25
HOLA AKDJJD. Primer capítulo de OA del año. 🥺❤️
Antes que nada, quiero comentarles que he puesto unas cuantas advertencias más en la parte inferior de la descripción de la historia (ahí donde se ve las parejas, el género y eso jaja). Son importantes y al mismo tiempo no tanto(?), pero sí se recomienda revisar para evitar malentendidos más adelante.
Así que, ahorita vayan, revisen y lean, y luego vuelvan a decirme qué encontraron de nuevo o qué vieron diferente y qué opinan de ello jjskskdkks.
Por cierto, OA TIENE 1K DE VOTOS SKFKDKFKSKFKDLD. GRACIAS 😭❤️❤️❤️❤️❤️❤️
Ahora sí, a leer jakdkd.
~~~
—¿Dónde carajo estabas? —preguntó YoonGi con el ceño fruncido hacia su mejor amigo, JungKook, quien le dedicó únicamente una sonrisita incómoda en señal de disculpas.
—Lo siento, YoonGi Hyung, me perdí —explicó a medias.
Se perdió entre los brazos de TaeHyung, quiso decir.
El menor se sonrojó.
Cuando JungKook se despidió de TaeHyung con un último roce de labios y una sonrisa mutua, decidió quedarse un momento en su mismo sitio hasta procesar lo que había pasado, porque realmente no se reconocía en ese instante. El Jeon JungKook que él sabía que era jamás habría tomado aquel impulso de besar a alguien más de esa forma tan osada, y por más pequeño e inocente que aquel beso hubiera sido, seguía siendo uno, y él sencillamente era demasiado tímido como para siquiera pensar en tener la iniciativa.
Y lo había hecho.
Lo había hecho y le había encantado.
Mucho, maldita sea, mucho.
Después de tener una pequeña discusión con sus propios pensamientos, decidió que ya era tiempo de regresar, no notando que se había quedado meditando de más en las cosas. Caminó a pasos rápidos hacia el estadio y sonrió abiertamente al reconocer a su mejor amigo cerca de las gradas que se encontraban a la entrada.
JungKook sencillamente estaba en un trance de felicidad que deseaba que no se acabara nunca. Y estaba tan feliz que ni siquiera prestó atención a que su mejor amigo y el peor enemigo de este estaban teniendo una leve plática antes de que él llegara.
TaeHyung, TaeHyung, TaeHyung. En su mente sólo estaba TaeHyung.
Miró hacia adelante, notando que el juego ya había empezado, sonriendo levemente y buscando a Kim entre todos los jugadores, sintiendo su cuerpo hormiguear cuando lo encontró dándole indicaciones a algunos de sus compañeros.
YoonGi lo observó de reojo y volvió a mirar a los miembros del equipo, queriendo soltar un suspiró frustrado. La respuesta a su gran interrogante estaba tan cerca pero tan lejos, y no podía hacer algo como preguntarle a su menor si la persona que le gustaba era del club de deportes. Se suponía que iba a ser todo en secreto.
JiMin, por su lado, también notó el comportamiento algo inusual de Jeon, lo cual lo hizo fruncir el ceño levemente. ¡Hace unos minutos ese pequeño se había portado grosero con él! ¿Por qué ahora estaba como si nada?
Hizo un puchero y miró al frente, olvidando sus males cuando vio a TaeHyung hacer un gol el cual fue celebrado segundos después por todo el mundo por medio de gritos de emoción y euforia. JiMin posteriormente rió poquito cuando escuchó a Min soltar un insulto de la felicidad y suspiró bajito cuando lo vio esbozar aquella hermosa sonrisa en la cual mostraba todas sus encías. Tan bonito.
Bajó la mirada totalmente sonrojado al notar que había estado viéndolo de más y decidió enfocarse en otra cosa para mirar.
Oh, y con decir a otra cosa, en realidad se refería a otra persona.
Y con decir a otra persona, en realidad se refería a nuevamente Jeon JungKook.
El menor realmente hacía todo esfuerzo por reprimirse a soltar toda su emoción, pues sus pies se movían de forma desesperada en su sitio, y sus manos se encontraban en su regazo al mismo tiempo que hacían puño, y en serio parecía no querer explotar o algo así. Mas su sonrisa lo delataba, pues esta era tan brillante y feliz que JiMin se preguntó si alguna vez vio a alguien sonreír así.
