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HOLAAAAA 😔💖💖💖💖
Perdón por actualizar después de dos semanas KWJKDJD, neta he estado ocupada como nunca y ando para colmo molesta por una mierda de la universidad y escribir esto me animó un poco el coraje que me cargo 😔

Les cuento que lo escribí la primera mitad ayer que estaba bien, y la otra mitad hoy cuando estaba (estoy jeje) molesta. Así que al final puede decirme qué les parece cómo escribo cuando estoy emputada 😂😂😂😔

Prepárense, que como regalito por la demora este capítulo está MUY LARGO. EN SERIO NO MIENTO. 5k jaja.

Espero que les guste 🥺💖 este capítulo tiene algunas escenas soft, pero también hay algunos párrafos que si bien no son románticos, tienen mucha importancia para el futuro. Estén atentos.

Los amo mucho. 😔💕
~~~

Hora de entrada...

—Hyung, ¿se encuentra bien? —YoonGi parpadeó al escuchar la voz de su mejor amigo hablarle, y se obligó a sí mismo a volver a la tierra si no quería verse como alguien raro. No debería perderse por una cosa tan banal como la que estaba pensando.

¿En que pensaba de todas formas?

Oh, en Park JiMin.

YoonGi se sonrojó.

Bueeeeno, si se lo decía de esa manera, sonaba muy extraño; mas el mayor únicamente pensaba en lo bien que se sintió en su ultimo encuentro con el menor. Realmente la pasó increíble.

Okay, eso tampoco arreglaba nada.

Sacudió la cabeza de forma disimulada —según él— y decidió enfocarse en su compañero de asiento, quien le otorgaba una expresión confundida y una mirada ladeada.

—Por supuesto que sí, Kook. ¿Por qué preguntas eso? —preguntó el pelinegro por educación, pues ya sabía la razón de su extraño actuar.

Puto JiMin.

—Lo he notado un poco distraído— contestó Jeon—. Pensé que a lo mejor le pasaba algo.

YoonGi miró a JungKook con grato cariño, y posó su mano en la cabeza ajena para comenzar a sacudir en un intento de molestarlo. Rió cuando escuchó al otro bufar.

—¡Hyung, deje mi cabello! —El mayor hubiera respondido que no pudo evitarlo puesto a que JungKook realmente era tierno sin siquiera proponérselo, pero él no era una persona cursi, y ni cagando diría algo así.

—Es divertido cuando te enfadas —respondió en su lugar.

Min esbozó una sonrisa divertida cuando notó a JungKook hacer un pequeñísimo puchero de forma inconsciente, y se preguntó cómo es que alguien como él acabó siendo amigo de una persona tan linda e inocente como su menor.

—¿Qué tal tu fin de semana, Kook? —preguntó con el único fin de cambiar de tema. Alzó una ceja cuando notó al aludido sonrojarse poquito y sonreír en chiquito, casi con vergüenza. Se quedó en silencio por aproximadamente 5 segundos, así, mirando a la nada—. ¿Kook?

—Me fue increíble, Hyung —respondió el nombrado mientras mordía sus labios en un intento de reprimir su sonrisa. Mas no podía.

JungKook no podía.

Dios, ¿Cómo podría hacerlo si el toque de TaeHyung en su cuerpo seguía sintiéndose tan real que todavía sentía cosquillas en su cintura?

¿Cómo hacerlo si aún permanecía el recuerdo de los labios ajenos repasando su rostro, tan ligero y delicado como una pluma?

¿Cómo podría no sonreír si el corazón todavía le latía como loco con el solo hecho de recordar su nombre?

TaeHyung, TaeHyung, TaeHyung.

Ay, Kim TaeHyung, ¿qué demonios estás haciendo con él?

No obstante, el hechizo no le duró demasiado, pues al ver al mayor con la ceja alzada y en espera de una respuesta más explícita, supo que se había perdido en sus pensamientos una vez más, olvidando por completo que debía una leve explicación a su respuesta sugerente.

—N-No hice nada en especial, Hyung... —balbuceó, y sintió colocarse más nervioso cuando escuchó a Min reír.

—¿Y por qué fue tan increíble entonces?

Uy.

—P-Porque salí a pasear con mis padres —contestó JungKook con algo torpeza, odiándose por tartamudear.

Ahora sí que YoonGi no pudo evitar reír.

—¿No me habías dicho que tus padres fueron este fin de semana a casa de tu abuela y te dejaron a cargo? —Ah, verdad...

