Teñirme el cabello no fue mi mejor decisión.

Y no lo digo porque mi color nuevo no me fascinara, sino porque no debí haberlo cambiado después de escoger mi disfraz para la fiesta de halloween.

Miro mi reflejo en el espejo: el cabello pelimenta peinado de manera desordenada, la camiseta a rayas colorida que dejaba al descubierto mi estómago y el pequeño, o bueno más bien diminuto, short de mezclilla que cuando me ponía de puntillas dejaba parte de mi trasero al descubierto.

Ay, diablos, ni siquiera recuerdo porque elegí este disfraz.

Ahora que lo pienso ni siquiera ví lo que ponía en mi bolsa, sólo leí disfraz de Chucky y me pareció bien.

No me veía como Chucky, me veía como si el muñeco se protituyera por las noches.

Sin embargo, debía admitir que Taehyung hizo un gran trabajo con el maquillaje. En serio me gustaba.

Observé mis pequeños ojos de gato, esos que heredé de mi padre y sonreí.

Sí, me gustaba mucho.

_¡Oh, Yooni, luces en serio genial! _Taehyung apareció detrás mío cubriéndose la sonrisa en su rostro.

_Gracias a ti _Le agradecí acomodándole su aureola.

Taehyung había optado por un disfraz de ángel, una camiseta blanca y un pantalón corto del mismo color junto a unas medias que le llegaban a las rodillas y las infaltables alas blancas detrás de su espalda.

_Yo sólo resalté tu belleza, no hice nada en realidad _Se encogió de hombros.

En ese momento, escuchamos a alguien tocar la puerta del baño de Jungkook una y otra vez.

_¿Podrían salir de una vez? _El dueño del mismo se oía molesto.

_¡En cinco minutos! _Gritó Tae y compartimos unas risas de complicidad.

_¡Eso dijeron hace media hora! _Esta vez fue Jimin quien nos apuró.

Habíamos venido a casa de Jungkook y Jimin debido a Tae, le había insistido con que podía ir solo, pero en realidad no sabía la dirección y él habia quedado en ir junto a Jimin y Jungkook. Él me dijo que podíamos ir solos, no obstante, Jimin insistió en llevarme y yo finalmente le dije que estaba bien.

No pude resistirme a sus ojos de cachorro pidiendo comida.

Además, sólo iríamos juntos y luego le diría bye bye a mi ex amigo.

Taehyung me detuvo al inicio de las escaleras que llevaban al segundo piso, los chicos debían están esperando por nosotros y él quería que tuviera una entrada deslumbrante.

Con la suerte que tengo, me tropezaría y caería de cara al suelo.

_¡Atención, por favor! _Taehyung vociferó de manera exagerada desde abajo_ ¡Les presento a mi hermosa, preciosa y perfecta creación! ¡Min Yoongi! _Aplaudió como loco.

Puse mis ojos en blanco y bajé las escaleras.

_¡Taehyung, te dije que no soy el puto Frankenstein! _Me quejé, pero dejé de hablar cuando sentí ambas miradas recorrerme de arriba abajo.

Jungkook y Jimin, ambos sentados en el sofá, me veían con los ojos tan abiertos que pensé que saldrían disparados y sus bocas amenazaban con llenarse de saliva. Ni siquiera pestañaban, sólo me observaban deteniéndose en mi rostro y cuerpo.

_¿Y que les parece? _Taehyung movió sus cejas _ .En realidad, nos vale lo que piensen, sabemos que se ve increíble _Me tomó la mano y me condujo hacía los chicos.

_Luces precioso _Dijeron al unísono en un suspiro para luego mirarse extrañados.

Taehyung caminó hasta Jungkook y rodeó su cuello con sus manos mirándolo con dulzura.

_¿Y yo como luzco? _Le preguntó juguetón.

La mirada de Jungkook seguía puesta en mí.

_Bien _Hizo un intento de sonrisa y le acarició los rubios cabellos.

¡Pero me seguía mirando! ¿Qué? ¿A caso parecía un chicle de menta masticado o que mierda?