El rubio parpadeó para dirigir sus ojos hacia el partido, el cual seguía su curso y se preguntó qué persona sería la responsable de que Jeon JungKook sonriera de esa manera.
JiMin sonrió, tenía un nuevo dato.
JungKook gustaba de un miembro del club deportivo.
Y por muy feo y entrometido que sonara, estaba muy emocionado de poder decírselo a YoonGi.
No obstante, frunció el ceño, recordando de pronto que TaeHyung también era parte del club deportivo.
Miró nuevamente a los jugadores, y cuando encontró a su mejor amigo secándose el sudor de su frente con una de sus manos, tragó saliva. Él no podía ser.
De ninguna manera.
Es que... ni siquiera tendría sentido. TaeHyung pasaba con él 24/7, y en las pocas veces que pasaba solo era cuando se iba a ver con alguien.
Cuando se iba a ver con alguien...
¡No!
Sintió su respiración acelerarse y solo agachó la mirada mientras también se ponía tenso sin saber por qué.
Estaba pensando en muchas tonterías.
Soltó un largo suspiro que no pudo ser ignorado por el muchacho a su lado, y necesitando de pronto un poco de aire fresco, se puso de pie y caminó en dirección a la salida, alegando para sí mismo que volvería dentro de unos minutos.
Solo necesitaba un poco de paz, pues el ambiente a su alrededor lo estaba incomodando en demasía.
Pero JiMin seguía sin saber que el problema realmente nunca era el ambiente o los demás. O tal vez sí sabía quién era el verdadero problema, pero se negaba a verlo.
YoonGi arrugó el entrecejo al notar al rubio ponerse de pie y salir como alma que pega el diablo. Una necesidad de ir a verlo lo embargó de sobremanera, y el pelinegro se encontró pensando en una excusa para alejarse de su mejor amigo.
Sin embargo, al enfocarse en este, se dio cuenta que ni siquiera era necesario decir algo para irse, pues el menor estaba tan concentrado en el juego, que Min YoonGi se sorprendía de que recién se enterara que Jeon era un fanático del deporte.
Fanático del deporte... Sí, claro.
—Voy por botanas, Kook —habló, y apenas y recibió un asentimiento desinteresado de cabeza, lo que lo hizo reír en chiquito y negar con la cabeza luciendo divertido. Se puso de pie y se encaminó a la puerta principal, dispuesto a buscar a esa persona.
Y vaya que no demoró demasiado en hacerlo.
JiMin salía de un kiosko cercano con una botella de agua en sus ambos. Se veía algo decaído y con su otra mano miraba la pantalla de us celular, probablemente la hora. YoonGi sonrió de forma inconsciente.
—¿Se puede saber qué te pasa ahora? —preguntó en voz alta haciendo que el contrario lo mirara. JiMin abrió los ojos sorprendido, mas después hizo un puchero mientras volteaba la mirada.
—¿Por qué siento que me estás siguiendo?
Oh... YoonGi había sido descubierto.
—Ja, como si tuviera tiempo para hacerlo. Yo... vengo por unas botanas —se excusó únicamente, suspirando cuando vio al otro asentir y dejar el tema de lado.
Y se suponía que JiMin ya iba a regresar al partido y que YoonGi iba al mismo kiosko a comprar algo de comer, pero ninguno de los dos se movió de su lugar, haciendo que quedaran ahí de pie, uno en frente del otro, con las palpitaciones de su propio corazón algo aceleradas y las mejillas ardiendo fuerte.
¿Desde cuándo aquellas reacciones totalmente desconocidas comenzaron a aparecer en ellos?
¿Y por qué sólo pasaban cuando ellos estaban juntos?
¿Por qué parecía que ellos...?
—¿Sabías que el chico que le gusta a tu amigo es del mismo equipo de Tae? —habló JiMin sin pensar. Ni siquiera planeaba decir eso ahora, pero la presión del momento y la mirada profunda que recibía del mayor lo estaban descolocando de tal manera que no sabía cómo reaccionar.
—¿También lo notaste? —preguntó YoonGi en cambio, algo aturdido por la oración anteriormente escuchada—. Vaya que Kook es una pésima persona discreta —soltó una risita—. Cuando descubra quién es lo voy a molestar todo el día..
