Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

5

JiMin revisó su billetera con mucho ahínco, y sonrío cuando notó que tenía dinero suficiente para hacer aquello que tanto quería.

Sí, JiMin estaba en una tienda de bromas.

Y sí, planeaba hacer algo para arruinarle el cumpleaños a su peor enemigo.

Min YoonGi.

El rubio se denominaba a sí mismo como alguien infantil, pero valía la pena si veía la cara molesta de aquel muchacho que solo sabía hacerle la vida imposible.

Revisó los estantes, leyó los productos, y cotizó precios, mas nada le llamaba la atención. ¿Qué podría escoger?

El año pasado, 13 de octubre, Min YoonGi, aprovechándose de la buena voluntad de los padres del menor, lo dejaron pasar a su pequeña celebración, y este, adivinando cuál sería el pedazo de torta del celebrado, echó una gran cantidad de crema de afeitar, y lo arregló de tal manera que parecía parte de la decoración. JiMin tuvo dolor de estómago por al menos 3 días.

Tenía que vengarse sí o sí.

Observó un producto que parecían dulces comunes y corrientes, pero según la descripción, tenían un sabor jodidamente asqueroso.

"Tan asqueroso como él mismo" pensó JiMin.

Tomó el paquete, y después de darle el visto bueno, se acercó a la caja para pagar por él. Estaba emocionado.

Ahora, ¿cómo haría para darle aquel supuesto regalo?

¿Podría decirle a TaeHyung que se lo diera diciendo que era de su parte?

No, eso sería involucrarlo, y TaeHyung no merecía ser parte de aquella mierda que se cargaban ellos dos.

Caminó y caminó, y llegó hasta una tienda de dulces. Entró en ella y se dispuso a buscar su chocolate favorito, para posteriormente pagar también por él.

De repente recordó a HoSeok, el otro mejor amigo de TaeHyung.

JiMin no pudo evitar fruncir el ceño.

El rubio no podía negar que era un poco celoso con sus seres queridos, no hasta el punto de ser posesivo, por supuesto que no; pero si se sentía un poco mal de que su mejor amigo, alma gemela, media naranja, tuviera otro mejor amigo por otro lado. Claro que no le podía reclamar a Tae porque el castaño podía hablar con quien se le diera la bendita gana, pero JiMin no podía evitar sentirse así. En parte se sentía triste y patético.

Y más patético aún porque Tae desde siempre había querido presentarle al famoso HoSeok, pero JiMin siempre ponía peros y excusas. Y ya no quería hacerlo.

Suspiró mientras miraba su chocolate. Ahora estaba triste.

—¿Por qué la vida siempre se encarga de arruinarme el día con tu cara? —Y sí, era Min YoonGi en la misma tiendita.

¿Triste? Ahora Park JiMin estaba cabreado.

—¿Me estás siguiendo o qué? Voy a comenzar a creer que eres un acosador. ¿Debería denunciarte, Min? —respondió JiMin algo arisco.

—¿De qué mierda hablas ahora? ¿Acaso compraste la tienda? Dime dónde está tu puto nombre para pintarlo con un plumón.

—Imbécil.

JiMim suspiró una vez más. Ahora tenía dolor de cabeza.

YoonGi, sin querer queriendo, fijó su vista en la pequeña bolsa que portaba el menor, y reprimió una sonrisa cuando notó el logo en esta. "Bromas Johnson".

Ay, Park, tan inocente.

—¿Planeabas joderme el cumpleaños mañana? —preguntó el mayor con una pequeña risa. JiMin observó el logo y sintió sonrojarse debido a la vergüenza —. Tan tonto como siempre, Park.

—¿Por qué crees que es para ti? ¿Tan importante te crees?

—Eso debería preguntarlo yo. Estás obsesionado conmigo —YoonGi rió.

—¡Obsesionado mi trasero!

—¿O sea que es tu trasero el que está obsesionado?

—¡Maldito seas, Min YoonGi!

