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HOLAAAAA JDKDKDKDK
¿Qué tal? ¿Cómo los ha tratado la vida? (???
¿Alguien me recomienda fics Taekook? JAJAJA, les cuento que estaba leyendo uno que hasta ahora me va gustando muchísimo porque trata de ellos desde antes del debut y luego va viéndose como crecen ellos y su relación después de debutar, y chau, los fics que están bajo el universo de Bangtan realmente me fascinan porque me los imagino en la vida real y ayyyy 😭😭😭💕
Pero además de ese no tengo nada más para leer, así que si alguien me recomienda fics soft sin mucho drama estaría agradecida 🥺❤️. Y si se puede que sea Tae top JAJAJAJA, leo de todo, pero no soy muy fan del Kook top, y más de medio fandom de shippers creo que son de ese team y yo no entiendo porque aiudaaaaaa, solo no puedo ver a Kukku como top, perdón 😔❣️
Tengo el problema de que veo a JungKook y lo único que quiero es darle muchos mimitos 😔❤️❤️❤️
Por cierto, ¿qué opinan de los caps largos? 😂 ¿No los sienten pesados o algo así? 🥺
Me acuerdo en los primeros capítulos que siempre hacía de 1500 a 2000, y ahora si el cap no tiene como mínimo 5000 no me siento bien conmigo misma wtf JAJAJAJAJAJAJA.
Espero que disfruten este cap que lo hice con mucho cariño. 🥺💕
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Park JiMin tenía su cabeza pegada en la mesa de su pupitre y no planeaba levantarla por nada del mundo.
Se sentía desesperado y un poco nervioso por lo que eventualmente podría ocurrir, y el sólo hecho de no saber qué era aquello que podría pasar, lo ponía en desespero total.
Sin querer, posó dos de sus dedos sobre sus labios y una sonrisita amagó aparecer en su rostro, mas se contuvo, tenía que pensar bien en las cosas y no perderse como lo había estado haciendo en las últimas 12 horas.
Después de que YoonGi y él se besaran por aproximadamente casi 10 minutos, sintió su sangre hervir y una gran vergüenza embargarlo de pronto, por lo que, en su desesperación y complejo de no hacerle frente a las cosas, JiMin se separó de YoonGi casi de forma brusca y después de verlo por unos segundos que parecieron eternos, tragó saliva y salió corriendo como alma que pega el diablo. La vergüenza lo consumía por completo, y una molesta voz le recalcaba que probablemente fue demasiado atrevido antes, pues se había aferrado a YoonGi peor que chicle y lo había besado y tocado peor que novio posesivo. Las cosas no deberían haber resultado así.
Pero pasó, y Park JiMin no sabía dónde meter su cabeza.
¿YoonGi se burlaría acaso?
¿Le diría a todos que el insufrible Park JiMin prácticamente le rogó por un beso?
Min YoonGi no se veía ni de lejos como un chico capaz de hacer algo así, pero los nervios traicionaban al rubio de tal manera que solo pensaba en malos escenarios en los que probablemente se convertirían en sus peores pesadillas.
No recibió ningún mensaje eventual a ese proceso de andarse besando como locos, y JiMin tenía un lío interno en el que estaba feliz de no ser cuestionado por YoonGi con algún mensaje o aun peor, con una llamada; por otro lado, algo dentro de sí le decía que hubiera sido bonito si YoonGi se hubiera comunicado por él para descubrir qué mismo estaba pasando entre ambos.
JiMin a veces eran tan indeciso.
Escuchó la puerta del salón sonar y más alumnos ingresaron, su corazón yendo cada vez más fuerte, pensando en que aquel chico de sus pensamientos cruzaría en cualquier momento y haría algo que podría ser favorable y al mismo tiempo no.
—¡Minnie! —JiMin escuchó la voz de su mejor amigo llamarle, y el nombrado casi soltó un suspiro de alivio. Alzó la mirada lentamente y le esbozó una sonrisita pequeña, muy diferente a la que el otro poseía. TaeHyung casa vez estaba más extraño.
—¡Tata! —saludó el rubio—. ¿Cómo estás?
—Muy bien, ¿y tú, Minnie? Hoy no contestaste mis mensajes, me preocupé mucho —expresó TaeHyung con un pequeño puchero. Al final, se sentó alado de Park y posó su cabeza en el hombro ajeno para después cerrar los ojos y descansar por un momento—. Tengo sueño.
JiMin frunció el ceño.
—¿Tuviste una mala noche?
Bueno, mala no era exactamente la palabra que TaeHyung describiría, pero...
—Solo no tenía sueño en ese momento. Al final solo me la pasé viendo vídeos.
—Me hubieras escrito, Tata. Sabes que siempre estoy disponible para cualquier emergencia —se quejó JiMin con un tierno mohín. TaeHyung sonrió y se acercó para dejarle un beso en la frente.
—Pero no era una emergencia, Minnie. Estoy bien.
—Pero mira tus ojeras, Tata. Ahora ya no luces tan bonito como antes.
—¡Oye!
—¡Pero no lo digo solo por eso! Dormir es muy importante Tae, debes dormir tus horas completas.
Los dos amigos rieron y TaeHyung no pudo evitar acercarse otra vez esta vez para propinarle un largo abrazo. TaeHyung amaba, en serio amaba que alguien se preocupara así por él.
En serio, por eso amaba mucho a JiMin también.
—Por cierto —volvió a hablar una vez ya separados—. ¿Repasaste algo de la clase de matemáticas? Hoy tenemos taller y al parecer ya no podremos estar los dos juntos a no ser que nos coloquen igual puesto a que la maestra escogerá las parejas. Es algo injusto, ¿no?
—¡¿Hoy había taller?! —casi gritó JiMin llamando la atención de algunos compañeros que se encontraban cerca de ahí. Pudo sentir unas miradas de burla, mas no le importó del todo. Quiso gritar de frustración cuando vio a su mejor amigo asentir con la cabeza con una expresión de pena.
—¿Cómo se te pudo haber olvidado, Minnie? ¿No lo escuchaste?
Y es que ahora que Park JiMin recordaba, sí había escuchado a la maestra decir que tendrían algo similar a un taller, pero lo olvidó por completo porque el día de ayer en su mente solo estaba YoonGi y nadie más que YoonGi.