_Sí, cómo sea, es hora de irnos _Dije algo incómodo.

Me sentía como un filete de carne en medio de perros rabiosos.

Jimin me dió la razón y se pusieron de pie. Reprimí una risa al enfocarme en los disfraces de ambos.

_¿Me parece a mí o están vestidos iguales? _Me burlé.

Jimin y Jungkook lucían el mismo traje azul de policía ajustado al cuerpo.

_¡Él me copió! _Se señalaron uno al otro molestos.

_Vayamonos antes de que saquen sus armas de juguetes _Me susurró Taehyung al oído.

Sonreí y lo seguí a la salida.

...

_¿En serio nunca has ido a una fiesta de Jackson? _Me preguntó Taehyung con los ojos bien abiertos después de dejar el auto de Jimin estacionado.

No sé cómo Jungkook aceptó subirse al vehículo, tal vez por las habilidades de Taehyung para manipular.

Cof, le mostró las nalgas, cof.

_Es la tercera vez que me preguntan eso, ¿tan geniales son esas fiestas?

_Han sido las mejores de nuestra generación _Afirmó Jimin caminando al lado de Taehyung.

Jungkook iba junto a mí clavándome la mirada cada tres segundos como si le fuera imposible de creer mi aspecto.

Jimin y Taehyung saludaron a unos amigos y Jungkook aprovechó el momento para hablarme.

_Esa ropa es muy reveladora _Le dió una mirada despectiva a mi vientre descubierto_ ¿Desde cuándo te vistes de esa forma?

Mi cabeza estaba que explotaba por la ira.

¿Quién se creía para hablarme así?

_Desde que se me da la gana y si crees que es reveladora es porque no has visto mi ropa interior _Formé una pequeña sonrisa e ignorándolo me acerque a los chicos.

Sí, claro, mi ropa interior era un simple bóxer menos sensual que una barra de pan, pero debía hacerme el interesante.

Era tan injusto que a mí me dijera todas esas cosas y que Taehyung, siendo el chico con el que salía, no le dijera nada.

Pero entendía la razón, Taehyung simplemente lo mandaba a la mierda y en cambio yo acataba sus órdenes como un gatito al que puede vestir y mandar a hacer hasta trucos si quería.

Ya no más, Jungkook.

Si piensas que soy una zorra, está bien.

Si piensas que sólo busco atención, está bien.

A penas llegamos al patio de la casa de Jackson sentí la música vibrar y temblé junto a ella, mi visión se llenó de personas disfrazadas de diferentes personajes bebiendo y bailando.

Era mucha gente, tanta que pensé que me aplatarían y moriría ahogado por la muchedumbre.

No sé bien cómo logramos escabullirnos y llegar a la entrada, pero lo hicimos, nos manosearon hasta en lugares que no quería nombrar, pero lo hicimos.

A penas pusimos un pie dentro de la fiesta abrí mis ojos y boca impresionado, pestañeé y mi presión se bajó hasta el suelo.

Oh, por todas las fiestas.

Esto era enorme.

Habían luces multicolores que caían sobre las personas, máquinas que dejaban escapar un humo blanco y varias decoraciones que colgaban del techo: telarañas, esqueletos y demás artículos terroríficos.

Meseros repartían condones y tragos con colores vibrantes verdes, naranjas y hasta azules eléctricos. Un Dj reproducía música y hablaba a través del micrófono animando a los invitados. En un escenario habían varios bailarines y bailarinas que hacían striptease, vestían trajes de brujas y vampiros.

Más atrás había una zona exclusiva para las parejitas que querían tener más privacidad.

Vaya, vaya, ¿por qué me la pasé siendo un ogro todo el año pasado? Estaba seguro de que me había perdido tantas cosas.

Pero me aseguraría de que esta noche lo recompensaría todo.

Cuando pasamos junto a la multitud, algunos alfas le dirigeron miradas lascivas a mi rostro y principalmente a mi cuerpo cómo diciendo "a ese omega lo tendré en mi cama está noche".

