Capitulo 16
Sentía una horrible pesadez en mi cuerpo, un terrible dolor que no sabría explicar con palabras.
No sé cuanto tiempo pasó después de haber sido atrapados en el túnel, ni siquiera se que han hecho con mis compañeros.
Escucho unos cuantos murmureos a mi lado, pero sin embargo no me siento con la capacidad de abrir mis ojos, me siento débil y sin fuerzas de más. Nada salió como pensábamos, hemos perdido, eso está claro. Todos los indicios de que mentían eran notables, y sin embargo no me detuve, jodidamente seguí con el robo. ¿Como pudimos ser tan estúpidos de haber creído todo lo que nos dijeron? Es obvio que fuimos una presa fácil, incluso yo que no soy fácil de manipular, yo soy un hombre observador que se da cuenta de cuando algo está mal... Pero el dinero me tapó los ojos, justo ahora me siento como un idiota.
—Zack... Despierta —murmura alguien a mi lado, su voz es angelical, me recuerda a mi madre —. ¡Zack! Tienes que despertar justo ahora, debes ver esto.
Realmente no quería abrir mis ojos, enfrentarse a la realidad es horrible y eso me ha quedado más que claro. Debí de haber cumplido lo que le prometí a mi madre, no debí aceptar este trabajo.
Accedí a enfrentarme a lo que sea que esté ocurriendo en este momento, comencé a mover mis dedos lentamente hasta que por fin tuve el control de mi cuerpo. Abrí mis ojos con esfuerzo topándome en un lugar totalmente desconocido.
Me encontraba sentado, con manos y pies atados, frente a mi yacía una enorme ventana y un hombre alto que observaba a través de aquella dándome la espalda. Este hombre no es Rusell.
—Zack, que bueno que hayas despertado —ahora es una voz masculina la que me habla, su voz no es tan ruda lo que me permite reconocerlo al instante. —Creímos que esa descarga eléctrica te había matado.
Observé a mi lado, junto a mi permanecía Cris atado de pies y manos también sentado en una silla. Su rostro estaba colorido, repleto de sudor y moretones, sus gafas ya no estaban. A su lado, estaba Jacob aún inconsciente, su cabeza estaba agachada y sus ojos estaban cerrados, de su nariz chorreaba sangre.
—¿Qué es este lugar? ¿Donde carajos estamos? —comencé a entrar en pánico y observé a Saori, ella estaba a mi lado derecho, su flequillo estaba alborotado y en su ojo izquierdo había un moretón horrible. También noté que estaba atada.
—Después de que nos atraparan en el túnel nos trajeron a este lugar —ella miro al hombre que estaba justo frente a la ventana —. Ese desgraciado está esperando a que todos despertemos, al parecer nos quiere decir algo el muy idiota.
Comencé a moverme bruscamente en la silla en un intento inútil de liberarme. Me sentía enojado, quiero golpear a ese hombre.
—¡Basta Zack! —exclamó Cris —. Es inútil.
Jacob no tardó en reaccionar, por fin abrió sus ojos emitiendo un quejido breve. Su mirada se topa con la de nosotros y de inmediato comprende lo que está sucediendo al vernos amarrados, el también lo está, solo que a diferencia de nosotros, a el lo sujetan cadenas gruesas que le han provocado varios moretones en sus manos.
—Tremenda mierda —se queja y se mueve bruscamente, pero se detiene al darse cuenta de que es inútil —. ¿Donde estamos?
El hombre se empieza a reír, no logro observar su reflejo pero acaba de escupir el cigarrillo al suelo.
—Estoy nervioso —murmura Cris a mi lado.
Todos estamos asustados, incluso yo. Siento mi cuerpo temblar de una manera que nunca antes había presenciado en mi, nunca he estado tan asustado como ahora.
De inmediato el hombre se voltea, y es allí cuando lo reconozco... Él fue el hombre que asesinó a Brayan, es el hombre que vi en los conductos. Extrañamente, no fui el único en reconocerlo.
—¡No puede ser! —exclama Cris a punto de llorar y me observa —. Yo... Lo conozco, he visto unas cuantas noticias sobre él... ¡Es uno de los hombre más rico de Nueva York!
El hombre se ríe a carcajadas y da pasos lentos hacia nosotros.
—Veo que ya despertaron, desearía que esa carga de electricidad los hubiese matado... Lastima que aún siguen vivos. —el hombre sonríe y se sienta en una silla frente a nosotros.
—¿Quien carajos eres? —le pregunta Jacob con rabia en su interior, y lo sé por su forma de hablar.
El hombre analiza a Jacob y luego lo fulmina con la mirada. —Esas no son formas de saludar... pero que más da, si les digo mi nombre no tendrá importancia para después —Las palabras de aquel me confunden —. Pueden decirme Benjamin Baker, y como ha dicho el delgado, soy uno de los hombres con más dinero de esta ciudad.
—¿Y si tienes dinero para que mierda querías un virus? —pregunta Saori, ella está asustada pero me sorprende su firmeza.
—Veras pequeña inútil. No es un virus insignificante lo que ustedes robaron, ese virus acabaría con una población entera, contaminará el aire lo que hará que millones de personas mueran. ¿Acaso eso es insignificante? —el cruza su pierna sobre la otra y suspira, siento su desagradable olor desde aquí —. Federic Rusell les llegó con la idea de que si robaban ese material salvarían al mundo de los "malos planes de ese laboratorio". Al principio creí que ustedes no le creerían con esa estúpida excusa, pero miren donde están ahora pedazo de idiotas. Gracias a su falta de inteligencia ese virus está en mis manos, y por fin podré desquitarme con esas personas que tanto odio.
El sonríe mostrando su diente de oro.
—¿Quieres acabar con esas personas inocentes solo por tu odio infantil? ¡Que inmaduro! —lo insulto.
—Llamame como quiera, inmaduro, psicópata, enfermo. Lo que sea, me da igual. Y si, todo lo que haré, todos mis planes los elaboraré con éxito gracias al odio que llevo por dentro, esas personas que me molestaron de pequeño, que se burlaron de mi peso, de mi forma de ser, de mi vida. ¡Afrontaran sus malditas consecuencias! Nadie es inocente en este mundo... ¡Todos merecen sufrir!
Nadie sabe lo que es capaz de hacer una persona que solo guarda odio en su corazón, y no subestimes... O afrontaras las consecuencias. Eso es evidente justo ahora, matar miles de personas que el seguramente ni conoce solo por que sufrió bullyng de pequeño, eso es pasarse de la raya.
—¿Quieres que te tengamos lastima o qué? Pedazo de psicópata —lo insulta Jacob —. ¿A nosotros que nos importan tus problemas y tu vida asquerosa?
—Debería importarles, ya que ustedes me ayudaron a llegar a mis planes —Benjamín nos fulmina con la mirada, seguramente descargando su odio en nosotros.
— Todo esto es una tontería, tienes todo el dinero del mundo para que solo lo utilices en asesinar personas. ¡Que desagradable eres! —dijo Cris frunciendo el ceño.
Benjamin se veía enojado. —¿Tontería? Estoy hablando en serio, esto no es una maldita broma. ¡Voy a acabar con todas esas personas de esta ciudad! —aprieta sus puños que incluso logro ver como se marcan sus venas —. Cuando llegué a la universidad siguieron molestándome solo por ser huérfano y por que no querían recibirme en los orfanatos, conocí a Federic Rusell en la universidad y juntos planeamos todo esto, en esa época salió la noticia de que un virus estaba siendo creado, allí supe cual seria mi venganza... No quería acabar con esas personas que detesto por medio de armas como pistolas, eso no los mataría a todos. Solo hasta este año lograron terminar los componentes del virus y lo escondieron en un laboratorio, tal vez...
—Nadie te preguntó sobre tu patética historia, si no te recibieron en los orfanatos debió ser por una razón. Seguramente sintieron asco por ti, como el que siento ahora —lo insulta Jacob.
—¿Acaso quieres que te tengamos lastima? —ríe Saori.
Sonreí al ver la cara que puso Benjamin.
—Zack... Diles que se callen o si no tú afrontaras las consecuencias —su mirada se centra en mi, el se levanta de su silla y comienza a caminar frente a cada uno de nosotros mientras permanecía con los brazos cruzados sobre su pecho.
No comprendí sus palabras. ¿Por qué yo afrontaría las consecuencias?
—Quiero preguntarles una ultima cosa... —se detuvo al lado de su silla y nos analizó a cada uno de nosotros —. ¿Alguna vez se preguntaron como es que este robo fue tan sencillo?
Nuestro silencio provocó satisfacción a Benjamin, quien se empezó a reír.
—Es simple, pasé cinco años en la universidad hasta que por fin logré convertirme en un biólogo. ¿De donde creen que saqué dinero?... Fui a cada laboratorio al que se me permitía y aumenté mi popularidad como biólogo, hasta que por fin —el comenzó a reírse con triunfo —. Llegué a ese laboratorio en donde estaba el virus, y decidí contratar a idiotas que realizaran el robo por mi.
El nos señaló y empezó a aplaudirnos. Ahora lo entendía todo perfectamente, el nos brindó los planos del laboratorio, las contraseñas, los códigos de acceso, nos dio las suficientes herramientas para llevar a cabo el plan. ¿Como no nos dimos cuenta? El simplificó el robo y como inútiles caímos directo a su trampa.
—Las personas que me lastimaron, no tenían ni la más mínima idea de que estaban formando a un psicópata —murmura Benjamin a si mismo —. Ahora yo los acabaré a ellos de la forma más radical posible.
Este hombre lo planeó todo, se encargaron de contratar a gente como nosotros por que eramos una presa fácil, por que sabían que no podíamos resistirnos a esa propuesta sobre robar un laboratorio por tal cantidad de dinero... Ahora sé que por nuestra culpa la gente va a morir.
—¡Por favor no lo hagas! —gritó Saori, pero Benjamin ignoró sus palabras.
El lugar se ve invadido de repente por varios hombres que acaban de entrar, todos visten de trajes negros y cada uno lleva una arma en su mano, dos de ellos traen un enorme televisor y lo posicionan frente a nosotros. Al parecer nos mostraran algo desde la pantalla.
Escucho aplausos provenientes de un lugar desconocido y desagradablemente el idiota de Federic Rusell aparece frente a nosotros. Su cara está repleta de moretones, y simplemente siento desagrado al verlo.
—No puede ser posible, este idiota otra vez —se queja Jacob.
Observo a mis demás compañeros, Saori esta quieta mientras llora y Cris... Está temblando.
—Que gusto verlos de nuevo, inútiles —se ríe Federic Rusell mostrándonos sus sucios dientes —. Veo que la están pasando muy mal, pues que lastima, me da igual.
El se acercó a mi cara con una sonrisa, al parecer disfrutaba verme sufrir. Aproveché el momento y le escupí en el rostro, el se alejó con desagrado y estuvo a punto de golpearme pero se contuvo.
Los hombres se apartaron un poco dejando solo a Federic y a su amigo Benjamin en el centro de atención.
—Los dos idiotas ya están presentes... —comenté observándolos con odio.
Rusell se posiciona frente a Benjamin restandole atención, mientras nos observaba. Sin embargo, Rusell no se percató de lo que sucedía a sus espaldas, Benjamin acababa de sacar un arma y justo ahora está apuntando a la cabeza de quien supuestamente era su amigo.
El disparo se hace presente y con el los gritos de Cris y Saori, en cuestión de solo segundos, los sesos de Federic salen volando en el aire, el lugar se ha llenado de sangre e incluso nos ha salpicado a mis compañeros y a mi.
Benjamin comienza a reírse y los hombres que nos acompañan, y que son guardias de Benjamin, comienzan a aplaudirle a su amo por lo que acaba de hacer.
—¡Estas enfermo! —le grito.
El cuerpo de Federic permanece con la cabeza destrozada y Cris solo vomitó. Benjamin se acercó al cuerpo inmóvil de Federic y pasó su dedo sobre los restos de su cabeza, su dedo quedó repleto de sangre y luego se lo metió en la boca saboreandolo.
Saori fue la siguiente en vomitar.
—Asqueroso —le dijo Jacob.
—Voy a satisfacer mi odio solo, la amistad es una basura —Benjamin es la persona más asquerosa que he conocido —. Terminemos esto de una vez.
La pantalla se enciende mostrando un lugar que se me hizo conocido... Es... Mi casa.
—Zack, dije que sufrirías las consecuencias —las palabras que salieron de la boca de Benjamin me dejaron atónito.
—No... No por favor —comencé a suplicar mientras las lagrimas se avecinaban.
En la pantalla se mostraba una grabación en tiempo real, un hombre apareció allí sosteniendo a una mujer con vestido blanco y cubriéndole el rostro.
—Helen es un bonito nombre. ¿Crees que tu madre merezca lo que está a punto de sucederle?
Negué con la cabeza, mi corazón palpitaba con fuerza. Comencé a moverme bruscamente en la silla.
—Zack, lo siento mucho. —dijo Saori llorando.
Comencé a gritar mientras las lagrimas caían de mis ojos. El hombre le quitó la capucha a mi madre y la observé... Estaba confundida, observando a todos lados, sus manos estan atadas, ella no sabe lo que está sucediendo.
—Madre.. Lo siento —murmuré —. Perdón por haberte dejado sola, lo siento.
—Zack, no mires. Por favor —dijo Cris a mi lado pero lo ignoré y seguí observando la pantalla.
Mi madre comienza a llorar llamando mi nombre y un hombre se posiciona frente a mi ella sacando un arma de su pantalón, luego apuntó a su cabeza.
—¡Idiota! ¡¿Por qué le haces eso?! ¡Ella no tuvo nada que ver con esto! —le grito a Benjamin pero el solo se ríe.
Mi madre muere en esa fracción de minutos debido al disparo que recibió, quedo atónito con la escena mientras lloro y escucho los aplausos de Benjamin y sus hombres. La pantalla se apaga.
La perdí... Perdí a mi madre, todo por este estúpido trabajo. ¡Todo por el odio de este hombre!
La asesinaron... Mataron a mi madre.
La tortura no terminó, Benjamin comenzó a mostrar una serie de videos. Primero, mostró al padre de Cris siendo brutalmente asesinado, luego a la esposa de Jacob y por ultimo... A la pequeña hija de Saori.
La habitación se llenó de nuestros llantos desesperados, acabábamos de perder a las personas que mas amábamos en el mundo.
—Disfruto esto —admite Benjamin y nuevamente se sienta en la silla. El hace una seña con sus manos y cuatro hombres se acercan a nosotros con sus armas preparadas.
Saori llora a mi lado mientras trato de tranquilizarla, la muerte de su hija la ha afectado demasiado, pero ahora se que no viviremos para sufrir esas trágicas muertes.
Jacob estaba furioso, sus ojos estaban llenos de lagrimas que contenía. Y Cris... No paraba de gritar de lo desesperado que estaba.
Esos hombres se posicionaron frente a nosotros y prepararon sus armas apuntándolas hacia nosotros.
—Debo agradecerles también por haberme traído ese virus —dijo Benjamin, pero ya no había importancia en insultarlo, nuestro final se aproxima —. También, lamento decirles que este es su final. Y que todo ha salido según como lo planee.
—Chicos... —comencé diciendo, las palabras parecían atorarse en mi garganta, quería gritar y llorar al mismo tiempo —Estoy feliz de haberlos conocido.
Las lagrimas recorrieron mis mejillas. Observé como Benjamin se puso de pie preparándose para dar la orden de nuestro asesinato.
—Solo fuimos victimas de un engaño... —terminó Jacob y cerró los ojos.
—Fue un placer. —se despidió Cris.
—Los amo, amigos. —las palabras de Saori me rompieron el corazón, nunca había logrado tener amigos, y ahora que los tengo, ya es muy tarde.
Ver los rostros de mis compañeros por ultima vez es doloroso.
Benjamin dio una seña a sus hombres y los disparos simplemente acabaron con nosotros.
《♡》
El momento más esperado ha llegado, esta historia ha llegado a su fin.
¿Qué les pareció?
¿Les gustó el final?... Bueno siendo sincera, desde un principio quería matarlos a todos jaja pero creo que el final estuvo espectacular.
Aún no se vayan, mañana les traigo el epilogo por que de seguro se sienten curiosos acerca del virus y lo que sucederá. ¿Realmente Benjamin elaboró su plan y mató a esas personas?.
¡¡Nos vemos!!
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