Capitulo 13
Escuché un fuerte ruido que me hizo sobresaltar asustado, al abrir mis ojos y retomar mis sentidos observé que todos mis compañeros estaban despiertos observándome con una sonrisa. Fruncí el ceño confundido y noté que la camioneta se había detenido. —¿Qué sucede?
—¡Llegamos, lo logramos! —exclama Cris entusiasmado.
De repente la puerta de la camioneta se abre, y el hombre que nos recogió aparece frente a nosotros, y el no está solo, el Sr. Rusell empieza a aplaudirnos y los hombres que están detrás de el repiten su acción.
—¡Héroes bienvenidos! —exclama Rusell y se empieza a reír.
Observo que aún sigue oscuro, el sol no ha salido, pero algo me dice que ya está por amanecer.
Brayan se baja de la camioneta y alza sus brazos hacia el cielo, el está demasiado alegre igual que los demás. Observo que de nuevo me encuentro en el edificio en el que inició todo, en el que planeamos nuestro robo, que por suerte ha salido bien.
Los demás se bajaron y yo fui el ultimo en hacerlo, Rusell se acercó hacia nosotros sin aplaudir.
—Los felicito a cada uno de ustedes por su gran trabajo –dice en forma de agradecimiento —. Ahora pueden ir a celebrar antes de irse a sus casas, en la sala de reuniones les dejé varias botellas de alcohol y de vino. ¡Pásenla bien!
Rusell se voltea dándonos las espalda y antes de que se marche lo detengo. —¿Y la capsula?.
El me mira de repente y noto como su expresión se ha tornado seria, pero al pasar apenas unos segundos nuevamente una sonrisa se forma en su rostro.
—Me la estoy llevando en ese camión —dice y señala hacia la lejanía, observo un camión negro y logro ver a varios hombres subiendo la capsula y asegurándola en el interior.
—¿A donde la llevan? —pregunto curioso.
Rusell niega con la cabeza. —Tu madre ha llamado varias veces, ocupate de eso, la capsula ya no está en tus manos –El saca de su bolsillo un celular y me lo entrega —. Llamala.
Rusell se aleja en dirección al camión y varios de sus hombres lo siguen.
—¡A celebrar!. —grita Brayan y mueve la cabeza, todo su pelo verde se mueve con el y Saori se ríe.
Entramos al edificio todos juntos en manada, ahora ya nos considerábamos más que compañeros, varios de nosotros no dejábamos de reír y Cris hablaba de lo grandioso que fue nuestro robo. Subimos al ascensor y nos dirigimos hacia la sala de reuniones, cuando llegamos notamos que estaba decorada, en la mesa habían varias botellas de alcohol con varias copas alrededor, junto con bandejas de comida, y en la pared colgaban globos de colores.
—¡Esto parece el cielo de la victoria! —exclama Cris y es el primero en destapar una botella —. ¡Somos ganadores!
Jacob sonríe y empieza a comer de las bandejas, mientras yo me dispongo a tomar un poco de alcohol.
Brayan empieza a bailar sin música y me percato de que todos están felices por nuestra victoria. Yo sin embargo siento una incertidumbre que me invade, esa inseguridad que no me deja tranquilo por que a pesar de que todo haya pasado y que logramos superar esto, aún siento una pesadez sobre mi, como si algo no estuviese bien. Tomé el celular que me dio Rusell y le marqué a mi madre, nadie contestaba...
Llamé nuevamente pero parecía que el celular del hombre que cuidaba a mi madre estaba apagado, comencé a preocuparme y seguí llamando varias veces, hasta que por fin a la quinta vez el hombre respondió.
—Jefe Rusell —dice el hombre a través del teléfono.
—No. soy yo, Zack.
El hombre no contesta por un momento.
—¡Hijo! —La voz de mi madre me provoca una sonrisa —.¡Hace mucho que no llamas! Supongo que te has vuelto más creído luego de tu nuevo trabajo.
Trato de contener mis lagrimas, quiero hablarle pero mis palabras no salen por la emoción. todos mis compañeros me miran conmovidos y de pronto me siento incomodo.
—¿Hola?
—Madre... Yo estoy bien, iré a casa pronto —le contesté.
—¡Que alegría hijo! ¡Ahora me encuentro mejor, no he tosido en tres días!
Es inevitable, una lagrima se desprende de mi ojo y comienza a rodar por mi mejilla. —Te amo.
—Yo te amo más... Te estaré esperando —Al escuchar esas palabras decido colgar y siento como mi corazón late fuertemente, me siento demasiado feliz por haberla escuchado de nuevo y de saber que está bien.
—¡Oye Zack! —me llama Jacob —. ¿Quieres comer?
Jacob me extiende una bandeja de sanduches y agarro uno de ellos, de inmediato le doy un mordisco y un cosquilleo se provoca en mi paladar. Tomo también una copa de vino y le doy un sorbo mientras sonrío triunfante.
Brayan de repente se sube en la mesa y todos los miramos mientras nos reímos. —¡Esto es una gran victoria, y nos vamos repletos de dinero!.
Brayan comienza a mover su trasero mientras mueve la cabeza, todos estallamos de risa y el ambiente se tornó más alegre. Cris fue el siguiente en subirse en la mesa, y los dos juntos empezaron a bailar vergonzosamente que incluso cerré mis ojos para no sentir ese horrible sentimiento de pena ajena.
El tiempo pasó rápido, luego de un rato ya nos encontrábamos sentados en las sillas con nuestros estómagos llenos de tanta comida consumida, varios empezaron a hablar sobre lo que harían cuando volvieran a sus casas...
—Brayan... Ven conmigo.
Todos nos percatamos de que Rusell entró en la sala con una expresión seria en su rostro, Brayan se levanta de su silla y camina hacia él sonriente, creo que está un poco ebrio.
—Les sugiero a todos que vayan a sus dormitorios —indica Rusell de una forma extraña.
Nos levantamos de las sillas a la misma vez y cuando Rusell y Brayan se marcharon una idea se hizo presente en mi mente.
—Jacob... —pronuncio el nombre de mi compañero quien ya no tiene sus gafas oscuras —. ¿Recuerdas los conductos?
El asiente y se percata de lo que quiero hacer.
Sin esperar su respuesta, salgo de la sala de reuniones en donde estábamos celebrando y corro hacia lo que antes era nuestro dormitorio, no estoy seguro si mis otros compañeros me siguen, pero solo estoy enfocado en mi curiosidad de saber lo que Sr. Rusell tiene para decirle a Brayan.
Cuando entro en el lugar, noto que las luces están encendidas, las camas tienen sabanas de otro color y nuestras pertenencias ya no están... Es extraño, sin embargo no le presto atención a aquello y me encierro en el baño.
Hace unos días entré en los conductos y descubrí que al otro lado se encuentra una habitación en donde supongo, Brayan y Rusell se reúnen. Desde la rejilla logro escuchar voces que reconozco y claramente son ellos, pero al parecer hay otra persona presente en el lugar.
Me arrodillo en el suelo y despego la rejilla de la pared como había hecho anteriormente, luego introduzco todo mi cuerpo y empiezo a arrastrarme rápidamente y en silencio.
No tardé mucho en llegar a mi destino, me acerqué hacia la rejilla y observé a través de ella. No sabia con precisión si lo que estaba haciendo era lo correcto, pero debía saciar mi curiosidad si o si y debia asegurarme que nada malo estén planeando.
El sofá de antes ya no está, Rusell está de pie mientras Brayan mira a su alrededor confundido, en el lugar hay dos hombres que sirven a Rusell y ellos están frente a la puerta del lugar asegurándose de que Brayan no pueda escapar.
—¿Qué está sucediendo? —pregunta Brayan asustado y noto que su frente está repleta de sudor.
Me acomodo de una manera que pueda observar más en detalle.
Rusell se empieza a reír y de inmediato golpea a Brayan en la cara, el cae en el suelo y veo que su nariz empieza a sangrar. Brayan se queda en silencio mientras Rusell comienza a patearlo en la espalda, Brayan solo emite sonidos que demuestran el dolor por el que está pasando.
Me siento confundido ante la situación pero pienso que los golpes que está recibiendo es un castigo por haber asesinado a aquellas personas inocentes y por casi arruinar el plan. Espero que mi suposición sea cierta, por que si no es así...
Rusell se detiene y se limpia la desagradable saliva que chorreaba de su boca. —¿Enserio creyeron que les pagaríamos? —Rusell se empieza a reír nuevamente y al mismo tiempo patea a Brayan una vez más.
Brayan se retuerce del dolor mientras está en el suelo indefenso y sin poder defenderse.
—¡¿Enserio fueron tan inútiles de creer que serian héroes por robar ese material?! —pregunta Rusell burlándose, no solo de Brayan, si no de los demás y de mi —. ¡Ahora todos están en riesgo por su culpa! ¡Malditos idiotas!
Los gritos de aquel ponen mis pelos de punta por primera vez. Trato de no entrar en pánico, pero la situación se está tornando extraña y para nada agradable. Algo no va bien.
—¿De que hablas? —le pregunta Brayan y con su esfuerzo logra ponerse nuevamente de pie.
Rusell suspira frustrado. —Ustedes hicieron el trabajo sucio por nosotros.
Al mismo tiempo que Rusell responde, el mismo hombre que había visto la ultima vez que estuve aquí entró en el lugar, Brayan no sabia que hacer así que se quedo inmóvil.
El misterioso hombre se posiciona frente a mi compañero y mete su mano en la parte trasera del pantalón.
—¡¿Y tu quien eres?! —pregunta Brayan gritando y noto como sus dientes están manchados de sangre.
—Soy el hombre que te asesinó —responde el hombre que está al lado de Rusell y de repente saca un arma, el sonríe y dispara tres veces. Las balas impactan contra Brayan y el se desploma de inmediato, la sangre ha salpicado en las paredes y el suelo también está repleto de sangre.
Los dos hombres se empiezan a reír y siento como mi corazón se acelera...
—Ahora acabemos con los otros —Aquellas palabras me congelan de inmediato, han asesinado a Brayan y ahora seguimos nosotros.
Me doy la vuelta con todo mi esfuerzo y me empiezo a arrastrar velozmente por los conductos, la adrenalina y el miedo se hacen presentes casi al mismo tiempo que incluso empiezo a sentir ganas de llorar.
Llegué al baño del dormitorio y salí rápidamente de los conductos, tomé el pomo de la puerta y luego la abrí rápidamente, pero para mi mala suerte me percato que frente a mi hay dos hombres.
—¿Qué hacías? —me pregunta uno de ellos y mira hacia la rejilla, el comprende de inmediato la situación y se da cuenta de que entré por allí. También veo que mis compañeros están aquí en el dormitorio y me miran sorprendidos.
—¿Zack, que hacías? —pregunta Cris con sus cejas alzadas.
Miro a Jacob, noto que el traga saliva. —¿Qué viste? —me pregunta.
—¡Maldito! —uno de los hombres me insulta y los dos me agarran de los brazos, es ahí cuando ellos me empiezan a obligar a salir del dormitorio y ahora se que quieren llevarme hacia esos dos hombres.
—¡Suéltenlo! —grita Saori.
—¡Vayansen! —les grito —. Mataron... ¡Mataron a Brayan!
Uno de los hombres que me sujetaba me tapa la boca con su asquerosa mano, traté de luchar con todas mis fuerzas, trataba de escapar.
Ya no veo a mis compañeros por que me han sacado del dormitorio y ahora me encuentro en el pasillo con estos dos hombres sujentandome.
—¡Nos mintieron! —gritaba y nuevamente el hombre me cubrían la boca.
Jacob es el primero en reaccionar y se acerca gritando hacia mi, el se tira sobre uno de los hombres y los dos caen al suelo, ahora una de mis manos se encuentran libre.
Golpeo al otro que me sostiene y es allí cuando Cris entra en escena, el empuja al hombre y este se golpea la espalda contra la pared.
—¡¿A... Asesinaron a Brayan?! —me pregunta Cris agitado y a punto de llorar.
Saori sale del dormitorio asustada y ve a los dos hombres que se encuentran en el suelo.
—Y no solo eso... Seguimos nosotros —le respondo en voz baja, Jacob y Saori logran escucharme.
Jacob agarra a Saori del brazo.
—Siganmen ¡Debemos escapar! —dice Jacob.
Todos juntos comenzamos a correr por el pasillo con un mismo destino... Nuestro escape.
Ha estado fuerte el capitulo, no?.
R.I.P Brayan...
Y ahora la pregunta final... ¿Lograran escapar?.
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