Sí, claro, primero conocerán mi puño antes de lo que tengo bajo los pantalones.

Miré para abajo percatándome de que el disfraz marcaba las pocas curvas que tenía a la perfección y hasta hacía lucir a mi trasero más grande de lo realmente era.

Igualmente no era para tanto si me comparaba con otros omegas que la ropa les cubría una mínima parte del cuerpo, pero estaba bien, después de todo era la noche perfecta para dejar de lado la imagen tierna y sacar el lado endemoniado que todos ocultábamos.

Nos encontramos con Lisa, Hyuna y Félix y ellos me dijeron que lucía fenomenal, cómo un idol del kpop.

Lo siguiente que hicimos fue probar tragos diferentes y bailar hasta que nuestros pies nos dolían y eso que a penas era media noche.

En un segundo decidí ir por más tragos, Taehyung me dijo que me perdería, sin embargo, le dije que tenía un GPS humano, imposible de fallar.

Un minuto después...

Okay, ¿dónde carajo estoy?

Mierda, debí escuchar a Tae.

Las personas bailaban a mi alrededor y uno que otro alfa, me sonreía coqueto. Uno de ellos, moreno y alto, se me acercó y no era difícil deducir sus intenciones.

_¿Estás solo, guapo? _Lo tenía frente a frente casi tocándome.

Cuando iba a negarlo, alguien se me adelantó. Una mano me tomó posesivamente de la cintura y un aroma a chocolate tranquilizó a mi omega.

_No, está conmigo _La voz firme de Jimin y la mirada que podría dejarte sangrando de lo mortal que era, me dejó anonadado.

No sabía si era porque era halloween y algún espíritu pudo haberlo poseído, pero Jimin si que daba miedo cuando quería.

El alfa se alejó ahuyentado y yo me volteé hacía el pelinaranja que no soltaba mi cintura y es más, la apretaba con sus dedos.

Me encantaba la suavidad de sus manos.

_No hacía falta que vengas, podía manejarlo _Me crucé de brazos.

_¿Ibas a sacar tu cuchillo que sirve para huntar mantequilla, pequeño chucky? _Levantó una ceja.

_Puedo cortar muchas cosas con eso _Me defendí.

_Bueno, perdón, puede ser que me haya acercado porque estaba celoso _Sonrío tímido.

_¿Tú de mí? _Lo señalé y luego a mí.

_Sí, celoso de que los alfas vean el cuerpo hermoso que yo toco todos los días _Me dijo al oído.

Podía fallecer allí mismo por la sensualidad de la voz de Park. Era tan relajante que deseaba escucharla todas las noches antes de irme a dormir como si fueran mis propios sonidos relajantes de ballenas.

_Ni siquiera me dijiste que lucía lindo _Hice un mini berrinche formando un pico.

En realidad no estaba acostumbrado a actuar adorable, pero Jimin me hacía mostrar lados que ni yo mismo conocía.

_¿Quieres que te lo repita hasta el cansancio? Lo haré _Jimin mostró sus dientes en una sonrisa y peligrosamente acercó sus labios a los míos_ ,pero al mismo tiempo que te doy duro en unos de esos cuartos y te esposo a la cama.

_¡Shh, baja voz! _Lo regaño.

Jimin aplanó sus labios reprimiendo una risa.

_Min, no somos el centro del universo y además, ¿crees que alguien nos verá en esta oscuridad? Puedo hacerte lo que quieras _Jimin bajó sus manos a la altura de mis muslos y los acarició. Hice lo mismo, pero guiando mis palmas a sus abdominales que se marcaban a través de la tela_ .Cuidado dónde tocas cariño, puedo arrestarte.

_¿Ah sí? _Pestañeé con inocencia_ ¿Por qué?

_Por calentar a un policía.

_No sé de qué habla, oficial _Sonreí y me dí media vuelta.

Aproveché que a través de los altavoces se oía una música lenta y con una letra algo sucia. Dándole la espalda, lo tomé de las manos, y las guié al comienzo de mi pequeña camiseta, mi trasero quedando contra su entrepierna. Lo sujete del cuello para mirarlo a los ojos y me meneé contra él, sentía como se ponía cada vez más duro cuando movía mis caderas y chocaba apropósito mi parte trasera con su notoria erección.

Gemí cuando Jimin subió su mano y envolvió uno de mis pezones con sus dedos y con su otra mano me tomó de las caderas y se restregó contra mí en un vaivén lento, siguiendo el ritmo de la música.

_Me gusta _Respiró en mi cuello.

_¿Qué? ¿Cómo bailo? _Dije mordiéndome el labio, perdido en sus toques.

_Sí y que tengas más confianza con tu cuerpo _Jimin besó mi hombro y repartió besos húmedos hacía arriba terminando con una mordida en el lóbulo de mi oreja.

_No tienes idea de la confianza que tengo _Sonreí y lo tomé de la muñeca para llevarlo a otro lugar.

_¿A dónde vamos? _Miró el camino desorientado.

_A sacarte ese uniforme _Le dije conduciéndolo a la entrada de aquellas habitaciones privadas.

Joder, esto será divertido.

La habitación era un lujo, una cama gigante para dos personas y un baño a un costado.

No lo dejé ni cerrar la puerta correctamente antes de abalanzarme sobre Jimin y besarlo necesitado, movía mi boca contra la suya de manera sucia, indecente.

Quería que me hiciera suyo, que me follara hasta dejarme sin aire, que vuelva a decirme cuanto le gusto.

Jimin, claro, me correspondió en seguida y me dejó caer en la cama igual de ansioso que yo, su erección estaba aprisionada en sus ajustados pantalones y yo sólo quería liberarla y chuparla hasta dejarlo sin una puta gota.

Jimin continuó besándome de manera sucia, me consumía y su lengua jugaba con la mía, nuestras bocas igual de abiertas se unían y entendían a la perfección.

Jimin se subió sobre mí y yo no tardé en sacar los condones que tomé de uno de los meseros.

_Espero que hayas sacado muchos _Me dijo.

Asentí y Jimin me volvió a besar y a restregarse contra mí. Jimin me quitó cada una de las prendas y me sorprendió que no las haya desgarrado por lo brusco que fue.

Hice lo mismo, le bajé los pantalones y ropa interior a Jimin rápidamente, quería tenerlo dentro mío más que nada en el mundo.

Estábamos tan excitados y mojados que no le dimos lugar a la preparación, Jimin deslizó el condón y envolvió su miembro. Luego me sujetó de la cintura y guió su miembro a mi entrada.

Me encontraba tan húmedo allá abajo que se deslizó con mucha facilidad y no tardó en comenzar a embestirme una y otra vez sin detenerse, justo como me gustaba.

Abracé su espalda y apreté mis labios evitando soltar profanidades.

_¡Mierda, Jimin! _Gemí envolviendo mis piernas en su cintura para que entre más profundamente.

Lo sentía latir dentro de mí, llevarme a la locura.

_Vamos, bonito, gime mi nombre para que los alfas sepan quién te está cogiendo _Gruñó enterrándose en mí, su miembro abriéndome deliciosamente.

_Jimin _Jadeé.

Mi estómago se sintió apretado y supe lo que vendría.

_Vamos, bebé, vengámonos juntos _Dijo contra mis labios acelerando sus movimientos y conectado su mirada bañada en deseo con la mía.

Sólo eso hizo falta para llegar al climax.

Llegué al órgasmo repitiendo el nombre de Jimin y él se vino respirando agitadamente.

_Gran castigo, oficial _Le mostré una sonrisa ladina.

Jimin también sonrió y me limpió el sudor de mi frente con ternura para después deshacerse del condón y volver a besarme.

Parecía la noche perfecta...

Parecía el momento perfecto...

Hasta que sucedió...

_¿¡Qué carajos están haciendo!? _Un feroz grito nos sorprendió.

Con Jimin volteamos en dirección de la puerta y allí estaba él.

Jungkook...