↳CHAPTER THREE
CAPÍTULO TRES :
APOCALIPSIS 19:2
Si alguien en este mundo ha tenido una vida dura, esa ha sido Serena Smith, criada en un horfanato desde pequeña a manos de unas monjas que le aplicaban los peores castigos a la mínima falta, tirada a la calle a los dieciocho y luego a sobrevivir en medio de la ciudad más peligrosa del país.
Desde niña había tenido que arreglárselas como podía, volviéndose resilente y forjándose a si misma, sus rodillas aún tenían cicatrices de las horas que pasaba arrodillada sobre granos de maíz, aún así siempre se levantó, aún sueña con el día en que la arrojaron teniendo apenas cuatro años a una piscina, no sabía nadar, casi se ahogó, pero nunca permitió que eso se volviera un trauma en ella y se volvió la mejor en natación y eso no es ni la mitad de lo que ha pasado.
Tales experiencias la han preparado para casi todo, excepto para los lujos y las comodidades. Por lo que cuando el efecto de los calmantes desaparece y se vuelve consciente de su propio cuerpo, nota que el colchón en que su cuerpo descansa es demasiado suave, huele demasiado bien ,para ser el suyo propio o el de algún hospital.
Sus ojos se abren y no reconoce nada del lugar donde se encuentra, la temperatura es demasiado perfecta y a pesar de las penumbras nota que la habitación es más grande que su apartamento.
Se sienta en la cama sintiéndose algo mareada , su hombro le duele y trata de recordar como llegó allí pero solo tiene pequeños recuerdos de ella en el hospital, de Imogen, su jefa hablándole, no recuerda nada con exactitud, excepto la silueta que la observaba en las sombras.
Por alguna razón no siente miedo de ese recuerdo, tal vez piensa que es una ilusión de su propio celebro , o algún sueño con su ángel guardián.
Lleva su mano a su cuello de repente, pero suspira aliviada al sentir entre sus dedos su única posición preciada , sin único contacto con su pasado, un pequeño colgante con dos navajas de oro cruzadas.
La luz de la luna ilumina parcialmente ña habitación, la chica saca los pies de la cama y con cuidado de no hacer ruido canina hacia la ventana.
No sabe donde está pero definitivamente sabe que no se quedará allí.
Mira al cielo, la posición de la luna le indica que apenas es media noche, no se escucha ningún ruido así que con suerte la persona que viva en esa casa estará durmiendo.
Su vista bajó al suelo calculando lo dolorosa que sería la caída , pero se sintió aliviada de ver una enredadera cubriendo toda la pared exterior. Estaba vestida con la ropa del hospital aún, así que cualquiera que la mirara de abajo le vería hasta el alma pero aún así , prefería escapar.
Rezando para que la planta tuviese la suficiente fuerza de sujetar su peso, comenzó su descenso, su hombro le dolía y sus manos comenzaron a dañarse rápidamente con las pequeñas espinas que poseía la planta, pero aún así no emitió ni un sonido , hasta que estuvo lo suficientemente cerca del suelo para salir corriendo, no sabía a donde, pero no confiaba en aquel lugar demasiado lujoso.
Sus pies descalzos tocaron un punto duro en el césped y lo próximo que sintió era el sonido de un arma apuntando hacia ella.
Levantó la mirada y vio que el arma salía del muro y justo le apuntaba a la cabeza.
-Mierda -Levantó sus manos en señal de rendición pero estaba segura que el muro no dejaría de apuntar.
-Vaya , tienes demasiada energía para alguien que ha estado días bajo calmantes -Una voz a sus espaldas la hizo voltear.
Un señor de poco más de sesenta años,a su parecer, demasiado bien vestido, con lentes,sujetando un tablet y una taza de lo que suponía era té o café, fue lo encontró.
-¿Quién es usted?
-Perdida de sangre.-Sus palabras confundieron a la pelinegra -Deshidratacion , desnutrición, emoglobina por los suelos , ojeras como la de los mapaches seguramente por tanto esfuerzo físico, y ni hablar del estrés que...
-¿De que habla? -Preguntó la chica -¿Dónde estoy?
El hombre le sonrío mientras se acercó a ella ofreciéndole la taza que sostenía, era café lo que guardaba en su interior.
-Estoy comentándole las razones por las que su cuerpo se negaba a despertar - Murmuró el viejo imperturbable -Y estás en lo que será tu hogar por unos días.
-¿Estoy secuestrada?-A Serena le comenzaba a doler la cabeza.
-Yo no diría eso...-El hombre le dio la espalda y comenzó a caminar hasta el interior de la inmensa mansión.
-¿Entonces?
-Retenida por tu protección son las palabras indicadas.
Serena frunció el ceño sin dar un paso.
-¿Puedo ir a casa ?
-No.
-¿Al trabajo?
-Menos.
-Eso suena a secuestro.
-Retención por protección -Gritó el viejo antes de acercarse a la puerta -Y te aconsejaría que entraras , si no quieres que alguna trampa termine el trabajo de los que te dispararon.
Serena no dijo nada más y tras resoplar corrió hasta el interior de la casa.
...
El lamborguini murciélago estaba detenido oculto bajo la sombras de un edificio abandonado , un antiguo horfanato que hacía unos años había sido incendiado, los niños sobrevivieron , pero las monjas que allí trabajaban , no lo consiguieron , ese horfanato era un lugar bastante temido por los habitantes de Gotham, pues había rumores de que aún se escuchaban los gritos de las mujeres ardiendo.
Él sin embargo,aprovechaba la tranquilidad del lugar para esperar ...
Su máscara levemente iluminada por las imágenes que veía en el tablet , de la chica durmiendo en su cama.
Se sorprendió tanto al verla bajar y huir que incluso una leve sonrisa apareció en su rostro usualmente inexpresivo.
-Al parecer es más dura de lo que aparenta -Susurró.
- Creo que esa chica es mucho más de lo que aparenta -Escuchó la voz de su mayordomo por el comunicador -Pero he de admitir que me está cayendo bastante bien,se nota que tiene los pantalones bien puestos.
El sonido del cristal siendo golpeado, distrajo al hombre con traje de murciélago, quién bajó lentamente el cristal , para encontrarse del otro lado a James Gordon.
-¿Otro vehículo?
Batman ni siquiera lo miró solo le abrió la puerta para dejar al detective entrar. El hombre tenía la preocupación reflejada en el rostro.
-¿A dónde?
James suspiró, sin duda no terminaba de acostumbrarse a la forma de ser del murciélago luego de tres años trabajando juntos.
-A los antiguos almacenes Wayne, a dos calles de aquí, tenemos treinta minutos antes de que las patrullas lleguen. ¿Sabes llegar?
El murciélago pisó el acelerador y el auto comenzó a deslizarse a gran velocidad por las calles de Gotham.
-Claro que sé.
En menos de cinco minutos ya estaban llegando a aquel lugar. Bruce los había venido a una compañía extranjera tras comprar otros más al sur, está claro que los extranjeros se arrepintieron de la compra y los dejaron abandonados.
La entrada al edificio estaba cubierta por grafitis , pero era bastante evidente que había sangre sobre ellos , incluso con la poca iluminación del edificio.
-¿Quién hizo la llamada?-Preguntó el murciélago mientras iluminaba su camino con una linterna.
-No sabemos, solo dijo que había un cadáver aquí, y algo sobre la religión.
Alfred que había estado pendiente a todo, por el micrófono que llevaba Batman , le habló por el comunicador.
-Definitivamente suena como los casos anteriores.
Pero Batman no fue capaz de responderle, lo que sus ojos cantaban era demasiado crudo incluso para él.
Una mujer atada a una silla con las piernas abiertas, desnuda , un orificio en el centro del pecho, donde seguramente falta su corazón, sus piernas se notan quemadas desde las plantas hasta un poco más arriba de los muslos. Y sus partes íntimas cocidas con un alambre de púas.
Por un momento Bruce vio en ella a Serena Smith y ganas de vomitar lo invadieron.
-Dios Santo.-La voz de James lo trajo a la realidad.
-Definitivamente quieren dar un mensaje -Habló el murciélago examinando con delicadeza el resto de heridas de la chica -La torturaron, la torturando con molestia.
-¿Qué?
-Antes solo las mataban , pero esta....
- Tal vez sea cosa de otra persona ¿Algún imitador del acertijo ?
El murciélago negó lentamente mientras veía que en sus rodillas aún había gravilla, lo que podría indicar que estuvo arrodillada por largas horas.
-Hey...-La voz de James lo hizo levantar la mirada hacia donde este apuntaba con su linterna.
En la pared se encontraba el mismo signo que había visto en el apartamento de Serena. El de una manzana rota con una cruz saliendo de ella, el signo estaba hecho con sangre.
-Son ellos. -Batman bajó la mirada para encontrar tallado en la piel de la espalda de la chica "APOCALIPSIS 19:2 "
Bueno gente hasta aquí el capítulo de hoy. Espero hayan disfrutado, no olviden darle a la estrellita, con amor Hielo.
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