YoonGi rió, mas dejó de hacerlo al ver que el otro no acompañaba su risa, y lo miró con neta curiosidad. Park se veía tan afectado, y el pelinegro no entendía por qué algo que tuviera que ver con JungKook lo pondría así.
Segundos después, algo hizo click en su mente.
Oh no...
Se acercó a JiMin y lo tomó por los hombros para poder observarlo fijamente sin que el otro le desviara la mirada en un intento de evitar una conversación.
—JiMin —habló, algo fuerte—, ¿no estarás pensando que entre Kook Y Tae hay algo, verdad?
—Por supuesto que no, tonto —exclamó el rubio con las cejas alzadas, y tal vez un poco más arisco de lo que realmente pretendió—. Eso es totalmente ridículo. Si TaeHyung saliera con Jeon ya me lo habría dicho.
—¿Por qué te lo diría si sabe que la sola idea de verlo saliendo con otra persona te hace daño?
—Eso no es-
—¿No es verdad? —cuestionó YoonGi con una ceja alzada—. ¿Estoy mintiendo entonces, JiMin? ¿No te importaría si TaeHyung el día de mañana te viene a decir que quiere comenzar algo con alguien?
Y JiMin solo cerró los ojos mientras agachaba la cabeza una vez más, no pudiendo sostener la mirada de YoonGi, porque sabía perfectamente que no podría contestar aquellas preguntas por más que quisiera.
Porque la respuesta nunca era buena.
En su mente, la promesa de TaeHyung seguía haciendo estragos en su interior, y es que a pesar de que fue algo dicho por un TaeHyung de 14 años y medio, JiMin sentía su corazón derretirse de ternura al pensar que su mejor amigo siempre estaría con él en las buenas y en las malas.
Pues él mismo se lo había prometido.
"—¿Estarás conmigo siempre, Tata? —había preguntado JiMin con su cabeza pegada en el pecho de aquel pequeño castaño, y sonrió en chiquito cuando el contrario descubrió su rostro oculto poniendo una de sus manos en su mejilla para poder mirarlo con una sonrisita confidente.
—Haría que lo sea por ti, Minnie.
Y JiMin, en medio de tan ameno ambiente, y sintiendose algo mejor después de tanta mierda ocurrida recientemente, decidió bromear un poquito:
—¿Incluso salir como pareja?
El rubio, quien esperaba una broma de regreso, o al menos una risita, parpadeó confundido cuando sintió a TaeHyung acercarse a él para dejar un ligero besito en su frente, denotando cariño por todos lados.
—Lo que sea con tal de verte feliz, Minnie. No dejaré que nada ni nadie te lastime jamás.
Y cuando JiMin volvió a verlo, el brillo en los ojos contrarios le hizo saber que estaba siendo totalmente sincero."
TaeHyung le había prometido que haría lo que sea, y tal vez JiMin se lo había tomado demasiado literal.
—JiMin —habló YoonGi una vez más, y el nombrado sólo pudo reaccionar cuando el pelinegro tomó su rostro entre sus manos obligándolo a verlo, y JiMin sencillamente ahora no entendía qué pasaba—. JiMin, tienes que dejar crecer a TaeHyung, y él tiene que dejarte crecer a ti. Ninguno de los dos va a dejar al otro solo porque conozcan a más personas. Tienen que entenderlo porque lo único que van a lograr es dañarse a ustedes mismos.
—P-Pero él... —balcuceó Park para después suspirar y apretar sus ojos en un intento de calmarse un poco—. Hyung... ¿Soy un puto egoísta, verdad?
YoonGi tuvo el impulso de decir que sí, pues a simple vista todo apuntaba a ello, mas no quería dejarse llevar por algo que todavía no sabía con totalidad.
Además de que hacer esa afirmación lastimaría por completo al muchacho frente a él, y lo que Min menos buscaba era eso. No podía lastimarlo.
Y si bien en el pasado aquello no habría importado, ahora no quería hacerlo.
—No sé tus razones, JiMin, no puedo opinar al respecto —respondió únicamente, completamente sincero—. Pero lo que sí estoy seguro es que TaeHyung jamás dejará de amarte, porque lo hace, y muchísimo. Me parece incluso extraño que lo dudes cuando tú más que nadie debería saberlo.
YoonGi, tragando saliva, comenzó a limpiar con su dedo pulgar derecho una pequeña lagrima traicionarera del rostro contrario, y sin ser tan consciente de sus actos, se acercó al rostro de JiMin para dejar un ligero besito en su frente, quedándose ahí por unos segundos antes de suspirar, cerrando los ojos y conteniendo el impulso que le invitaba a alejarse por haber hecho algo tan desvergonzado. Solo se quedó ahí, respirando y sintiendo la respiración ajena acelerarse inevitablemente.
Y es que JiMin sencillamente se sintió a sí mismo temblar un poco y su corazón latir fuerte, pues ese ligero contacto en su frente supo desarmarlo por completo hasta el punto en que sus mejillas quemaban mucho y ni siquiera podía moverse.
No pudo evitar comparar un poco aquel beso con el que había recibido hace años y los que recibía ahora en su frente por parte de su mejor amigo, y el rubio se preguntaba por qué la sensación fue tan diferente si se suponía que ambos chicos eran personas que él apreciaba.
Porque una parte de JiMin sabía que estaba tomándole cariño a quien se suponía debía ser su peor enemigo. Lo sabía, y estaba asustado, por lo que a veces simplemente lo negaba, incluso en sus propios pensamientos.
Los besos que recibía de su mejor amigo TaeHyung siempre lo tranquilizaban de cierta manera hasta el punto en que podía quedarse dormido de lo relajado que se podía encontrar en ese momento.
Pero el roce de los labios del pelinegro con su frente supo hacer que sintiera cosquillas por todos lados y una sensación sumamente cálida se asentara en su pecho para abrumarlo hasta que respirar se volvía difícil. Era algo nuevo, sumamente nuevo... y por algún motivo extraño, Park JiMin se vio adorando la sensación.
—Todo estará bien, ¿sí? —susurró YoonGi con los labios aún en su frente, y JiMin sólo cerró los ojos, por alguna razón importándole poco que el contrario notara sus mejillas sonrojadas—. Una persona así de bonita no debería estar triste.
Y JiMin se encontró a sí mismo inclinándose de forma inconsciente hacia YoonGi, para así obtener un poco más del calor ajeno que resultaba embriagador.
—Una persona así de bonita no debería llorar.
💕
JungKook suspiró por milésima vez. Después de que faltaran como solo 7 minutos para que el partido terminara, pudo notar que su amigo no se encontraba a su lado, haciéndolo parpadear y mirar a todos lados con el fin de encontrarlo. Hizo un leve puchero al no verlo, mas no pudo prestarle más atención a aquello porque la multitud nuevamente soltó un grito, ocasionando que se sobresaltara un poco, pero sonrió al darse cuenta que el equipo del colegio nuevamente había metido un gol, declarando su victoria. La emoción ahora era palpable para JungKook.
Se enfocó en los jugadores, y entrecerró los ojos para poder ver mejor, sonriendo en chiquito cuando pudo visualizar a Kim TaeHyung celebrando con sus compañeros, y chocando los 5 entre todos.
Dios, y es que sólo mirarlo se veía como un delito por lo lindo que era.
JungKook mordió sus labios, y sintió su corazón latir con fuerza cuando pudo notar a Kim mirándolo desde la distancia con una leve sonrisa y casi sintió dejar de respirar cuando un beso volado fue dejado en su dirección. Muchas chicas cercanas gritaron ante esto también, mas JungKook sabía que aquel acto de coquetería fue dedicado a él y nadie más que él.
Sonrió ampliamente y bajó la mirada sintiéndose muy tímido, y casi podía incluso escuchar la risa de TaeHyung al notarlo en ese estado, volviendo más susceptible sin querer.
Alzó la mirada y sintió el pánico entrar a su ser cuando notó que todos los miembros del equipo ya se estaban yendo por la puerta chiquita, rumbo a los vestidores. JungKook se puso de pie enseguida.
Tenía que verlo.
Tenía que hacerlo.
Tenía que...
TaeHyung, TaeHyung, TaeHyung.
¿Qué demonios hizo Kim TaeHyung con Jeon JungKook?
💕
—¿Qué tal sabe tu batido? —preguntó YoonGi con cierta cautela. Después de haber hecho tal acto vergonzoso que el dolo hecho de recordarlo le ponía la piel de gallina, pensó que una buena manera de animar al menor sería invitándolo a algo, y así lo hizo, razón por la que Park JiMin ahora estaba con un batido de chocolate en sus manos y bebiendo de este como si fuera el manjar más exquisito de la tierra.