¿Oops?

YoonGi miró a JungKook y lo vio pucherear a causa de haber sido descubierto en su mentira. Sintió ternura, y una parte de él quiso decirle que estaba bien, que no tenía que darle explicaciones, y que él podía hacer con su vida lo que quisiera.

Mas no lo hizo.

Y es que el corazón de YoonGi también estaba doliendo un poco.

Había pasado años desde que conoció a JungKook, este ultimo siendo un muchachito perdido entre tantos alumnos nuevos. YoonGi, quien era demasiado arisco en ese entonces, jamás en su vida se habría acercado a alguien como Kook por voluntad propia. Pero lo hizo. Y maldito él mismo si algún día llegaba a decir que se arrepentía de conocer al menor.

Porque sencillamente no cambiaría ese día por nada del mundo. Porque si incluso esa vez se acercó a aquel chiquillo porque sintió pena de notar que este no sabía ni siquiera su propia aula de estudio, después de tratar con él, YoonGi pudo sentir felicidad después de mucho tiempo, y pudo experimentar por segunda vez lo que era una amistad verdadera.

Pudo volver a poseer ese sentimiento cálido de tener a alguien en quien confiar a pesar de todo.

Y por eso su corazón dolía, porque una parte de él pensaba que a lo mejor todavía no era lo suficientemente confiable para JungKook.

¿Acaso la confianza no era mutua? ¿Acaso no le había demostrado al menor que este podía contar en él para cualquier situación?

YoonGi sabía que ponerse triste por una razón así era totalmente estúpido, mas no podía evitarlo.

Era obvio que su mejor amigo estaba saliendo con alguien, y se preguntaba quién sería ese afortunado o afortunada. Y YoonGi estaba seguro de que aceptaría a aquella persona si esta hacía feliz a su mejor amigo.

JungKook no tendría que ocultarle la identidad de esa persona, pues YoonGi aceptaría la pareja de Jeon, aun si este comenzaba de la nada a salir con el mismísimo Park JiMin.

Aunque, por alguna razón, aquel pensamiento lo hizo arrugar la frente de forma repentina.

Okay, tal vez sí había excepciones.

Esbozó una ligera sonrisa y se obligó a sentirse bien.

—Me alegra que hayas pasado un bonito fin de semana, Kook —murmuró con cariño contenido. El nombrado sonrió y asintió, notándose aliviado de que el tema se diera por cerrado.

—¿Y cómo fue su fin de semana, Hyung? —Bien, casi cerrado.

El mayor abrió la boca y volvió a cerrarla al darse cuenta que no sabía qué decir. Su fin de semana había sido aburrido la mayor parte del tiempo, salvo por... ese día.

El día en que descubrió otra faceta de JiMin que le hizo saltar el corazón emocionado sin siquiera proponérselo. Todo fue extraño y pasó tan rápido que no pudo controlarlo. Raro, raro, demasiado raro.

Sintió su garganta cerrarse, y tuvo que controlarse cuando percibió que su pie comenzó a moverse con rapidez por debajo de la mesa, en una clara acción de nerviosismo. ¿Y es que qué diría? ¿Qué tuvo una cita —no cita— con Park JiMin y que en vez de odiarla se quedó con ganas de más? ¿Qué demonios se suponía que pasaba con él? ¡Eso no sonaba para nada como algo que diría el gran Min YoonGi!

¡Mucho menos si trataba de JiMin!

Oh, Park JiMin...

Hablando del rey de Roma...

Se escucharon unas risitas provenir de la puerta del curso, y Min advirtió a la persona que menos deseaba ver ahora entrando junto a su mejor amigo, ambos perdiéndose en una amena charla sin caer en cuenta de la presencia del resto.

YoonGi no notó que los ojos de JungKook brillaron con ilusión cuando los otros dos jóvenes ingresaron, pues su propio rostro y pensamientos estaban enfocados en el rubio que ingresaba a pasos lentos —¿o solo YoonGi lo veía así?— y reía con tanto afán hasta el punto en que sus ojitos se cerraban para posteriormente formar dos medias lunes que lo hacían lucir adorable.

Muy adorable.

Malditamente adorable.

Puta madre, Park JiMin, ¿por qué eres tan adorable?

Recordó al JiMin de la semana pasada poniendo de su parte para hacer que la tarde fuera buena, a pesar de sus diferencias. Y recordó asimismo lo bien que ambos lo pasaron.

