino a su mente, recordando como de un momento a otro comenzó a luchar con una agilidad sorprendente pero lo que más lo atormentaba era el recuerdo de la mirada sin vida de la chica antes de eso, sin duda lucía como alguien cansado de vivir.

Esa chica había despertado demasiado su curiosidad.

Se acomodó la corbata antes de mirarse en el espejo por última vez,sorprendido por la frialdad de los ojos que le devolvían la mirada a través del espejo , tan gris, tan Gotham.

—Señor —La voz de su mayordomo y amigo se escuchó a través de la madera de la puerta de su habitación  —Es hora.

...

Uno de los tantos coches con el logo de Empresas Wayne se adentró en el barrio donde se encontraba la residencia de Serena Smith, en ese lugar los vagabundos eran los únicos que se atrevían a caminar por las calles , al igual que las mujeres de la noche, el olor de los vertederos lo llenaba todo. Definitivamente si revisaran algunos de los tantos contenedores de basura encontrarían más de un cuerpo sin vida allí y no se sorprendería.

—No me sorprendería si la chica cobrarse por dar placer —Habló Alfred con voz trémula también mirando con amargura el barrio. —De hecho le daría una medalla por ello, por querer salir de aquí.

—No lo hace Alfred —Wayne no apartaba la vista de las calles donde a plena luz del sol, mujeres de la noche comenzaban sus labores —Es orgullosa, podría morirse de hambre pero jamás perdería lo único que tiene, que es suyo, su cuerpo.

—Habla como si la conociera, señor —El coche se detuvo frente a  un edificio que por su estado sorprendía que estuviese en pie.

Bruce fue el primero en bajar del coche mientras su mayordomo se encargaba de colocarle todos los seguros posibles para evitar el robo.

—Solo hace falta mirar a alguien a los ojos y observar su actuar unos momentos para conocer a una persona —Fue todo lo que dijo Bruce antes de comenzar a andar al interior del edificio.

—Muy bonitos ojos los que tiene —Murmuró Alfred divertido pero Bruce lo ignoró estoicamente, el viejo le hecho una última mirada al carísimo coche antes de comenzar a subir las dañadas escaleras tras el hombre que prácticamente crió.

Llegó al apartamento y encontró la puerta abierta, con Bruce observándolo todo calculador , apenas podían estar de pie allí dentro, pues todo era muy pequeño.

—Al parecer es algo desorganizada.

Ambos de pie algo inclinados pues sud cabezas rosaban el techo miraban el desastre en que se había convertido la diminuta habitación , ropa tirada por doquier, destruida , la cama patas arriba, definitivamente alguien buscaba algo con intensidad.

Pero lo peor vino cuando la atención de Bruce se fijó en el diminuto espejo en su baño , con palabras escritas en sangre.

" ESTO NO HA ACABADO PECADORA VOLVEREMOS POR TI Y POR TODA TU ESTIRPE , EL MAL DE GOTHAM SERÁ ERRADICADO "

Bajo esas palabras se encontraba dibujado el símbolo que aprecia en cada cuerpo de las muchachas asesinadas , él de una manzana rota con una cruz saliendo de ella.

Alfred tomó fotos de todo antes de devolver su mirada a Bruce que sólo miraba el cartel como si de él fueran a salir todas las respuestas a las preguntas que su mente hacía.

—Por lo menos este deja clara sus intenciones y no mediante acertijos. Me ahorra mucho doloe de cabeza.

—Tenemos que ir a buscarla —Espetó Bruce —No está a salvo.

—¿Y qué se supone que le vas a decir ?¿Dónde la vas a llevar?

—A casa.

Alfred solo puso sus ojos en blanco antes de seguir a Bruce escaleras abajo.

—Amo Wayne —Lo llamó —Primero debemos crear algún tipo de plan —Dijo una vez lo había alcanzado —No puedes simplemente esperar a que ella vaya a su casa por arte de dios y tampoco puede llevar a cualquiera allí ¡Podría descubrir su secreto!

Bruce sonrió antes de colocar una mano sobre el hombro de su viejo amigo.

—Relájate, soy Bruce Wayne siempre tengo un plan. Además...—Señaló las gomas del coche que habían sido pinchadas con alguna navaja. —Primero debemos descubrir como salir de aquí.

Lo que Bruce y Alfred no se imaginaban era que mientras ellos estaban tratando de salir del barrio más pobre y lleno de criminales de toda Gotham, en el hospital ya habían sido varios los intentos se asesinato hacia Serena Smith que aún se encontraba dormida.

Pero ella tenía un demonio cuidándola, observándola con su mirada imperturbable desde las sombras, con las manos escondidas dentro de los bolsillos de su elegante chaqueta para evitar la tentación de acariciarla , pero con mirada y reflejos de halcón para atacar a cualquiera que se acercara a ella con otras intenciones. Él cuidaba su sueño, la protegía mientras ella no pudiera hacerlo , se decía a sí mismo que en cuanto abriera los ojos se iría, pero la verdad desde que había vuelto a ver sus ojos grises solo quería llevarla a donde pertenece.

Hola gente bella!!! Por aquí la autora. DISCULPEN LA TARDANZA. No tengo justificación, espero poder actualizar más seguido . NO OLVIDEN VOTAR Y COMENTAR ASÍ ME AYUDAN A VOLVER MÁS RÁPIDO.

CON AMOR
HIELO