Gruñó sin poder evitarlo, pensando en que odiaba tener este tipo de reacciones por algo tan sencillo como un beso. Pero al mismo tiempo, ese simple beso todavía lo tenía en las nubes y sabía que aquello le traería problemas.
Sintió una tierna caricia en su mejilla y se forzó a sí mismo a regresar a la tierra, por lo que se enfocó en TaeHyung, quien lo miraba con algo de preocupación al mismo tiempo que le acariciaba la cara, y se esforzó en sonreírle de tal manera que este no sospechara que algo extraño estaba pasando con él.
—¿Te ocurre algo, JiMin? —El nombrado agachó la mirada y sintió sonrojarse poquito. Quería decir que le pasaba de todo, pero sabía que aquello no sería una buena idea, y la verdad era que tenía que pensar en muchas cosas antes de tomar algún tipo de decisión.
—Estoy bien, Tata.
¿Contarle a TaeHyung que se había besado con Min YoonGi estaba dentro de sus planes? ¡Por supuesto que no! ¡Ni cagando!
Jamás se lo diría ni tampoco dejaría que TaeHyung lo descubriera de alguna manera.
Suspiró poquito pensando en el comportamiento de su mejor amigo.
TaeHyung era todo arcoíris y palabras bonitas, a diferencia de él, que se la iba por la vida insultando al perro y al gato y buscándole pelea a Min YoonGi sencillamente porque se encontraba aburrido; pero no todos sabían que Kim TaeHyung también podía ser un poco intenso y molesto cuando algo no era de su agrado, además de que entre los dos había una clase de posesión entre ellos.
Claro que en TaeHyung no se notaba demasiado porque era más disimulado en ese aspecto, dejando que todos creyeran que JiMin era el problema entre los dos, puesto que el rubio era más expresivo y no tenía molestias en demostrar lo que le jodía y lo que no. Kim TaeHyung, por su lado, era más sutil.
JiMin todavía recordaba que hace tiempo llegó un chico nuevo de último año, y JiMin en un fatal intento de superar, trató de acercarse a él y sacarle algo de plática, cosa que funcionó, y en una semana se hicieron algo similar a amigos. No pasó mucho hasta que TaeHyung le preguntó por él, y lo único que el rubio supo decir fue que se le había hecho lindo, a lo que su amigo solo asintió y dejó la plática.
No fue hasta dos días más tarde en el que JiMin notó que estaba siendo ignorado por aquel lindo joven, cosa que lo desconcertó en demasía, y después de preguntarle qué pasaba, este solo supo responderle un "¿Por qué no le preguntas a ese imbécil que tienes por mejor amigo? Por cierto, ya no te me vuelvas a acercar jamás".
Park, todo desconcertado, y después de propinarle un golpe al joven por haber insultado a TaeHyung, fue donde él a pedir respuestas, de las cuales solo obtuvo la misma que Kim TaeHyung decía cada vez que alejaba a JiMin de personas que podrían haber sido sus amigos.
"Solo no quiero que nadie te lastime, Minnie. Es por tu bien".
Y JiMin le creía, y después de un tiempo, él mismo dejó de intentar socializar con más personas y solo se quedó con TaeHyung a su lado.
Sin embargo, Tae era una persona muy sociable. Tenía amigos en el salón, en su club, y cerca de su casa también, y no había que olvidar tampoco a su otro mejor amigo de nombre Jung HoSeok del que JiMin ni siquiera quería escuchar; pero al final, siempre, absolutamente siempre regresaba con Park JiMin dejando de lado el resto.
JiMin lo sabía, y agradecía eso, pero una parte de él se sentía un poquito dolida también. De igual manera trataba de no prestarle atención y dejar de lado esos pensamientos negativos.
Él no necesitaba a nadie más que Kim TaeHyung.
Y por ese mismo pensamiento sobre Kim es que el asunto con YoonGi lo tenía aterrado. No solo por la promesa que se tenían entre ellos, sino que había algo más que siempre evitaba pensar y le recordaba que él jamás podría volverse a enamorar otra vez.
No obstante, Min YoonGi en serio le ponía las cosas difíciles.
Ay, sintió nuevamente maripositas en el estómago.
Apegó su cuerpo al de TaeHyung, sonriendo cuando sintió cariñitos en su cabello, mas la sonrisa le duró poco, pues sintió la puerta del salón abrirse y una voz que conocía demasiado bien hizo acto de presencia, ocasionando que por inercia abriera los ojos para descubrir si estaba en lo correcto.
Y vaya que lo estaba.
Min YoonGi se encontraba conversando con su mejor amigo, pues al parecer se habían topado en el pasillo o algo así, y Park JiMin ignoró un suspiro que fue soltado por el chico que seguía dejando mimos en su pelo, para únicamente enfocarse en la expresión del mayor que todavía no había caído en cuenta de su presencia.
Park pensó que a lo mejor el pelinegro se encontraría turbado como él, pero en su lugar Min YoonGi poseía una sonrisa tan grande, que sus encías podían notarse con claridad, dándole un aspecto sumamente tierno. JiMin se encontró mirándolo boquiabierto.
Segundos después, sintió reaccionar cuando observó a la maestra de matemáticas entrar al curso con unas hojas en sus manos. Tragó saliva, con todo este rollo personal que se cargaba, se había olvidado de ponerse a repasar un rato.
Estaba perdido.
—Buenos días, jóvenes —saludó la profesora sin esperar realmente una respuesta. Se paró en medio del salón y comenzó a pegar unos papeles en la pizarra a una altura de que todos pudieran observar—. He hecho ya las parejas para el taller de hoy. Deben acercarse y revisar con quién les ha tocado y dirigirse donde su compañero. Van a moverse ustedes, no sus bancas, por lo que no quiero que sean ruidosos, ¿entendido? Además, les sugiero que se den prisa porque son 3 ejercicios del tema que hemos estado viendo esta semana y ustedes saben que toma su tiempo aun si son pocos. No les tomaré lista, la anotaré después con la lista de los talleres, para no desconcentrarlos. ¿Alguna pregunta? —El salón entero se quedó en silencio, y la maestra solo asintió—. Perfecto, busquen a su compañero y uno de ellos venga al escritorio para darle los ejercicios que deberán resolver.
TaeHyung miró JiMin y sintió algo feito en el pecho al verlo preocupado. Agachó la mirada, pensando en qué hacer para animarlo, mas cuando iba a hablar, el rubio ya estaba mirándolo en señal de que tenían que ir a buscar sus nombres.
El castaño caminó a su lado y cuando llegó a las listas; se dispuso rápidamente a buscar su nombre para saber quién sería su compañero. Frunció el ceño cuando le costó trabajo encontrarlo, mas soltó un suspiro de alivio cuando al fin lo vio. Una vez habiéndose encontrado, miró por la persona que le ayudaría a hacer el taller, y vaya que no pudo evitar sorprenderse un poco.
Oh...
—Tienes que estar jodiéndome...—Escuchó TaeHyung a sus espaldas, y cuando vio de qué persona provenía esa voz, soltó una risita y parpadeó rápidamente en un intento de verse tierno.
—¿Le alegra que seamos compañeros de taller, YoonGi Hyung? Cuide muy bien de mí, por favor.
YoonGi hizo una mueca.
—En lo único que pienso es en lo frustrado que te veías ayer resolviendo los ejercicios de la profesora, TaeHyung. ¿Viniste estudiando para hoy?
Kim sintió ofenderse—. ¡Por supuesto que sí, Hyung! ¡Ya va a ver que yo le voy a ganar resolviendo todo!
—Menos palabras y más acción, niño.
Y mientras que Tae y YoonGi se encontraban en medio de una discusión no tan discusión, JiMin se preguntaba por qué la vida lo odiaba tanto como para siempre colocarlo con personas que no podía tolerar por completo.
Grupo #7
Park JiMin y Jeon JungKook
¿Esto era alguna clase de complot o algo?
—Oh... —JiMin se volteó al escuchar una voz muy cerca suyo y no pudo evitar fruncir el ceño. Jeon JungKook también se veía algo sorprendido por el hecho de ser emparejados.
Se quedaron en silencio por unos segundos en los que el rubio deseaba con todas sus fuerzas que la hora acabara rápido, aun si ni siquiera habían comenzado a hacer algo.
—JiMin Hyung... —habló Jeon con algo de timidez—. ¿Quiere ir usted donde la maestra para que nos dé la hoja que debemos resolver o prefiere que vaya yo?
JiMin rodó los ojos con fastidio—. Iré yo, mientras tanto anda a mi puesto y siéntate en el de alado, que es el de TaeHyung. Vuelvo enseguida.
JiMin se fue tan rápido que ni siquiera notó que a Jeon le brillaron los ojitos con lo ultimo que escuchó. ¡Se sentaría en el puesto de TaeHyung!
JungKook se dispuso a ir rápidamente al lugar acordado, y se sonrojó poquito cuando ya estuvo en su sitio. El pupitre de TaeHyung no tenía nada fuera de lo común además de unos cuantos rayones en los que ponía cosas como "Estoy aburrido, sáquenme de aquí", cosa que le hizo reír. Sin embargo, algo al final le llamó la atención.
En el mismo pupitre, en un sitio algo complicado de localizar, había una "J" escrita y encerrada en un corazón, y abajo un "you got the best of me"; y JungKook sintió odiarse a sí mismo por ilusionarse por algo como eso. El corazón se le aceleró sin siquiera poder evitarlo.
No obstante, se obligó a calmarse y a dejar de pensar en cosas estúpidas. Siempre esa J podía ser de JiMin...
Genial, ahora estaba enojado otra vez.
Sintió el sonido de unos cuadernos ser colocados en un asiento, y alzó la mirada notando que Park ya había regresado. Evitó por todos los medios posibles fruncir el ceño y dar a notar su descontento.
No quería hacer pareja con Park.
Jeon JungKook no era alguien que se irritaba con facilidad, ni mucho menos que se ganaba enemigos solo porque sí, pero con Park JiMin realmente sentía algo desagradable dentro de sí cuando aquel chico rubio se encontraba cerca suyo. Antes sencillamente pasaba de él y dejaba que este se peleara con su mejor amigo las veces que se le diera la gana, pero ahora, ahora el sentimiento se estaba volviendo demasiado negativo, y le preocupaba de cierta manera que terminara soltando o diciendo algo desagradable debido a ello.
Sin decir palabra alguna, tomó la hoja que JiMin trajo y la ojeó dándose cuenta que no estaba tan complicado como creyó, no entendiendo por qué el contrario se veía demasiado asustado con los tres ejercicios escritos. Mas después comprendió. JungKook conocía el desempeño del mayor en ciertas materias, y tuvo que tragarse un gruñido que murió por salir de su boca.
Se dispuso a analizar cuál sería el ejercicio menos complejo de resolver.
—¿Qué te parece si usted resuelve el ejercicio 2 y yo el 3? El 1 se ve más complicado, por lo que ese lo podemos resolver entre los dos una vez que los otros ya estén hechos... ¿O tiene alguna otra mejor idea para aportar?
JungKook soltó esas palabras intentando ser amable, mas su tono de voz no ayudó mucho que digamos, por lo que no se sorprendió cuando vio al rubio alzar una ceja y soltar una risita casi incrédula.
Uh...
—No estás feliz de tenerme como compañero, ¿verdad? —Así era Park JiMin con cualquier persona que no fuera Kim TaeHyung: directo, crudo y suelto al momento de hablar. JungKook se quedó en silencio por unos segundos mientras pensaba en qué diría.
No debería ser grosero. Le daba igual si el otro decía siempre lo que se le daba la gana, él sí tenía modales.
No debía ser grosero...
No debía ser grosero...
—Puedo ver que usted tampoco lo está, ¿no, Hyung?
Bueno, es peor que nada.
—En efecto, no lo estoy —comentó Park casi con un poco de burla, omitiendo el hecho de que quería estar con TaeHyung. JungKook sintió molestarse con su descaro.
—Pues yo tampoco lo estoy.
JiMin soltó otra risita pensando en que la cara frustrada del otro era algo divertido de admirar; sin embargo, la sonrisa se le fue por completo de la cara cuando el menor comenzó a hacer su parte. Revisó el papel que tenía en frente suyo y tragó saliva al no entender qué demonios era eso.