JiMin esperó que YoonGi soltara una risa sarcástica y dijera algún otro comentario fuera de lugar. Así él se defendería de igual manera, y en un segundo ya estarían metiéndose a madrazos en pleno lugar público.

Ahh, qué buena imagen.

Pero YoonGi no hizo nada de eso. En su lugar, soltó un suspiro y miró a todos lados antes de volver a enfocarse en el rubio.

—Park, jode todo lo que quieras, en serio. Te lo permito porque yo también lo hago. Pero mañana... no lo hagas, por favor —habló YoonGi bajando la voz poco a poco. JiMin frunció el ceño.

—¿Qué?

—Mañana viene JiHyo, y yo... realmente quiero pasar un buen rato con ella. No la veo desde hace dos años debido a que estaba ocupada. Solo viene mañana, y luego partirá de nuevo a su país. Si vienes a cagarla mañana y me enojo por alguna cosa que hagas, no te lo perdonaré jamás. —JiMin parpadeó debido a la petición del mayor, mas pudo entenderla.

Park JiHyo era la hermana adoptiva de YoonGi. El rubio no sabía cómo fue que aquella muchacha llegó a casa de los Min y por qué portaba otro apellido, pero podía decir que aquella jovencita era la vida entera del pelinegro. YoonGi demostraba quererla muchísimo. JiHyo quiso crecer por su cuenta, así que decidió estudiar en el extranjero, y venía cada cierto tiempo. Por decir casi nunca.

Y ahora iba a estar en el cumpleaños de YoonGi.

Y YoonGi iba a estar feliz por eso.

¿Y por qué JiMin estaba replanteando su plan inicial?

—Está bien —habló el menor,  siendo lo único que pudo decir.

—Bien —respondió YoonGi con algo de desconfianza.

Él mayor no esperó otra respuesta y decidió irse rápidamente del lugar.

JiMin parpadeó, luciendo confundido.

El rubio, quien se había quedado, optó por unos chocolates amargos que eran uno de sus favoritos —y que por alguna razón del destino, también eran los favoritos del otro pendejo —, y los pagó rápidamente para después salir casi corriendo.

Tenía que llegar a su casa si no quería un regaño de su madre.

Llegó un poco tarde, pero por buena suerte su madre no lo regañó. En su vez, le dijo que tenía algo importante qué decirle.

—Hijo —habló su mamá con algo de cautela.

—¿Sí, mamá?

—Mañana el hijo de Sunmi cumple años, tú lo sabes... YoonGi. —El rubio iba viendo hacia dónde se acercaba la conversación.

—El imbécil de YoonGi, sí.

—Y dado el caso de que también viene su hija JiHyo, he ameritado que esto se merece una celebración. —JiMin se encogió de hombros.

—Supongo, ¿eso qué tiene que ver con nosotros? Que lo celebren en su casa a lo grande. Con piñata, globitos, y torta, si así lo quieren.

Su madre negó.

—No, JiMin, no me estás entendiendo. Los invité mañana en la noche para que pasaran un buen rato aquí.

—¡¿Que hiciste qué?!

—E-Eso...

—¡No, mamá! ¡Eso es inaudito! ¡Odio a YoonGi y él me odia a mí! ¡No puedes hacerme esto! ¡¿Es que acaso no quieres a ti hijo?! —La señora solo optó por rodar los ojos.

—Deberían dejar de ser tan infantiles y comenzar a llevarse bien. Sunmi ha hablado con su hijo al respecto también, y se sorprende de ver lo cabezotas que son.

—¡YoonGi es el idiota, no yo!

—JiMin, van a venir mañana, quieras o no.

—P-Pero...

—Es mi última palabra.

Su madre no dejó que replicara, y sencillamente salió de la habitación dando pasos rápidos. Ahora JiMin quería darse un tiro.

Min YoonGi estaría el día de mañana en su casa, en su mesa, en sus muebles. Maldita sea. Tendría que desinfectar todo una vez que la celebración culminara.

¡Mierda, mierda, y más mierda!

❣️

—¡¿Puedes creerlo, Kook?! ¡Mamá ni siquiera me dejó opinar! —se quejó el pelinegro al teléfono, estaba hablando con su mejor amigo.

—Hyung, no es tan malo, solo deben estar ahí por unas cuantas horas y ya está. Podrán regresar a su casa a seguir celebrando.

—¡Pero es que ir a la casa de los Park equivale a venir de madrugada y a esa hora yo solo pienso en dormir! —JungKook rió ante lo escuchado.

—YoonGi Hyung, usted piensa en dormir siempre —suspiró —. En fin, ¿ya llegó JiHyo?

—No, llega mañana en la tarde —YoonGi reprimió una sonrisa —. Estoy emocionado.

—Verá que mañana será un buen día. Tiene todo mi apoyo, claro que sí. —YoonGi alzó las cejas ante lo escuchado.

—¿Ah, sí?

—Sí, Hyung, desde ya tiene todos mis ánimos. Sea positivo, nada malo pasará. Sí sí. —El mayor sin poder contenerse, soltó una gran carcajada.

—Okay, dime ya qué tienes.

—¿A qué se refiere, Hyung?

—Estás muy feliz hoy. Dime qué ha pasado, o quién te ha puesto de ese humor tan alto que te cargas. —JungKook sintió sonrojarse.

No podía negarlo, estaba feliz. Excesivamente feliz.

Mientras hablaba con su Hyung por teléfono, portaba en sus manos aquella barra de chocolate que Kim TaeHyung le había regalado en la tarde. Veía el dulce, y una sonrisa llegaba automáticamente a sus labios. Era casi mágico.

JungKook estaba perdido entre las emociones que actualmente poseía. Dios, aquel chico era demasiado increíble para ser verdad.

Acarició el chocolate con su mano libre, y lo acercó a él para contemplarlo más de cerca.

Era un jodido regalo de Kim TaeHyung, ¿qué se suponía que debía hacer con él?

Comerlo, diría cualquier persona normal; pero JungKook no quería hacerlo, no quería acabar con aquel detalle que aquel lindo chico tuvo con él.

TaeHyung era lindo, muy lindo.

Más que lindo.

JungKook volvió a sonreír.

—¿Kook? —volvió a hablar YoonGi.

—¿Eh

—Te preguntaba la razón de tu buen humor.

—P-Por nada, Hyung. Estoy feliz de que mañana cumplas años. —YoonGi rió ante el cinismo del menor.

—Sí, claro, y yo te creo. Ya me contarás otro día de aquella personita que te trae así.

—¡Hyung! Nadie me trae de ninguna manera.

¡¿Tan obvio era?!

—Ya... Hablamos mañana, Kook. Descansa, te quiero.

—Yo igual Hyung. —Y colgaron.

JungKook dejó el celular a un lado, mas no aquel dulce que seguía en sus manos.

Lo vio una vez más, y suspiró con gusto.

—TaeHyungie... —susurró con una sonrisa y cerró los ojos debido a la vergüenza. Dios, se estaba comportando como un jodido niño ilusionado.

Pero ¿podían culparlo? El único culpable aquí era Kim TaeHyung por ser tan bonito y amable.

Sí, muy bonito y amable.

JungKook volvió a suspirar.

~~~~

Hola, estoy soft. 🥺❤️❤️❤️❤️

¿Qué les pareció este capítulo? 🌸❣️

¿Qué creen que ocurra en el cumpleaños? 😂❤️

Mi bebé cumple años, estoy emocionada aunque solo sea en el fic 😂🌸

Nos vemos pronto. 🥺❣️ Me gusta esta historia, tengo una inspiración hasta las nubes y las palabras fluyen rápido, me encanta escribir así <3 solo que no actualizo más rápido debido a la falta de tiempo. 😂😂❤️

Chaito ksjdkkdkd

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro