La noche era lluviosa, podría jurar que era la noche más lluviosa que había visto jamás. Me encontraba sentada mirando fijamente las gotas de agua caer y chocar contra mi ventana.

-Tiffany... -murmuré su nombre por acto de impulso.

A los pocos segundos comencé a sentí mis ojos empapados de lágrimas, me era difícil entender que el sentimiento que había logrado descubrir hacia Tiffany me rompía el alma y corazón sin piedad.

-Es normal, sólo es una amistad que rompe límites -volví a murmurar intentando convencerme que lo que siento no es amor. Me negaba a creer que era eso.

Pero mis palabras de melancolía se vieron interrumpidas por el sonido de la puerta abrirse.

Con rapidez limpié las lágrimas que habían resbalado hasta mis mejillas e intenté actuar como si nada hubiese sucedido.

-Tae -su linda voz me hizo estremecer, sabía que se sentía preocupada ya que no bajé a cenar con ella y las chicas. Sabía que me iba a interrogar hasta saber la verdad y no quería hablar de ello.

Dejé escapar un suspiro. Alejé mi mirada de la ventana y miré ese lindo rostro de ella. Se veía increíblemente tierna, traía puesto un pijama rosa como casi todo su closet, su cabello estaba atado en una coleta baja y usaba un par de pantuflas de unicornio. También se había despojado del maquillaje, dejando su encantador rostro al natural y seguía viéndose tan bien como siempre.

-Fany -pronuncié su nombre como acto de impulso y una pequeña sonrisa se dibujó en mi rostro, pero ella no sonrió, me conocía tan bien y sabía que mi sonrisa no era sincera, que algo me sucedía.

Espere a que hablará, sabía que me regañaría, pero en cambio recibí un fuerte abrazo por su parte. Era tan cálido que el frío que hacia esa noche se disipó al sentir como su corazón latía tan cerca de mí.

-Algo te sucede -murmuró cerca de mi oreja, creando en mí un fuerte escalofrío que erizó los vellos de mi cuerpo.

Ella sabía cómo hacerme sentir mejor, y eso era aquellos abrazos que siempre me brindaba, pero en esos momentos no pude sentir una mejora. Ahora quería algo más que un simple y cálido abrazo, algo más que unas tiernas palabras y eso era un beso de esos suaves labios.

-Estoy bien -me alejé rápido de ella al pensar siquiera en besar sus labios, no debía pensar eso, no quería cometer un error.

Al parecer mi actitud la trastornó ya que su mirada cambió, me sentí fatal al verla así, no era mi intensión ser grosera, pero debía evitar ese contacto prohibido que mi corazón anheló.

-Fany... -intenté hablar, quería disculparme, pero la menor hizo una reverencia y salió de la habitación.

«Perfecto, has hecho un gran trabajo, Taeyeon» pensé sin quitar la mirada de la puerta que ahora se encontraba cerrada, cerrada igual que mis sentimientos.

(...)

Me sentía cansada, no había podido dormir bien en toda la noche, la lluvia no me dejó dormir, ¿o fueron las palabras que le dediqué a Tiffany las que no me dejaron dormir? No lo sabía, pero lo que sí sabía es que debía disculparme, ella no tenía la culpa de quisiera atravesar esa barrera de amistad. Ella sólo me brindó su cariño y afecto, fui yo quien cometió el error de enamorarse.

Aún acostada miré hacia el techo un par de segundos para luego bajar de la cama y dirigirme al baño. Necesitaba una ducha para comenzar el día y quizás eliminar esos pensamientos que me hacían sentir fatal.

Una vez que terminé de ducharme y ponerme algo cómodo y caliente para el frío día de hoy, bajé las escaleras, encontrándome con Yuri y Jessica sentadas desayunando y hablando entre sí.

Las salude y ellas a mí.

Desde hace algunos meses vivo con mis mejores amigas, lo cual es divertido ya que cada una tiene una manera peculiar de actuar y los días no se vuelven aburridos a su lado, lo único malo aquí es que nunca podrás encontrar tranquilidad, pero siempre se debe sacrificar algo, ¿no?

-¿Cómo te sientes, Tae? -preguntó Yuri una vez que me acerque a la cocina para tomar algo que comer.

Otra cosa mala de todo esto es que cuando una se siente mal todas se dan cuenta, creando esto más difícil.

-Mejor -sonreí, pero no parecen convencidas. ¿Es que acaso soy tan obvia o ellas son brujas?

-¿Segura? -ahora quien preguntó fue Jessica.

Ya me estaba comenzando a hartar que nunca crean en lo que les digo, pero no pienso ser grosera con ellas, lo único que hacen es preocuparse por mí y lo agradezco.

-Estoy segura -sonreí de nuevo, pero esta vez fue una sonrisa sincera, cosa que tranquilizó al parecer a ambas ya que continuaron comiendo, algo que imité una vez llegué al comedor con lo que había tomado para desayunar.

Al poco tiempo las demás chicas fueron llegando, tomando asiento para poder desayunar, la única que se mantenía en silencio era Seohyun, mientras que Yoona molestaba a Sunny, ésta comenzó a amenazarla con lanzarla de las escaleras si seguía haciendo esa molesta voz. Pero deje de prestar atención a lo que hacían al darme cuenta que Tiffany no había bajado.

-¿Dónde está Tiffany? -le pregunté a Sooyoung, quien era su compañera de cuarto.

-Dijo que se sentía mal, por lo que decidió quedarse en la cama.

Me levanté tan rápido de la mesa que todas se sorprendieron de mi repentino movimiento, hice varias reverencias en son de disculpa y subí rápidamente las escaleras.

Estaba así por mi culpa, estoy segura.

Una vez que llegué a la planta de arriba toqué varias veces la puerta para que Tiffany me concediera el permiso a entrar, cosa que fue así.

Al verla ahí acostada, aún en pijama y echa bolita me partió el corazón, estaba más segura que nunca que estaba así por mi culpa.

-No es tu culpa -habló como si leyera mi mente -. Me siento enferma.

Se acerqué a ella, colocando una mano sobre su frente. Tenía temperatura, cosa que me preocupó bastante, ella por lo general no es de las chicas que se enferman demasiado, es raro cuando se enferma.

Iba a salir corriendo por medicamento, pero su mano sujetó fuertemente la mía, impidiéndome moverme y creando que me acercará más a su cuerpo.

-Sólo quiero un abrazo -susurró, fueron tan bajas sus palabras que me costó un poco entender lo que decía. Cuando logré entender no dije nada, no iba a decirle que no a su petición, aún me sentía mal por como la había tratado anoche que no iba a negarme a lo que pedía.

Me acomodé a su lado y la tomé fuertemente entre mis brazos, brindándole calor, cosa que a ella le gustó, ya que se pegó más a mí.

Sentí su hermoso aroma impregnarse en mis fosas nasales y nuevamente volví a mirar sus labios, esos hermosos labios que sin darme cuenta ya estaba tan cerca de su rostro, por suerte ella tenía los ojos cerrados, por lo cual no se percató de lo cerca que estuve y lo rápido que me alejé intentando contener esas ganas de besarla.

No sé exactamente cuánto duramos así, pero fue terriblemente agradable.

~×~

¡Hola! Espero les haya gustado este primer capítulo. No estoy acostumbrada a escribir en primera persona, por lo cual espero y no se haya visto tan mal. También quiero decir que es la primera vez que escribo sobre idols de kpop y quise comenzar con un ship que me encanta :'D. Además de que Taeyeon es mi bias.

Si notan que las personalidades de las chicas no van de acuerdo a la vida real lo lamento :'v

Sin agregar algo mas que un gracias por leer, me despido.

Claudisela.