Soltó un suspiro y casi quiso rezar a causa de la desesperación. Miró de reojo al otro muchacho y sintió más nervios al verlo completamente concentrado en su trabajo, entendiendo aparentemente todo lo que hacía.
Maldita sea... en serio estaba jodido.
Por otro lado, YoonGi y TaeHyung se encontraban resolviendo su parte del taller, el mayor soltando gruñidos cada vez que el otro se quejaba por el ejercicio que le había tocado.
—TaeHyung... ¿Podrías cerrar la boca de una vez?
—¡Es que es injusto, Hyung! ¿Por qué me tocó el ejercicio más difícil?
—Porque fue sorteo, menso, y te recuerdo que fuiste tú el de la idea. Además, solo tienes que resolver ese y ya está, en cambio yo tengo dos ejercicios que si bien son más sencillos igual toman su tiempo. ¡Y ya vas por la cuarta parte, no sé de qué te quejas!
—Hyung malo... —susurró Tae con un puchero.
Se propuso a terminar su ejercicio que si bien lo hacía pensar de más, no estaba tan jodido como en realidad lo hacía ver, mas molestar a su Hyung siempre era algo divertido de apreciar. Siguió en silencio por al menos unos quince minutos más en el que ya casi acababa con el ejercicio establecido y sonrió cuando al alzar la mirada, pudo ver que Min ya casi acababa con el último también. No podía negar que hacían un buen equipo.
De repente, un recuerdo llegó a su mente y aquello lo hizo fruncir el ceño levemente y un cosquilleo de nervios llegó a su estómago.
Quería hacer algo, y esperaba que le saliera bien.
—YoonGi Hyung... —comenzó. El nombrado hizo un sonido dándole a entender que escuchaba lo que decía. TaeHyung tragó saliva—. ¿Qué tal va su búsqueda?
El mayor alzó la mirada inevitablemente. Elevó las cejas cuando vio al castaño algo sonrojado y parpadeó tratando de aclarar su mente.
—¿Búsqueda?
—Sí, ya sabe... Uhm... Usted dijo que iba a buscar al chico que estaba saliendo con Jeon.
TaeHyung se sintió raro después de decir el apellido del menor, pues llamarlo de esa manera tan simple después de dirigirse a él como: cariño, cielo, bebé, JungKookie, bonito, y más cosas cursis así, hacía que solo decir Jeon se escuchara hasta grosero.
Pero Kim también temía exponerse demasiado.
YoonGi lo miró fijamente por unos segundos, y sonrió levemente. Comprendió todo.
Kim TaeHyung también estaba como uno de los sospechosos, y si las teorías de YoonGi eran ciertas y ambos menores estaban haciendo hasta lo imposible para que lo suyo no se supiera, lo más seguro era que Kim se mostrara interesado en el tema pero que al mismo tiempo no se viera tan afectado.
TaeHyung preguntaba para así despistar a YoonGi, pues si TaeHyung realmente fuera esa persona, trataría de evitar aquel tema a como de lugar; pero ahí estaba él, preguntando por ello, casi como si aquello realmente le causara intriga.
Era un muy buen plan a decir verdad...
Pero a donde Kim TaeHyung iba, Min YoonGi ya había ido y venido muchas veces.
—Pues gracias a las fotos que me mandaste y según unas descripciones que pude sacar por mi cuenta, ya estoy más que cerca por descubrir quién es el príncipe azul de Kook. Debo agradecerte, TaeHyung. Sin tu ayuda, esto no habría sido posible.
El nombrado sintió su sangre helarse y no pudo evitar morder sus labios.
—¿De verdad? —preguntó TaeHyung soltando una pequeña risita—. ¿Puedo saber quién es? Me mata la curiosidad también.
—Información confidencial, TaeHyung. No es algo de tu incumbencia... De la mía tampoco a decir verdad, pero yo tengo mis motivos.
—¡Pero Hyung! —se quejó el castaño—. Soy curioso. Vamos... cuéntele al tío TaeHyung sus sospechas.
—¡Que no! —habló el pelinegro con el ceño fruncido, mas después sonrió ligeramente—. Estoy emocionado por él, siento que el chico no es una mala persona, pero tampoco estoy tan confiado. Si ese chico llega a lastimarlo, yo mismo me encargaré de darle una patada en los huevos.
TaeHyung sintió un ligero escalofrío recorrer su espalda.
—Relájese, Hyung —comenzó—. Ese chico no va a hacerle daño.
—¿Y tú cómo sabes?
Nuevamente Kim TaeHyung metiendo la patota.
—Solo digo que... JungKook no es tonto. Él sabe con qué tipo de personas juntarse. Y si ese muchacho llega a lastimarlo así sea de manera inconsciente... y-yo prometo golpearlo también por usted.
La imagen de TaeHyung golpeándose a sí mismo hizo que Min soltara una risa.
—JungKook es algo inocente, TaeHyung. Tiene un corazón de oro, y casi nada logra molestarlo; me asusta el hecho de que por esa actitud le hagan daño. Aunque... ¿Por qué tanto interés en JungKook si ni siquiera hablas mucho con él?
—Simple curiosidad —respondió Kim.
YoonGi por obvias razones no le creyó, mas solo optó por asentir con la cabeza.
—Cuando tenga la certeza de quién es, ese muchachito y yo tendremos una gran conversación.
TaeHyung solo asintió y dejó el tema morir, pensando en que fue un completo estúpido por sacarlo al aire en primer lugar. Por otro lado, se sintió aliviado. Conociendo a Min YoonGi, si realmente supiera que él era el chico que JungKook veía, ya se lo hubiera dicho hace rato, pero no lo hizo. Eso quería decir que Min YoonGi todavía no sabía absolutamente nada, y si tenía un sospechoso, claramente era el incorrecto.
¿Verdad?
Se convenció que sí.
Siguieron trabajando, y después de unos 8 minutos más, el trabajo ya estaba terminado. Los dos sonrieron con orgullo, puesto que todavía faltaba 20 minutos para que acabara la hora.
—¿Lo ve, Hyung? Le dije que lo haría bien.
—Sí, sí, ya, acepta que usaste calculadora para casi todo.
TaeHyung iba a quejarse, mas su mirada se volteó de forma inconsciente hacia el puesto de su mejor amigo y otro compañero. No notó que YoonGi hizo lo mismo.
Por otro lado, YoonGi miró a JiMin y no pudo evitar sonreír en chiquito, pensando en lo que había pasado el día anterior. Después de ese beso, sintió quedarse embelezado por mucho tiempo, y a pesar de que tuvo un día algo complicado, sus buenos ánimos nunca se fueron y sólo parecían aumentar. Estaba feliz. Min YoonGi estaba feliz y no sabía qué hacer con tanta felicidad.
No obstante, aquel bonito sentimiento fue reemplazado por preocupación al mirar la expresión del rubio. A pesar de encontrarse a una distancia prudente, se podía notar su desánimo, y el cómo estaba desesperado por respuestas.
—Minnie está teniendo problemas —susurró TaeHyung para sí mismo, pero YoonGi pudo escucharlo, y asintió despacio comprendiendo la situación.
—¿No repasó el tema?
—No... Ayer Minnie se veía muy distraído. Es algo poco común en él... Estoy realmente preocupado por él. Yo... siento que hay algo que no me está diciendo.
YoonGi frunció el ceño ante lo último. Bueno, no había que ser un genio para adivinar que Park JiMin se encontraba así por el beso que compartieron el día anterior; mas TaeHyung parecía olvidar que él también le ocultaba cosas y que por esos detalles el rubio también la ha pasado mal por su culpa.
Definitivamente esa amistad que se tenían era algo curiosa, y no en el buen sentido.
Suspiró mientras negaba con la cabeza, intentando quitar esos pensamientos que no eran de su incumbencia.
—¿Por qué no vas a ver si necesita ayuda? Recuerda que JungKook está haciendo grupo con él, tampoco quiero que saque mala nota —se excusó Min.
YoonGi conocía a JungKook, y sabía que era un amor de persona; sin embargo, conocía también lo mucho que este odiaba cuando alguien de su grupo no colaboraba o se hacía el que no sabía. Jeon era tranquilo, pero no tenía pelos en la lengua para sacar a alguien de un grupo.
TaeHyung ni siquiera necesitó responder. En un segundo, aprovechó un descuido de la maestra y se dirigió rápidamente al puesto de su mejor amigo, colocándose a su lado de cuclillas para evitar ser visto.
Tanto JiMin como JungKook se sorprendieron de verlo ahí.
Aunque el último se sonrojó un poco.
—¿Tata, qué haces aquí? —preguntó JiMin en baja voz.
TaeHyung le sonrió bonito y luego dirigió su vista hacia JungKook para dedicarle un ligero saludo con su cabeza.
—¿Qué les hace falta? YoonGi Hyung y yo ya acabamos.
JungKook arrugó la frente y sintió molestarse un poco. Si hubiera hecho con su Hyung, también era probable que hubieran acabado pronto, pero no...
JiMin sintió avergonzarse y bajó la mirada no queriendo responder. La verdad era que se habían atrasado sólo por su culpa.
El menor de todos notó que Park no quería hablar, por lo que decidió hacerlo él.
—Hmmm... Nos falta el 1. Ya hice el 3 y JiMin Hyung iba a hacer el 2, pero... no pudo, así que lo estoy terminando yo mientras él... bueno...
—Estoy intentando resolver el primero —completó Park—, pero...
TaeHyung le echó un vistazo a la hoja e hizo una mueca sin poder evitarlo. Iban recién por la cuarta parte y debido a que JiMin estaba luchando con el ejercicio, este tenía demasiados tachones logrando que la presentación no sea muy agradable a la vista.
—Lo siento mucho... —susurró JiMin—. E-En serio estoy poniendo todo mi esfuerzo, p-pero...
—Te lo voy a pasar —interrumpió TaeHyung, llamando la atención de los otros dos jóvenes—. Solo por esta vez déjenme ayudarlos. Hmm... JungKook, YoonGi Hyung me dijo que no te gusta copiar otros trabajos, pero no van a completar todo a tiempo, y tampoco es justo que lo hagas todo tú solo.
—Pero esa parte le toca a JiMin Hyung —respondió Jeon. Al darse cuenta que estaba comenzando a irritarse de más, soltó un suspiro obligándose a calmarse—. Pero está bien, tienes razón... Muchas gracias, Hyung.
TaeHyung asintió y en esa posición en la que estaba, se dirigió a su asiento y en un minuto trajo su celular y se lo entregó al rubio.
—Toma, Minnie, ahí está el procedimiento. La clave es la misma de siempre. Me lo devuelves después, ¿sí?
—Está bien, Tata, muchas gracias.
TaeHyung estuvo a punto de irse nuevamente a su asiento, mas el ver la expresión decaída de su mejor amigo le hizo apretar el pecho en una sensación desagradable. Él sabía qué hacer para subirle un poco los ánimos, y estaba tentado a hacerlo, pero JungKook estaba frente a ellos y el solo hecho de que él pudiera presenciar eso era un poco...
Pero JiMin estaba triste, y TaeHyung se había prometido a apagar esa tristeza por cualquier método posible.
Por lo que, pidiéndole perdón al menor en su mente y siendo incapaz de dirigirle la mirada, se acercó a JiMin y le propinó un besito en la frente y otro en su mejilla, sonriendo con desmesurado cariño antes de dirigirle nuevamente la palabra.
—Te explicaré hoy en casa lo que no entiendas del tema, ¿sí, Minnie bonito? No debes preocuparte por eso.
JiMin se sintió conmovido y asintió rápidamente.
—Gracias, Tata. Eres el mejor.
TaeHyung asintió, y con temor, subió la mirada topándose con los expresivos ojos del menor en frente suyo. Cuando encontraron miradas, JungKook la desvió de una forma poca disimulada y comenzó a rayar su cuaderno con garabatos.
—Nos vemos después, JungKook —se despidió TaeHyung con temor, esperando que el nombrado le dirigiera aunque sea una mirada.
Pero no pasó, pues Jeon únicamente se enfocó en su cuaderno.
—Está bien, TaeHyung Hyung.
TaeHyung se fue con un nudo en la garganta y se sentó en su puesto de siempre, no entendiendo por qué YoonGi lo veía con las cejas alzadas y una expresión de enojo.
—¿Qué? —preguntó el castaño sin comprender.
—Eres un imbécil, TaeHyung.
El nombrado solo hizo un puchero al no entender nada.
Park JiMin, mientras tanto, comenzó a pasar el ejercicio que TaeHyung le había pasado, y después de terminarlo, lo unió junto a los ojos y fue a dejar el trabajo completo a la maestra, sintiendose muy aliviado de que ya solo faltarán 5 minutos para que la hora acabara.
JungKook no le había dirigido la palabra, y por él eso era mejor, no deseaba en esos momentos apreciar más miradas de decepción fijas en él.
Sacó su celular únicamente para revisar notificaciones, mas un mensaje llamó su atención y al mismo tiempo lo hizo sonrojar en un segundo.
Min Imbécil YoonGi:
Oye
¿Quieres ir a la terraza cuando comience el receso?
JiMin no comprendió el significado del mensaje, por lo que, sin querer, su vista se fijó en Min YoonGi a la distancia, sonrojandose enormemente cuando vio a este mirando ya en su dirección con una sonrisita confidente muy bonita.
Park Idiota JiMin:
¿Para qué o qué?
Min Imbécil YoonGi:
Para charlar
Creo que ambos lo necesitamos
Park Idiota JiMin
Tengo cosas que hacer, Min
Min Imbécil YoonGi
Oh, bonito, sé que irás.
Y Min YoonGi no se equivocaba, porque ahí estaba él, Park JiMin, abriendo la puerta de la terraza con una expresión avergonzada y llena de nervios. No había hablado con Min YoonGi después de que eso había pasado, y el solo hecho de volverlo a hacer le aceleraba el corazón como no tenía idea.
Un aire fuerte le pegó la cara y se sintió más animado de lo que había estado. Después, pudo notar a Min sentado en el suelo mientras se encontraba arrimado a una pared. Poseía los ojos cerrados y casi parecía querer quedarse dormido.
JiMin sonrió.
Se acercó a él y con un deje de inseguridad, le topó el hombro con su dedo índice, en un intento de llamar su atención. Dios, estaba demasiado nervioso y esperaba que el otro no pudiera caer en cuenta de eso. Sería vergonzoso.
YoonGi abrió los ojos, y una sonrisita se posó en sus labios cuando vio al rubio en frente de él. Por un segundo pensó que en serio no iría, y estaba con muchas dudas en su cabeza debido a ello. Se alegró de estar equivocado.
Los dos muchachos se quedaron viendo sin poder decirse algo coherente. El mayor sacudió la cabeza pensando en que se estaba comportando como niños de escuela cuando ya eran mayores.
Comenzó a palmar a su lado ganándose una mirada confundida del rubio.
—Siéntate aquí, JiMin.
El nombrado permaneció en su lugar por unos segundos antes de obedecer. Se sentó en el suelo junto a Min, y agachó la mirada no pudiendo sostenerla con el otro. Escuchó una risita y pensó que Min se estaba riendo de sus nervios. Se sintió ridículo.
—¿Qué te pasa? —preguntó YoonGi de repente—. Estás muy tímido. Eso no es Park JiMin en absoluto.
JiMin frunció el ceño y se forzó a encararlo, aun si sus mejillas seguían rojas y su corazón seguía latiendo.
—Si quieres que te insulte con todo el gusto lo haré, imbécil —respondió, haciendo un mohín cuando escuchó otra risita. Detestaba no ser tomado en serio.
—Tan a la defensiva como siempre, Park.
El menor estuvo a punto de refutar, mas la mano de YoonGi en su cabeza, sumado a las caricias que había comenzado a hacer, lo habían descolocado en demasía. No entendía qué estaba pasando, y por qué se estaban comportando de esa manera, pero no podía negar que le agradaba.
Incluso si lo consideraba como incorrecto, en serio estaba encantado.
—¿Y cómo estás? —preguntó Min mirándolo ahora sí fijamente.
—¿Cómo estoy de qué?
—Ya sabes, lo que pasó hace con el taller.
Oh...
JiMin hizo un puchero y atrajo sus piernas hacia sí mismo para poder abrazarlas mientras sentía decaerse una vez más. Se había sentido tan inútil y la mala sensación todavía persistía.
Sin pensarlo, se arrimó hacia YoonGi hasta posar su cabeza en su hombro y cerró los ojos mientras hacía una mueca en disconformidad. Se encontraba sensible.
No obstante, las caricias en su cabeza no se habían ido, y el sentimiento bonito de ello era lo único que necesitaba para no terminar explotando.
—Soy pésimo en matemáticas —declaró—. También soy pésimo en química, en historia, en lenguaje, en inglés y hasta en educación física. ¿P-Por qué demonios tengo que ser tan inútil? TaeHyung no merece a un amigo tan tonto c-como yo.
JiMin cerró los ojos fuertemente una vez notó que tenía ganas de llorar. La frustración era demasiada, y si bien el tema no era tan grande como para complicarlo de esa manera, no podía evitarlo.
Sintió un besito en su cabeza y alzó la mirada con curiosidad, sintiendo la respiración irse de sus pulmones cuando su nariz rozó la de YoonGi, quien lo miraba de manera comprensiva.
—Eres un tonto —respondió Min—. Pero únicamente lo eres por pensar eso de ti.
—¿Tú qué sabes, YoonGi? Eres el segundo mejor estudiante. Todo eso se te da bien al igual que a TaeHyung.
—¿Y eso qué? No todas las personas son buenas en todo. Cada uno se desenvuelve en algo, y el que seas malo en otra cosa no te hace un inútil. Tal vez no se te den esas materias, pero ¿sabes qué? Eres el mejor en el club de baile y muchas personas del club de canto te quieren ahí también. Y sé esto porque aunque no lo sepas, muchos hablan de ti y de lo mucho que te desenvuelves en aspectos artísticos. Eres increíble, JiMin, y a pesar de que siempre te esté jodiendo la existencia no quiere decir que no tenga admiración por ti.
JiMin no pudo más y posó sus manitas en su rostro con el fin de ocultar sus lágrimas. Se sintió demasiado conmovido y el hecho de que esa persona que ahora lo estaba consolando era YoonGi, le hacía apretar el pecho en emoción.
Ya no se sentía tan desgraciado.
—Y aquí entre nos —volvió a hablar el mayor con una sonrisa confidente—, TaeHyung tuvo algunos errores en el taller de hoy. Se los corregí cuando no estaba mirando. ¿Ves como todos pueden fallar? Nadie es perfecto.
JiMin rió—. ¿Y por qué me pones como ejemplo a TaeHyung y no a ti?
—Porque yo sí soy perfecto, Park.
—Acabas de decir que no-
—Que soy perfecto dije.
El rubio soltó un bufido y acto después se mordió los labios mientras pensaba en algo que deseaba hacer pero le daba vergüenza. Sonrió poquito y pensó que a pesar de que no debería, arriesgarse un poco no estaba de más.
Así que, con las mejillas rojas debido a la pena, se acercó a Min YoonGi y le propinó un besito en sus labios, sonriendo enormemente cuando lo vio con la boca abierta y sin creer lo que había pasado.
—¿Qué pasó con Min perfecto YoonGi? —se burló el rubio—. ¿Acaso se quedó dormi-
Pero YoonGi lo tomó de las mejillas y volvió a besarlo esta vez de lleno. JiMin se sintió en el cielo y cerró los ojos al mismo tiempo que comenzaba a corresponder. Sabía que estaba mal, pero la tentación de tener a Min YoonGi más cerca de él era demasiado grande. ¿Cómo pudo pasar casi toda su vida peleando con este hombre cuando bien pudo haberlo besado sin parar?
YoonGi mordió su labio inferior y Park soltó un sonidito de satisfacción ante aquello. Se había sentido tan bien.
Se separaron con un chasquido, y JiMin, sintiéndose nuevamente avergonzado, posó su cabeza en el pecho ajeno, negándose a salir de ahí, aún cuando el otro trataba de mirarlo.
—¿Eres así de cobarde cuando alguien te besa, Park?
—Ugh, cierra la boca. —JiMin simuló estar enojado y frunció el ceño para verse intimidante—. ¡Eres un jodido imbécil, Min YoonGi!
Lo eres por haberme encantado tanto...
El aludido rió fuerte.
—¿Ah sí? ¡Eso no decías ayer mientras te besaba!
—¡Agh! —se volvió a quejar el menor, y los dos rieron después de su escena sencillamente porque se veía absurda puesto que ninguno estaba molesto con el otro.
JiMin se sentía bien, no obstante, las dudas comenzaban a embargarlo poco a poco, y su cabeza comenzó a doler debido a eso. No se suponía que eso debiera pasar.
¿Qué había pasado con el Min YoonGi irritante que lo hacía gritar en demasía de pura furia?
—Park, también tengo mis dudas e inseguridades, pero trato de dejarlas de lado por ahora. ¿Podrías hacer lo mismo? Puedo ver engranes trabajar en tu cabeza —habló YoonGi dejando nuevamente caricias en el cabello del contrario.
—Es solo que... —Y JiMin calló, porque ni siquiera sabía qué decir. No sabía cómo expresarse correctamente y temía cagarla como siempre.
—Relájate.
YoonGi lo besó una vez más y JiMin se permitió corresponder, completamente gustoso y encantado.
El mayor sabía que Park JiMin estaba completamente en contra de tener una relación seria con alguien, y que además escondía secretos que nadie más que él y TaeHyung sabían; pero se permitió a no pensar en eso y disfrutar de todo lo que pudiera tomar.
Después sufriría. Después se encargaría él mismo de sanar su propio corazón roto. Después haría todo eso.
Por lo pronto, solo se encargaría de besar a JiMin y tratarlo como su alma se lo pedía. Con cariño.
—YoonGi Hyung... —susurró JiMin, completamente embelezado y con los ojos cerrados.
—¿Sí? —respondió YoonGi mientras rozaba sus narices.
—Yo solo... Gracias...
Y YoonGi le sonrió bonito antes de dejar otro beso en la comisura de su boca.
—No es nada.
💕
TaeHyung dejaba ligeras caricias en el cabello ajeno, y aunque el otro no lo apartaba ni nada similar, el que no le correspondiera los mimos realmente lo hacía sentirse inseguro y nervioso.
Se encontraba con JungKook en su lugar secreto. Ambos recostados sobre el colchón haciendo cucharita, estando JungKook como cucharita pequeña y TaeHyung abrazándolo por atrás con mucho ahínco. Se habían topado en el receso, y aunque JungKook intentó alejarse un poco, el castaño lo tomó del brazo delicadamente y se lo llevó a otro lado para charlar.
Habían hecho las pases... más o menos.
—¿Cariño? —susurró TaeHyung con un poco de nervios. Pudo sentir al otro tensarse poquito, mas el efecto duró poco, porque una vez más JungKook se veía impasible.
—¿Sí, TaeHyung Hyung?
El nombrado hizo un puchero.
—No me llames así. Solo me dices así cuando estás enojado.
—Así te llamas, Hyung.
—Sí, pero...
TaeHyung se quedó en silencio por unos segundos, y sintió sus ojitos brillas cuando JungKook se dio la vuelta, quedando ahora ambos frente a frente.
—¿Qué puedo hacer para recompensarte?
JungKook bufó—. No tienes que hacer nada, Hyung. Tú y yo no somos nada, por lo que no me debes explicaciones. Puedes hacer lo que se te venga en gana.
Y TaeHyung le hubiera creído si Jeon JungKook realmente no se viera como si quisiera explotar.
Es decir, a lo mejor se le hizo feito darle un beso a su mejor amigo en frente del chico que le gustaba, aun si era solo en la mejilla, ¡pero es que así era el trato que se tenían ellos dos! Jeon JungKook ya los conocía desde antes, debió verlo venir.
No es que Kim TaeHyung se estuviera excusando, pero realmente estaba buscando una buena explicación.
Aun si lo que decía JungKook era cierto. Ellos no eran nada.
Al menos no de manera formal.
Y TaeHyung todavía se sentía aterrado de dar el siguiente paso.
JungKook, por otro lado, se sintió inmaduro. Estaba haciendo una rabieta por algo de lo que no debería ni molestarse. Kim TaeHyung y Park JiMin tenían ese trato desde siempre, desde antes que él pudiera conocerlos a ambos, y desde antes que él sintiera algo por el castaño. No sabía por qué ahora eso le afectaba de sobremanera.
El pechito le dolía, y ganas de pucherear comenzaban a embargarlo, pero no iba a hacerlo en frente del otro. Tenía que mostrarse impasible sin importar qué.
TaeHyung, con temor, se acercó a dejar un pequeño beso en el rostro ajeno, y soltó un suspiro cuando este fue correspondido poco a poco. Comenzó a aumentar el ritmo del beso y poco a poco aprovechó la situación para colocarse encima del menor mientras seguía abrazando su cintura. Quiso sonreír cuando el otro rodeó su cuello con sus brazos para así acercarse todavía más.
Una vez que se separaron, Tae comenzó a dejar varios besos en el rostro del otro, sintiendo su corazón latir fuerte cuando escuchó a JungKook reír poquito. Era su primera risa desde que se habían juntado el día de hoy.
—Por favor... —susurró TaeHyung sobre los labios ajenos—, créeme cuando te digo que a nadie más miro de la misma forma que a ti.
Y JungKook asintió, creyéndole.
TaeHyung percibió eso y respiró aliviado. No quería estar de esa manera con el menor. El verlo decaído por su culpa sólo lo hacía recriminarse a sí mismo y pensar en que a lo mejor debería ser más cuidadoso en algunos aspectos. Jeon JungKook era la sensibilidad en persona, y Kim TaeHyung a veces podía ser muy bruto sin quererlo.
Se alejó poquito y sonrió sonrojado cuando vio al menor con los ojitos brillantes. JungKook era tan precioso y TaeHyung estaba tan enamorado.
—Cariño, ¿te gustaría el día de hoy acompañarme a un lugar?
JungKook sonrió levemente y se abrazó al mayor con firmeza.
—¿A dónde, Hyung?
—¿Recuerdas cuando hace meses nos topamos en una tienda de dulces? Quiero llevarte ahí de nuevo y presentarte a mi amigo HoSeok. Hablé con él el otro día y me dijo que le gustaría conocerte. No he podido visitarlo por cuestiones de las clases y el club, pero hoy tengo libre. ¿Te gustaría venir conmigo, corazón?
JungKook no pensó que TaeHyung hablaría de él con otra persona. Por un segundo se había sentido a sí mismo como solo alguien escondido y aquello por alguna razón lo lastimó un poco, aun si ese había sido el trato entre los dos cuando recién comenzaron a verse.
Tal vez la persona a la que se lo contó no era el mismo Park JiMin, pero bueno, JungKook tampoco podía ponerse exigente.
Jeon JungKook todavía no se daba cuenta que aquel acuerdo existente entre los dos estaba comenzando a molestarlo cada vez más.
Sacudió su cabeza poquito y sonrió, perdiéndose entre los ojos ajenos que no dejaban de verlo con un gran cariño que hacía que el corazón se le agitara a gran escala.
—Está bien, Hyung. Vamos.
TaeHyung tomó sus mejillas y volvió a besarlo.
Y JungKook volvió a corresponder, tratando de únicamente enfocarse en el beso que lo estaba haciendo delirar, y no en los sentimientos levemente negativos que comenzaron a acumularse en él de un momento para otro.
💕
Min YoonGi estaba en el centro comercial de la ciudad vecina, nuevamente frustrado. Estaba dispuesto a encontrar aquella tienda de dulces de la que JungKook le habló hace mucho tiempo y a la que ya había intentado visitar, pero nuevamente se perdió y lo único interesante que encontró para visitar fue ese centro comercial que en realidad era muy pequeño y no había muchas cosas novedosas. A lo mucho encontró algo para comer.
El muchacho bufó frustrado mientras tomaba su batido, el cual había comprado en la zona de comidas que era donde estaba ahora descansando, y miró su reloj en espera de que no fuera tan tarde.
Comenzó a observar el ambiente y frunció el ceño al ver una cabellera algo familiar.
Entrecerró los ojos y parpadeó para ver mejor, abriendo la boca con sorpresa cuando notó que, en efecto, su mejor amigo Jeon JungKook estaba sentado en una de las mesas disponibles mirando su teléfono con aparente desinterés.
¿Qué hacía JungKook ahí?
YoonGi se preguntó si acaso debería ir a verlo, pues el menor se encontraba sólo y tampoco había algo en la mesa que pudiera estar comiendo. Entonces, ¿qué hacía ahí?
Estuvo a un segundo de pararse cuando presenció el momento exacto en que otra persona se sentó alado del menor y comenzó a dejar unos postres en la mesa que al parecer recién venían comprando.
Y YoonGi abrió su boca muy grande cuando vio a Kim TaeHyung sonreírle a JungKook para después besarlo rápidamente antes de comenzar a repartir lo que había comprado.
Okay...
Es decir, Min se lo esperaba, pero eso no quería decir que no se sorprendió de verlo con sus propios ojos.
Había descubierto a la persona que estaba saliendo con su mejor amigo.
Jamás de los jamases pensó ver a Jeon JungKook así de cariñoso y suelto con alguien. Cada vez que TaeHyung se manchaba por accidente en el rostro, el otro menor le limpiaba con una servilleta y se acercaba besarlo una y otra vez.
YoonGi quiso vomitar por lo cursi de toda la situación.
Mas sonrió, sintiéndose un crack por haber hecho tal descubrimiento.
Y vaya que el teléfono de Min YoonGi obtuvo varias pruebas de aquel momento.
~~~
OmGGGGGGGG
Estoy emocionada JAJAJAJA.
¿Qué les pareció el cap de hoy? 🥺💕
¿Alguna opinión o teoría o algo que deseen aportar? Ksjdkd 😎❣️
¿Qué creen que pasará con el YoonMin? ¿Y con el Taekook? ¿Y con la historia en general? D:
¿Qué piensan del VMin hasta ahora? JAJAJA
Y vieron que JungKook y JiMin no se llevan bien?????? hEEEEELP
Me siento como una lectora también JAJAJAJAJAJAJAJAJA
Gracias por el apoyo, los amo muchísimo 🥺💕💕💕
Espero que les haya gustado, nos vemos. 💕
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