Y oh, también recordó cómo tuvieron una pequeña platica por mensajes antes de dormir.

Aunque al final ambos terminaron peleando y despidiéndose con un emoticón obsceno, pero la intención contaba...

YoonGi hizo un pequeño mohín en señal de disconformidad al no entender sus propias reacciones, y sintió alarmarse cuando un aleteo hizo aparición en su estómago, haciéndolo mirarse esa zona con el ceño fruncido, casi como si hubiera algo ahí.

¿Me estás jodiendo? ¿En serio acabas de sentir mariposas por Park JiMin?

—Hyung, ¿tiene hambre? —preguntó JungKook al verlo mirar su estomago con mucho esmero. El pelinegro sacudió la cabeza negando rápidamente.

—No, Kook —contestó.

—¿Y su fin de semana?

Oh, Dios. ¿YoonGi tenía que contestar?

¡Tenía que contestar!

—Pues... me fue... —fenomenal—, bien.

Muy fenomenal.

❣️

Receso...

JungKook estaba lavándose las manos en el lavamanos de un baño algo alejado de su paralelo; estuvo a punto de cerrar la llave, cuando de repente alguien más lo hizo por él, para que después ese mismo alguien depositara un beso en su mejilla.

El menor se sobresaltó apenita, mas al ver la amplia sonrisa de Kim TaeHyung solo atinó a sonreír como idiota mientras se forma inconsciente se acercaba a él.

—Hyung... —susurró, y sonrió cuando sintió la mano ajena hacer presión en su mejilla.

—JungKookie... —habló Kim con el mismo tono bajo de voz—. Te extrañé.

—Nos vimos hace 5 minutos, Hyung. Estudiamos en el mismo paralelo. —TaeHyung puchereó ante lo escuchado para después posar sus manos en la cintura del otro. JungKook sintió cosquillas.

—¿Por qué eres tan matapasiones?

Jeon soltó una risita y negó con la cabeza. Después, sintiéndose más valiente, colocó sus manos en el rostro del castaño no perdiendo de vista el sonrojo que emergió de su rostro; se acercó con cautela, y posó sus labios en la nariz contraria con una delicadeza que hizo las piernas de TaeHyung temblar y su corazón dar un brinco.

—¿Tienes que ser tan lindo siempre? —preguntó Kim sintiéndose algo anonadado antes las fuertes sensaciones presentadas dentro de todo su ser.

Y el menor, en un torpe intento de verse tierno para su Hyung, asintió despacito con la cabeza mientras esbozaba una sonrisa que lo hacía lucir como un conejito. Y es que para TaeHyung aquella imagen debería ser considerada ilegal.

Lindo, lindo, lindo, ¡mil veces lindo!

Se acercó un poco más, y sonrió cuando vio a JungKook cerrar los ojos como poniéndose cómodo.

TaeHyung sentía que a veces se le dificultaba demasiado la respiración cuando el menor estaba con él, y en muchas ocasiones temía que su cordura fuera dejada de lado para que sus instintos salieran a flote y comenzaran a hacer quien sabe qué.

Notando la respiración de JungKook golpear su rostro, se sintió medio atontado hasta el punto de no saber cómo romper esa distancia que los separaba. Y es que no entendía bien lo que pasaba, pero su único pensamiento en mente era que deseaba estar más cerca.

Más cerca, más cerca, más cerca.

Y JungKook, cuando sintió unos labios rozar ligeramente los suyos, no supo qué hacer.

—¡Tata, ya estoy por salir! —Se escuchó la voz de JiMin sonar a una distancia prudente, y el menor reaccionó separándose del contrario casi de forma brusca. Miró a TaeHyung con el ceño fruncido sintiéndose confundido porque pensaba que el otro estaba solo.

TaeHyung, por otro lado, pensaba que era un completo estúpido. Había acompañado a JiMin al baño y él se había quedado afuera, y fue ahí que vio a JungKook y decidió acercarse. Su plan inicial había sido únicamente saludarlo, pues sabía que su mejor amigo podría salir en cualquier momento. Mas no esperó que sus planes cambiaran y tampoco esperó que él se acercaría a JungKook para tener más contacto.

Observó al menor con un gesto arrepentido.

—Lo siento —susurró—, realmente no recordé que estaba aquí.

JungKook, ya un poco más cuerdo —pues con TaeHyung en serio perdía la cabeza—, sonrió levemente con comprensión y se acercó una vez más al castaño para de repente tomar una de sus manos y así entrelazarla con la propia; después, posó su rostro en la curvatura del cuello ajeno, y empezó a frotarlo de un lado a otra haciendo que su nariz le causara cosquillas al mayor.

—No te preocupes, TaeTae —susurró Kook.

Y así de rápido cómo se acercó, con la misma velocidad se alejó, no dejando a Tae responder. Le sonrió en chiquito una vez más y se dio la vuelta para irse de ahí a pasos realmente rápidos.

TaeHyung vio a JungKook irse por el lado contrario, comenzando a extrañarlo de inmediato, preguntándose por qué sus sentimientos se hacían más fuertes a medida que pasaba el tiempo.

Esto no debería estarle pasando...

No con JungKook...

—Hey, Tata. —El nombrado escuchó su mote ser llamado, y advirtió a su mejor amigo mirándole con una sonrisa—. ¿Qué te pasa? Te ves perdido.

Y TaeHyung, de forma disimulada, miró una vez más la dirección en la que el menor se fue, sintiéndose impotente de repente; pensando en si todo lo que hacía estaba bien; y si aquellos sentimientos que cada vez se hacían mayores, en algún momento no le traería problemas.

Para colmo, una maldita pregunta que no debería existir en su interior, llegó a su mente, y eso solo logró que un huracán de emociones se desatara dentro de sí hasta el punto de hacerlo querer vomitar.

¿Qué se sentiría besar a Jeon JungKook?

—No me pasa nada, Minnie.

Mentira, le pasaba de todo.

❣️

Hora de salida...

—Muy bien, estudiantes, pueden ir a casa. —¡Al fin, maldita sea!

YoonGi soltó un suspiro de alivio. La verdad era que la clase de hoy de matemáticas había estado excesivamente tediosa y lo único que deseaba era descansar un poco en su hogar. Tenía muchísimo en qué pensar y un baño caliente a lo mejor le haría bien.

Miró a su lado y vio a su mejor amigo con la mirada perdida mientras este cargaba una pluma con su mano, aparentemente anotando los ejercicios de la pizarra. Estaba sonrojado y una pequeña sonrisa salía de a momentos. ¿Qué...?

Min estuvo a punto de hablar, mas algo en su interior le dijo que no lo hiciera, por lo que solo se acercó un poco más al menor, queriendo reír cuando el otro ni siquiera caía en cuenta de sus intenciones. Y a lo mejor YoonGi era un completo chismoso y lo que estaba haciendo no era lo correcto, pues iba a mirar el cuaderno de su amigo sin su consentimiento; pero aquello fue dejado a segundo plano cuando en el bonito cuaderno de Jeon JungKook miró que, en efecto, los ejercicios de la pizarra estaban anotados... y corazones.

Corazones.

Muchos corazones.

YoonGi abrió la boca totalmente sorprendido.

Volvió rápidamente a su puesto y parpadeó sin creer lo que había visto. ¡Vamos! ¡El cuaderno de Jeon JungKook siempre era pulcro y rozando lo perfecto! Él jamás se atrevería a rayarlo con algo tan absurdo como corazones o frases de amor.

Oh por Dios, ¿frases de amor?

YoonGi volvió a acercarse para mirar si no había alguna. A lo mejor y se encontraba con algún corazón que contuviera un "J+?" dentro.

Pero no, eso no había.

—YoonGi Hyung, ¿qué hace viendo mi cuaderno? —El aludido se sobresaltó y fue ahí que enfrentó a JungKook a los ojos, queriendo reír cuando, a pesar de la molestia en su voz, se veía avergonzado. Tan lindo.

—¿T-Tienes los apuntes de química para la lección de pasado mañana? —balbuceó en un intento de sacarse la vuelta. Jeon achicó los ojos.

—Sí, Hyung... Usted me los prestó a mí cuando acabó la clase.

Oh...

YoonGi rió apenita. —Oh, ya veo... Lo siento, ando un poco distraído.

JungKook asintió, restándole importancia al asunto y comenzó a guardar sus pertenecientes.

Min empezó a hacer lo mismo, y ahora que ya estaba todo listo, no pudo evitar suspirar de alivio. ¡Al fin iría a su casa!

De repente, una voz muy conocida se hizo presente y Min se vio a sí mismo prestando tal vez más atención de la debida.

—Tata, tengo que quedarme en la biblioteca hoy. No te preocupes por mí, puedes adelantarte si quieres.

—Oh, está bien, Minnie.

Y YoonGi vio claramente cómo Park JiMin salió del curso a pasos rápidos rumbo a su destino, dejando a su mejor amigo dentro todavía recogiendo sus cosas.

Min se encontró tragando saliva.

No, YoonGi...

No, YoonGi...

Maldita sea, no, YoonGi...

—JungKook.

—¿Sí, Hyung?

—¿C-Crees que podrías volver solo el día de hoy?

Y lo hizo...

—¿Uh? ¿Tiene algo que hacer?

—Sí, necesito hablar con la maestra de química. Le caigo bien porque siempre atiendo en sus clases y actúo, pero me tiene puesto el ojo desde que le pedí de broma su número en la lección pasada. Quiero disculparme correctamente.

Obviamente iba a hacer eso, no mentía. Solo... necesitaba realizar algo antes.

Min notó al menor parpadear algo confundido, mas segundo después, este pareció recordar algo, pues sencillamente asintió con la cabeza luciendo emocionado.

—Sí, Hyung, no se preocupe. Tómese todo el tiempo que quiera. Yo regresaré ahora.

El pelinegro notó a Jeon mirando detrás de él, y él imitó el gesto, no entendiendo qué tenía de emocionante ver la puerta de salida. Solo había unos cuantos muchachos saliendo del aula y YoonGi, al no conocer a sus propios compañeros de curso, únicamente pudo reconocer a Kim TaeHyung, quien conversaba con una chica. Después de un segundo, el castaño ya no estaba en su vista tampoco.

Volvió a enfocarse en JungKook, y el menor ahora parecía querer irse cuanto antes.

Suspiró, JungKook en serio no perdía el tiempo de ir a ver esa personita que le gustaba en cualquier oportunidad que se le presentara.

La única pista que tenía era que estudiaban en el mismo instituto.

—Puedes adelantarte, Kook. Voy a terminar de arreglar mis cosas —comentó, aun si su maleta ya estaba lista desde hace rato.

—Nos vemos después, Hyung. —Y el menor no necesitó otro permiso, pues literalmente ya estaba fuera del sitio quitándole la oportunidad a YoonGi de poder contestarle.

Min sonrió levemente y esperó unos segundos antes de salir también. Suspiró y sintiendo su cuerpo hormiguear, se dirigió rápidamente hacia la biblioteca, pensando en qué demonios planeaba hacer una vez ya estuviera ahí.

Por alguna razón, el camino se le hizo más extenso de lo normal, y el mismo YoonGi se preguntó por qué se veía tan ansioso por estar ahí. No había necesitad, realmente no la había.

Pero ahora no podía importarle menos.

Necesitaba verlo.

Llegó al sitio y entró a pasos rápidos. Saludó a la bibliotecaria, y después de un asentimiento de cabeza por parte de ella, comenzó a caminar hacia el interior, mirando a todos lados sin poder contenerse.

¿Qué mierda le estaba pasando?

Y cuando lo vio, YoonGi sonrió tan bonito que se sorprendió de su propia reacción. Más aún cuando notó al contrario con un rostro cansado.

Se seguía viendo lindo así.

Se acercó a pasitos cortos y se quedó frente a él, pasmado, sin saber qué decir.

—¿Qué demonios quieres, Min? —habló JiMin, sobresaltando al contrario. El mayor tragó saliva al verde descubierto.

—¿Qué haces?

JiMin frunció el ceño ante la pregunta y alzó la mirada cayendo en cuenta en el rostro del otro. No se veía con ganas de joder, e incluso había curiosidad. Eso lo confundió.

Se encogió de hombros. —Estudio para química. Ugh, no sé qué tiene ahora la profesora con hacer lecciones en todas las clases, ¿es que no tiene nada más que hacer que revisar papeles a lo loco?

Park suspiró frustrado. Nuevos temas habían hecho aparición y ahora nuevamente se sentía confundido, y no podía permitírselo. Se suponía que este parcial iba a mejorarlo, se lo había prometido a sus padres y necesitaba cumplirlo.

Quiso llorar incluso de frustración, si no fuera tan tonto...

—No eres tonto, JiMin —habló YoonGi.

El nombrado alzó las cejas confundido y algo avergonzado al haberse dado cuenta de que había hablado en voz alta.

—¿Crees que eres el más indicado para consolarme? —preguntó, un poco arisco.

YoonGi rodó los ojos y se sentó a su lado.

—No te estoy consolando, estúpido, te estoy diciendo la verdad. —El mayor hizo una pausa—. Creo que eres lo suficientemente listo como para no dejarte vencer por una materia de mierda. Eres más que eso, ¿no?

JiMin miró la determinación en los ojos contrarios, y un sentimiento bonito se asentó en su pecho. Agachó la mirada.

Las inseguridades que sentía a veces surgían en los momentos más inoportunos, haciendo que se sintiera mal consigo mismo por cualquier cosa. JiMin se consideraba débil, y le parecía más débil el no poder hablarlo con alguien, pues no quería molestar a Tae con sus problemas. Su bebé era una persona muy feliz, y últimamente se veía más contento que de costumbre. JiMin no iba a arruinarle esa felicidad. No podía.

Pero ahí, al ver a YoonGi confiar de forma indirecta en él, hizo sentirlo que al menos una persona creía en su persona y lo pensaba capaz de cualquier cosa.

—Gracias, YoonGi —apenas pudo decir.

YoonGi le arrebató el cuaderno y comenzó a chequearlo con rapidez. JiMin, al verlo fruncir el ceño, se sintió nervioso. ¿Y si sus apuntes estaban mal? ¿Y si no se entendía? ¿Y si él creía que estaba siendo un desordenado? ¿Y si...?

Esperen, ¿por qué debería importarle lo que YoonGi pensara?

—Este tema es el último que dio —afirmó el mayor—. Es una completa mierda, yo también me confundo en muchas cosas. Ugh, lo odio.

Park rió, y el pelinegro se sorprendió al escucharlo reír, por lo que lo miró por un segundo, no sabiendo qué hacer cuando su mirada fue correspondida.

El rubio podía ver la confusión en los ojos contrarios, y aquella imagen lo hizo sonreír. Negó con la cabeza no creyendo que aquel chico frente a él pudiera verse tierno en algún momento. No creyendo que Min YoonGi le sacaría un sonrisa así.

—Deja de mirarme, imbécil –habló el rubio, mas sonreía, y mucho.

YoonGi parpadeó y carraspeó para volver a enfocarse en su cuaderno.

Y en menos de un segundo, ahora teníamos a dos jóvenes charlando de forma amena, mientras uno explicaba la materia y el otro se forzaba por entender.

No fue tan difícil el que pudiera entenderse.

Pues JiMin, incluso si lo ocultaba muy bien, admiraba la forma en la que el mayor comprendía ciertos temas de la clase y lograba explicarlos de una forma tan sencilla que no habría problema en entender. Era como si el contrario hubiera nacido para enseñar.

O casi, porque tampoco faltaban los "te dije que así no, idiota" de su parte; mas el rubio podía ver la sonrisa bromista detrás de aquellas palabras, claras señales de que aquello era solo una broma y que YoonGi en realidad sí creía que podía hacerlo bien.

Pasó alrededor de una hora, y los dos jóvenes se sintieron algo agotados de tanta clase. Min sonrió para sí pensando en que aquello también le había servido de repaso. Ambos habían aprendido, y eso estaba bien.

—Min —llamó el menor—, gracias.

El aludido sólo asintió y se encogió de hombros, restándole importancia.

—No es nada, únicamente te di un repaso general. El resto depende solo de ti.

—Por cierto, ¿a qué viniste a la biblioteca? —YoonGi se tensó.

Okay, ¿sonaba raro si decía que solo quería saber qué hacía el menor?

Oh por Dios, no sólo sonaba raro, ¡sonaba rarísimo!

—Quería hablar con la profesora de química, pero creo que ya se fue. Yo... mmm... tengo que irme ya.

—Yo igual —aportó JiMin, sin saber qué esperar realmente.

El pelinegro mordió sus labios en señal de leve nerviosismo antes de volver a hablar:

—¿Te gustaría que volviéramos juntos? D-Digo... vivimos cerca, ¿no?

JiMin lo miró atónito, mas al segundo soltó una risita, y esquivando la mirada ajena asintió.

—Estaría bien para mí.

Aunque quizá no tanto, pues ahora se encontraban caminando y no existía ningún tema de conversación que pudiera cortar el ambiente incómodo.

—Tae a esta hora ya debe estar comiendo —comentó el menor de la nada, sacándole una risa al otro.

—Voy a suponer que eso no sonó creppy —se burló YoonGi, haciendo que JiMin le sacara la lengua.

—Son solo detalles que sé de mi mejor amigo, amargado. Apuesto a que tú sabes datos así de Jeon.

—Oh, claro, si hasta compartimos ropa interior.

JiMin comenzó a reír ante tal respuesta sin poder creerla realmente.

—Eres un idiota.

—No hay más idiota que tú, Park.

Silencio.

—YoonGi... —comenzó JiMin, y cuando el nombrado se enfocó en él, se sorprendió al verlo con una ligera expresión de arrepentimiento. Era casi como si hubiera tenido un recuerdo repentino.

—¿Qué quieres?

—Tú... querías mucho a a TaeHyung... ¿Verdad?

Min solo boqueó sin saber qué decir. O sí sabía la respuesta realmente, pero no deseaba expresarla.

Al menos no con él.

Cuando YoonGi y TaeHyung fueron amigos, el mundo del mayor se sentía de miel, y eso en su mente de niño pequeño le parecía alucinante. Porque Tae, a pesar de verse extremadamente tímido al inicio, una vez que tomaba confianza, no había vuelta atrás. Y YoonGi disfrutó todos esos momentos en donde el más chiquito se colgaba de él para llenarle de abrazos y besitos amistosos, todo con el afán de hacerle sentir bien.

Hasta que claro... JiMin llegó.

Y todo valió madres.

TaeHyung se acercó al rubio, y bueno, ellos se llevaron bien y todo, pero los niños a esa edad eran tan influenciables, que el castañito terminó por creer las cosas que JiMin decía sobre YoonGi.

Y YoonGi se quedó solo en todo su etapa escolar, pero el cariño nunca se fue.

Incluso ahora.

Pero no iba a demostrárselo a la persona causante de aquello.

—Eso ya no importa, JiMin —respondió un poco tajante mirando al rubio.

JiMin asintió y se acercó un poco más. Se veía angustiado, y YoonGi no entendía por qué.

—Yo... Lo lamento tanto, YoonGi.

—¿Lamentarlo? ¿Por qué?

—Si yo no hubiese dicho nada, a lo mejor tú y Tae ahora...

—No lo digas —cortó Min—. No lo digas de nuevo, e incluso deja de pensarlo. Las cosas pasan por algo, JiMin. Si tú no hubieses sido ese completo cabrón, a lo mejor no habría conocido a JungKook. Y en tu caso, a lo mejor TaeHyung no sería ahora tu mejor amigo.

—A veces me siento mal, porque lo lamento, y al mismo tiempo no lo hago. E-Es un poco complicado de explicar.

—Explícate.

—Es verdad que me acerqué a Tae cuando éramos niños solo porque quería molestarte. Pero una vez que estuve con él... supe que ya no habría retorno. Hyung... Quiero muchísimo a Tae, y a veces  el sentimiento es tan fuerte que pienso que me supera de alguna manera.

YoonGi lo entendía de cierta forma. No sabía la razón por la que JiMin sintiera esa necesidad de estar con TaeHyung, pero entendía que eran mejores amigos —y de esos cursis, cabía aclarar— y que si el sentimiento era mutuo, no había nada qué explicar. JiMin se sentía mal por haber alejado a dos amigos, pero al mismo tiempo pensaba que si no lo hubiera hecho, jamás habría hablado con quien ahora era su alma gemela.

—Vaya que eres intenso —intentó bromear el mayor—. ¿Qué harás cuando TaeHyung tenga pareja?

Y solo bastaron esas palabras para que JiMin frunciera el ceño.

—TaeHyung me lo diría —espetó, tal vez sonando un poco más molesto de lo que hubiera deseado expresar—. Tata no es como tu amigo que oculta cosas.

—Oye, no te metas con Kook.

El rubio parpadeó e hizo un puchero.

—Lo siento.

Ambos se quedaron callados por otros segundos.

—Hyung...

YoonGi parpadeó al escuchar aquello.

—¿H-Hyung? ¿Dijiste Hyung? —Y es que YoonGi lo veía tan absurdo que no cayó en cuenta de que anteriormente JiMin había soltado la misma palabra.

—B-Bueno, eres mi Hyung, ¿no? ¿O prefieres que te diga pedazo de imbécil?

Y maldita sea, la palabra sonaba tan bonita en sus labios.

Bonito, bonito, bonito.

—Como sea—apenas pudo hablar.

—Quería preguntarte si tienes alguna idea de quién podría estar saliendo con tu amigo. Jeon en serio se ve difícil de descifrar.

—Nada, JungKook es tan obvio y al mismo tiempo muy discreto. Lo único que pude sacar como conclusión es que estudia en el mismo instituto.

—¿Y si es del mismo curso? —cuestionó JiMin con interés. YoonGi alzó una ceja al ver la mirada ajena, y no pudo evitar bromear.

—¿Y si es Kim TaeHyung?

Y YoonGi rió cuando vio que el otro nuevamente arrugó la frente.

—Cállate —expresó JiMin con enojo—. Mi bebé no anda con tu amigo y nunca lo hará.

—¿Te das cuenta que tu bebé tiene tu misma edad?

—¿Y? No me importa.

Min sabía que la amistad que se cargaban ese par era algo fuera de lo común. Era tan amorosa y si bien eso era bueno, no sabía hasta qué punto podría serlo. JiMin en ocasiones se sentía impotente si Tae no estaba cerca; y Tae, oh, Tae tenía una debilidad por él, lo quería tanto que sería capaz de hacer lo que fuera con tal de que ambos estuvieran felices.

YoonGi no podía asegurar nada de JiMin, pero, por otro lado, sabía que esa debilidad que Kim TaeHyung sentía por el rubio, en un futuro podría afectarle de alguna manera.

Porque Kim TaeHyung sería incluso capaz de alejarse de gente que amaba con tal de que su amistad con JiMin no se rompiera.

El mismo YoonGi pudo comprobarlo en carne propia.

Sin embargo, esperaba estar equivocado y que eso solo fueran especulaciones suyas.

Dejaron el tema de lado, y en unos diez minutos caminando, llegaron primero a la casa del menor. YoonGi pudo reconocerla de inmediato, y se volteó para tener a JiMin en frente suyo y así poder despedirse.

—Bueno, supongo que mañana nos vemos.

—Mmm... Supongo lo mismo.

Silencio incómodo.

Si ya de por sí era extraño el que regresaran juntos a casa, el que YoonGi prácticamente lo hubiera acompañado a la puerta, era algo que JiMin sintió extraño.

Y por alguna razón se le hizo agradable también.

—Park, deja de pensar que se te van a quemar las pocas neuronas que tienes.

El nombrado abrió la boca luciendo ofendido, e hizo un puchero que cortó la respiración del contrario.

—Eres un idiota —soltó, para después sonreír ligeramente—. Oye... Gracias por traerme.

Sonaba extraño, pero bien en cierto modo.

YoonGi sonrió, sincero, completamente sincero; y JiMin se encontró apreciando esa sonrisa, porque ya era la segunda vez que el mayor le sonreía así.

—No es nada.

JiMin estuvo a punto de responder, mas una sensación repentina e inusual se dio en su pecho, haciéndolo asustar; razón por la que con repentino pánico, solo parpadeó y abrió rápidamente la puerta y así entrar a su casa.

Sin haberse siquiera despedido...

Min parpadeó sin comprender, pero después soltó una risita y dio media vuelta.

Ese chico en serio era un caso...

Estuvo a punto de irse, pero el sonido de la puerta nuevamente abrirse hizo que se volteara y se encontrara otra vez con Park JiMin, en esta ocasión con las mejillas algo rojas.

Bonito...

Y YoonGi, aun en contra de todos sus reclamos internos, pensó que a lo mejor Park JiMin le estaba comenzando a gustar.

Pero solo poquito.

—Por cierto... YoonGi, si saco una buena nota en esta lección, te invitaré a un helado.

O tal vez algo más que poquito.

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HOLA OTRA VEZ JSJFKKEKDKD.

¿QUÉ LES PARECIÓ TODO? 😭💕 ESTOY MUY FELIZ CON ESTE CAPÍTULO PORQUE ESTÁ LARGO Y NO ESPERABA QUE SALIERA ASÍ SKFJFK.

Y al final, ¿cómo escribo estando emputada? JAJAJAJA. Mientras editaba el cap se me fue el enojo. 😂💕

De aquí ya se vendrán cosas nuevas, y lo que puedo decir es que el YoonMin YoonMin ya vendrá pronto skjfkdkd. Y el Taekook Taekook también ahre.

¿Cómo qué todavía no estábamos con taekook novios? Pos no, solo son amigos, don't forget it please(????.

No sé cuando vuelva, pero espero que esta vez sea pronto. La próxima semana tengo exámenes, deseenme suerte pls 😔💕

Nos vemos. 💖

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