—Está muy dulce —exclamó, y a pesar de que sonaba como un reclamo, no lo era realmente. De hecho, lo disfrutaba muchísimo—. Gracias, Hyung.
YoonGi todavía no terminaba de acostumbrarse a que JiMin de forma inconsciente bajara barreras con él hasta el punto de tratarlo con un poco más de respeto, y sabía que si lo recalcaba lo más probable era que recibiera un golpe en la cabeza, lo cual no deseaba para nada.
Sonrió poquito y soltó un suspiro para apartar la mirada del menor y sacar su celular de su bolsillo mientras se mordía los labios.
Tenía que localizar a JungKook, por lo que rápidamente fue a contactos y marcó el número de su mejor amigo.
—¿Hyung? —YoonGi escuchó su voz y frunció el ceño al notarlo algo agitado.
—¿JungKook? ¿Va todo bien?
—S-Sí, YoonGi Hyung. Todo está bien.
—¿Acaso estás corriendo?
—Y-Yo... ¿no? —El mayor quiso reír por el cinismo, y al final solo optó por rodar los ojos.
—¿A dónde te diriges?
—A ningún lado, yo... ¡Ahí va!
El pelinegro alzó las cejas al escuchar lo último y el cómo JungKook pareció volver a correr como si tratara de alcanzar a alguien.
¿Qué demonios...?
—¿Kook? ¿Seguro que está todo bi-
—Todo perfectamente, Hyung.
—Okay —exclamó Min negando con la cabeza. Parecía que hablar con JungKook en ese momento no daría resultado—. Quería pedirte que te adelantaras a casa. Tengo que quedarme a hacer unas cuantas co-
—¡Perfecto! —casi gritó JungKook, y YoonGi incluso podría jurar que sonó realmente feliz—. Puede irse, Hyung. Cuídese mucho.
—Okay, cualquier cosa me avi-
—Hablamos después. —Y colgó sin esperar respuesta.
—¿Qué sucede? —preguntó JiMin al ver a Min mirando fijamente su celular sin creer qué había pasado.
—Nada —terminó por decir el contrario—. Ya cancelé a JungKook para cualquier plan... Aunque la verdad no estoy seguro de quién canceló a quién.
JiMin frunció el ceño sin entender, mas decidió sólo encogerse de hombros y no darle mayor importancia, por lo que sacó su celular también e hizo un puchero cuando vio en su pantalla de bloqueo una foto de él y TaeHyung abrazados.
YoonGi escuchó hablar al rubio segundos después.
—Le voy a decir a Tae que no podremos salir hoy y de paso disculparme por haberme ido en medio de su partido. —Park desbloqueó su celular dispuesto a mandar un mensaje; sin embargo, ya tenía uno de su amigo, y abriéndolo rápidamente, solo pudo bufar—. No es necesario decirle algo al parecer. Ya tiene planes también.
YoonGi notó las acciones ajenas y solo asintió para acercarse a JiMin y dejar un ligero golpecito en su frente, intentando llamar su atención.
—Bueno, verás que nos vamos a divertir —habló en voz baja y en tono confidente, intentando transmitir la mayor cantidad de confianza posible. Todo para que JiMin se sintiera mejor.
Y JiMin... JiMin sintió olvidar todo pensamiento ajeno a YoonGi.
Porque ahora solo podía enfocarse en la persona que estaba en frente suyo.
💕
TaeHyung suspiró de alivio cuando entró a los vestidores y no vio a absolutamente nadie. Siempre le gustaba vestirse y alistarse a solas, por lo que después de cada partido esperaba que todos sus compañeros estuvieran listos antes de él comenzar a hacerlo.
Dejó sus cosas en un asiento cercano para posteriormente comenzar a sacarse su camiseta repleta de sudor por el partido previo; mas detuvo sus movimientos al escuchar la puerta de uno de los cubículos de los baños abrirse, y lo último que TaeHyung supo fue que unos brazos fuertes lo abrazaban por atrás y unos labios empezaron a dejar ligeros pero constantes besos en su cuello.
¿Qué...?
Parpadeando por la impresión, intentó separarse, pero segundos después, pudo reconocer esas manos que ahora estaban posadas en su estómago dejando leves caricias, y fue ahí que Kim sintió su mundo detenerse y una sonrisa se coló en su cara; y al final ladeó la cabeza con el objetivo de otorgarle al contrario más acceso y que siguiera haciendo eso que hacía.
Ahhhh, se sentía tan bien.
—Bebé... —murmuró el apodo cariñoso sin poder evitarlo o siquiera pensar en él. Su voz recargada de completo cariño e incluso con un toque algo meloso—. ¿Qué haces aquí?
TaeHyung sintió al chico a sus espaldas sonreír sobre su cuello y acto después colocar su cabeza en su hombro y frotar la de un lado a otro al mismo tiempo que el agarre en su cintura se afianzaba.
—Hyung, dilo otra vez.
—¿El qué? —preguntó Kim con una sonrisita burlona en sus labios, aun si sí sabía a qué se refería el otro—. ¿Bebé? ¿Cariño? ¿Cosita bella? ¿Terroncito de azúcar?
TaeHyung soltó una carcajada cuando sintió un pellizco en su estómago, haciéndolo flexionarse un poquito. Miró hacia atrás y notó las mejillas ajenas totalmente sonrojada, consiguiendo que sonriera con ternura.
—Hyung, estuviste increíble.
—Te dije que ganaría para ti, ¿no, JungKookie?
JungKook suspiró y dejó otro beso en el cuello ajeno antes de separarse por completo, logrando que TaeHyung se volteara y pudiera verlo con más facilidad. Ahora estaban frente a frente y el mayor se preguntaba cómo es que la confianza entre ellos aumentó a tan alta escala.
Hace unos meses sólo se miraban el uno al otro, alegando que querían conocerse; y ahora, ahora se abrazaban, tocaban, e incluso rozaban sus labios en un intento de demostrarse el tremendo afecto que había surgido en ellos, aun si no querían definirlo todavía.
Tenían un poco de miedo.
—Hyung... —habló Kook sintiéndose un poco cohibido con la mirada del mayor sobre él—. ¿Qué ocurre?
Mas TaeHyung no contestó. Al menos no con palabras.
Tomó el rostro de JungKook y pegó ambas frentes para suspirar sobre su boca, queriendo reír poquito cuando sintió al otro tensarse por la sorpresa. Cerró los ojos de forma inconsciente y esperaba que el contrario hiciera lo mismo, pues no quería verse como el único vulnerable.
Casi suelta un sonidito de satisfacción cuando sintió que su cintura una vez más era rodeada por unas manos tímidas.
—Hyung... —escuchó susurrar a JungKook—. ¿Qué estás haciendo conmigo?
Y TaeHyung quiso reír por ello, porque él tenía la misma pregunta que poco a poco comenzaba a contestarse sola.
Le gustaba.
Maldición, JungKook le gustaba muchísimo.
Más de lo que alguna persona le gustó antes, y más de lo que alguna vez alguien le gustará.
Y si bien no sabía qué hacer con esa información, decidió no ponerse a pensar en más cuando ahora mismo se sentía en las nubes, con su corazón latiendo fuerte, sus emociones mostrándose latentes y su tímido pensamiento de que tal vez estaba siendo correspondido. Tal vez...
TaeHyung sintió que el aire dejó sus pulmones cuando unos tímidos labios volvieron a posarse en los suyos, y vaya que pensaba que estaba soñando. Apretó los ojos, los cuales todavía permanecían cerrados, y se dedicó a disfrutar del inocente toque que conseguía que su cabeza diera vueltas y no quisiera estar en otro lugar que no fuera ese.
JungKook, por su lado, todavía se sorprendía por su osadía, mas ahora no parecía importarle, no cuando TaeHyung afianzó el agarre en sus mejillas y ladeó la cabeza apenas. Esto se sentía tan...
El menor se sentía en un frenesí de felicidad, y un fuerte impulso por mover sus labios lo invadieron de pronto, haciéndolo sonrojar bajito. Y tal vez no sólo mover sus labios. Tal vez también abrazarlo más fuerte. Tal vez hacerse un poco más adelante con el fin de tener más contacto. Tal vez abrir su boca y que así TaeHyung pudiera...
Pero el castaño se separó lentamente, haciéndolo suspirar, y nuevamente ahí, con sus frentes juntas y sus corazones latiendo al unísono, supieron una vez más que lo que sea que tuvieran, era tan malditamente mutuo que el solo pensamiento los hacía sonrojarse totalmente encantados.
—Tae... Eres precioso —susurró JungKook mientras tragaba saliva, escuchando al otro reír bajito y acercarse a dejar un beso en su frente.
—Nadie es más precioso que tú, JungKookie. Te lo dije una vez, ¿no? Si te pagaran por ser precioso, serías el chico más rico de toda la galaxia. Mis palabras siguen en pie.
El menor rió en chiquito y posteriormente habló, totalmente anonadado:
—¿Entonces cómo explicas que ante mis ojos seas mejor que cualquier otra cosa que pueda existir en el universo?
💕
—Fresa. —YoonGi arrugó la frente y posteriormente la golpeó con un mano luciendo frustrado.
—Ya te dije que solo hay menta, coco, y manjar. ¿Por qué demonios tienes que ser tan complicado siempre? —espetó mientras colocaba su manos en su cadera y veía al menor en frente suyo hacer un puchero.
—Es que no me gusta ninguno de esos tres sabores, YoonGi. Tú eres el único extraño que come menta, y peor aún, mezclado con chocolate.
—¡Hey! Que sabe muy bueno, es solo que tú no sabes de nuevos gustos.
JiMin asintió apenas, no prestando atención realmente, en su mente únicamente estaba aquella sensación desconocida y abrumadora que lo llenó de pronto cuando YoonGi comenzó a hablarle bonito. Joder, quería controlarse pero no podía. En serio sentía cosquillitas en su panza.
YoonGi, por su lado, no estaba muy diferente. Después de tener una charla consigo mismo acerca de lo que le estaba ocurriendo, pudo llevar a la conclusión de que el rubio frente a él le gustaba, y eso realmente era demasiado extraño y difícil de asimilar. Seguía preguntándose cómo mierda permitió que eso ocurriera.
¿En qué momento JiMin se coló así en sus pensamientos y en su corazón?
¿Cómo es que ese chico caprichoso, molesto, impertinente y, muchas más cosas pudo gustarle así?
Es que casi parecía irreal...
Soltó una risita de forma involuntaria al ver al contrario fruncir el ceño de forma muy notoria, tal vez confundido al verse analizado por él. Se acercó un paso hacia él y quiso reír más fuerte cuando lo vio dar un paso hacia atrás como un gatito asustado y desconfiado de todo. En serio las reacciones de JiMin eran tan divertidas y YoonGi se odió un poquito por no notarlo hasta ahora.
—¿Qué? —preguntó JiMin en voz alta—. ¿Por qué me miras así, tonto? ¿Acaso te gusto o qué?
Min mordió sus labios y quiso asentir, mas solo elevó su mano para dejar una leve palmadita en la mejilla derecha del menor en una señal de juego.
—Tan molesto siempre —susurró, pero sus ojos no se apartaron de él.
Y por alguna razón, su mano no se apartó, sino que acunó la mejilla de JiMin con una delicadeza que derritió el corazón del aludido, quien sólo tragó saliva sin moverse ni saber qué hacer.
Park en serio no supo qué hacer cuando el rostro de Min YoonGi se acercó al suyo con una expresión conjunta de decisión y timidez que supo dejarlo sin palabras.
YoonGi casi suspiró cuando sus labios tocaron los ajenos antes de comenzar a moverlos suavemente, únicamente tanteando terreno.
Y ay, Min YoonGi quiso llorar cuando la mano de Park JiMin fue a parar en su propia mano, la cual sostenía todavía la mejilla del menor.
Y maldita sea, Min YoonGi quiso llorar aún más cuando Park JiMin comenzó a corresponder.
~~~
Hagan teorías de lo que pasará jsjsjsjsjsjsksjs.
Espero que el capítulo haya sido de su agrado. En medio de tanto estrés que estoy cargando ultimando, esto en serio fue como un calmante. 🥺❤️ Deseenme mucha suerte en este mes de clases, ando en plan ya no aguanto ya no aguanto skdjkdjdkskdkd.
¿Se esperaban lo del YoonMin? 😎❤️ Yo tampoco ahre JAJJAJSJS.
¿Qué piensen que pasará con el YoonMin? ¿Y con el Taekook? 😎💕
Nos vemos pronto. 💕
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro